Sí, soy una mujer. Tengo un cuerpo y una mente de fémina. La sangre que circula por mis venas es de color violeta, al igual que mi corazón, que la bombea sin cesar.
Pero hoy lo hace de una manera distinta. Hoy late a más velocidad, hoy vive por sí solo, hoy parece salírseme del pecho. Hoy, 8 de marzo, quiere impregnarme a conciencia de ese líquido morado. Desea que rezume feminidad por todos y cada uno de los poros de mi piel. Hoy quiere que me levante, decidida y segura, y camine hasta algún lugar donde todos puedan verme y escucharme, para expresar lo que tantísimo tiempo muchas hemos querido decir:
<< ¡Me da igual! Me da igual que durante siglos hayamos tenido que soportar ese machismo exagerado que nos ha machacado. Me da igual que por culpa de creencias religiosas el mundo nos haya visto como algo malo y perverso. Me da igual que desde los tiempos más antiguos se nos haya visto como el sexo débil, el que necesita protección. Me da igual que se nos haya tachado de tontas, con un tamaño de cerebro parecido al de un mosquito. Me da igual que miles y miles de hombres piensen todavía que por pegar o violar a su pareja serán más fuertes que ellas. O que piensen que las tienen a su merced para lo que quieran. Me da igual que muchos consideren que todas nosotras solo somos un mero complemento, algo que los mima, los cuida y nunca protesta. Me da igual que siempre hayamos tenido que estar perfectas y que hayamos tenido que seguir reglas estúpidas para ser aquel prototipo de mujer que ninguna quería ser. ¡Todas estas cosas no me importan en absoluto! Porque nosotras somos fuertes. Mucho más de lo que la gente se piensa. Podemos ser –y lo somos- mucho mejores que todos aquellos que nos han reprimido. Tenemos en nuestras manos un poder enorme, un poder que nos hace invencibles. Y, sobre todo, tenemos valor. Ese mismo valor que nos hará brillar y consolidarnos, para alzarnos con la cabeza bien alta y gritar a los cuatro vientos que hemos estado, estamos y estaremos siempre, orgullosas de ser una mujer. >>
Feliz Día de la Mujer para todas aquellas personas con alma violeta.
Arantxa
Genial. M’ha emocionat.