Un hombre se casó con una mujer muy muy hermosa y la quería mucho. Llegó un tiempo de una enfermedad que se propaga a causa de forúnculos en la piel y cicatrices distorsiona el paciente de una forma muy grave.
Un día esa bella esposa se sintió los síntomas de la enfermedad, y se enteró de que ella también está enferma y perderá su belleza. Pero su marido estaba fuera de la casa, con lo qual no tenia ni idea de la enfermedad…. En el camino a su casa hizo un accidente, en el qual ha perdido la vista y quedó ciego.
La pareja continuaron el matrimonio… día tras día la mujer perdiendo su belleza y su cara se distorsiona, y el marido no tiene ni idea de la distorsión. Han cumplido 40 años juntos con el mismo grado de amor y armonía. Parecian en el primer año del matrimonio, ya que el hombre la amaba con locura y la trataba con respeto y viceversa.
Pero llegó un día y falleció la esposa. Luto por ella profundamente triste por despedirse con su mujer. Cuando terminó el entierro, llegó el momento de ir, todos han ido a sus casas. Por lo tanto, el marido andaba solo a su casa. Un hombre le llamó:
¡Oh fulanito .. ¿A dónde vas?
dijo: ¡”a mi casa”!
El hombre respondió con tristeza: ¿Cómo irás solo si eres ciego?
El marido contestó: !yo no soy ciego!
Cuando me enteré que mi mujer tenía la enfermedad , me asusté de que se avergüenza de su enfermedad y fingí que soy ciego para no dañar los sentimiento de mi mujer, fue una esposa maravillosa. A lo largo de los cuarenta años la he tratado con el mismo amor como antes de su enfermedad.
Amal