La guerra freda en Amèrica Llatina: la dictadura militar argentina (1976-1983)
Videla y el terrorismo de Estado
Frente al olvido hacia los terrores organizados, sólo caben políticas públicas de memoria
[Julián Casanova,El País, 17-5-2013]
Todo empezó el 24 de marzo de 1976, cuando una Junta de Comandantes en Jefe, integrada por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Ramón Agosti, tomó el poder. Las Fuerzas Armadas se apropiaron del Estado y en una acción planificada de exterminio, aprobada en una reunión de generales, almirantes y brigadieres que tuvo lugar antes del golpe militar, iniciaron miles de detenciones clandestinas y asesinatos masivos. Proceso de Reorganización Nacional, le pusieron como nombre oficial. Fue terrorismo de Estado, puro y duro, sin precedentes en la historia argentina, una sociedad que había sufrido, no obstante, seis golpes militares en las cuatro décadas anteriores.
Los cadáveres aparecían en las calles, enterrados en cementerios sin ningún tipo de identificación, quemados en fosas colectivas o arrojados al mar. Nunca hubo ejecuciones oficiales, porque todas eran clandestinas. En Argentina, desde 1976 a 1983, no hubo muertos: las personas desaparecían.
La mayoría de las desapariciones ocurrieron en los tres primeros años. Casi treinta mil, según las organizaciones defensoras de los derechos humanos. Había obreros, estudiantes, intelectuales, profesionales, personas conocidas por su militancia política y social, pero también familiares, gente señalada por otros o mencionada en las sesiones de tortura. Primero se les secuestraba, normalmente de noche, en sus domicilios, en operaciones que incluían a menudo el saqueo y robo de la vivienda. Después se les torturaba y si lo superaban, porque muchos se “quedaban”, permanecían detenidos en dependencias policiales y unidades militares. A la mayoría de ellos les aguardaba, por último, el “traslado”, la ejecución sin dejar pruebas.
Desaparecido fue el eufemismo con que el que se denominó a las víctimas de esa dictadura y el término ya lo había definido el general Jorge Rafael Videla en 1979, en respuesta a las primeras indagaciones y presiones internacionales sobre la represión: “mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial, es una incógnita, es un desaparecido, no tiene entidad, no está ni muerto ni vivo, está desaparecido”. Esa cínica visión del exterminio sin pruebas la compartían entonces los militares, algunos cuadros políticos de los principales partidos, empresarios, eclesiásticos y periodistas. “Todos están bajo tierra”, respondió un general, Alcides López Aufranc, para tranquilizar a economistas y ciudadanos de orden que preguntaban sobre la actividad de algunos delegados sindicales.
A esa dictadura, como a otras muchas, más o menos sangrientas, no le faltaron apoyos. Algunos de ellos naturales y previstos, como el del poder económico y financiero o el de la jerarquía de la Iglesia católica, que, salvo excepciones, tal y como ha demostrado Emilio Mignone, bendijo la represión, la santificó, “cruzada por la fe”, y obtuvo a cambio importantes beneficios corporativos. Pero ese episodio de “barbarización política y degradación del Estado”, en palabras de Hugo Vezzetti, no hubiera sido posible sin la adhesión y conformidad de amplios sectores de la población. “Por algo será”, decían muchos para justificar que se llevaran a tanta gente. “Apoyé el Proceso, pero no sabía que la cosa había llegado a tal extremo”, declaraban otros cuando las primeras pruebas de la masacre salían a la luz. Miedo, silencio, complicidad, y también una convicción de que el orden de la dictadura era preferible al “caos” y violencia anteriores.
Cuando la dictadura cayó, la lucha por la información, la verdad, la petición de justicia y el rechazo del olvido se convirtieron en señas de identidad de la transición a la democracia. Tres décadas después, esa dictadura de apenas siete años aparece ya como uno de los más destacados ejemplos de terrorismo de Estado de la historia, de “masacres administradas”, como las llamó Hanna Arendt.
Existen numerosas pruebas incontrovertibles frente a aquel exterminio que pretendía no dejar ninguna. Y la muerte de Videla nos lo vuelve a recordar. Y nos advierte de nuevo que frente al olvido e indiferencia hacia los terrores organizados, sólo caben políticas públicas de memoria basadas en archivos, museos y educación. Enseñar esa historia reciente y transmitir a los más jóvenes valores de tolerancia y libertad.
Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza.
