Como ya eran las seis y media, y aquí se cena muy pronto, Kenya ha preparado limonada fresca y nos ha enviado al porche mientras ella ultimaba la cena.
¿Sabes lo que había para cenar, diario? Lo has adivinado. Había pollo.
Después de quitar la mesa, y mientras escribo estas notas, nos hemos quedado contemplando el rojo sol de África escondiéndose por las colinas del oeste y produciendo un efecto espectacular con su disco de fuego.
pág. 44.
MARÍN, Francisco M.(2000): Las Montañas de la Luna, Barcelona, Alba, (Mapamundi),