Monthly Archives: octubre 2009

LUNA DE SENEGAL

luna-de-senegalLUNA DE SENEGAL
De Agustín Fernández Paz. Il.: Marina Seoane
Anaya, 2009 (Sopa de Libros, 137)

Anabel Sáiz Ripoll

“Luna de Senegal” es uno de los últimos títulos del autor gallego, Premio Nacional de Literatura, cuyo título original es “Lúa do Senegal”. La traducción la ha realizado Marina Soto.
El libro se destina a los niños desde 10 años y nos narra las vivencias, aspiraciones, anhelos, deseos, miedos y desazones de una joven niña senegalesa, Khoedi, que ha tenido que abandonar su casa en Senegal, en compañía de su madre y de su hermana, para reunirse con su padre, en Vigo, donde lleva varios años trabajando. Para la niña supone un choque cultural y emocional muy grande dejar su aldea natal, sus costumbres, su colegio y sus amigas y conocer una ciudad brumosa, como Vigo, en donde el sol no es igual que en Senegal ni nada le recuerda la tierra que dejó, aunque sí hay una cosa, la luna; la luna, por suerte, es la misma y a ella explica la pequeña sus cuitas y temores como si el satélite nocturno pudiera ampararla.
Khoedi y su hermana Naima llaman a Vigo El País de las Ausencias porque carece de todo lo que tenía su pueblo, Ziguinchor. No obstante, Khoedi es una niña animosa que tiene curiosidad y quiere conocer el nuevo mundo y tender puentes entre lo que dejó atrás y lo que la aguarda. Además, se alegra porque sus padres y ellas dos pueden estar, al fin juntos, y conoce la historia que tuvo que vivir su padre, llena de peligros y angustias, para conseguirles un futuro mejor.
Khoedi echa de menos a su abuela, Mamá Feriane, que ya murió, aunque nota su presencia por todas partes. Su abuela le contaba cuentos hermosos de todas las cosas. Este rasgo lo ha heredado la niña que, sin saberlo, recoge la herencia de la abuela y es capaz de contar los relatos más curiosos a su hermana y a todo aquel que quiera escucharla: “No sé como explicarlo bien- nos dice- . Es como si tuviera una caja con hilos para tejer historias. Mezclas varios hilos y te sale un cuento que se parece a otros, pero que es distinto. Depende de cómo lo hayas tejido; y de los hilos que hayas empelado, claro”.
El relato tiene doble persona narrativa, por un lado la propia Khoedi, cuando se dirige a la luna y, por el otro, el narrador cuando, en tercera persona nos va explicando los avatares y las ilusiones de la familia.
“Luna de Senegal” nos habla de lo duro que es emigrar y dejar la tierra propia atrás, pero también de la fuerza y la esperanza que tienen los emigrantes cuando llegan a su nueva patria. Alude también a ciertas situaciones de racismo e incomprensión, pero, por encima de todo, late la esperanza en el futuro, simbolizado por la foto que toda la familia se realiza juntos, al fin.
Khoedi llega en verano a Vigo y se pasa todo el verano temiendo el primer día de clase, hay alguna otra niña senegalesa que lleva más tiempo en Vigo que la asusta y, a la vez, la ayuda presentándole nuevas amigas (la mayoría de distintas procedencias). Al final, para Khoedi ese primer día de clase es una puerta abierta a la esperanza y la constatación de que el futuro puede ser bueno en Vigo, sin olvidar el Senegal.
En “Luna de Senegal” hay un símbolo importante, que son la semillas de baobab que la niña lleva a Vigo y que planta en una maceta con la esperanza de que algún día crezca y pueda plantarlo en uno de los parques de la ciudad gallega. Al fin y al cabo, como comenta la niña: “Tal vez, el único país que importe de verdad es el que acabamos construyendo con las personas que queremos”.

