Category Archives: Novel.la realista

El Diario rojo de Carlota

 

 

El Diario rojo de Carlota,

Gemma Lienas,

Destino, 2004.

 

El Diario rojo de Carlota, de Gemma Lienas, es un libro indicadísimo para los jóvenes adolescentes que quieren conocer cuestiones relacionadas con el sexo y saber qué hay de verdad y de mentira en los tópicos que han oído. Carlota, a quien ya conocemos por otros títulos emblemáticos, como el primero que protagonizó, Así es la vida, Carlota, decide anotar en un “cuaderno rojo” todo lo que va aprendiendo, con sus propias investigaciones y la ayuda de los demás, acerca del sexo. Son sus aliados, una tía, alguna profesora del instituto, sus amigas y, sobre todo, Flanagan, el super-famoso detective creado por Andreu Martín y Jaume Ribera.

Un buen día, dos personajes de ficción se encuentran, lo cual es una genialidad literaria, no lo podemos negar. Flanagan y Carlota se siente atraídos y mantienen una primera relación sexual, aunque no se repetirá porque entre ellos no hay, tal vez, la química que Carlota encuentra en su amigo holandés. No obstante, la amistad prevalecerá y el sentido del humor que, sobre todo, aporta Flanagan quien, por su parte, se compromete a escribir El Diario rojo de Flanagan, el cual complementa al que estamos comentando.

El texto en cuestión recoge elementos de distintos géneros. No es una novela, pero sí enlaza con momentos de la vida de Carlota. No es un diario propiamente dicho, pero sí está escrito con ese propósito. No es un ensayo, pero también tiene elementos del mismo.

De una manera directa, sin tabúes, se van recogiendo, en 22 capítulos, todos aquellos elementos que, de una manera u otra, tienen que ver con la sexualidad. Así, se habla de la regla, de las falsedades en torno a los métodos de control del embarazo, de las tendencias sexuales, de los tabúes acerca de las enfermedades de transmisión sexual, de los roles y estereotipos y, en suma, se da una información valiosísima, con estadísticas, datos reales, que hacen del libro una verdadera obra de iniciación que, sin duda, ayudará a los jóvenes. En este caso, son las chicas quienes más se pueden identificar con lo que escribe y recoge Carlota.

Hay muchos prejuicios en torno a la sexualidad y Gemma Lienas, de esta manera tan directa, fresca e inteligente, quiere romper con ellos. Lo que le pasa a Carlota, sus miedos, sus dudas, sus vacilaciones, puede pasarle a cualquiera. Conviene, por lo tanto, estar bien informado y tener amplitud de mirar.

Son varias las reglas de oro de la sexualidad que se incluyen en el libro y que suponen arrojar verdad sobre un tema, tradicionalmente, silenciado. Es un libro, en suma, que apela al respeto y a la información correcta. Si alguien está bien informado, sin duda, podrá actuar. ¿Por qué no dar esta buena información acerca del sexo a nuestros jóvenes?

Apariencias

 

 

Apariencias, Madeleine George,

Madrid, Editex, 2011, (Libros de Mochila)

Apariencias, de Madeleine George es un libro realista, a veces descarnado, que no disfraza los acontecimientos, sino que los enfrenta y los expone de una manera directa y, a menudo, demoledora. El título del relato, Apariencias, ya indica, de alguna manera que quiere huir de los estereotipos y que, como les ocurre a las protagonistas del relato, a menudo, por no decir casi siempre, la primera visión engaña. Se necesita observar muy de cerca y meditar despacio para hacerse cargo de lo que ocurre y de cómo son las personas y, aun así, nos podemos equivocar.

Las dos protagonistas de Apariencias son, en principio, dos chicas completamente antagónicas, condenadas, si nos dejamos guiar por los tópicos, a no entenderse, a ignorarse, incluso. Meghan Ball es una chica con una realidad difícil. Está llena de miedos, de angustias y de frustraciones. No sabe cómo canalizar esta ansiedad y acude a la comida. Solo comiendo, grandes cantidades de alimentos, nota que se apacigua su alma. Es una chica sin amigos que, pese a su corpulencia, pasa más bien desapercibida, aunque nadie le hurta los malos ratos ni las humillaciones. Meghan, además, es muy observadora y enseguida se ha dado cuenta de la presencia de una nueva alumna que acaba de llegar a clase: Aimee Zorn. Esta chica es lo opuesto a Meghan: apenas come y si lo hace, es de una manera simbólica. Aimee también arrastra un pasado emocionalmente difícil. Escribe unos poemas muy especiales y tiene problemas familiares. Las dos chicas se sienten solas y no encajan para nada en el ambiente escolar que les ha tocado vivir.

