Sonríe

Sonreír: ese simple gesto que hacemos miles de veces durante el día. Cuando miramos algo que nos hace gracia, cuando nos acordamos de algún momento bonito, cuando llegamos a casa y encontramos ya en la mesa nuestro plato favorito, cuando observamos las caras de felicidad de la gente que nos rodea, cuando rememoramos con fotos nuestra infancia: en estos momentos y en muchos más, nosotros, sin darnos cuenta, sonreímos. Y por un instante somos felices.

Yo siempre he pensado que la primera obligación de todo ser humano es ser feliz, y la segunda es intentar hacer felices a los demás. Personalmente soy una persona que se pasa las 24 horas del día sonriendo, incluso cuando algo sale mal. Siempre intento pintar una sonrisa en mi cara, para demostrarme a mi misma que las cosas volverán a ir como siempre y que no todo en este mundo son desgracias y catástrofes.

Hacer feliz a la gente que te rodea, sinceramente creo que es lo mejor. Poder dibujar una sonrisa en la faz de alguien, pensar que esa persona estaba triste, y que tú has hecho que sonría y que por un instante se olvide de todo, para mí eso es uno de los mayores placeres del mundo. Sé que a veces es difícil sonreír o estar bien, pero estoy segura de que si te miras al espejo y sonríes, te convencerás a ti mismo de que no todo es tan horrible y que si alguien te ha hecho daño o te ha dicho algo desagradable, esa persona no vale la pena, porque tú no puedes dejar de sonreír por nada ni por nadie.

Regala una sonrisa al mundo, te aseguro que no cuesta tanto. Y lo más importante de todo, no hagas que nadie te haga sentir mal o te haga sentir inferior, porque todos somos diferentes, con nuestros defectos y nuestras virtudes, y no vas a gustar siempre a todo el mundo, pero sí que puedes siempre gustarte a ti. Pase lo que pase, tú sonríe.

Sandra