Daily Archives: 11 setembre 2009

La invención de Hugo Cabret

la-invencion-hugo-cabretLA INVENCIÓN DE HUGO CABRET,
DE BRIAN SLEZNICK,SM, 2007
Anabel Sáiz Ripoll

“La invención de Hugo Cabret” es un libro distinto y especial porque aúna la literatura con el cine. Su autor, Brian Sleznick, juega con las palabras, pero también con los dibujos y así, nos ofrece un texto original y muy bello.
El libro se nos presenta como si fuera una pantalla de cine puesto que emplea los colores blanco y negro e intercala imágenes, en movimiento, en la historia escrita. Para ello el autor emplea sus propios dibujos y fotogramas de distintas películas, así como dibujos de uno de los pioneros del cine, Georges Méliès, de quien escribe una especie de biografía fingida puesto que el Sr. Mèliès, Papà Georges en el relato, le sirve para situar los sueños y ambiciones de Hugo Cabret, el protagonista de la novela.
“La invención de Hugo Cabret” acaba de salir a la venta y es una obra editada con mimo por SM, de la que se ha hecho una tirada inicial de 45.000 ejemplares. La novela está cosechando un gran éxito en Estados Unidos y apostamos a que va a tenerlo también aquí, como en el resto de países europeos en donde también se está editando.
De nuevo hablamos de una novela sin edad. En principio, parece que va destinada a niños entre 10 y 12 años, pero, después de leerla y de contemplar sus ilustraciones, sabemos que cualquier lector disfrutará con esta historia que nos habla de la magia, del valor de los sueños, de la lucha por conseguir lo que uno quiere, de la amistad y de un sinfín de sentimientos más que han de conectar, sin duda, con la sensibilidad de cualquier lector.
Hugo Cabret es un chico huérfano, hijo de un relojero, que ha heredado de su padre la pasión por los autómatas y por arreglar todo tipo de relojes y juguetes mecánicos. Vive en la estación de tren, a cargo de un tío suyo muy malhumorado que lo obliga a robar si quiere comer. Su tío mantiene en hora los trenes de la estación y, cuando desaparece, es Hugo quien se encarga de hacerlo, con mucho miedo porque teme que, si lo descubren, lo llevarán al hospicio. La pasión de Hugo es arreglar un viejo autómata capaz de escribir porque, está convencido de que guarda un mensaje de su padre. En su camino se cruza un viejo juguetero, Papá Georges, y la ahijada del mismo, Isabelle; aparte de un joven, Etienne, quien sembrará en Hugo la pasión por el cine.
“La invención de Hugo Cabret” es también una novela de iniciación, puesto que Hugo, poco a poco, va descubriendo su verdadero camino y, para ello, tiene que pasar por diferentes experiencias no todas agradables. Es también la historia del reconocimiento hacia Georges Méliès y lo que significó en el cine.
La historia transcurre en París y el autor hace continuas alusiones a episodios reales para darle verosimilitud a la historia; aunque lo que prevalece es la magia de la gran pantalla. “La invención de Hugo Cabret” se lee con rapidez, pese a ser un volumen considerable, aunque son muchas las imágenes que sirven de apoyo gráfico a la historia o viceversa. Brian Selznick, como dijimos, ya emplea fotografías de películas tan emblemáticas como “El viaje a la Luna” y “La llegada de un tren a la estación”; aunque lo más destacado son sus propios dibujos que, juntos, forman también un texto gráfico lleno de connotaciones y de magia.
Brian Selznick (1966, New Jersey, EEUU) da rienda suelta, en “La invención de Hugo Cabret” a sus principales gustos y emociones. Pensamos que con esta novela dará mucho qué hablar y le auguramos un gran éxito entre los lectores y la crítica. Puede visitarse su web: www.lainvenciondehugocabret.com

Duke

duke1DUKE,
Manuel Quinto, Edebé, 2008

Anabel Sáiz Ripoll

“Duke” es una novela que se publica en una colección juvenil, pero que, como otras muchas, está dedicada al público en general ya que el protagonista no es un joven, sino un anciano, Andrés, de más de 80 años quien, durante un largo fin de semana, cuenta a su nieto, el joven de 20 años que narra los hechos en primera persona, la aventura que marcó su vida.
Duke a quien su nieto apoda así porque le recuerda a John Wayne es un hombre de gran vitalidad. Vive solo en un apartamento situado en un pueblo costero, del Mediterráneo gerundense y toda su vida ha sido un luchador nato. Su nieto lo admira y quiere profundamente, para él, que procede de una familia de padres separados, Andrés es su única referencia familiar sólida. Por eso, se conmociona cuando el abuelo le confiesa que padece cáncer, pero que no quiere que nadie lo vea sufrir si esté con él en los últimos tiempos.
Durante un fin de semana, que es cómo se estructura el relato, Duke decide contarle a su nieto un episodio que marcó su vida y que le sucedió cuando era casi un adolescente en los años terribles de la Guerra Civil. Andrés, que perdió a sus padres en un bombardeo, decidió sumarse a la causa republicana y, tras distintos avatares, apareció en un pequeño pueblo de Tarragona en donde fue tratado como un héroe por una chica, por María. María es el amor de su vida, la mujer a quien más quiso y la mujer que dio la vida por salvarlo a él. María era sordomuda y de una vivacidad excepcional. Andrés, quien luego tuvo un mal matrimonio, ahora, al final de su existencia, habla con María y espera que ella vaya a buscarlo. Su relato conmociona al joven nieto quien, poco a poco, deja de ser un oyente sin más y toma partido ante la historia del abuelo que le habla de las mezquindades que hubo durante la Guerra Civil.
El joven, que estudia cine, pretende hacer un guión con lo que le cuenta el abuelo y, de alguna manera, el libro que escribe, “Duke”, podría ser el embrión de este guión.
Manuel Quinto, escritor polifacético, ha querido escribir un homenaje a los hombres combatientes de la Guerra Civil, a aquellos que lucharon de manera altruista, pero tampoco quiere olvidar el presente, de ahí que sean dos los protagonistas de la novela: un abuelo y el nieto.
Por otro lado, encontraremos referencias abundantes a la cocina, ya que al abuelo le gusta el buen comer; también a la navegación, ya que suelen salir a pescar en un bote estrafalario que llaman ¡Virgen Santa!. Por otro lado, distintos son los personajes que se asoman al libro envueltos en sus propias soledades, entre los que destaca Sebas, el portero esperpéntico del edificio en el que vive Andrés.
“Duke” está escrito de manera elegante y directa, con unos diálogos vivaces y una narración que no pierde el pulso de la historia en todo el relato. Una buena lectura, sin duda que nos habla de la amistad, del amor, de las relaciones personales y nos envuelve, poco a poco, en una atmósfera intimista en donde sólo importa lo que dice Andrés y lo que piensa su nieto. “Duke” es una larga confesión de principios, hecha en voz baja, sin aspavientos, pero llena de verdad, de orgullo y de heroísmo.