Éxodo al entorno de las capitales
La población española pasa de 45 millones y los inmigrantes representan ya el 10%
EMILIO DE BENITO – Madrid – 03/01/2008 – EL PAIS
El grueso del aumento se debe a los extranjeros. Según los datos provisionales del pasado junio, éstos son el 9,9% de la población, con un aumento de 338.000 personas frente a 2006. Dos de cada tres nuevos habitantes viene de fuera. Los de la UE son los más numerosos (1,7 millones, de los que más de 500.000 son rumanos).
El aumento se reparte de manera muy desigual. Una comunidad autónoma, Asturias, pierde población (tiene 2.034 personas menos). En siete provincias disminuye el número de habitantes: León, Cáceres, Lugo, Ourense, Salamanca y Asturias. En 2006 eran cuatro las que perdían habitantes: Palencia, Zamora, Ourense y Lugo. Sólo las dos gallegas repiten.
En términos absolutos, Madrid recupera la primacía en aumento de habitantes que en 2006 ocupó Barcelona. Pero si se mira la tasa de crecimiento, la conclusión es otra. Las que más población ganan proporcionalmente son Guadalajara (un 4,95%), que repite, y Toledo (el 3,9%). Dos provincias limítrofes con Madrid, que en cambio sólo sube el 1,22%. También Segovia se beneficia del tirón de la capital: su población aumentó un 1,74%. No es casualidad que las tres capitales tengan AVE y autovía directos con Madrid, y que el precio del metro cuadrado de las viviendas sea muy inferior.
Una situación similar ocurre con la otra gran urbe y su entorno, la provincia de Barcelona. Mientras su población crece por debajo de la media española (un 0,44% frente al 1,1%), la de las limítrofes aumenta mucho más: Tarragona lo hace el 3,74% (es la tercera en aumento); Girona el 2,74% (la quinta) y Lleida el 1,6%. Cuando se ven los datos por comunidades, se confirma la tendencia de la población a agruparse. Crecen por encima de la media Baleares (la primera, sólo superada por Melilla), Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias, Aragón (donde Teruel existe y crece más que la media española) y Madrid. Las que menos lo hacen -aparte de Asturias, que pierde población- son Galicia, Castilla y León, Extremadura, y dos comunidades ricas: País Vasco y Navarra.
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