La autora, Madeleine George vive en Nueva York y, aparte de escribir, ha sido profesora de escritura y, en la actualidad, dirige un programa educativo en la prisión para mujeres de Manhattan. Demuestra conocer muy bien la realidad de un centro educativo medio, americano, puesto que las descripciones del ambiente, de la atmósfera escolar, de docentes y alumnos, son certeras e, insistimos, muy críticas. En este ambiente, en donde parece que solo pueden triunfar los que tienen éxito, los que son populares, Meghan y Aimee se sienten rechazadas y acosadas. Las situaciones que se describen son, en algún momento, duras y descarnadas. Las dos jóvenes acaban uniéndose por mera solidaridad y para consolidar su revancha. Las dos, como leemos al final, han inventado “una manera de ser invisibles”.

Apariencias está escrita en tercera persona y estructurada en 19 capítulos. Abundan las descripciones puesto que las dos protagonistas son muy observadoras y la autora ha querido dotar su relato con esta cualidad.

Es un libro destinado para lectores de 14 a 17 años, aunque pensamos que lo entenderán mejor los mayores, los de 4º de ESO e, incluso bachillerato. También es recomendable para los docentes ya que les ayudará a entender ciertas conductas que se pueden dar en las aulas (de cualquier lugar) y que, a veces, pasan bastante desapercibidas; aunque, por supuesto,  tampoco vendría mal que lo leyeran los padres y madres.

Apariencias no es un libro alegre, en absoluto, pero sí que propicia una buena reflexión acerca de los comportamientos que pueden darse en los centros escolares, de acoso y de desprestigio, que tanto daño causan a quienes los padecen. Es, en suma, un relato que lucha contra los tópicos y las “falsas apariencias”.

Me`n torno al carrer Kieran

 

Me`n torno al carrer Kieran,

M. Lluïsa Amorós,

Barcelona, Barcanova, 2008, Narrativa nova, 124.

L`autora M. Lluïsa Amorós (Reus, 1954) ofereix aquest relat directe, molt ben escrit i ple de registres. Coneix molt bé la problemàtica del jovent d`avui i la reflecteix amb tota claredat i respecte.

En Bru és un jove de 18 anys amb un passat complicat. Orfe de pares, que van morir en un accident, fa cinc anys que viu amb una tia seva a Irlanda, encara que cada estiu torna a Reus a casa del Raimon, el seu millor amic. El darrer estiu que ens narra l`autora és diferent perquè no segueix res igual. Els pares d`en Raimon s`han separat, en Raimon té un nou amic, en Sesé, amb qui viu al límit i en Bru pensa que no té ja lloc a les seves vides, per això decideix tornar cap a Irlanda, al carrer Kieran on viu (i aquest és el sentit del títol del llibre). No ho fa perquè hi ha uns esdeveniments que li ho impedeix.

En Bru és un noi assenyat, massa reflexiu per la seva edat, que ha après a viure d`una manera diferent. La seva tia és una dona gran, que se l`estima molt, però no és el mateix que si visqués amb els pares. Com ja té 18 anys, ja és pot fer càrrec d`algunes coses i acaba tornat al pis familiar, on feia 5 anys que no posava els peus. Els records i la tristesa el surten a rebre. Ara bé, fa una descoberta important. Troba una sèrie de quaderns escrits per la seva mare, l`Eulàlia, qui, d`alguna manera, torna a estar als seu costat, perquè, amb els seus escrits li parla del passat, de la família, de com va conèixer al seu pare, dels pressentiments, de com s`estimava en Bru.

En Raimon, per la seva banda, acaba tenint un accident greu i això fa que la vida s`aturi i que tots els personatges reflexionin. És una parada necessària i un punt de trobada entre els diferents sentiments.