______________________________________________________________________________
El 20 de setembre de 1984, l’escriptor Ernesto Sábato lliurava l’informe “Nunca Más”, també conegut com a ‘Informe Sábato’, de la Comissió Nacional sobre la Desaparició de Persones (CONADEP), que reflectia l’horror viscut durant la dictadura argentina (1976-1983).
Sábato va ser triat el 29 de desembre de 1983 president d’aquesta comissió per investigar i publicar un informe sobre els crims d’Estat comesos per la dictadura militar.
Fruit d’aquest treball van ser 50.000 pàgines de documentació amb 30.000 de casos d’abducció, desaparició, tortura i execucions. El ‘Informe Sábato’ va servir per processar a part dels culpables d’aquesta pàgina negra de la història recent d’Argentina.
________________________________________________________________________________
Informe Semanal – Argentina, memoria del horror [25 mar 2006]: Reportatge realitzat per Informe Semanal en 2006, trenta anys després del cop militar que va instaurar una feroç dictadura militar, on les ferides continuen obertes
Ensenyar i aprendre – primum discere, deinde docere
[Enrique Moradiellos, El País, 14-4-2013] El pasado domingo, 31 de marzo de 2013, en esta misma tribuna, el profesor Gimeno Sacristán publicaba un artículo titulado Primero saber y sólo después opinar que aludía de manera directa y expresa al autor de este escrito y responsable de un previo artículo titulado Primero aprende y sólo después enseña.
Con el debido respeto que merece una figura de la talla del profesor Gimeno Sacristán, me permito afirmar que si su pretensión era utilizar ambos títulos como estrategia retórica para subrayar el contraste entre nuestras distintas opiniones sobre el arte de educar y sus dificultades actuales, la fórmula no podría ser menos afortunada, según mi leal pero falible saber y entender. Y ello por razones muy fundadas que paso a exponer con la exigible brevedad.
El título de mi artículo reformulaba en román paladino una máxima de la tradición pedagógica clásica y ya más que multicentenaria: primum discere, deinde docere. Como tal fórmula, expresaba sucintamente la idea de que la educación, en su calidad de proceso humano de enseñanza y aprendizaje de conocimientos o destrezas, era una actividad siempre transitiva (unos enseñan y otros aprenden), no conmutativa (ambos papeles están diferenciados), informada (exige materia transmisible y asimilable) y sujeta a normas, reglas y procedimientos (porque es un fenómeno intelectual –teórico- tanto como operacional –pragmático). En esa calidad, dicho principio está presente y ejercitado en las Instituciones Oratorias de Quintiliano desde el siglo I, en la influyente ratio de la educación jesuítica desde el siglo XVI, en las fecundas reflexiones pedagógicas de Immanuel Kant de principios del siglo XIX y en las reflexiones de la comisión internacional de la Unesco del año 1996 tituladas “La educación encierra un tesoro”. Se me había ocurrido pensar que cualquier profesional de la educación, ya fuera un titulado pedagogo de actividad docente universitaria o un profesor ejerciente efectivo en los niveles primarios o secundarios de nuestro sistema educativo, estaría plenamente de acuerdo con ese principio axiológico. Lo contrario se me antojaba tan absurdo como afirmar ser historiador pero impugnar la idea de que tal disciplina tuviera algo que ver con la trilogía categorial de relato, tiempo y evidencia probatoria que sostiene dicha actividad intelectual desde los tiempos fundacionales de Heródoto de Halicarnaso.
Sin embargo, la estrategia retórica del profesor Gimeno Sacristán parece indicar algo distinto. Para empezar, situar procesalmente el saber como condición previa a la opinión resulta una operación ambigua en su sentido cabal: ¿qué es exactamente un “saber” y una “opinión”? ¿no cabe que haya opinión fundada e informada en algún tipo de saber? ¿Acaso los saberes, dado que no siempre son ciencia, no contienen opiniones, juicios e impresiones valorativas? Probablemente el sentido que quepa dar a esa oposición dualista tenga que ver con la idea de que “saber” en ese título remite a “ciencia” (“ciencia pedagógica” o incluso “ciencia de la educación”), en tanto que “opinión” remite a juicio banal o interesado e incluso a prejuicio acientífico. Sólo así tendría sentido contraponer ambos términos con objeto de descalificar al discrepante tildándolo de cuasi-ignorante y ajeno a la sabiduría del proponente. Pero esta opción es claramente absurda desde cualquier punto de vista: hay multiplicidad de saberes en el mundo (poéticos, mitológicos, religiosos, técnicos, artesanales y científicos, entre otros) como hay multiplicidad de opiniones en ese mismo mundo (buenas, malas, regulares o inclasificables, para empezar). Además, la idea subyacente a esa oposición remite a un modo de pensamiento de clara filiación intelectual tecnocrática, con todo lo que ello supone de reducción ideológica y peligro socio-político: hay cosas que sólo los expertos técnicos en la materia tratada pueden juzgar y decidir, sin dejarse influir por las meras opiniones gratuitas de los legos en dicha materia.
