Monthly Archives: març 2010

Bicicletas blancas

bicicletas-blancas

BICICLETAS BLANCAS, de Marisa López Soria,
Madrid, Espasa-Calpe, 2001, (Espasa Juvenil, 148)

Anabel Sáiz Ripoll

“Bicicletas blancas” es una novela hermosa y llena de vitalidad. Roberto, el protagonista, nos narra un verano distinto que empezó de una manera más bien aburrida y acabó siendo una experiencia especial.
Los padres de Roberto deciden que amplíe sus estudios de inglés en Amsterdam, pero en compañía puesto que lo acompaña su madre, primero y después, su padre. Y eso a Roberto le parece terrible, no obstante, se lo toma con humor y acepta el cuaderno que le regala su abuela –aunque piensa que es un regalo trasnochado- para ir escribiendo sus impresiones acerca del viaje. Las escribe en 1ª persona, por supuesto, pero dirigiéndose a un tú que es su propia abuela… aunque con tota probabilidad ella no vaya a leerlo.
Poco a poco Roberto descubre las posibilidades de una ciudad como Amsterdam y se deja seducir por ella. Le gusta mucho la profesora que tiene de inglés, Shanti, quien le habla por primera vez de Ana Frank. Esta joven al principio no le interesa lo más mínimo, pero, a raíz de un resfriado, ha de pasar unos días en cama y comienza a leer el “Diario”. De esta manera, varios fragmentos del mismo pasan a forman parte del cuaderno de Roberto y enriquecen su propia experiencia, al tiempo que la maduran. Gracias a Ana, Roberto inicia un proceso de crecimiento personal, ya que se aleja de su propia realidad y empieza a darse cuenta de algunas injusticias y paradojas que se dan en el mundo. El cuaderno de Roberto, el libro en sí, se convierte, de esta manera, en un homenaje a la joven judía quien, en su “Diario”, nos transmite una lección de vida.
“Bicicletas blancas” además contiene muchas nociones de geografía holandesa, de cocina, de costumbres, pero no se convierte en un libro aburrido ni trasnochado puesto que Marisa López Soria reproduce, con gran habilidad, el discurso de un joven adolescente como Roberto quien, entre bromas y veras, va narrando ese verano especial.
Por lo tanto, el texto está lleno de coloquialismos, de giros propios del habla oral, de espontaneidad y de frescura.
“Bicicletas blancas” se destina a lectores a partir de 12 años; pero los posibles lectores ya adolescentes no se sentirán defraudados, ni siquiera los adultos, porque Roberto desgrana, con claridad, con una palabra afilada e irónica, algunas de las contradicciones de nuestra sociedad.

Siete días de julio

siete-dias-de-julio

SIETE DÍAS DE JULIO,
Jordi Sierra i Fabra,
Barcelona, Plaza y Janés, 2010

Anabel Sáiz Ripoll

“Siete días de julio” es una novela vibrante e intensa, cuya acción se desarrolla en siete días que significan, para Miquel Mascarell, un punto de inflexión importante en su vida. A Mascarell lo conocemos ya gracias a otra novela, “Cuatro días de enero”. Se trata de un inspector de policía republicano que ha pasado los últimos años de su vida en el Valle de los Caídos, trabajando en su construcción. En 1947 sale en libertad y regresa a Barcelona. Barcelona ya no es su ciudad, sino un lugar gris, triste en el que la gente trata de salir adelante. El hambre, el estraperlo, los chanchullos de la burguesía, la tristeza conforman el telón de fondo por el que se mueve Mascarell quien, pese a todo, acaba encontrando algún motivo de esperanza gracias a Patro, la joven prostituta a la que ayudó en su anterior caso y que ahora le devuelve, con creces el favor.
“Siete días de julio”, pese a tener aspectos de novela intimista, es una novela negra, de acción en la que Mascarell, de una manera que parece casual y que, sin embargo, no lo es, se hace cargo de un caso e investiga la muerte de una joven prostituta en el metro de Barcelona. No obstante, tras esa muerte que no fue tan accidental como se creía, se esconde el odio y la venganza. Mascarell está al punto de caer en las garras del hijo de uno de sus detenidos más famosos. Solo el azar y algo parecido a la buena suerte lo librarán.
Queremos destacar el ritmo narrativo de la novela que va, capítulo a capítulo, llevándonos a un desenlace que presagia nuevas entregas porque un caso se ha cerrado, pero quedan aún muchos cabos sueltos. Lo que interesa es la proyección psicológica de Mascarell quien comienza siendo un hombre abatido y viejo, que echa terriblemente de menos a su esposa Quimeta y acaba siendo un hombre rehecho, con fuerzas de flaqueza, que aprecia la vida y que siente alguna ilusión por salir adelante. Muchas veces se ha dicho que Sierra i Fabra no describe bien a sus personajes, en este caso no hay nada más falso porque Mascarell se nos va dando progresivamente, va evolucionando, va mostrando sus pensamientos, sus sentimientos, su especial talante, su proyecto de vida. E personaje femenino de Patro está bien resuelto, es una mancha blanca entre tanta oscuridad y merecería tal vez una nueva historia.
Por otro lado, la prosa de “Siete días de julio” es clara, directa y nos sitúa directamente en el ambiente de posguerra, aunque sin hurgar más en la herida. No es una novela que hable de la posguerra, no, es una novela que se desarrolla en la posguerra y que, por lo tanto, tiene que hacer referencia al tiempo y al espacio, pero centrándose más en el episodio policíaco que narra.
En “Siete días de julio” queda muy clara la división entre las dos Españas, los vencedores amasando sus grandes fortunas sin el más mínimo pudor (aunque llenos de miserias morales) y los vencidos tratando de subsistir. El ser humano, como en muchas otras novelas del autor, muestra aquí diversidad de rostros.
“Siete días de julio”, por fin, no es estrictamente una novela juvenil, pero ¿quién dijo que los jóvenes no puedan leer novelas, buenas novelas?

