Me encuentro en una playa, una playa preciosa justo al sur de España, en una población de Cádiz llamada Tarifa. Acabo de llegar tras varias horas de viaje, pero nada más que por ver este paisaje han valido la pena todas esas pesadas horas de camino.
Miro al horizonte y veo unas bonitas montañas, me paro a pensar y de repente, me acuerdo, esas montañas son África. Pensando y pensando se me ponen los pelos de punta, solo me separa de otro país un mar, un mar con un gran oleaje, unas olas perfectas para hacer surf sobre ellas, de hecho hay por lo menos medio centenar de surfistas surcando las olas.
Ahora vuelvo la mirada hacia atrás, detrás de mí hay muchísima arena, la cual forma unas pequeñas montañitas llamadas dunas. Ahora ya sí, al ver esto me he sentido como si realmente estuviera en África.
La gente aquí es muy simpática, y transmite muchísima alegría. Se respira un ambiente muy relajante y feliz, pero a la vez sofocante y caluroso por las altas temperaturas que se alcanzan aquí, sobre todo en época veraniega.
Es algo maravilloso, por mi cuerpo corren miles de sensaciones al ver todo este paisaje tan bonito, espero no olvidar nunca esto, porque es el sitio más impresionante que he visto jamás, un lugar que transmite una magia muy especial.
Míriam
Míriam, no hi he estat mai, a Tarifa, però pel que expliques ha de ser un lloc fantàstic. El redactat està molt bé.
No paris d’escriure.
Josep Maria