Daily Archives: 14 setembre 2009

EL AYUDANTE DE DARWIN

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De Vicente Muñoz Puelles,
Algar, 2009 (Algar Joven, 39).

Anabel Sáiz Ripoll

En el año del centenario de Darwin, este libro resulta muy oportuno ya que nos ofrece una perspectiva distinta del sabio naturalista, autor de “El origen de las especies”, puesto que quien lo escribe es su ayudante, Syms Covington, quien, de alguna manera, desvela algunos misterios y pone en su sitio a Darwin puesto que, detrás de un gran trabajo, siempre hay unos grandes ayudantes.
Syms se siente decepcionado cuando compra un ejemplar de “El origen de las especies” y observa que no aparece citado por ningún sitio. Eso le lleva a escribir a Darwin una larga carta en donde le recuerda su papel, tan importante o más, en esa aventura fascinante que cambió la historia y que tuvo como medio de transporte al barco “Beagle”, del que el joven Syms, en 1831, era el grumete. Pronto Darwin, que tenía 22 años entonces, se fijó en él, por su pulcritud y su buena disposición y lo contrató como ayudante. Desde entonces, Syms siguió al naturalista y fue su sombra y también, según cuenta el libro, uno de los promotores de las teoría de Darwin. Syms lo ayudó a cazar, a disecar, a despellejar, a clasificar y a organizar todo el material inmenso que haría que cambiara, como hemos dicho, la historia, puesto que, gracias a estas especies, se originó la teoría de la evolución, tan alejada de las ideas religiosas, imperantes entonces.
“El ayudante de Darwin” es una larga carta en la que Syms repasa su propia historia y, a la vez, la de Darwin. Se trata de un relato vivo, lleno de curiosidades, que pudo o no ser real, pero que, en cualquier caso, introduce al joven lector en un mundo fascinante. El acierto es que quien narra la historia, ya mayor, lo hace siguiendo las vivencias que sintió y protagonizó cuando era un chaval de poco más de 15 años, la edad que pueden tener los lectores del relato.
Vicente Muñoz Puelles imagina una ficción, tras un personaje que existió realmente y del que se conserva el diario. “El ayudante de Darwin” es un libro emocionante que desvela la otra cara de los investigadores, la cara más humana, puesto que Darwin, como cualquier persona, tuvo sus claros y sus oscuros. Eso no desmerece su talento, en absoluto, simplemente lo humaniza y lo acerca a los lectores jóvenes.

Kafka y la muñeca viajera

KAFKA Y LA MUÑECA VIAJERA,
DE JORDI SIERRA I FABRA,
SIRUELA, 2006, (LAS TRES EDADES)

Anabel Sáiz Ripoll

“Kafka y la muñeca viajera” es una novela sin edad que constituye un texto delicioso, lleno, como hemos dicho, de duende y de magia. Uno de esos libros que el lector no se cansa de leer. Además, las ilustraciones de Pep Montserrat contribuyen a embellecer el texto.
Sierra i Fabra se inspira en un hecho probado que es el siguiente. Un año antes de morir, el escritor checo, Franz Kafka, autor, entre otros libros de “La metamorfosis”, vivió una experiencia distinta en su vida. Solía acudir al parque Steglitz, en Berlín, para tratar de recuperar su salud, ya más que perdida. Allí, un buen día, encontró a una niña que lloraba con total desconsuelo porque había perdido su muñeca. Kafka, que no había tenido nunca experiencias con niños, empezó una aventura literaria insólita ya que se inventó, para que la niña fuera feliz, que la muñeca no se había perdido, sino que había partido de viaje y él, un cartero de muñecas, tenía una carta para la niña, escrita por la “muñeca viajera”. A partir de aquí, y durante tres semanas, según cuenta su compañera Dora Dymant, Kafka empezó a escribir con una urgencia desmedida los viajes de esta muñeca que había estado por lugares diversos e insospechados. Estas cartas se han perdido, lo cual es una pena porque conoceríamos otra faceta del escritor.
Jordi Sierra i Fabra se inventa es experiencia y escribe, con ternura, con magia, con lirismo y con amor un epistolario para esa niña que, día tras día, acudía al parque para encontrarse con las novedades de su muñeca. Una muñeca, que a la manera de los seres vivos, evoluciona y siente; es más, vive sus propias experiencias y acaba casándose y despidiéndose de la niña. Elsi, la pequeña, encaja esta despedida, pero el supuesto Kafka le trae, al día siguiente, un regalo de Brígida, otra muñeca, Dora, con la que la niña podrá vivir de nuevo fascinantes historias. “Kafka y la muñeca viajera” no sólo contiene las supuestas cartas de Brígida, sino el pensamiento de Kafka, la relación tierna con la niña, las conversaciones son su pareja y todo el mundo que debió envolverlo en los días previos a su muerte.