Kôt

kotKÔT,
De Rafael Ábalos, Mondadori, 2007

Anabel Sáiz Ripoll

“Kôt” es una novela singular en cuanto a su estructura, ya que sigue tres líneas paralelas que, de alguna manera, acaban concluyendo o solapándose. En pleno S. XX, en Estados Unidos, en Nueva York, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, se suceden, casi en cadena, una serie de asesinatos de científicos célebres que parecen unidos por un nexo: a todos les han extraído el cerebro de una manera sofisticada e increíble y todos aparecen vinculados a la palabra “Kôt” y a un extraño símbolo que reproduce dos serpientes enfrentadas.
El Detective Fowler es el primero en investigar los hechos, aunque después acaba trabajando con la teniente Taylor del FBI. Juntos, poco a poco, van centrando las posibles relaciones de todos los científicos que estudiaron en una misma universidad. Por otro lado, dos adolescentes con conocimientos superiores en informática y astronáutica, entran en un extraño juego virtual que reproduce lo que pasa en la realidad. Beth y Nicholas, junto a su guía en la red, Carol, son los encargados de resolver los distintos enigmas que les llevarán a descubrir la llamada Esencia del Misterio o lo que es lo mismo, la piedra filosofal, desvelo de tantos alquimistas en la Edad Media. Por otro lado, la tercera línea narrativa es la protagonizada por el siniestro Walter Stuck, de apariencia encantadora, pero con un fondo oscuro ya que es el Gran Maestre de una secta extraña que tiene como dios al diablo. Stuck promueve la creación de un gran parque temático dedicado a la Edad Media.
“Kôt” es, en realidad, la abreviatura de “Gótico”, el seudónimo que usó Adam Grosling. Grosling era uno de los científicos que formó parte de un grupo especial, que tenían como objetivo proteger la Esencia del Misterio. Estos científicos son los que mueren y detrás de sus muertes está Grosling y el Centro Grosling que él mismo fundó y que se dedicaba a investigaciones dudosas en torno a trasplantes de cerebros humanos. Grosling quiso vengarse de sus amigos científicos y quiso proteger su propia vida más allá de la muerte –de hecho ha muerto ya al iniciarse la novela-. Uno de los enigmas es que el extraño señor Stuck acaba siendo, ni más ni menos, que el portador del cerebro de Grosling.
Muchos más detalles nos aguardan si leemos “Kôt”, una novela llena de intriga, de aventura, de emoción que tiene mucho de ciencia ficción, pero también parte de novela histórica e, incluso, de novela negra y, como decimos, de aventuras.
“Kôt” se relaciona directamente con “Grimpow”, la novela anterior de Ábalos, ya que los jóvenes Beth y Nicholas acaban descubriendo el fantástico libro que escribiera, en su tiempo, Grimpow, “El manuscrito de los prodigios cósmicos” que entronca con la mítica sociedad Ouróboros, que ya conocimos gracias a la lectura de la anterior novela. Suponemos, incluso, que habrá una tercera entrega ya que “Kôt” termina de una manera enigmática y abierta.
“Kôt” no está dirigida de manera directa a los jóvenes, porque no tiene un público definido, puesto que a todos puede gustar; no obstante son los jóvenes los que representan el futuro en “Kôt” y quienes desvelan los misterios.
Son interesantes los escenarios y elementos que recrea la novela que nos lleva desde la Edad Media –como decorado siniestro- hasta los principales símbolos de la sociedad norteamericana, como la Estatua de la Libertad y los principales recursos de internet. Novela que combina, pues, los misterios del pasado con el potencial que nos depara el futuro en la ciencia; aunque la recomendación que leemos entre líneas es que la ciencia nunca debe perder el aspecto ético o moral en sus investigaciones para no caer en los horrores en los que cayó, por ejemplo, la Dra. Hart.
“Kôt” es una novela extensa divida en tres partes, como iniciales del título, cada parte divida, a su vez, por tres grandes bloques que se van sucediendo ya que, como dijimos, la narración sigue tres líneas paralelas. Como se lee en la contraportada: “Tres historias aparentemente inconexas unidas por un tenebroso secreto que solo dos adolescentes podrán desvelar”.

Seis cerezas y media

cerezas
SEIS CEREZAS Y MEDIA,
DE JUANA AURORA MAYORAL,
Bruño, 2002 (Paralelo Cero, 38)

Anabel Sáiz Ripoll

“Seis cerezas y media” es un título llamativo y sugerente que está publicado en una colección juvenil, aunque podría haber aparecido en cualquier otra colección de misterio e intriga porque a ese género pertenece la novela, que se lee de manera ávida puesto que uno está deseando saber el desenlace, aunque son numerosas las pistas y guiños que nos lanza la autora que no sabemos interpretar hasta el final.
Juana Aurora Mayoral (Villanueva de la Serena, Badajoz) reside en Madrid y su trabajo ha sido múltiple y dispar, desde profesora, hasta documentalista, traductora y articulista. En cuanto a su labor literaria es ya amplia y la novela que hoy presentamos aquí es un solo ejemplo de su producción que abarca temas históricos, de ciencia ficción y misterio, entre otros.
Pues bien, “Seis cerezas y media” se desarrolla en Nueva York. Ha aparecido muerto en la habitación de un hotel un prestigioso médico y se sospecha que sea suicidio, pero todo lleva a indicar, una vez contrastadas las pistas, que no es así. La Capitán Ellen Carruthers, personaje que merecería estar más ampliado e, incluso, tener una serie como protagonista, se encarga del caso, ayudada por Abigail Reeves, la toxicóloga de la policía.
A esta muerte se suceden varias más y la reacción es ya en cadena, puesto que al final son seis los muertos. Y todos han sido asesinados con cianuro, el olor de las almendras amargas es inevitable en los lugares del crimen, aunque lo que es más curioso es la hoja que llevan todos prendida con un alfiler en la que puede leerse, con letra infantil: “Seis cerezas y media”. Eso hace que la capitán investigue de manera frenética y aplique el “método tanque”, que le enseñó su difunto padre, también policía; esto es, que no quede una sola pista por atender. Tanto es así que las muertes y los lugares en que estas suceden forman una perfecta estrella de David con sus seis puntas, que es clave para resolver el misterio.
“Seis cerezas y media” nos precipita hacia un desenlace insospechado que nos lleva a un ajuste de cuentas que viene desde la infancia y que protagoniza alguien que no mencionaremos por si algún lector quiere leer esta novela. No vayamos a estropearle la sorpresa; pero baste señalar que el principio de la novela, en apariencia ajeno a la trama, al final se convierte en una pieza más de rompecabezas.
La novela se divide en 9 capítulos que se desarrollan con rapidez, como corresponde a una novela de suspense. Hay, no obstante, algún intento de análisis psicológico que, insistimos, debería continuarse en la figura de la capitán.
Por otro lado, al suceder en un lugar ajeno a nuestra realidad, la novela nos llama más la atención puesto que entramos en una cultura distinta y en unos ambientes que, en principio, nos son ajenos.
“Seis cerezas y media” es una lectura fácil y sin complicaciones, muy asequible al lector que busca una buena historia en línea recta, que busca entretenimiento e intriga. Una novela para pasar un rato excelente, aunque no debemos soslayar el mensaje implícito que conlleva cuando se acerca a la cuestión judía y al holocausto.
“Seis cerezas y media” exige un lector cómplice y muy atento.