La vida y poesía de Miguel Hernández

miguelhernandezedebeLa vida y poesía de Miguel Hernández,
Rosa Navarro Durán (textos),
Jordi Vila (ilustraciones),
Barcelona, Edebé, 2010.
Cartoné, 27 x 22,5 cm., 48 pp., 11.95 €.
ISBN: 978-84-236-9613-0

A partir de 8 años

Por Anabel Sáiz Ripoll,

especialista en Literatura Infantil y Juvenil

Miguel Hernández, su poesía y su personalidad, van a ser recordadas en este año en que se celebra el centenario de su nacimiento. Por lo tanto, será difícil no incurrir en repeticiones, incluso en tópicos. No obstante, la Dra. Rosa Navarro Durán en La vida y poesía de Miguel Hernández tiene la habilidad de ofrecernos un libro, que, en principio, se destina a los niños, que nos acerca, de una manera diáfana a la figura de este oriolano universal. No obstante, Rosa Navarro no pretende hacer apología de Miguel Hernández, sino contar, de una manera sobria, clara y real, las principales líneas biográficas del poeta.

Miguel Hernández, pues, se convierte en un hombre de carne y hueso, no en un mito, ni en un personaje ajeno o endiosado, sino en alguien que vivió, que sintió, que se enamoró y que siempre tuvo cierta propensión a la melancolía, aunque, a diferencia de otros hombres y mujeres, él fue capaz de plasmarlo en forma de poesía.

El libro, ya lo hemos dicho, va destinado a los niños, aunque la prosa de Rosa Navarro es tan precisa, amena y viva que, para quien no conozca nada o poco del poeta, el libro puede ser una aproximación correcta y muy cuidada.

La autora no se limita a dar las coordenadas biográficas, sino que las sitúa en su época y las contextualiza con versos del propio Miguel Hernández. La poesía de Miguel Hernández, sin duda, es una de las mejores de nuestra literatura y pensamos que es un acierto reproducir algunos de sus mejores versos para tratar de relacionarlos con su vida.

El libro se organiza, de una manera muy didáctica, en breves capítulos que van acotando los principales acontecimientos de la vida del poeta, sus lecturas en la sierra, el amor por Josefina, sus primeros versos, la muerte de su primer hijo, la guerra civil, la cárcel, su muerte. Rosa Navarro trata de mostrarse objetiva en lo que cuenta, tarea muy difícil porque la figura de Miguel Hernández, magnética y apasionada, atrapa desde el primer momento, aunque agradecemos a la autora esa capacidad de distanciamiento que permite que sean los lectores, y no ella, quienes extraigan sus propias conclusiones.

.
Jordi Vila es el ilustrador de la vida de Hernández y capta de manera precisa todo el ambiente y todos los detalles que permitirán que, adultos, niños y jóvenes, entiendan de una manera más gráfica la peripecia vital del poeta quien, al fin y al cabo, en su vida solo pretendió un objetivo:

Querer, querer, querer:
Ésa fue mi corona,
Ésa es.


Publicado por Carmen Fernández Etreros para EL BLOG DE PIZCA DE PAPEL el 3/22/2010 01:59:00 AM

La ruta del huracán

La ruta del huracán, Care Santos,
Barcelona, Alba Editorial, 2000.

