La familia es uno de los pilares fundamentales de esta nuestra especie. No todos los seres vivos le dan importancia a este término, en cambio, nosotros los humanos, vivimos creando un mecanismo único; el de formar manadas de una misma sangre, donde predomina la protección entre cada uno de los miembros.
Todos los lazos y conexiones de mi familia están caracterizados por la confianza, la empatía y, por encima de todo la lealtad.
He aprendido a entender la vida gracias a estas personas, las cuales me han enseñado el valor del sacrificio.
He aprendido a leer y a escribir en el colegio, pero en mi entorno he aprendido cosas de mayor valor; he aprendido a amar y a respetar, he aprendido a decir verdades y, sobre todo a callar mentiras.
He aprendido que la vida es mejor en compañía, que el dinero no te hace distinto, solo acentúa tu personalidad, que nada nos salva de la vida y mucho menos de la muerte.
He aprendido que cada instante puede ser el último, que todo es más bonito porque tiene un final, que la esperanza desespera y que los sentimientos se confunden.
He aprendido que las verdades carecen de sentido, que los malos son muy malos y los buenos no tan buenos, que la locura te hace especial y que a veces es necesario aumentar el egoísmo.
Me han enseñado que hay que hacer aquello que uno más teme, que una vida sin amor dura dos muertes, que hay que crear sueños propios ya que los sueños mueren si muere el soñador.
He aprendido a cuidar lo que es mío, y a la inversa he aprendido a respetar las propiedades ajenas. Ahora sé que sin oscuridad no se pueden observar las estrellas, que las sonrisas nunca son demasiadas y que las lágrimas se evaporan con el paso del tiempo.
Mi familia me ha incitado a leer poesía y a interpretarla, porque cómo decía Bécquer ‘”mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan; mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía!”
Marta
Marta,
L’article és un elogi de la importància de la família. Està molt ben expressat i amb ple de matissos molt atractius. M’ha agradat llegir-lo.
Una sola observació de contingut.
– “No todos los seres vivos le dan importancia a este término”. Els éssers vius són els animals, les plantes, els bacteris… I un terme és una paraula. Sembla evident que animals o plantes no li donen importància a aquest terme, ni molta ni poca, perquè no tenen pas un llenguatge amb paraules com els humans. És més, estrictament parlant, tan sols poden donar importància a aquesta paraula els humans que puguin entendre el castellà perquè, per a qui no l’entén, la paraula no és tampoc ni molt ni poc important. Potser caldria referir-se directament a la “cosa” que la paraula “família” designa?
Al marge d’aquesta qüestió, l’escrit està força bé.
Fins al pròxim
Josep Maria