No eres lo que siempre había buscado. Mejor dicho, eres todo lo contrario, mi polo opuesto, pero los polos opuestos se atraen. O al menos eso dicen. Nunca te diré, no puedo vivir sin ti. Básicamente porque no es cierto. Puedo hacerlo, aunque prefiero compartir la vida contigo. Tampoco te diré que eres mi príncipe azul, no has venido a buscarme en un caballo blanco, ni me has sacado de una torre en la que estaba condenada a pasarme todos mis días hasta que algún héroe me viniera a rescatar, no soy una princesa, ni tú un príncipe. No eres todo lo que necesito. Hay vida aparte del amor, más de la que mucha gente se imagina. Necesito ser libre, divertirme, ser feliz, estar con las amigas, volverme loca. No debe hacer falta que te diga que no eres tú quien me completa, ¿verdad? Bien, ni tú ni nadie. Pienso que cada uno es una pieza única, y que no puede encajar con ningún otro, no somos un rompecabezas. Pero te quiero. Cualquier mañana puedo levantarme de la cama y pensar que necesito tenerte al lado, que quiero tus besos, un poco de cariño para empezar el día y otras veces no. ¡Quien me entienda, que me venga a buscar!
Andrea
M’agrada. Contradictori com la vida mateixa!
No deixis d’escriure
Josep Maria