En un país como España, esos polvos tecnocráticos trajeron tantos lodos no hace muchas décadas que produce escalofríos apreciar su recurrencia en estas lides educativas. Sobre todo porque tal perspectiva tecnocrática omite y contradice siempre algo clave para una sociedad libre y abierta basada en el diálogo respetuoso y democrático entre sus ciudadanos: las cuestiones que tienen que ver con la res publica (como es el caso de los problemas de la educación institucional) son siempre objeto de debate político e intelectual en razón de sí mismos y no cotos cerrados de administración y gestión de los expertos y burócratas correspondientes. Un pequeño ejemplo: no todos sabemos lo mismo de economía y de la actual crisis económica y financiera que el catedrático de hacienda pública y finanzas de la mejor universidad española; pero todos podemos informarnos mínimamente sobre el asunto y tenemos derecho a opinar sobre las políticas económicas diseñadas o aplicadas ante la crisis en función de nuestra condición de ciudadanos que soportan, sufren, padecen o se benefician de esas mismas políticas.
Dejando a un lado este asunto, el profesor Gimeno Sacristán aborda en su texto la cuestión debatida (el bajo nivel de conocimientos culturales generales de una inmensa mayoría de opositores de Magisterio en Madrid) con una perspectiva equivocada en su enfoque general, me atrevo a sugerir, y ello por tres razones.
La primera: con independencia de las circunstancias que puedan rodear a la publicación de esas noticias, el hecho cierto es que su contenido no está desmentido sino demostrado y validado; y siendo así, como la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero, la táctica de recurrir al clásico “matar al mensajero” no sólo es un error táctico sino una tremenda irresponsabilidad profesional.
La segunda: presuponer que las correspondientes críticas a esa situación penosa, incluyendo nuestro artículo, son parte de una especie de campaña de “los militantes de la antipedagogía”, raya el absurdo intelectual más reprobable y nos sitúa en la peor tradición de las teorías históricas conspirativas que denuncian a los críticos pero omiten atender al grave problema criticado.
Y la tercera: suponer que la crítica a unas determinadas corrientes psicopedagógicas implica la “descalificación global de un colectivo” o de la propia Pedagogía como disciplina es un abuso grotesco cuando no interesado ya que la crítica de “los desvaríos de la Nueva Pedagogía” que tanto molesta a algunos es obra de un pedagogo canadiense y está en vigor desde 1973 en la literatura pedagógica universal, como también lo están las críticas contra los excesos pragmatistas, constructivistas y teoreticistas en la Pedagogía de pedagogos como Peters, Buchmann o Highet, para no ir más lejos (y me atrevería a incluir al propio Gimeno Sacristán porque es cierto que se encuentra entre los que “nunca hemos defendido una pedagogía vacía de contenidos”).
En correspondencia con ese error de enfoque, buena parte de las consideraciones del profesor Gimeno Sacristán pierden su fuerza argumentativa de modo necesario. Por ejemplo, dado que es cierto que “cualquier docente, como instructor y educador, ejerce de pedagogo”, mayor razón tendrán para opinar de estas materias debatidas quienes ejercen esa profesión en cualquiera de los niveles educativos existentes. Lo que incluye, naturalmente, al abajo firmante por su carácter de docente con casi un cuarto de siglo de experiencia en cuatro universidades (tres españolas y una británica) y cierto conocimiento directo de lo que son las Facultades de Formación del Profesorado (por haber impartido docencia en ellas) y de lo que son principios básicos pedagógicos y didácticos (por haber recibido la pertinente noción en el Instituto de Educación de la Universidad de Londres y en otros centros análogos españoles). Un segundo ejemplo: dada la influencia doctrinal e institucional de esas corrientes pedagógicas desde finales de los años setenta del siglo pasado, ¿cómo no atribuir su ración de responsabilidad a las mismas en el desastre educativo que estamos contemplando? ¿Acaso el profesor Gimeno Sacristán no está al tanto de los delirantes planes de estudio aprobados recientemente en algunas Facultades de Educación y Formación del Profesorado? ¿Acaso no le han llegado los ecos de la insatisfacción de los profesores de enseñanza secundaria con la inflación burocrática pseudo-pedagógica que ha inundado sus actividades? ¿Por casualidad no conoce el informe del 2011 sobre el distorsionante efecto de las fiebres pedagógicas en los estudios universitarios emitido por una comisión (con pedagogos) de la Academia Europea de Ciencias y Artes?