Sangre de tinta

sangre-de-tintaSangre de tinta
Cornelia Funke, Ediciones Siruela, 2005

Anabel Sáiz Ripoll

“Sangre de tinta” es la segunda parte, como sabemos, de “Corazón de tinta”. Si entonces vimos a los personajes del mundo inventado por Fenoglio habían cobrado vida gracias a la lectura de Mo, Lengua de Brujo, y habían ocasionado más de un problema en nuestro mundo real (Capricornio y sus secuaces); en esta ocasión vemos que hay tres líneas narrativas que, en algún momento, confluyen, algunas de ellas, al menos:
1. Orfeo es tan buen lector como Mo y consigue que Dedo Polvoriento vuelva a su país. Farid tiene tantas ganas de ir con él y convence a Meggie para que lea el texto de Orfeo y puedan ir los dos. Meggie, imbuida por las explicaciones que la ha dado su madre del país de Umbra, siente ganas de conocerlo y lee el texto. Farid y Meggie, pues, con Dedo Polvoriento llegan a Umbra, al país del Príncipe Orondo. Ésta sería una línea narrativa.
2. Elionor, Mo y Resa permanecen en este mundo, aunque por poco tiempo, ya que llega Basta, Mortola y Orfeo y todo se complica. Orfeo vuelve a leer y todos son trasportados al país de Tinta, aunque no Elionor ni Darius, que son hechos prisioneros, en su propia casa, por Orfeo y su ayudante. Esto ocurre en el mundo real.
3. En Umbra nos encontramos a Fenoglio que ha hecho fortuna como escritor de romances y poemas y que ha inventado a un personaje, el Arrendajo, a imagen y se semejanza de Mo. Eso causa problemas a Mo, que aparte de morir casi por un disparo de Mortola, es hecho prisionero por Cabeza de Víbora.
En un momento las líneas narrativas se mezclan, por un lado, cuando Dedo Polvoriento, que se encuentra con su mujer, la juglaresa Roxane, sabe que Farid ha vuelto. También encontramos que Fenoglio localiza a Meggie y a Farid. Y, por último, confluyen todas las líneas, cuando Mo, Resa y Meggie son hechos prisioneros y Farid y Dedo Polvoriento acuden en su ayuda.
Bien, mucho se podría escribir sobre el argumento, que es mucho más intenso que en la primera parte, al menos en lo que a personajes se refiere y a la cantidad de aventuras que se viven. Quisiéremos hacer hincapié en la figura del escritor que, poco a poco, va influyendo en los hechos (logra de alguien parecido a Cósimo, que ha muerto, vuelva, con lo que aún se complican más los hechos; logra que Mo no muera y trata de influir en el final). No obstante, en esa historia todo el mundo interviene, para desesperación de Fenoglio que ve que sus personajes se revelan y piensa que es mejor que ya no escriba más. No obstante, ha de hacerlo y, como no se siente capaz, hacen que Orfeo aparezca en el país de Tinta para que se convierta en una especie de discípulo del escritor y logre salvar a Dedo Polvoriento de las Damas Blancas.
“Sangre de tinta” es una novela que mantiene un ritmo intenso desde que los personajes principales aparecen en Tinta, logra que el lector siga interesado los acontecimientos y viva la continua evolución de los personajes (Meggie y Farid, por ejemplo se enamoran…).
Cabe señalar, de nuevo, la riqueza de los textos que sirven de pórtico a cada uno de los capítulos y la excelente labor de los traductores que han vertido el texto al castellano y al catalán, que es la edición que hemos manejado nosotros.
“Sangre de tinta” complica aún más las relaciones entre el mundo real y el imaginario, deja a Elionor fuera, ansiando entrar también en Tinta, y permite que Resa, Mo y Meggie vivan unas vidas que no eran las que tenían destinadas y que, sin embargo, los van a enriquecer personalmente y van a hacer que culminen en la tercera entrega, que comentaremos en otro momento.
Literatura, vida, imaginación, destino, fantasía, violencia, crueldad, amistad, amor… son algunos de los ingredientes que encontramos en este friso que nos ofrece Cornelia Funke que trata de describir un mundo cercano a la Edad Media, pero con muchos elementos fantásticos. Umbra y el reino de Cabeza de Víbora están tan cerca que no sabemos cuál de los dos permanecerá. Y, en medio, nuestros personajes del mundo real y alguno que ya no sabemos si es real o es de papel, como Farid, que procede de “Las mil y una noches” y Dedo Polvoriento que, en esta segunda entrega, ha crecido como personaje.
Es, insistimos, una lectura muy recomendable para todos aquellos lectores que disfruten con historias llenas de fantasía y que piensen que, a veces, la separación entre literatura y realidad es tan tenue como una voz o una palabra pronunciada en el momento oportuno. “Sangre de tinta” es un gran homenaje a la literatura, en mayúsculas, oral y escrita.

