Ansia

Ansia: desear algo con mucha fuerza e intensidad.
Desde hace unos meses solo pienso en una cosa: verano. Es típico que todos los adolescentes tengan estas ganas de que llegue, pero estoy segura que en segundo de bachillerato estas ganas aumentan. Día tras día pienso en cómo será: olvidar el estrés, tumbarse en el sofá, mirar la televisión, ir a la playa, jugar a cartas… en definitiva: tranquilizarse y no tener que pensar en nada más que disfrutar, relajarse durante un tiempo; dejar mi mente en blanco. Eso es lo que necesito ahora.
Este verano es el que quizá he planeado más, tal vez porque es “El verano de los 18” y todos esperamos que sea especial, único. Uno de los temas de los que oigo hablar más, vaya donde vaya, es el del verano. Ciertamente queda muy poco, las ganas aumentan y los días que quedan disminuyen. La obsesión es tal que me paso los días contando cuánto queda para acabar el bachillerato. Poco para que por fin llegue el esperado 15 de junio, cuando todo se acabe. Todos sabemos que queda lo más intenso del curso y, probablemente lo más duro, pero siempre intento pensar en positivo y estoy segura que todo el “sacrificio” de ahora, se verá recompensado más adelante. En este momento solo quiero irme, marchar de este pueblo durante unas semanas, cambiar de rutina… De momento tengo dos viajes planeados con amigas, ¿qué más se puede pedir?

En definitiva, queda un mes duro, pero lo mejor que se puede hacer en este momento es pensar en lo que vendrá después de esto. Seguro que algo mejor.

Marta

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