Todo empieza en Formentera, cuando nos subimos a la furgoneta en dirección Ses Illetes. Al cabo de media hora llegamos a nuestro destino. No tardamos en apagar el contacto del coche para poder salir de él y disponernos a disfrutar del paisaje que nos había recomendado el guía. Nunca antes había visto nada igual. Un paisaje paradisíaco, natural, salvaje, salvo por la presencia de un establecimiento turístico; un chiringuito.
Una pasarela de madera guía el camino desde la furgoneta hasta un grupo de personas que yacen sentadas en la fina arena blanca. A pocos metros de la pasarela encontramos la orilla, que marca el inicio de las aguas turquesas y cristalinas que bañan la playa. Desde dentro de ellas, se aprecia con mayor claridad el color rosado de la arena, fruto de la erosión de corales rojos.
Antes de que me dé cuenta, mis pies están dentro del agua y tengo en mis manos aquello que me proporcionará contemplar una de las mayores bellezas de la isla: su fondo marino. Equipada con mi sencillo equipo de buceo, me preparo para sumergirme. La temperatura ideal del agua (entre los 22 y 26 grados) y el mar en calma son mis aliados para conseguir iniciar un tranquilo paseo submarino. No existen muchos lugares en el mundo que brinden condiciones tan excepcionales para bucear.
Frente a la costa se divisa la isla de Es Pas y el fabuloso islote de s’Espalmador, entre otros. Están tan cerca de la playa que con la marea baja es posible ir andando, ya que el agua solo cubre hasta la cintura. A nuestra espalda, encontramos un paraíso de dunas y bosques de sabinas, típicamente mediterráneos, sin torres de apartamentos ni otras edificaciones. Debido a su alto valor ecológico, la playa de Illetes está dentro del Parque Natural de Las Salinas (por lo que hay que pagar entrada para ayudar a su conservación).
-¡Marta, que te quedas atrás!- grita mi amiga Paula. Sus palabras me provocan un pequeño sobresalto, pero gracias a ellas me doy cuenta de que ahora, no sólo tengo la oportunidad de observar este maravilloso paisaje, sino que puedo disfrutar de él en todo su esplendor.
Marta Montoya
Marta, l’article és tota una invitació al submarinisme (i a Formentera).
Pel que fa al redactat, en una revisió es podria esporgar, per exemple “un grupo de personas que yacen sentadas en la fina arena blanca” podia ser “un grupo de personas sentadas en la fina arena blanca”,
o també:
– “tengo en mis manos aquello que me proporcionará contemplar una de las mayores bellezas de la isla: su fondo marino” Escrit així s’entén que tens a les mans el fons marí! Com a mínim resulta ambigu, encara que el lector ja es pot imaginar que no és això el que vols dir, cal fer un esforç per evitar aquestes pífies.
Josep Maria