El disco del tiempo

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EL DISCO DEL TIEMPO
MARÍA GARCÍA ESPERÓN, SM, MÉXICO, 2004
(El Barco de Vapor)

Anabel Sáiz Ripoll

“El disco del tiempo” fue premio El Barco de Vapor 2004, en México. Han pasado desde entonces cinco años y la fascinación por la historia que narra esta escritora mexicana, María García Esperón, sigue creciendo. Los lectores que se acerquen a la novela encontrarán un relato bien estructurado y una muy exhaustiva documentación detrás de la historia, aunque eso, lejos de lastrar la trama con una carga de detalles eruditos, la dota de mayor realismo y atractivo.
¿Qué haría cualquiera nosotros si fuera requerido por correo electrónico para protagonizar la mayor aventura de su vida? Es lo que le sucede a Nuria, estudiante mexicana de informática y a Philippe, un joven francés que ha dedicado parte de su vida a crear una página web sobre el disco de Festos. Pues bien, ése es el encargo de reciben: encontrar el verdadero significado del disco. El azar o la casualidad o los dioses hacen que estos dos chicos se encuentren y unas fuerzas con un tercero, Marco, también mexicano, y estudiante de historia. Juntos llegan a Creta y juntos viven experiencias que les llevarán a interpretar el disco de Festos como una especie de oráculo, una especie de objeto para viajar en el tiempo. De hecho, María García Esperón lanza esta hipótesis para aguijonear a los estudiosos del tema y hacer que sus mentes y sus corazones se pongan a trabajar y traten, al fin de encontrar, el porqué de esta fabulosa pieza de la arqueología minoica.
No obstante, el libro es mucho más que eso puesto que la autora, enamorada de las lengua antiguas y de la cultura grecolatina, intercala, junto al relato actual protagonizado por los tres chicos, los avatares de los verdaderos protagonistas del disco, aquellos que hicieron posible su creación; esto es, Minos, Egeo, Teseo, Ariadna y, por encima de ellos, Dédalo, el gran Dédalo. Claros y sombras se van tejiendo en torno a estos personajes míticos que hicieron de la griega una cultura floreciente. La escritora les da humanismo y hace que cobren vida para nosotros y que parezcan personajes contemporáneos puesto que sus deseos, pasiones y ambiciones son las mismas que podamos tener cualquiera de los seres humanos que vivimos este convulso S. XXI, no menos convulso que la época en que la cultura minoica vivió su máximo apogeo. Si leemos despacio lo que nos cuenta María García Esperón entenderemos que detrás de los mitos se oculta una interpretación del tiempo, de los fenómenos de la naturaleza, de la vida y de la muerte.
“El disco del tiempo” une Internet con el pasado y lo hace de manera fácil, sin aspavientos porque la escritora sabe de las virtudes de Internet y de sus inconvenientes; por eso trata de implicar a los jóvenes en un proyecto del pasado con herramientas del presente y del futuro. Como dice el profesor Dimitri, uno de los personajes más ambiguos de la novela, “… quiero que sean los jóvenes quienes descubran esos mensajes, por ellos mismos, que los jóvenes los presenten a los jóvenes a través de las herramientas de comunicación que su tiempo les ofrece”.
La novela, creemos, está destinada al público juvenil y adulto, no al infantil como reza en la solapa del libro, porque su lectura requiere un bagaje de experiencias y cultural que los niños aún no tienen. En manos de la autora, el idioma se dulcifica y se transforma, sobre todo, en los capítulos protagonizados por los personajes del pasado; entonces el relato adquiere tonos de gran belleza, casi líricos, puesto que se introduce en la mente y en la voz de esos seres que vivieron hace miles de años y que quisieron atrapar el tiempo, aunque, como a todos los humanos, se les escapó de las manos… ¿o no? ¿O es que el disco encierra un mensaje que, como aventura la autora, nos permitirá entrar en comunión con la eternidad? ¿Algún dios tendrá piedad de nosotros y nos tenderá la mano del conocimiento?
Tampoco hay que olvidar las referencias geográficas, el afán por apresar la topografía griega que es también protagonista del relato. Zeus y Poseidón, cada uno en sus dominios, hacen y deshacen a su antojo y van cambiando la faz de la tierra griega. Los diálogos entre los tres jóvenes son realistas y jugosos y no carecen de ironía. Otros personajes secundarios adquieren interés como el editor griego, el vehemente patriota cretense que se niega a adaptarse a las normas establecidas. El análisis psicológico que realiza de los personajes griegos antiguos es, asimismo, notable. Encontraremos a una Ariadna torturada por su destino, a un Dédalo exiliado una y otra vez, a un Egeo condenado a la tristeza, a un Minos que no sabe qué hacer con fuerza, a una Pasífae consciente de su magnetismo y, en definitiva, a un universo que nos evoca ese tiempo en que el mar, Thalassa, lo fue todo.
“El disco del tiempo” es, por así decirlo, un oráculo de los tiempos modernos. Y es que la palabra oráculo, como explica la propia autora en el epí-logo, es “el lugar de la palabra”.

