Nacer para morir

Tal como dijo en su tiempo un Quevedo pesimista, nacer es empezar a morir. Reflexionando críticamente en mis ratos libres, pienso que tiene toda la razón. Quizá no hace falta ir envejeciendo para morir, que te salgan arrugas y pelo canoso, eso son las consecuencias de un desgaste emocional y físico, depende de quién seguramente más de uno que de otro.

Muriendo de amor, de agobio, de soledad… diferentes maneras de sentir que tu globo se deshincha. No me refiero a un dolor irremediablemente intenso, sino a pocas situaciones en las cuales te ves obligado a pulsar el botón de ‘pause’ de tu corazón y actualizarlo para que emocionalmente pueda seguir viviendo más tiempo. De no ser así deambularíamos por el mundo vacíos por dentro, limitándonos a ejercer nuestras funciones vitales a excepción de ‘la relación’.

La función de relacionarse tiene que ver con la sociedad. Esa misma sociedad que nos asusta, nos trata mal, nos reparte periódicos y nos cobra impuestos. Es sorprendente el poder que podemos llegar a tener los unos sobre los otros, estamos programados para depender de otras personas; con la que a veces somos débiles, arrogantes, manipulados o especialmente antipáticos.

El problema está en que siempre nos han educado para saber cómo tratar a la gente que nos rodea, pero nunca sobre cómo tratarnos a nosotros mismos. ¿Cómo sabemos qué nos ocurre cuando nos sentimos mal, cuando nos sentimos vacíos por dentro? ¿Dónde está ése manual de instrucciones donde indica que hacer en caso de emergencia o sobrecalentamiento? Simplemente no existe.

Entonces me pregunto: ¿cómo vamos a entender a los demás cuando ni siquiera sabemos qué nos pasa a nosotros mismos? A mí personalmente se me hace muy difícil, supongo que poco a poco aprendemos a ser más tolerantes, a darnos un respiro y lo que es más importante, conocer los límites físicos y mentales que nuestro cuerpo está capacitado a soportar.

Paula

Aquest article ha estat publicat en Mort, Paula Benzal, Saber, Vida. Afegeix a les adreces d'interès l'enllaç permanent.

Una resposta a Nacer para morir

  1. Josep M. Altés Riera diu:

    Paula,
    L’escrit és suggerent, però m’ha resultat força confús, potser perquè insinues idees que no desenvolupes, obligant al lector a interpretar el que vols dir. A mi m’ha donat una certa sensació de dispersió, com si anessis saltant d’una idea a una altra, sense connexió (i un escrit no pot ser una pluja d’idees). Penso que necessitava una mica d’elaboració.
    Hi ha sintaxis innecessàriament complicades com a “depende de quién seguramente más de uno que de otro”
    O expressions que semblen forçades com ara “limitándonos a ejercer nuestras funciones vitales a excepción de ‘la relación’”.
    O d’altres que no se sap a què fan referència, com ara “con la que a veces somos débiles, arrogantes, manipulados o especialmente antipáticos”, que sembla referir-se a la societat, però no n’estic segur.
    Bé, Paula és un esbós interessant, però cal elaborar-lo. Quan et trobis així no tinguis pressa per penjar-lo, quan tinguis un moment ja acabaràs d’elaborar l’escrit, d’acord?
    Fins al pròxim!
    Josep Maria

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà Els camps necessaris estan marcats amb *