No quisiera terminar estas líneas sin atender a la petición de seriedad en el tratamiento de estos temas que cierra el artículo del profesor Gimeno Sacristán. En atención a la misma, cabría ejemplificar en un caso anecdótico una discrepancia general más profunda en nuestra concepción de lo que es o debe ser el saber pedagógico. Valga de muestra la inanidad lógico-conceptual de la famosa sentencia sobre la necesidad de “aprender a aprender” (traducción del original inglés: Learn to learn), ya integrada como máxima de sabiduría pedagógica evidente por sí misma en las programaciones docentes de la educación primaria y secundaria y muy pronto, si no se detiene a tiempo, en la educación universitaria. Así se defiende el supuesto sentido de esta máxima (cuyo origen Lucien Morin parece rastrear con anterioridad a las convulsiones estudiantiles de 1968) en un texto de un pedagogo, por otra parte, bien razonable y útil: “Pero si se considera que aprender a aprender es mejor que simplemente aprender –y esto no es sólo un juego de palabras-, probablemente sea necesario redefinir la tarea educativa” (Gabriel J. Mendoza Buenrostro).
El asombro ante esta afirmación tan aplaudida por esas corrientes psicopedagógicas mencionadas parte del hecho de que nos hallamos ante un sintagma que tiene la estructura tautológica de una identidad reduplicativa: A + A. Pero, como bien debería saber todo científico que, por fuerza, usa la lógica proposicional como base y disciplina de su pensamiento para ser inequívoco, no contradictorio y fértil en derivaciones teóricas y prácticas, la identidad reduplicativa ni quita ni añade nada a su sentido primero porque es circular y autorreferencial: A + A = A. Dicho en otras palabras: “Aprender a aprender” es equivalente a “aprender”, sin que la repetición del núcleo de identidad amplíe o agrande esa identidad porque lo definido está ya dado en la definición. Por tanto, el sentido lógico, semántico, conceptual, científico, tecnológico, pragmático o meramente común que queramos dar al sintagma “aprender a aprender” se agota en “aprender” (no sería lo mismo con “enseñar a aprender” o “aprender a enseñar”). Y no hay tras ese sintagma más que un “juego de palabras” inútil, quizá de pretensión metafórica, que a algunos podría parecer eufónico (no a nuestro juicio) y que por su estructura interna carece de potencia explicativa para decir algo distinto a “aprender”. Por cierto que cabe una prueba del sinsentido de la expresión más metafórica y como juego de palabras mucho más divertido: proceder a la triplicación o quintuplicación del sintagma para ver si misteriosamente surge algún sentido nuevo (aprender a aprender a aprender, por ejemplo). De hecho, cuando se explicita en detalle qué significado atribuyen los usuarios del sintagma “Aprender a Aprender” a esta especie de mantra psico-pedagógico, siempre aparece como núcleo de sentido su primera identidad cruda y nuda, sin añadidos sorprendentes o inesperados. Es el caso del eminente psicólogo del aprendizaje Guy Claxton, a título de ejemplo: “Aprender a aprender o el desarrollo de la facultad de aprender es conseguir ser mejores a la hora de saber cuándo, cómo y qué podemos hacer cuando no sabemos qué hacer”.
¿Qué hace falta añadir? Quizá sólo esto: seamos serios y tratemos de la educación con la solvencia, prudencia, rigor y capacidad autocrítica que exige su importancia para nuestros tiempos y sociedades, desterrando actitudes inquisitoriales o vejatorias hacia el discrepante y no atribuyéndose la pretensión de hablar en exclusiva sobre un tema que es de todos porque a todos afecta. Nada más y tampoco nada menos.
Enrique Moradiellos es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura.