Grimpow

grimpowGRIMPOW,
DE RAFAEL ÁBALOS, Barcelona, Mondadori, 2005

Anabel Sáiz Ripoll

“Grimpow”, desde su publicación, sigue ganando lectores y reconocimientos. En más de 500 páginas, de lectura emocionante y rápida, Rafael Ábalos nos ofrece la transformación de un joven, Grimpow, quien, por un azar o por un capricho del destino, se convierte en el poseedor de uno de los secretos más importantes de la Edad Media: la piedra filosofal. Podríamos decir que todas las aventuras y peripecias que vive Grimpow hasta lograr el secreto de la sabiduría forman parte de un viaje iniciático que hacen que este chico, al final de la novela, ya no sea le mismo mozalbete despreocupado, carne de cañón, incluso, que era al principio de la novela, sino un joven sabio y maduro.
En el invierno del año 1313, este joven encuentra el cadáver de un hombre en Úllpens, donde vive. Corre a decírselo a uno de sus amigos, Dúrlib, un pícaro ladrón de características muy particulares y, juntos, descubren que el cadáver del caballero desaparece como por arte de magia, no sin antes dejarles un extraño mensaje y la piedra que, como dijimos antes, cambiará la vida del muchacho.
Grimpow y Durlib acuden a la abadía cercana de Brínkdum y allí son acogidos por los monjes, aunque pronto cambiará su suerte ya que un inquisidor anda siguiendo los pasos del extraño caballero desaparecido. Grimpow descubre la sabiduría y todo lo que ella puede ofrecer gracias al monje bibliotecario y a otro hermano, muy enfermo y ciego, aunque es quien da en el clavo acerca del misterio de la piedra. Acaba cambiando su vida al hacerse escudero del caballero Salietti. Juntos participarán en unas justas y juntos lucharán a favor de la razón y en contra de la barbarie.
El misterio de los caballeros templarios es la clave de la novela. El misterio que estos caballeros custodiaron hasta Europa, sin saber muy bien qué era, y el misterio que guardaron los integrantes de una sociedad secreta, Ouróboros, cuya insignia es la serpiente que se muerde la cola y que ilustra la portada del libro. La base histórica es el juicio de los templarios y la maldición que el último maestre, Jacques de Molay, lanzó contra quienes los juzgaron, el rey de Francia y el Papa, ambos murieron, por cierto, de manera súbita.
Grimpow, Salietti y la hermosa Weinell viven la aventura de su vida, al ponerse al lado de los que defienden los Castillos del Círculo de Piedra y al tratar de descubrir qué se escondía detrás de un misterioso manuscrito firmado por un tal Aidor Bílbicum. Por fin, Grimpow consigue “sembrar la semilla y ver crecer la flor”, aunque ahí no acaba su historia, sino que empieza de verdad porque sus ansias de saber no van a tener fin. Como le dice Salietti, “Ahora ese universo de sabiduría está en tu mano”.
La novela se ambienta en el S. XIV, como hemos dicho, en las postrimerías de la Edad Media y muestra, con gran riqueza, cómo sería ese tiempo. La vida de los monjes, los secretos guardados en sus dependencias; el terror que sembraba la Inquisición; los misterios en torno al Temple; el Trivium y el Quadrivium; el ansía de inmortalidad que siempre se ha tenido y la búsqueda de la piedra filosofal; las Cruzadas y sus secuelas; las epidemias; los trovadores; las brujas; la construcción de las Catedrales y sus maestros; los gremios; la vida en los castillos; la magia de las constelaciones; las guerras… y un sinfín de elementos más que hacen de “Grimpow” una novela fascinante y llena de registros. Es, como dijimos, un viaje iniciático, pero también es una novela de amor, de amistad; una novela que habla del ansía de saber y mucho más. Los enigmas que resuelven los protagonistas están muy bien presentados y marcan el punto de intriga de la novela que se desarrolla entre Úllpens, Estrasburgo, París y Chartres.
En suma, “Grimpow” es una novela ambiciosa, amplia y llena de secretos que gustará a todos los lectores porque contienen todos los ingredientes para lograrlo en su justa medida.