Me`n torno al carrer Kieran és un relat escrit amb agilitat, que es llegeix ràpidament. L`autora no fa massa descripcions i digressions. Narra d`una manera amena, molt acurada, això sí, i que connecta directament amb els lectors joves. Perquè la novel·la no és només el que hem explicat, ni molt menys. Al relat trobarem aspectes importants que fan referència al viatge iniciàtic d`en Bru, però també d`en Raimon. Ens parla també dels sentiments i hi ha un primer amor important per en Bru, amb la figura de la Cèlia, una noia que, en principi, sembla separar els amics, però que, finalment, sap posar en Bru en el seu lloc. Hi ha referències locals, però el missatge de la novel·la, sens dubte, no és local, sinó universal, podríem dir.

La lectura no només interessarà als joves, sinó als adults, perquè trobem personatges adults de prou pes com per reflexionar sobre els seus comportaments, en especial la Marta i en Josep, però també els pares d`en Bru, sobretot l`Eulàlia. Ens sembla un encert narratiu, per altra banda, incloure, en primera persona, fragments dels quaderns de la mare, encara que el relat estigui escrit en 3ª persona. La figura de la vella Àgata és també prou acollidora i important.

En resum, Me`n torno al carrer Kieran és un llibre que no ens deixarà indiferents i que té prou ingredients com per interessar a un públic lector ben ampli.

Sueños rotos

Sueños rotos,

Jordi Sierra i Fabra, Alzira, Algar, 2011, (Algar Joven, 48).

Elsa escribe un diario cuyos fragmentos abren y cierran este libro estremecedor de Jordi Sierra i Fabra, Sueños rotos. Elsa, desde el presente, recuerda un episodio que vivió, en su adolescencia, que la marcó profundamente. Y lo escribe en su diario.

No obstante, la historia la narra un narrador en tercera persona sin que le tiemble el pulso puesto que quiere llegar hasta el final y concienciarnos de que hay temas frente a los cuales no podemos permanecer ajenos. Nos jugamos mucho. La sociedad se juega mucho. Uno de ellos es el que trata el libro que estamos reseñando.

La casi niña Niaga está muy contenta porque, por fin, podrá ir a Gambia y conocer el país del que procede. No se puede creer que su padre haya conseguido el dinero y está pletórica. Niaga es una chica inteligente, que estudia en un centro español y que está casi del todo integrada, puesto que su padre y su entorno familiar no le dejan salir de casa, lo justo para estudiar; pero ella no se lo cuestiona y sigue con su vida. Muchos de los compañeros no acaban de aceptarla y la llaman con nombres ofensivos porque, a veces, lo que no se conoce da miedo.

Elsa es una joven española, que estudia y vive a buen ritmo. Ella sí se siente amiga de Niaga. Elsa está cansada de hacer siempre lo mismo, hasta su novio, un chico con pocas pretensiones y menos sueños, la aburre ya. Elsa quiere comerse el mundo y ser feliz.

Cuando Niaga le cuenta lo de su viaje, algo se enciende en la mente de Elsa y se disparan todas las alarmas. Empieza una lucha contrarreloj contra lo que ella cree que le podría pasar a su amiga. Piensa, y no se equivoca, que su familia quiere llevarla a Gambia para que le practiquen la ablación del clítoris. Y Elsa mueve todos los resortes que conoce hasta despertar las conciencias dormidas. Implica a sus amigos, a uno muy especial, Lorenzo; implica a sus padres y mejora así la relación que tiene con ellos; implica a su profesora de lengua e implica, en suma, a todos los compañeros de su centro escolar. Tanto es así que logran, en el último momento, parar el viaje que Niaga iba a hacer hacia su propia soledad y tristeza.

Jordi Sierra i Fabra pone el dedo en la llaga al hablar de esta practica ancestral, que nos negamos a llamar cultural y al demostrar, con cifras, que se sigue realizando. Hay que concienciar a las gentes y demostrarles que la ablación del clítoris no es nada necesario para la mujer, al contrario, menoscaba su autoestima y pone en peligro su salud. Sueños rotos así lo muestra, más aún al personificarlo en una joven que vive aquí desde hace más de 10 años y que, pese a todo, su familia, no sabe prescindir del lastre que los acompaña, al menos, hasta que alguien se lo hace ver claro.