Mapa econòmic d’Alemanya
Estalla la batalla fiscal en Alemania [Juan Gómez, 30-3-2013, El País]
Los Estados alemanes de Baviera y Hesse, contribuyentes netos de los fondos de cohesión entre los Estados alemanes, presentaron el lunes pasado una querella ante el Tribunal Constitucional (TC) para cambiar el modelo de solidaridad interterritorial alemana. En ambos länder gobiernan coaliciones entre democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP), análogas a la de la canciller Angela Merkel. El auge de popularidad que obtiene ella con su línea de austeridad y recortes en las negociaciones europeas inspira desde hace meses a los barones regionales de su coalición. Los socialcristianos de la CSU, partido hermano en Baviera de la CDU de Merkel, temen que su resultado electoral en las regionales de septiembre sea menos brillante que en 2008 y han declarado una cruzada doméstica ante los magistrados del TC en Karlsruhe: en Alemania, como en Europa, los ricos no quieren pagar por los pobres.
El mapa económico de Alemania se divide en dos hemisferios inversos al de los desajustes europeos. Al sur quedan Baviera y su vecina occidental Baden-Württemberg, la vanguardia tecnológica e industrial de Europa. Hesse comparte frontera con ambos y cuenta con la capital financiera del continente, Fráncfort. Estos tres länder ponen en el bote de la financiación interterritorial más dinero del que perciben. Los 13 Estados restantes cobran o suman prácticamente cero en el balance del fondo de cohesión. Este es el caso de Hamburgo. La próspera Baden-Württemberg, donde gobierna una coalición de centroizquierda presidida por el Verde Winfried Kretschmann, rechaza sumarse a la querella de Baviera y Hesse. La Ley Fundamental alemana obliga a “equilibrar las diversas capacidades financieras de los Estados”.
Berlín es el principal beneficiario del sistema actual. Con incontables calles levantadas como si disfrutara de un programa fantasma de reactivación económica, pero con una tasa de paro que dobla la media nacional del 6,9%, casi una cuarta parte de los habitantes de la capital de Alemania necesita ayudas sociales para sobrevivir. Es el paradigma del Estado dependiente del gotero de fondos federales. Baviera, el gran land del sureste, es su polo opuesto: el paro roza los mínimos inevitables y el producto interior bruto (465.500 millones de euros) superó en 2012 la suma de los de Cataluña, Madrid y el País Vasco. Con casi cuatro millones menos de habitantes.
El presidente bávaro, Horst Seehofer (CSU), se lamenta de haber transferido poco menos de 4.000 millones de euros en 2012, “casi el 10% del presupuesto” del land. La endeudada Berlín se embolsó 3.300 millones de euros en ese periodo y planea gastar 21.900 millones en 2013. El año pasado, los fondos de cohesión transfirieron un total de 7.900 millones de euros. La mitad salieron del bolsillo bávaro. El cheque desde Stuttgart alcanzó los 2.700 millones y el de Wiesbaden, capital de Hesse, los 1.330 millones de euros. El segundo beneficiario después de Berlín fue el land oriental de Sajonia, con 963 millones de euros.
En frío, los números parecen dar la razón a los querellantes, que no se privan de exageraciones dignas de la perpetua crisis de la deuda europea. Seehofer justifica la querella como un “acto de legítima defensa”, mientras que la oposición bávara acusa a su ministro de Hacienda, Markus Söder (a la derecha en la conservadora CSU), de haber parafraseado a Adolf Hitler cuando anunció el pasado lunes: “desde las nueve de la mañana se está interponiendo la querella”. Ven ecos de la infamia nazi con la que comenzó la II Guerra Mundial, “desde las 5.45 se está respondiendo al fuego”. Incluso el vicepresidente regional Martin Zeil (FDP) dio un respingo al oírlo. Pero bigotitos hitlerianos aparte, los conservadores bávaros consideran que las compensaciones interregionales desincentivan las reformas en los länder manirrotos como Berlín o Bremen. No hacen lo suficiente, acusan, por reducir la deuda o corregir el déficit. La llamada “unión de transferencias”, un anatema de la derecha alemana cuando se trata de la integración europea, se ve cuestionada otra vez en casa.
