Hasta ahora nunca me había parado a escribir sobre ti. Es curioso como el paso de los años y los cambios de rumbo que da la vida nos hacen pensar, reflexionar e imaginar infinidad de cosas que a uno le hubiera gustado que hubieran sucedido de distinta manera. Pero así es la vida.
Y es que son muchos los momentos que viví a tu lado, muchos años. Estuviste en las situaciones más bellas que me haya podido ofrecer la vida y, también, en otras que marcaron del todo mi alma. Tu estabas ahí, conmigo, incondicional, fiel… Realmente, me paro a pensar en cómo sería mi carácter ahora si tu no hubieras estado a mi lado y, estoy convencida, no sería quien soy hoy, así que gracias.
Gracias por la paciencia que tenías cada mañana, mientras yo y mi indecisión tratábamos de vestirnos para salir de paseo, o cuando estabas viendo ansioso desde el maletero del coche el verde prado que te estaba esperando para explorar y yo, quizás, andaba entretenida fotografiando cualquier tontería…
Y es que, antes de que la vida nos pusiera en distintos caminos, yo ya soñé el momento. Soñé que íbamos paseando por el polígono, sí, ese que estaba repleto de gatos y que tanto disfrutabas olisquear. De repente, llegábamos a una pequeña rotonda donde se podían tomar dos direcciones. En aquel momento, aparecía un hombre y nos empezaba a perseguir y mi subconsciente parecía saber que ese hombre me buscaba a mí, y no a ti. Así que decidí soltar tu correa para que pudieras irte por el camino de la derecha mientras que yo me decantaba por el de la izquierda, con el fin de que ese hombre me siguiera a mí, y no a ti. Y te perdí. Te perdí en el sueño, y de algún modo, la vida también nos alejó.
Pero quiero que sepas, porque sé que en el fondo sientes mi energía contigo, que sigo y seguiré aquí hasta el final. Quiero que sepas que el día 12-07-14 harás 12 grandiosos años y que los pienso pasar a tu lado, otra vez.
Últimamente te veo poco pero este verano retrocederemos en el tiempo, confía en mí, como si volviésemos a ser dos cachorros de la vida…
Ya formas parte de mí.
Te quiero con locura, grandullón.
NL
Laura Morales Moreno
Laura, un bon escrit de reconeixement a la companyia fidel del teu gos. Ben redactat i tendre. M’ha agradat
No deixis d’escriure!
Josep Maria