“La ruta del huracán” puede definirse como un libro de crecimiento personal, ya que nos habla de Aida, una joven de 13 años quien, gracias a un viaje, cambia su manera de entender el mundo y, lo que es mejor, el propio conocimiento que tenía de ella misma.
En primera persona, a través de un cuaderno que hace las veces de diario, Aida nos cuenta el viaje que realiza con su padrastro Nacho a El Salvador. Ambos viven una situación personal triste puesto que acaba de fallecer la madre de Aida. Nacho le regala un cuaderno a Aida y le ofrece la posibilidad de cambiar de aires y trasladarse por una temporada a El Salvador. Aida, poco a poco, va saliendo de su ensimismamiento y contempla con ojos asombrados todo lo que ve a su alrededor, gentes, cultura, tradiciones, usos idiomáticos… nada escapa de la mirada de la joven quien, además, escribe algunos correos electrónicos a una buena amiga, Helena, gracias a los cuales vamos entendiendo mejor la historia.
El viaje de Aida coincide con el paso del huracán Mitch por Centroamérica, de ahí el título del libro. Nacho ha aceptado una invitación para dar un par de conferencias sobre primates, el tema que le apasiona, a Costa Rica. No obstante, las comunicaciones se cortan, por el huracán y Aide, junto con su amigo salvadoreño Roque, deciden emprender el viaje de sus vidas en busca del padre. Así, pasan por Honduras y llegan a Costa Rica y son testigos de la devastación que ha ocasionado el huracán, de la miseria en la que viven muchas personas y de las terribles desigualdades sociales que Care Santos no soslaya en ningún momento.
Aida y Roque conocen a otras personas, la mayoría de las cuales les ayudan a llegar a su destino y descubren qué es el hambre, qué es la sed, qué es la sociedad, qué es la tristeza… Cuando llegan ya no son los mismos, son infinitamente mejores. Por fin, reencuentran a Nacho y pueden regresar, cerrando así el círculo del viaje iniciático.
Hay una serie de personajes ricos en la novela como es el mismo Nacho, Roque, el joven amigo de Aida y quién sabe si algo más y Marcela, la madre de Roque; aparte de los personajes que se van encontrando por el camino (Irving, Ro…) y que les ayudan a entender un poco más la naturaleza humana. “La ruta del huracán” es un libro que nos habla de respeto, de tolerancia, de comprensión, de igualdad y, por qué no, de justicia social.
“La ruta del huracán” va destinado a lectores desde 12 años en adelante, aunque, como decimos muchas veces, puede gustar al público en general. Contiene una lección vital, aunque huye de didactismos y de monsergas. Aida escribe de manera fresca, directa, llena de humor, a veces de ternura y, así, la autora logra transmitirnos de manera mucho más directa la peripecia de una niña que ya se está despidiendo de su niñez.
Interesa mucho destacar el conocimiento de la autora de la geografía y sociedad centroamericana y cómo describe el paisaje destrozado por la fuerza de la naturaleza. Como dice la propia Care Santos en su web, http://www.caresantos.com/Propuestas%20La%20ruta%20del%20huracan.htm:
“Conozco una estupenda forma de viajar: a través de los amigos, de nuestra gente especial. Muchas veces aprendemos a amar algunos lugares en función al cariño que tenemos a quienes los habitan. Algo parecido a eso me pasó a mí con América Central, donde tengo algunos amigos inolvidables: Alejandra Castro, Rafael Francisco Góchez, Roberto Cortés, Javier Alas… de su mano, en más de una ocasión, he recorrido las tierras de ese istmo que es Centroamérica, y de su mano espero volver muchas otras veces. He escrito mucho sobre esas porciones de tierra que son los países que lo firman: Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá… Y espero seguir haciéndolo”
la_ruta_del_huracan

Alba de Montnegre

alba-de-montnegre

ÁLVAREZ, Luz; CAÑAS CORTÁZAR, Alicia (il.)
Alba de Montnegre
Madrid, Bruño, 2008, (Premio Lazarillo 2007), 170 páginas

Alba de Montnegre, Premio Lazarillo, pertenece al género de novela histórica, ya que se ambienta en Toledo, a finales del S. XV. Luz Álvarez, su autora, forma parte, en terminología empleada en la revista “Qué leer” de “La nueva ola de la literatura juvenil” porque se puede considerar un joven valor de la literatura actual que ya ha publicado otra novela dedicada al público juvenil, Tomás, buscador de la verdad.
Alba de Montnegre es una novela ágil, bien escrita y estructurada que se centra en un momento especial de nuestra historia: los preámbulos de la expulsión de los judíos, justo cuando los ánimos empezaban a estar más soliviantados y la pacífica convivencia entre culturas amenazaba con romperse. Alba es una joven chica, a la que su padre y su aya han educado de forma integral; es decir, gusta del estudio, pero también sabe montar a caballo y defenderse con una espada. Ignora quién fue su madre, aunque las malas lenguas dicen que fue bruja, de ahí que desapareciera. Su propio padre es un sabio entregado a sus investigaciones, pero solidario con los que son acusados injustamente. Padre e hija han de emplearse a fondo para defender sus principios y no sucumbir a las acusaciones de las que son objeto.
Alba de Montnegre recrea la vida en una ciudad como Toledo, su mercado, sus aromas; pero también la forma de hablar, muy cuidada por la autora, los usos sociales y la diferencia de clases, la manera de vestir y las costumbres. No olvida aludir al Santo Oficio y al terror que sembraba, ni a los Reyes Católicos que estaban empezando la campaña de Granada.
Es, en definitiva, una novela amena y atractiva, no exenta ni de misterio ni de suspense.