Autobiografía de un cobarde

autobiografia-de-un-cobarde
AUTOBIOGRAFÍA DE UN COBARDE,
DE ALFREDO GÓMEZ CERDÁ,
Madrid, SM, 2008, (Alerta Roja, 84)

Anabel Sáiz Ripoll

Alfredo Gómez Cerdá ens ofereix, aquesta vegada, un llibre de temàtica molt actual: els problemes de racisme i xenofòbia, però també ens parla de les actituds del jovent que, moltes vegades, per no quedar malament davant el grup, acaben fent coses que no voldrien i de les que, després, se`n penedeixen.
Quelcom semblant li ha passat a Edu. Edu és un noi menor d`edat, que estudia, que té amics, que és una bona persona, però, per decisió dels seus amics de tota la vida, es veu implicat en una baralla amb uns nois hispanoamericans. Als amics ningú els descobreix, però a Edu sí. Tant és així que el jutgen i el jutge, que és un home peculiar, l`imposa una sanció educativa: ajudar uns mesos en un centre d`acollida d`immigrants. I és així com Edu descobreix que hi ha un altre món més enllà del seu grup d`amics.
Al centre d`immigrants, Edu imparteix classe, improvisades, a quatre nouvinguts que no tenen n`idea de l`idioma i Edu, que tampoc té ni idea de ser professor, acaba passant-ho molt bé i veient que no totes les persones són iguals. Encara hi ha més, en aquest centre descobreix l`amor, amb Pamela. Pam, com l`anomena ella, és una noia peruana que viu a Espanya, a Madrid, on passa l`acció des de molt petita.
“Autobiografía de un cobarde” és un llibre decidit i valent que denuncia els comportaments violents i defensa que no es jutgi les persones per la seva procedència o el color de la seva pell.
Edu decideix, amb el seu amic Pancomio, dir prou i acabar amb tota l`espiral de violència que al seu amic Oruga quasi li costa la vida i que al altre amic l`ha radicalitzat emcara més i el situa ja al costat de grups de tendència skin o neonazi; la qüestió és la violència que traspua.
A Edu, Edy com l`anomena Pamela, no l`importa que li diguin covard perquè ha après la llicó molt bé: no hi ha justificació per l`odio visceral perquè sí. Per això es tria el títol de la novel.la.
Malgrat tot, encara hi ha més aspectes importants en aquest títol recent de l`autor madrileny. Ens referim al seu estil. En primera persona, Edu explica els dies en els quals va descobrir que era “un covard” i va decidir que ho podia narrar en 20 capítols, ni un més ni un menys. Al començament del llibre ja ens diu que ell no sap escriure i que ha decidit no fer servir comes; així tot el llibre està escrit amb punts i no perd cap gràcia ni agilitat, quasi al contrari, guanya amb realisme perquè sembla, de veritat, que és Edu qui està escrivint el llibre que tenim a les mans i que recomanem vivament als joves i als no tan joves.
En conclusió, els amics són els amics, però el més important no és el concepte que ells tingui de tu, sinó el propi que tu tinguis de tu mateix. Aquesta és la veritat.
“Autobiografia de un cobarde” és una història actual, emocionant i amb mols elements que la fan atractiva, com hem dit. L`amistat, els problemes socials, l`estudi, les relacions familiars i una sèrie de temes que formen l`univers d`Edu, el jove que de cap de les maneres podem anomenar covard. Tot el contrari.

Barro de Medellín. Premio Nacional de Literatura 2009

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BARRO DE MEDELLÍN,
De Alfredo Gómez Cerdá, Luis Vives, 2008, (Ala Delta, 68)

