Stand by me

Hay muchas cosas que quiero decirte, pero creo que nunca te diré. No es por que no te lo merezcas, o porque siga enfadada contigo, es simplemente que las palabras siempre me han parecido insuficientes cuando tienes que hablar de algo realmente importante. Y si existe algún adjetivo para describir esto (tampoco voy a adjudicarle ningún nombre a lo nuestro, ya lo sabes), bueno, si hay algún adjetivo para describirlo, sería éste: importante.

Importante por muchas cosas. Primeramente porque es nuevo, absolutamente nuevo, al menos para mí. Nuevas sensaciones, nuevos retos y maneras nuevas de verlo todo.

También son importantes las cosas que pierdo por tu culpa: mis esquemas, mis tardes, mi intimidad y mis bricks de leche.

O todas las que sin quererlo realmente, he ganado. Pero éstas no te las diré, no porque no quiera, sino por las limitaciones de las palabras que he explicado antes. La cuestión es que, sin entender muy bien el porqué, ahora las necesito. Las necesito de verdad y te odio por ello.

Algunos días me levanto y parece que todo es como antes, me digo a mí misma que soy perfectamente capaz de controlar la situación y me dispongo a empezar el día todo lo serena que una pueda estar un lunes a las siete de la mañana. Pero me levanto de la cama y te veo en mi pizarra magnética sujetado por un imán, o dentro de mi armario colgando de una percha, o saliendo a todo volumen de mis auriculares mientras suena aquella canción. Y entonces te odio aún más, y me río de mí misma porque empiezo a comprender que aunque no sea yo quien la controle, la situación es divertida y me encanta.

“lo que antes me parecía repulsivo ahora me parece solamente innecesario, pero comprensible”

Y por eso es importante, porque las cosas van cambiando. Cambian los esquemas, los sentimientos, las canciones y las facturas de teléfono. Y lo que antes me parecía repulsivo ahora me parece solamente innecesario, pero comprensible.

Y así, como si nada, poco a poco me doy cuenta de que mire donde mire te veo a ti. Puede que te encuentre dentro de un bote de Nutella, o que te vea mientras observo a un oso que se llama Desmond y que vive solo en la luna. A lo mejor es que sin ningún permiso te has instalado durante unos días dentro de mi cabeza, hasta que te canses. Y créeme si algún día me atrevo a decirte que me gusta tenerte ahí, para distraerme un poco y darle algún sentido a las deprimentes tardes de Otoño.

Y por todo eso es importante. Absolutamente importante, al menos para mí. Y quiero decírtelo, de verdad, pero no creo que lo haga. Porque las palabras hacen que las cosas bonitas pierdan la gracia, y si hay alguna palabra para describir esto (no voy a adjudicarle ningún nombre a lo nuestro, ya lo sabes), bueno, si existe alguna palabra capaz de describirlo, seria precisamente esta: Bonito.

Laura

Aquest article ha estat publicat en Laura Pallàs, Novetat, Presència. Afegeix a les adreces d'interès l'enllaç permanent.

Una resposta a Stand by me

  1. Josep M. Altés Riera diu:

    Laura, un molt bon escrit (encara que potser es pot evitar algun paràgraf-frase). M’ha agradat molt llegir-te, és tot el que puc dir. Bé… i que no paris!
    Josep Maria

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà Els camps necessaris estan marcats amb *