Pero como la fábula de los europeos vagos en el sur y los laboriosos en el norte, el cuento bávaro de su generosidad interregional ignora hechos inconvenientes. Hace 60 años, Baviera era uno de los Estados más atrasados de la República Federal de Alemania. En la hoy próspera y muy conservadora región había poco más que vacas y aldeanos con pantaloncitos de cuero. Durante las décadas de desarrollo, los fondos de cohesión entre regiones inyectaron en los presupuestos de Múnich cantidades mucho más que respetables. En 1980, por ejemplo, el Gobierno del orgulloso Estado Libre de Baviera ingresó 206 millones de euros en marcos de la época. Su balance fue positivo hasta 1986. Entonces empezaron a quejarse, hasta que en 1999 lograron una renegociación parcial del sistema. Los bávaros impusieron parte de sus criterios. Seehofer asegura ahora que Baviera dice “sí a la solidaridad, pero no a la injusticia”. Su homólogo de Hesse, Volker Bouffier (CDU), abunda con la reflexión siguiente: “el que se esfuerza debe cosechar los beneficios”.
Los líderes de los länder favorecidos por el sistema de cohesión estiman que Seehofer y Bouffier se han entregado a “monsergas de precampaña” electoral. El actual modelo de financiación caduca en 2019 y de todos modos será necesario pactar otro. Baden-Württemberg, que también espera reducir sus aportaciones, se abstiene de la ruidosa demanda para centrarse en las negociaciones con los demás Estados. Pero Seehofer quiere vencer en Karlsruhe y que le reciban en casa como a una Merkel retornando de Bruselas.
La II Guerra Mundial (IMATGES)

1. L’acord es va fer afirmant que els *partisanos de Iugoslàvia havien de rebre el suport de subministraments i equips i també de comandos.

- S’acordà la prioritat de la rendició incondicional de l’Alemanya Nazi.
- Els criminals de guerra nazis haurien de ser portats davant de la justícia.
- Celebració d’eleccions lliures als estats europeus alliberats
- Els Estats Units, la Unió Soviètica i el Regne Unit es comprometien a “constituir autoritats governamentals provisionals àmpliament representatives a tots els organismes democràtics de les poblacions, que es comprometrien a establir, tan aviat com fos possible, per elecció lliure, governs que fossin l’expressió de la voluntat dels pobles.”
- La Unió Soviètica hauria d’entrar a la guerra contra el Japó abans que es complissin tres mesos de la rendició d’Alemanya. La Unió Soviètica rebria a canvi el sud de l’illa de Sakhalín i les illes Kurils.
- Destrucció del militarisme alemany i del nazisme.
- Les reparacions de guerra alemanyes es pagarien, parcialment, en forma de treballs forçats. Aquests haurien de ser per reparar els danys que Alemanya havia causat a les seves víctimes. Es crearia un Consell de Reparacions, amb seu a la Unió Soviètica.
- Alemanya quedaria dividida en 3 zones ocupades pels tres vencedors, Estats Units, la Unió Soviètica i la Gran Bretanya. Posteriorment Churchill defensaria la divisió en quatre zones, corresponent la quarta a França (la seva zona seria a costa de les zones britànica i estatunidenca).
- Polònia seria desplaçada a l’oest. Cediria territoris a la Unió Soviètica i rebria, en compensació, territoris presos d’Alemanya. La frontera polonesosoviètica quedaria fixada a la línia del pacte germanosoviètic de 1939 que es corresponia, en part, a la línia Curzon, és a dir, la línia de la demarcació proposada durant la guerra polonesosoviètica de 1919-1920 pel ministre d’exteriors britànic, lord Curzon.
- Churchill remarcà que s’haurien de celebrar eleccions lliures a Polònia. El líder britànic senyalà que el Regne Unit “mai no estaria satisfet amb cap solució que no deixés a Polònia com un estat lliure i independent.” Stalin acceptà permetre eleccions lliures a Polònia, però mai no complí la seva promesa.
- Reorganització del “Comitè de Lubin“, govern prosoviètic establert a la Polònia alliberada, “segons les bases democràtiques més esteses, amb la inclusió dels caps demòcrates que es troben a l’estranger”, és a dir, els membres del govern provisional a Londres.
- Precisions respecte del funcionament de l’ONU, la creació de la qual es decidí a la Conferència de Dumbarton Oaks al 1944: dret a veto dels membres permanents del Consell de Seguretat; la Unió Soviètica demana tants seients com províncies i regions la constitueixen (és a dir, 16), però només n’obté 3: Rússia, Ucraïna i Bielorússia. Les Nacions Unides estaran presents en qualitat d’observadores a l’organització d’Europa.