Anabel Sáiz Ripoll

Alfredo Gómez Cerdá que obtuvo el XIX Premio Ala Delta con esta emocionante novela, “Barro de Medellín”, acaba de ganar con la misma el Premio Nacional de Literatura. El libro va dirigido a los lectores a partir de 10 años, pero garantizamos una lectura llena de reflexiones y de intención social para el lector adulto, ya que Alfredo Gómez Cerdá denuncia, de alguna manera, la pobreza en la viven cientos de personas en barrios marginados, en este caso en Medellín, pero no sólo eso, sino que hace referencia al mal trato que sufren los niños y a lo difícil que es salir adelante en una sociedad que te vuelve la espalda. Pese a todo, los dos protagonistas, Camilo y Andrés se sienten a gusto en el lugar en el que viven y son, incluso, felices. Eso aún nos hace reflexionar más porque, a menudo, los que lo tenemos todo nos quejamos por nimiedades y, en cambio, los más desheredados son felices con un rayo de sol.
Camilo es un niño que sufre los malos tratos de su padre, un alcohólico sin remedio, el cual se acostumbra a enviarlo a comprar aguardiente sin darle dinero, con lo que Camilo ha de aguzar su ingenio y sacar dinero de donde sea para poder volver a casa. Por otro lado, su madre es la única que trabaja y, pese a todo, sufre los continuos atropellos de su marido. Viven en una casa que se han hecho ellos con los ladrillos que robó Camilo de una obra cercana y que resultan ser los mismos con los que se construyó la Biblioteca, el edificio más señorial de todo el barrio. Por eso, su padre, para que no lo descubran, ordena que el niño embarre continuamente la fachada para que no se vea. De ahí el título de la novela, “Barro de Medellín”. Este barro, para los dos amigos, es algo curioso ya que les deja la piel final y a ellos eso de tener la piel fina como las chicas no acaba de gustarles.
Camila decide ser ladrón y quiere que Andrés lo secunde, pero Andrés se niega una y otra vez, aunque acaba siempre del lado de su amigo, porque son mucho más que amigos. Todo cambia, cuando acuden al Parque Biblioteca y allí conocen a la Bibliotecaria, Mar. Mar es una mujer amable, compasiva que hace la vista gorda cuando le conviene y que decide ayudar a los niños. Tanto es así que le cambia un libro, que Camilo iba a sustraer, por otro y es tanta la atracción que ejerce sobre el pequeño que intuimos que le va a cambiar la vida, ya que se embebe en esa lectura. Y ése es el pequeño milagro al que asistimos, que Camilo olvide a su padre y al dichoso aguardiente y que, aun en las situaciones más adversas, tenga curiosidad por leer y saber qué le pasa al protagonista de esa novela que Mar le ha ofrecido que nada tiene que ver con él, pero que le atrae poderosamente. Alfredo Gómez Cerdá, pues, capta de una manera sutil y hermosa toda la magia que le lectura puede ofrecernos.
“Barro de Medellín” es un relato hermoso, muy bien construido, que nos sitúa frente a una realidad distinta a la que conocemos y que, como decíamos antes, permite que reflexiones, pero sin dejar de gozar de la lectura, que, por cierto, está ilustrado por Xan López Domínguez.
Camilo y Andrés son dos niños con un gran potencial que merecerían un mundo mejor y unas mejores condiciones de vida y que, pese a todo, miran con alegría su ciudad y se sienten orgullosos de sus progresos… aunque a ellos no les vayan a llegar nunca.

Yo

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YO,
DE JORDI SIERRA I FABRA,
MADRID, SM, 2008, Los libros de Jordi, 5

Anabel Sáiz Ripoll

“Yo” es uno de los libros más divertidos que hemos leído en los últimos tiempos del polifacético Jordi Sierra i Fabra. En primera persona, un adolescente de 17 años, Daniel, desgrana sus sentimientos y sus ideas, pero de manera directa, fresca y muy real. Daniel es aficionado a hacer listas y las hace de cualquier cosas, de sus ideas, de su vida, de sus sentimientos… las listas ocupan una parte importante en su vida, aunque a veces le fallan.
Durante un curso escolar, Daniel asiste a la charla de un escritor y eso le cambia la vida porque el escritor le habla de la libertad, de las oportunidades que da el hacer lo uno quiere, de lo hermoso que es vivir y Daniel se siente renacer y decide ser escritor. Bien, el escritor no es otro que Jordi Sierra i Fabra y los problemas con los que se topa Daniel en su casa son, sin duda, los mismos que tuvo Sierra i Fabra cuando le dijo a su padre que quería ser escritor y don Valeriano, su padre, igual que el padre de Daniel, le pidió que estudiase algo con salida y que viese que era una tontería ser escritor porque “este es un país de burros en el que nadie lee”. Pese a todo, Daniel va a ver al escritor a su casa y se queda prendido aún más de esta ilusión y sigue los consejos que le da el maestro. Fruto de esos consejos con los textos que él escribe con mucho afán y, sobre todo, la novela, “Yo”, la que ahora estamos comentando.
Aparte, Daniel decide que debería aprender a relacionarse con las chicas y hace otra lista. La chica más guapa del instituto no le conviene, porque solo es eso, guapa y va eliminando posibilidades hasta que le queda Berta, la poca cosa de Berta que se salva por su gran sonrisa. Y lo que son las cosas, Berta es una caja de sorpresas, que también escribe y que fascina a Daniel desde el principio.
La novela, pues, va contándonos las primeras experiencias amatorias de Daniel, el descubrimiento que hace de “la mujer”; cómo conoce a aun vagabundo y aprende de él bastante, cómo son sus padres, dos buenas personas que a veces no lo entienden, pero sí lo quieren (Daniel es hijo único), cómo son las clases (habla de don Mariano, su profesor de literatura), de las pequeñas frustraciones que él vive como adolescente y que gracias a su amigo el escritor, a Sierra i Fabra, canaliza en beneficio propio y llama, por supuesto, “rabia”, como otro de los títulos del escritor barcelonés.
El libro se completa con una autobiografía de Sierra i Fabra y una entrevista que son tan interesantes como la propia novela. “Yo” refleja a un chico que se siente raro, porque no hace las cosas que hacen los demás, que a veces se ha notado raro o fuera de lugar y que, sin embargo, acaba encontrando su sitio y disfrutando de su ironía, su especial humor y, sobre todo, su afición por la escritura.
“Yo” gustará a los jóvenes, chicos y chicas, y me atrevo a decir que también a los padres y, por supuesto, a los seguidores de Sierra i Fabra porque es un libro, si se me permite la expresión, muy “sierrafabrista”.