Sueños rotos está escrito de una manera trepidante, luchando contra el paso del tiempo que es el enemigo de Niaga, pero también entrando en aspectos que tanto le gustan al autor barcelonés: la juventud vivida con autenticidad, el deseo de crecer, los sueños… la vida que ha de ser vivida sin que nadie nos lo cuente.

Interesa mucho el personaje de Elsa, la joven idealista, que lucha por lo que cree y que no se resiste a perder la confianza en los demás. Elsa es una de esas chicas que un buen día descubre que no le gusta cómo vive, que está harta de las cosas manidas y trilladas y que necesita volar; aunque también valora sus raíces.

Los prejuicios, en definitiva, nunca son buenos compañeros de viaje.

El rostro de la sombra

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El rostro de la sombra,
Alfredo Gómez Cerdá,
Madrid, SM, 2011

A veces, la diversión de unos supone el sufrimiento de otros. En ese momento, algo no cuadra y hay que revisar las conductas humanas que conducen a semejante callejón sin salida. Es lo que hace Alfredo Gómez Cerdá en este nuevo libro, “El rostro de la sombra”. Se trata de una historia valiente, comprometida y muy actual.
Tres amigos, Borja, Claudio y Adrián, se emborrachan un sábado por la noche y deciden grabar con el móvil una escena que ellos mismos provocan: tiran dos piedras a la calzada y esperan a ver qué pasa con los coches. Realmente, no hay excusa para eso, pero los tres piensan que se lo pasarán bien y eso les supone una descarga de adrenalina y una especie de victoria personal. No obstante, hay algo que no sale bien: uno de los coches se sale de la calzada y da unas vueltas de campana. Uno de los chicos, Adrián, ni se imagina el alcance de su broma de mal gusto.
Alfredo Gómez Cerdá incide en un tema candente, muy actual, como ya dijimos, y que, por desgracia, está en auge entre nuestros jóvenes. Se trata del hecho de difundir videos por Internet con escenas vejatorias, desagradables e, incluso, delictivas, como es el caso que nos ocupa.
No obstante, el autor va mucho más allá y traza una radiografía acertada de la psicología de uno de los cabecillas, el líder del grupo: Adrián. Adrián está enamorado de una chica, Nuria. Y su madre está en coma por causa de un accidente: el provocado por Adrián y sus amigos. Ni más ni menos. En ese momento, se empieza a tejer una tela de araña alrededor del muchacho que, por un lado, no quiere perder a su novia y finge en todo momento y, por el otro, trata desesperadamente de encontrar una salida airosa a ese problema. Tanto que, incluso, está dispuesto a inculpar a su hermana, Reyes, una adolescente deslenguada y muy lista que intuye el embrollo antes de que se destape.
“El rostro en la sombra” está narrado de una manera trepidante, casi contrarreloj, ya que se inicia la madrugada del domingo y termina el jueves siguiente, a mediodía, cuando ya ha muerto la madre de Nuria. En esos cuatro días y un poco más, Adrián trata de salir airoso de su delito, aunque no lo consigue. Sus amigos muestran ser más leales que él mismo, y su propia hermana lo supera en principios morales. No así su padre, un abogado que, en cuanto descubre el asunto, maquina un plan que nada tiene que ver con la justicia que tanto ha defendido, sino con la defensa de su hijo.
Alfredo Gómez Cerdá no cuestiona, no critica, no dice nada. Se limita a observar y a narrar. Son los lectores quienes asisten al drama, quienes comprenden la magnitud monstruosa de los hechos, los que se llevan las manos a la cabeza y acaso acaban por entender comportamientos difícilmente justificables.
Las nuevas tecnologías son muy útiles, por supuesto, pero deben usarse con sentido común, sin perjudicar a terceros. Por lo tanto, es una buena reflexión la que nos propone el autor madrileño acerca de algo, aparentemente tan inocente, como grabar un video. El efecto mariposa está clarísimo en el relato.
La novela se desarrollar en un ámbito urbano, como muchas de las del autor. Concretamente en Madrid, muy cerca de la M-30. Hay una presencia importante en el relato y es el río Manzanares, como elemento recurrente en las vidas de los personajes e, incluso, vertebrador.
Tras “El rostro de la sombra” posiblemente, haya un hecho real, que el autor presenta de una manera muy directa, realista e, incluso, cruda. El autor desdeña elementos accesorios y poda su prosa de florituras, ya que le interesa ir al grano: lograr el impacto en el lector. Y lo logra. Sin duda. El libro va destinado a jóvenes a partir de 12 años, pero, sin duda, su tema tiene suficiente carga emocional para interesar a cualquier lector.
Cabe, por último, señalar que esta novela se puede adquirir en papel, pero también en eBook y aplicación para iPad o iPhone. Además, los capítulos finales se pueden escuchar a través del iPod. Toda una novedad que busca potenciar la lectura entre los más jóvenes.

