La ambición tiene dos caras

El ser humano siempre tiene un deseo, un objetivo por el que no descansará hasta alcanzar, pero sin darse cuenta de que cuando finalmente lo alcance, no será como lo previsto, que habrá más deseos y objetivos una vez alcanzado el anterior.

Por ejemplo, alguien que tiene el deseo de comprarse una casa, una vez comprada quizás desee comprarse un coche, y después un perro y después una casa más grande, y después una mansión, de tal manera que nunca estará satisfecho con lo que tiene, siempre querrá más, digamos que es ambicioso, como lo es el ser humano en general.

El progreso de la humanidad se da en parte, gracias a la ambición del hombre a siempre querer ser más y mejor, pero por otro lado, parte de los grandes errores del ser humano se dan por lo mismo, por querer tener aquello que sobrepasa los limites dando lugar a un caos a nivel mundial, claro ejemplo fue la segunda guerra mundial, Hitler no descansó hasta dominar Europa dando lugar a un conflicto bélico entre muchas superpotencias, que comportó la muerte de millones de personas.

Sin embargo, la mala ambición del hombre no solo tiene repercusión a nivel mundial, sino también puede comportar agobio a nivel individual a aquel que no descansa hasta tener más de lo que ya tiene, y como evidentemente no puede tener el mundo entero, no descansará hasta el día de su muerte.

De manera que podemos concluir diciendo que la ambición sin límites es mala, a gran escala puede generar grandes problemas mundiales entre superpotencias como ya lo fue años atrás, y a nivel individual comporta un agobio por no poder tocar el techo de una torre sin fin, sin embargo la ambición del ser humano de simplemente mejorarse uno mismo por ayuda a sí mismo o al prójimo, es buena, ya que es fruto del progreso de la humanidad y de uno mismo, siempre y cuando no nos comporte agobio. La ambición positiva está ligada a un servicio a la humanidad, la ambición negativa está ligada al egoísmo, no es lo mismo tener la ambición de encontrar una cura para el SIDA, que ganar millones para comprarse una mansión.

Edu Seyde

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Una resposta a La ambición tiene dos caras

  1. Josep M. Altés Riera diu:

    Edu, exposes un munt d’idees molt interessants, però al redactat li cal una bona revisió a fons. L’escrit està construït sobre frases massa llargues. Els quatre primers paràgrafs són paràgrafs-frase, sense cap punt, i la primera frase del darrer paràgraf té més de setanta paraules! Recorda que vàrem dir que era millor no passar-se de les trenta. Aquest problema fa que l’escrit resulti pesat i difícil de seguir: li falta agilitat, lleugeresa.
    Estic que amb una revisió a fons podries col·locar els punts necessaris i així donar a l’escrit la frescura necessària. Ara “pesa” massa, no et sembla?
    T’hi fixaràs al proper escrit?
    Josep Maria

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