De repente todo se volvió oscuro, las voces se apagaban a medida que sus pies ya no la sostenían. Suspiró y en una fracción de segundo estaba en el suelo, aturdida.
Todo ocurrió durante la mañana del 7 de enero, también llamado primer día oficial de rebajas. Ese día se levantó a las nueve de la mañana, para una persona normal levantarse a ese hora no significa madrugar, pero para ella era una terrible y angustiosa tortura. Todavía dormida se dirigió al baño, se dio una ducha, almorzó se vistió y en menos de media hora estaba lista. A las 10 de la mañana estaba junto a sus padres y su hermano mayor en la puerta principal del Corte Inglés situado en Plaça Catalunya.
“la visión iba desapareciendo de sus ojos. Antes de que su cuerpo aterrizara en el suelo de forma incontrolable, ella se intentó agarrar a la primera persona que tenía cerca” |
Todo transcurría con normalidad, miraban ropa, se la probaban, admiraban la belleza de algunas joyas y se horrorizaban con la ostentación de otras… Cuando estaban en la planta baja, en la cola de una tienda de bolsos donde su madre esperaba su turno con la intención de comprarse dos regalos de reyes, ocurrió. Sucedió en apenas unos instantes. Aunque estaban en pleno invierno, hacia mucho calor, la calefacción estaba muy alta y había mucha gente. Todo era muy agobiante. De repente se mareó, empezó a oír de una manera extraña las voces de la gente, parecía que estaba en una especie de habitación insonorizada, la visión iba desapareciendo de sus ojos. Antes de que su cuerpo aterrizara en el suelo de forma incontrolable, ella se intentó agarrar a la primera persona que tenía cerca, su madre, y susurró: “Sergi, no veo nada”. Eso fue lo último que dijo hasta que en apenas unos segundos abrió los ojos y se vio en el suelo, estirada, con mucha gente desconocida a su alrededor. Giró la cabeza hacia la izquierda y después hacia la derecha, allí estaban ellos, sus padres y su hermano.
Es curioso que, en ningún momento dejó de oír nada de lo que ocurría.
Paula
Paula, no sé si narres una experiència personal, però està molt ben explicada. M’ha agradat molt. Una molt bona història.
No deixis d’escriure. Fins al pròxim!
Josep Maria