Ella es la clase de chica fuerte, que no la rinde ni el amor, pero aun así tiene miedo, pero no a la clase de miedo que imagináis, no tenia nada que ver con monstruos debajo la cama, ni con los fantasmas que habitan en las casas…
Su mayor miedo es el fracaso; el sentimiento de impotencia al darte cuanta de que todos tus esfuerzos no han valido la pena. Ayer, tras recibir una mala noticia que le hizo plantearse ciertas decisiones dolorosas ante las cuales había fracasado, se encerró en su habitación y apagó la luz, quería estar a solas con sus pensamientos, con sus defectos y con dudas, pero sobretodo quería estar con el silencio. Sola ante la inmensidad oscura que se había apoderado de su cuarto en ese momento, se sentía incómoda con la sensación de que ella misma sin darse cuenta había entrado en un laberinto sin salida. Abrió la luz y su rostro estaba mojado, pero gracias a eso entendió que cualquier día es bueno para dejar de quejarse y hacer algo para cambiar las cosas, se pintó sus labios de color carmín y se fue a dar un paseo con los auriculares puestos.
Aún que parezca una persona fría, tiene miedo a volver a sentirse igual, ya que cuando eso ocurra puede que ya no tenga suficientes fuerzas para soportar esa impotencia.
Sandra