BEL: AMOR MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

belBEL: AMOR MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
De Care Santos, Madrid, SM, 2009

Anabel Sáiz Ripoll

“Bel: amor más allá de la muerte” es la última novela publicada por Care Santos, una escritora con una producción más que atractiva que nos ofrece, en esta ocasión, una historia que combina la novela sentimental, con la novela de terror e, incluso la fantástica. Una mezcla bien curiosa que adereza con una banda sonora muy particular –que incluye en un cd en el propio libro- y que se ofrece como un relato destinado al público juvenil, pero, como siempre decimos, en esto de las edades solo juega un factor: que sea buena o mala literatura. El lector, que no tiene por qué leer las críticas, ni falta que le hacen, es quien tiene la última palabra y quien, no nos cabe duda, porque somos lectores ante todos, disfrutará con esta fascinante novela.
La joven Bel se encuentra desplazada, no sabe muy bien qué le ha pasado, su mundo le resulta ajeno y solo tiene una obsesión: acudir a la cabecera de Ismael, el chico del que está enamorada. Poco a poco, a la vez que Bel, el apócope de Belinda, descubrimos conmocionados que está muerta y que ha fallecido de manera violenta. Bel, por lo tanto, es un espíritu que está custodiando a Ismael, también en coma. Pero aún hay más. La familia de Bel, sus padres, cada uno por su cuenta, viven el drama como pueden. La madre resistiéndose a olvidar. El padre, que es policía, investigando por su parte porque no le cuadra que Bel se suicidase, como acaso se dijo, tirándose desde una montaña rusa en pleno funcionamiento. Poco a poco, Care Santos, en tercera persona, nos ofrece más piezas de este curioso puzzle y no damos crédito cuando descubrimos la verdad. Su mejor amiga, Amanda, parece estar implicada en los hechos y solo tiene una obsesión: conseguir el amor de Isma. Para ello no duda en acudir a encantadoras, a pócimas secretas y a distintos elementos que harán que al lector se le ponga el pelo de punta, puesto que la bruja embaucadora es una especie de aprendiz de Celestina.
En “Bel: más allá de la muerte” entran en juego muchos elementos, ya lo dijimos. Gracias a la música que Bel le canta a Isma cada noche, él parece despertar del coma. Hay también personajes que intervienen para ayudar a Bel, en su atormentado camino de vuelta, ya que, cuando descubre la verdad, se vuelve un espíritu agresivo, un poltergeist. Para ello Alma, una médium, e Hyerónimus, un parapsicólogo, tratan de ayudarla y hacer que encauce su misión como espíritu antes de irse del todo. Bel resuelve algunos conflictos, no siempre de manera pacífica, ayuda a sus padres, encuentra un hogar al pequeño Bruno, cuyo cuerpo posee durante un tiempo y, en suma, puede reafirmar su amor por Isma quien, con certeza, sabe que Bel no se ha ido del todo.
Se trata de una historia hermosa, pero nada ñoña puesto que tiene momentos de verdadera violencia, de miedo, de terror, diríamos, de duda, de evolución de los personajes y, en suma, de diversos ingredientes que permiten que el lector no se aburra y vaya atando cabos, aunque no se crea del todo lo que está averiguando hasta el final de relato.
En “Bel: amor más allá de la muerte” el tiempo es importante, puesto que se inicia un lunes 2 de febrero y acaba un sábado, 11 de abril. Los capítulos vienen marcados por la fecha exacta y el relato se estructura en tres partes más un epílogo. El relato se ambienta en Barcelona, recrea el parque de atracciones del Tibidabo y da relevancia a una de las leyendas urbanas más atractivas, la de las paradas de metro fantasmas; pero es el lector quien tiene que abrir los ojos y fijarse cuando vaya a la ciudad condal.
Al final del libro, en la nota de la autora y agradecimientos, podemos averiguar algunos detalles del origen de la historia y los títulos de las piezas musicales que son tan importantes para los personajes.
La portada del libro, en blanco y negro, traspasada por un corazón rojo y una flecha –en la o de amor- y con una pequeña calavera presidiéndolo –calavera que aparece sucesivamente en el interior, así como un pequeño disco-, nos da una pista del contenido del libro, aunque ni por un momento nos permite pensar en todos los avatares que va a vivir Bel.
En la novela de faltan momentos de humor, ni de fina crítica, aunque, por encima de todo, la narradora se muestra respetuosa ya que el tema que trata es sumamente delicado y, como bien piensa Bel, cuando ve que sus amigos hacen una sesión de espiritismo en su tumba: “Mientras queda en la tierra un solo ser vivo que te recuerda, no has muerto del todo”.