Bajaba lentamente las escaleras, a lo lejos estaba él observándola casi sin parpadear.
Ella fingiendo que no lo veía, continuaba bajando las escaleras sin poder evitar sonreír.
A medida que iban acercándose las miradas se entrelazaban creando una atmósfera privada.
Al cruzarse los dos se ignoraban mientras sus pensamientos se unían. No sabia si él pensaba en ella al estar lejos, sin embargo lo que sí sabia es que las conversaciones nocturnas no eran en vano, sin embargo iban perdiendo entre pantallas el valor de las miradas.
Ella solo quería a alguien que entendiera sus silencios.
Sandra