No estamos pasando por un buen momento en España: vivimos una época de crisis, el paro y la pobreza están subiendo a unos ritmos muy por encima de lo normal. Los precios de los productos básicos, como la luz, el gas o el mismo pan que compramos cada mañana, suben de una manera que casi no nos enteramos. Los pocos que conservan su lugar de trabajo ven como les rebajan el sueldo y encima tienen que hacer el doble o triple de faena que hacían antes.
También hay muchas personas que tienen que abandonar su hogar porque no pueden afrontar los pagos de la hipoteca, pero lo más impactante de los desahucios es que tienen que seguir pagando la casa sin poder vivir en ella. ¿No les parece bastante castigo quitarles la casa? , me pregunto…
Mientras los bancos se enriquecen muchísimo con los préstamos y los beneficios, en la calle se encuentran muchas familias que no tienen dónde vivir. Mientras, el gobierno parece “esconderse” y esquivar los problemas, en vez de plantar cara e intentar resolver la gran cantidad de injusticias del país. Además, el propio gobierno ha hecho muchos recortes en los servicios públicos, como las escuelas o los hospitales. Para que te atiendan en un hospital, han de pasar muchas horas porque no dan a basto ya que hay menos médicos y enfermeras. O, por ejemplo, en las escuelas los alumnos estamos apretados en las clases porque no hay tantos profesores como antes.
No tenemos la misma calidad de vida de hace unos pocos años; antes, todo el mundo podía comprar lo que quisiera porque se lo podía permitir. No hace mucho, éramos uno de los países más desarrollados del mundo, pero parece que estamos retrocediendo porque las condiciones de vida ya no son como en otros países desarrollados (Francia, Alemania o Bélgica). Ahora a las familias les cuesta mucho llegar a fin de mes, por lo tanto, consumen menos y la economía no mejora.
De las pocas cosas buenas que quedan en España, son el clima, muy agradable durante todo el año, la comida (la famosa dieta Mediterránea) o la posibilidad de poder ir a la playa o a esquiar, ya que tenemos un paisaje muy variado.
En general, todas las crisis se solucionan con el tiempo, pero esta parece ser que costará superarla, tal y como dicen los mejores economistas del mundo. Mientras dure esta situación, deberíamos apretarnos todos el cinturón y ser más solidarios.
Pau
Pau, fas un bon article reflexionant entorn dels efectes de la crisi, que no fas més que augmentar les desigualtats. Està molt ben escrit: planer, clar i directe. M’ha agradat.
Segueix!
Josep Maria