Biblioburro

Biblioburro (Una historia real de Colombia)

 Jeannette Winter, Ed. Juventud, Barcelona, 2010.

Anabel Sáiz Ripoll

 

Biblioburro es un libro brillante, lleno de color y de fuerza. Jeanette Winter escribe una historia basada en un hecho real de una manera sencilla, directa y muy efectiva. Las ilustraciones, realizadas con pintura acrílica, lápiz y tinta, completan el relato y le dan mayor realce. De una manera naïf, llena de color y de brillo, los lectores entienden mucho mejor el poder de los libros, la magia que encierran las palabras.

Luis, el protagonista del relato,  tiene muchos libros –y su mujer le recrimina que así sea porque los libros no se comen- decide emprender la aventura de su vida y llevar estos libros a las aldeas y pueblos perdidos de su nación. Por eso, emplea a sus dos burros, Alfa y Beto, y empeña todas sus fuerzas en llevar la lectura a los lugares más recónditos. Como sabe que lo esperan, sobre todo los niños, no duda en enfrentarse a los peligros que haga falta con tal de no defraudarlos. Luis es feliz llevando el aroma de las historias escritas y haciendo que todos tengan acceso a las mismas y ésa es su recompensa.

El libro, con tapas duras, va destinado a los primeros lectores, aunque, pensamos, su mensaje es tan importante y rotundo, que puede servir de punto de partida para que lectores mayores –e incluso aquellos que dicen no disfrutar con la lectura- entiendan que hay muchas maneras de acercarse a los libros y que, en otros lugares, no es fácil tener acceso a ellos. Por eso, la tarea de Luis es tan importante y decisiva.

Biblioburro, como leemos en la nota final de la autora, está basado en la historia de Luis Soriano, un maestro colombiano, que vive en La Gloria. Luis ideó la manera de compartir con los demás sus libros y mostrar que no son objetos de lujo, sino de primera necesidad. Cada fin de semana, lleva su empeño a los lugares más recónditos de su país, que, gracias a él, son un poco más felices y más plenos.

La tarea del Biblioburro es tan importante que ojala se contagie a otros lugares porque los beneficios de la lectura ya son de todos conocidos, pero aún hay personas que dudan de ellos y que piensan que leer es perder el tiempo. Gracias a personas como Luis que nos demuestran con su afán que no es así, el mundo merece más la pena.

Biblioburro, en suma, es un libro primorosamente editado, que resulta, como ya dijimos,  un auténtico festín para la vista por sus ilustraciones. Además, podría ser una buena lectura para realizar en el colegio, por ejemplo, porque enriquecerá a los alumnos y permitirá establecer distintos debates acerca de la difusión de la lectura y su “utilidad”.

 

Abdel

Abdel

 

de Enrique Páez.

 

Madrid, SM, 1994, (34, 2010).

 

112 pp., 7.95€.

Por Anabel Sáiz Ripoll.