- Devolució de tots els territoris europeus annexionats per Alemanya des de 1937 i separació d’Àustria.
- Objectius durant l’ocupació aliada d’Alemanya: desmilitarització, desnazificació, democratització i descartelització.
- L’acord de Potsdam, que establia la divisió d’Alemanya i Àustria en quatre zones d’ocupació (ja acordada en la conferència de Ialta), i una divisió similar de Berlín i Viena. Així, Alemanya i Àustria van quedar dividides en zones d’ocupació, més o menys com havien planejat els guanyadors, però ningú no sabia què es faria després. No es va convocar cap conferència de pau com la que havia tingut lloc al final de la Primera Guerra Mundial.
- Persecució dels criminals de guerra nazis.
- L’establiment temporal de la línia Oder-Neisse, que seria la frontera del territori administrat pel govern de Polònia. (La frontera final entre Alemanya i Polònia es discutiria en una conferència de pau final.)
- El reassentament de forma “humana i ordenada” de les minories alemanyes de “Polònia, Hongria i Txecoslovàquia”.
- Acord per a la reconstrucció. Els aliats van estimar les seves pèrdues en 200 mil milions de dòlars. Alemanya va ser obligada a pagar únicament 20 mil milions en productes industrials i mà d’obra. No obstant això, la Guerra Freda va evitar que es pagués aquest deute.
- La declaració de Potsdam, que va subratllar els termes de la rendició per a Japó.
- La resta dels assumptes havien de tractar-se en una conferència de pau final tan aviat com fóra possible.
- Això duria més tard a un món bipolar en la Guerra Freda, on per primera vegada el comunisme i el capitalisme se separen d’una forma física.








Imatge presa el 2 de Maig de 1945 a Berlín al final de la II Guerra Mundial pel fotògraf ucraïnès Yevgeni Khaldei (1917-1997) . Representa la fi de la guerra i la victòria de les tropes soviètiques davant l’exèrcit nazi, amb la imatge de fons d’un Berlin arrasat per les bombes. Una de les fotos amb més història i amb més anècdotes de la II Guerra Mundial. Aquesta foto va tenir posteriors retocs fotogràfics, en concret van sortir a la llum dues versions més d’aquesta fotografia en la qual s’aprecien algunes diferències respecte a l’original. En la part inferior dreta el sergent Mijail Yegorov (que sosté al militar que col·loca la bandera) té dos rellotges. La imatge es va retocar per evitar donar una sensació de pillatge, per part de les tropes russes. Darrere d’aquesta imatge s’amaguen moltes anècdotes, per exemple la bandera comunista que apareix en la imatge són retalls d’unes estovalles vermelles que el propi fotògraf havia portat de Moscou uns dies abans. El soldat que apareix col·locant la bandera és Melitón Varlamovich Kantaria (1920-1973) i va ser condecorat amb Ordre de Lenin i l’Estel Vermell.
Els nens de la guerra
El fracàs de l’aixecament militar del 18 de juliol del 1936 contra la República va dividir el país i va provocar una Guerra Civil. Aquesta insurrecció estava impulsada pels sectors més conservadors de la societat espanyola, oposats a la democratització política i contraris a les reformes de la República. La Guerra Civil espanyola va tenir una gran repercussió internacional: un esdeveniment, l’anomenada Guerra d’Espanya pels estrangers, que fou vist com una confrontació entre la democràcia i el feixisme. Les primeres batalles importants van tenir com objectiu la zona republicana de Madrid, que va resistir l’atac frontal de l’exèrcit insurrecte i les constants incursions aèries. La resisitència del poble madrileny -amb el recolzament de les primeres brigades internacionals, l’ajuda militar de l’URSS i les columnes de voluntaris catalans-, i la derrota dels insurrectes en las batalles del Jarama (febrer del 1937) i Guadalajara (març del 1937), va fer que el General Franco decidís reorientar l’ofensiva a la zona nord. Des de l’agost del 1936 els territoris de Navarra, Àlaba i Sant Sebastià estaven controlades pels insurrectes. Un espai territorial estret integrat per Asturies, Cantàbria i Biscaia havia quedat sota control republicà. Durant el mes d’abril es va iniciar l’ofensiva insurrecta atacant Biscaia. La ciutat de Gernika (el 26 d’abril del 1937) va patir un fort bombardeig de l’aviació nazi (Legió Còndor); una població civil indefensa rebia una brutal agressió amb la complicitat del quarter general del General Franco. El sistema defensiu republicà es va trencar a Biscaia durant el mes de juny per manca d’artilleria i d’aviació. La ciutat de Bilbao va ser ocupada pels insurrectes el 19 de juny. Com a maniobra de distracció i per afluixar la pressió militar al nord, els republicans llançaren durant l’estiu del 1937 l’atac de Brunete (a la zona centre, molt a prop de Madrid) i Belchite (a prop de Saragossa). Aquestes dues ofensives fracassaren i no van poder evitar que les tropes de Franco entressin el mes d’Agost a Santander i que dos mesos més tard ocupessin Gijón. Malgrat la intensa resistència la caiguda d’Astúries significava el domini del nord per part dels insurrectes i que la República perdés un espai vital per al proveïment de primeres matèries i el desenvolupament de la guerra. Abans no fos ocupada la zona nord pels insurrectes, prop de 13000 infants van ser evacuats a la Unió Soviètica i a diferents països d’Europa i d’Amèrica.
