No se muere solo una vez, se muere al dejar de ser un niño, al entrar en la madurez, se muere de ser hijo cuando uno se convierte en padre y se muere también la valentía si uno es cobarde. Siempre en la vida jugamos con la muerte: muero de amor, muero de rabia, muero de ira y muero de sed. Ahora morir de muerte solo una vez.
Marta
Marta, És breu però suggerent. Presenta la idea que en realitat estem “morint” constantment, perquè no parem de canviar i, en fer-ho, deixem enrere coses que mai totrnaran.
No deixis d’escriure!
Josep Maria