Abdel es un libro emocionante de esos que crean lectores. Su autor, Enrique Páez, logra imprimir al relato un tono tal de humanidad que lo acerca al lector desde el primer momento. Está recomendado para niños a partir de 12 años, aunque, como siempre se dice, la cuestión de la edad es más un trámite editorial que real. Pensamos que Abdel puede gustar –y mucho- a los adolescentes, dado la trama que maneja…

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Publicado por Blogger para
El Blog de Pizca de Papel el 11/15/2010 09:10:00 PM

La isla de Nuncameolvides

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La isla de Nuncameolvides,

De Ricardo Gómez,

Zaragoza, Edelvives, 2004, (Alandar, 58)

 

La isla de Nuncameolvides es un canto a la amistad y a los sueños. Ricardo Gómez, en 72 breves capítulos, nos ofrece una historia poética, en la que los personajes adquieren una dimensión humana extraordinaria. Fabio, un marinero que nació tierra adentro, estuvo a punto de morir de niño y salió de la enfermedad con la firme convicción de que vería el mar y no solo lo vio, sino que, como hemos dicho, se hizo marinero y viajó por todos los mares. Fabio acabó viviendo en una casa, enclavada en un pueblo de costa, porque de allí era su mujer, Luisa, quien murió, pero que, de alguna manera, sigue presente en todas las acciones y pensamientos de Fabio. Este hombre, de carácter algo huraño y reservado, siente una devoción inmensa por las plantas y a ellas dedica parte de su tiempo, cuidándolas y mimándolas. Su casa es un jardín botánico en donde crecen especies de todos sus viajes. Tanto es así, que dos niños, Mario y Nieves, vecinos suyos, acaban rompiendo con esa imagen de lobo de mar feroz que tiene Fabio y se convierten, si no en los hijos que él no tuvo, sí en una especie de nietos.

La lección que nos da Ricardo Gómez es que, a cualquier edad, florecen las ilusiones y surgen los proyectos, ya que, de una manera casual, por el naufragio de un barco, Fabio recibe el mapa de una isla, la isla de Nuncameolvides y, contra todo pronóstico, se embarca con Sirimavo, un marino extranjero que se comunica con gestos porque es mudo. Juntos realizan las proezas que nadie pensó, ya que casi dos “viejos”. Ambos viajan al otro lado del mundo, no una, sino tres veces, para descubrir que la isla, en donde viven los sueños, las esperanzas, lo que quisimos ser y no fuimos, está más cerca de lo que creíamos.

En el relato abundan los símbolos, así el mar, símbolo de lo eterno y a la vez cambiante; las ballenas que acompañan a Fabio en su periplo; el árbol que planta en la tumba de su mujer; las dos plantas que le regala la maestra, Aurora, con quien Fabio vive un amor otoñal, las palabras de Sirimavo no pronuncia, pero que todos entendemos; la relación con el pueblo “inuit” y un sinfín de detalles que hacen de La isla de Nuncameolvides un relato diríamos que iniciático, aunque Fabio ya es mayor, pero aún tiene mucho qué aprender y demuestra es capaz de ponerse metas y alcanzarlas.

Quisiéramos comentar el valor estilístico del relato. Los capítulos, ya hemos dicho, son breves y domina la tercera persona, con la inclusión de pequeñas reflexiones, al hilo de la historia, de los hermanos Mario y Nieves que, en cursiva, nos reproducen sus diálogos y la especial relación que tienen con Fabio, a quien le cuidan las plantas en su ausencia. El texto, por otro lado, está escrito de manera aparentemente sencilla, con frases breves, con un tono muy cercano y conmovedor, aunque, si lo leemos bien, veremos que Ricardo Gómez ha buscado la brevedad para llegar a la esencia, para extraer todo lo accesorio y dejarnos, solos, ante el relato. Las descripciones son básicas en el libro, pero sobre todo los detalles que tienen que ver con los sentimientos, con el paisaje anímico de los personajes.

En suma, un libro que habla de las relaciones entre personas de distinta edad, de que el amor puede llegar en cualquier momento, de que la muerte ha de ser vivida con entereza, de que los sueños existen y pueden marcar toda una vida. “La isla de Nuncameolvides” es una historia que gustará a todo tipo de lectores, puesto que enlaza directamente con el corazón de quien la lee.

 

 

Cuentos crudos

Cuentos crudos
de Ricardo Gómez.
Madrid, Ediciones SM, 2009.
Col. Gran Angular, 278.

 

28 pp., 8.25 €.

Por Anabel Sáiz Ripoll.

