De la ciudad filmada a la ciudad real

Un libro vincula películas emblemáticas con los espacios urbanos donde fueron rodadas

LLUÍS BONET MOJICA  – Barcelona

Catorce ciudades están representadas con cuatro películas y otras cuatro capitales por sólo una

En su selección de títulos, los autores han tenido en cuenta que la película pueda encontrarse en DVD

En el argot profesional se llaman localizaciones, y disponer de un completo listado de ellas resulta imprescindible para poder empezar a rodar una película. En muchas ocasiones, el espacio físico real, no recreado en el plató, puede erigirse en personaje fundamental para el desarrollo de la trama argumental.

Con el volumen titulado Ciudades del cine,Raima Edicions inicia una colección de libros que va más allá de la cinefilia para abordar la conexión cinematográfica con otros ámbitos también reflejados por la imagen. Sus autores, Rafael Dalmau y Albert Galera, son dos conspicuos cinéfilos, pero el suyo – y ahí reside la novedad- es tanto un libro de cine como un relato de viaje a través de las películas.

Para el espectador convertido en turista o el turista devenido espectador, existen las ciudades y los decorados reales, vistos primero en la pantalla y luego en la realidad física. Otras veces, como es lógico, acontece todo lo contrario: una ciudad visitada físicamente será luego redescubierta en la pantalla. En ambos casos, trátese de recreación fílmica o de una realidad conocida personalmente, acontece que muchos lugares de Nueva York, París, Roma, Londres, Berlín o – por supuesto- Barcelona, las imágenes cinematográficas y las contempladas sobre el terreno con nuestros ojos, suelen superponerse. En nuestro recuerdo, discernir entre lo visto como espectadores y lo visto como turistas no suele resultar nada fácil. Por otra parte, en el imaginario colectivo de muchas generaciones, Nueva York, Roma o París eran ciudades ya transitadas por la memoria, mucho antes de haber caminado por sus calles.

En este sentido, Ciudades del cine constituye un muy trabajado estudio sobre 14 ciudades, cada una de ellas recorrida a partir de cuatro películas emblemáticas. Con un apéndice de otras cuatro capitales (Viena, Sydney, México D. F. y Tokio), vistas a través de una sola película.

Aparte de haber sido elaborada con esmero, la selección de títulos se revela escasamente convencional. Salvo casos obligados. Por ejemplo, Manhattan,de Woody Allen, que no podía faltar tratándose de Nueva York. El resto de las capitales representadas en el libro por cuatro películas cada una de ellas, son, por orden de aparición, las siguientes: París, Los Ángeles, Londres, Barcelona, Buenos Aires, Madrid, Roma, Berlín, Venecia, Moscú, Hong Kong y Estambul. Viena, una de las cuatro ciudades simbolizada por una sola película, está representada por la legendaria El tercer hombre,de Carol Reed y en cuya realización también tuvo mucho que ver Orson Welles.

Por otra parte, los autores de Ciudades del cine han tenido muy presente que cada película reseñada pueda ser encontrada actualmente en formato DVD por el lector, a fin de revisarla o – en su caso- descubrirla. Pero incluso en clásicos harto conocidos. el libro aporta detalles curiosos en los que tal vez no reparó en su día el lector/ espectador.

En este libro de Dalmau y Galera, el texto es interactivo con la película y la ciudad donde transcurre su historia. El texto está encabezado por una ficha de la película reseñada, incluyendo los premios obtenidos y candidaturas en los Oscar y Globos de Oro, como también en festivales.

Se informa asimismo de la compañía editora en formato DVD. El comentario sobre la película, anotaciones en torno a su trama argumental y detalles de interés cinematográfico se complementan con un amplio apartado referido a las localizaciones. En él se explican detalles y curiosidades relativos a escenarios que aparecen en el filme, su historia en caso de lugares emblemáticos, así como la transformación que algunos de ellos han podido experimentar con el transcurso de los años o incluso su desaparición.

En el caso de Barcelona, los autores han elegido títulos de Cesc Gay (En la ciudad,2003), Almodóvar (Todo sobre mi madre,1999), Ramon Térmens y Carles Torras (Joves,2004) y María Ripoll (Tu vida en 65´,2006). Una selección muy contrastada, tanto en el aspecto fílmico como en el de las localizaciones escogidas para el rodaje de cada una de estas películas. Con Todo sobre mi madre escriben los autores- “sale de su querido Madrid y se traslada a Barcelona. Una ciudad cosmopolita, bella, modernista y llena de putas y drogatas. Sucia”. Algunas de las localizaciones escogidas fueron el templo de la Sagrada Família, la Rambla del Raval y el hospital del Mar.

En el prólogo que ha escrito para Ciudades del cine,Joan Doménech alude a la “magnífica fusión de espacios reales e imaginarios” brindados por este libro y que “hace pensar en Proust y llegar a la conclusión, al observar los lugares reales de rodaje de obras maestras, de que el cine sólo tiene un tiempo, sin pasado ni futuro, que es el tiempo propio de la creación artística”.

Article publicat a la Vanguardia el diumenge 30 de desembre de 2007.

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