Crecemos día a día con disciplinas que nos imponen para poder madurar y mejorar como personas, disciplinas que nos enseñan y nos delimitan los caminos que debemos escoger o debemos ignorar, poco a poco creamos metas lejanas según los consejos de personas con más experiencia, las cuales han podido conseguir sus propósitos por voluntad propia, pero con duro trabajo.
La mayoría de las personas tenemos la meta muy clara, pero nadie nos ha enseñado a crear nuestro propio camino hacia al éxito. Ignoramos el poder que tenemos para escoger, la cantidad de oportunidades que dejamos escapar terminan por hacernos creer que el camino recorrido nos ha llevado hasta el máximo de nuestras capacidades; olvidando, de este modo, todo lo que tenemos a nuestro alcance pero lejos de nuestro logro obtenido.
Deberíamos aprender a ignorar la satisfacción de creer haber conseguido el mayor de los éxitos y poder ver nuevos y mejores caminos distintos a las opciones ya alcanzadas. Poder crear nuestra propia meta, considerarla nuestra única opción para poder emprender el verdadero camino hacia el éxito.
Carla