Ricardo Gómez, con una mirada lúcida y sensible, nos ofrece en Cuentos crudos, nueve relatos cargados de humanidad y de denuncia social, aunque no exentos de esperanza. Con una fina y sutil ironía, Ricardo Gómez repasa algunos de los aspectos más negativos e hirientes de nuestra sociedad. Cada uno de estos cuentos, con seguridad, merecería un tratamiento mayor y podría convertirse en una novela porque los personajes que se asoman a las páginas de Cuentos crudos nos dejan una honda huella de humanidad. Cada uno de los relatos ha surgido de alguna anécdota o vivencia personal del autor. De su observación y especial percepción de la realidad surgen frescos admirables que nos conmueven porque narran situaciones difíciles, espeluznantes a veces, pero de una manera cotidiana, como su fuera lo más natural del mundo vivir situaciones límite e, incluso, degradantes…

 

 

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Publicado por Carmen Fernández Etreros para EL BLOG DE PIZCA DE PAPEL el 9/08/2010 01:42:00 AM

Los ojos del alma

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Jordi Sierra i Fabra,

Madrid, Pearson Educación, 2008.

Edurne es una chica con éxito, envidiada por muchos. A sus 17 años ya es una triunfadora puesto que, como atleta, es ya mucho más que una promesa. Su ilusión es participar en los Juegos Olímpicos. No obstante, la vida le tiene reservada una prueba mucho más difícil que ésa. A Edurne, cuando empieza el relato, le acaban de diagnosticar una grave enfermedad, retinosis pigmentaria. Su visión cada vez está más limitada y ha de empezar a decir adiós a todo lo que ama- ¿O no?

La historia que nos cuenta Sierra i Fabra es emocionante y aleccionadora puesto que nos habla de la superación personal, de la entereza, de la capacidad de levantarse aunque parezca difícil. Edurne se viene abajo y cae en una depresión que la lleva a las puertas de la anorexia, puesto que se le ha cerrado el estómago y la dieta que ha de seguir es muy estricta. Ella no quiere ser una carga para nadie y pretende emular a las heroínas de los melodramas dejando atrás a las personas que la quieren para no ser una carga, como su novio Antonio quien se obstina en hacerle ver que el amor es capaz de superar todos los contratiempos. Edurne está rodeada por sus hermanas, por su familia, por sus amigos… todos ellos tratan de hacerle ver que no ha de sucumbir, que hay un más allá, que no tiene por qué quedarse ciega. No obstante es su entrenador, un hombre empecinado y testarudo, quien la convence para que se presente a los Juegos Olímpicos, sí, pero a los Paralímpicos. En eso momento, en la cabeza de Edurne se forma un batiburrillo porque ella se sentía superior a esos Juegos y no sabe, no entiende, duda… tiene miedo.

Sierra i Fabra teje con absoluta sensibilidad esta historia en la que no hay ni vencedores ni vencidos, en la que la superación y la obstinación son las cualidades que han de tener aquellas personas que, aparentemente disminuidas, luchan para que en la vida las cosas sean cada vez mejor y las barreras caigan. De una vez.

Edurne participa en los Paralímpicos y vive una experiencia intensa e impactante que la ponen en su sitio. Aprende a valorarse, a valorar a los demás y a quererse como es.

Sierra i Fabra, para escribir Los ojos del alma, se basó en un hecho real, pero no en atletismo, sino en natación. No obstante, todos los demás ingredientes de la historia son imaginarios. El relato es una especie de sinfonía en la que Edurne lleva la batuta, pero en la que el resto de personajes son imprescindibles para entender su evolución.

Escrita de manera precisa, con frases certeras, mensaje rápido y directo, como suele hacer el autor, Los ojos del alma enseña, como ya nos dijo el protagonista de El principito, que “solo lo esencial es invisible” y que para ver, a menudo, los ojos físicos no son los más adecuados ya que nos juegan malas pasadas.

Los ojos del alma es una novela comprometida con los que son tenidos por discapacitados por esta sociedad tan del usar y tirar, que muestra una muy buena documentación del autor a la hora de describir una enfermedad tan demoledora como la retinosis pigmentaria.

En definitiva, una novela que plantea el viaje iniciático de Edurne quien viaja hacia ella misma, quien acaba conociendo sus posibilidades y venciendo sus limitaciones. Un canto, como decíamos, a los valores positivos y a la superación personal.