Asaltar los cielos [Documental històric sobre la vida de Ramon Mercader, assassí de Lev Trotski]: dirigit per José Luis López-Linares, Javier Rioyo,1996; Cero en conducta S.L. / Canal + / TVE. (Fragment sobre els nens de la guerra).
Los niños de Rusia [Jaime Camino, 2001]
Durant la Guerra Civil espanyola (1936-1939), milers de nens espanyols van ser evacuats a diferents països per allunyar-los dels pesessis del conflicte. Aproximadament, tres mil nens van ser acollits per la Unió Soviètica. A través del testimoniatge de varis d’aquests “nens”, avui septuagenaris, el film indaga en la seva peripècia, alhora que narra dramàticament els fets. El que era en principi una evacuació temporal es va convertir en un llarg viatge, del que molts no van poder tornar fins vint anys després. La victòria de Franco, la invasió de la URSS pels exèrcits alemanys en 1941 -amb els sofriments de la Segona Guerra Mundial-, les característiques del sistema estalinista, l’educació soviètica dels nens i el seu difícil retorn a Espanya (en molts casos impossible) van ser els esdeveniments que van marcar les seves vides.

"El xalet de Puigcerdà" (Ara llibres, 2012) del periodista i col·laborador de Nació Digital Jordi Finestres treu a la llum la història de la ONG més antiga del món, que es va fundar enmig de la guerra civil espanyola i va rebre el nom de "Projecte Plan". Aquesta organització es va dedicar a apadrinar els nens que van quedar orfes durant la guerra i que es van allotjar en dues torres de Puigcerdà gràcies a les accions dels quatres membres fundadors d'aquesta ONG: John Langdon-Davies, Eric Muggeridge, Nick Barton i Esme Odgers. En el llibre "El xalet de Puigcerdà" Finestres relata la història d'aquesta organització, que va comptar amb l'ajuda de personalitats estrangeres del moment, com Gary Cooper, Eleanor Roosevelt o Ingrid Bergman.
Els nens de l’exili
Autors: César Alcalà, Maria J. Comellas, ed. Columna, 2008.
Durant la Guerra Civil van ser evacuats 34.037 nens. S’ha escrit molt sobre aquella contenda fraticida i molt poc sobre els nois i noies que van ser enviats a Anglaterra, França, Bèlgica, Suïssa, Noruega, l’URSS i Mèxic. Aquest llibre és la
història d’uns infants que van patir una guerra que no entenien i que van ser enviats a l’estranger, apartats dels seus
pares. Lluny del seu país, van començar una nova vida, que no els va ser fàcil, van rebre una educació, van aprendre un
nou idioma… Tot plegat sense carències alimentàries i amb l’afecte de qui els van acollir. Ara bé, els va faltar el més
important: els pares.
Per la seva banda, els progenitors d’aquests nens i nenes, la guerra no va ser un camí de roses. Molts van morir al front, d’altres van ser represaliats o empresonats i la resta van marxar cap a l’exili. Aquest llibre narra la història d’uns infants
que tenen un nexe comú: no els van deixar ser nens.
75è aniversari dels bombardejos de Barcelona
PROCEDÈNCIA: Archivio Militare dell’Areonautica Italiana, Roma.
Holocaust: noves investigacions
“Un estudio del Museo del Holocausto de Washington cifra en 42.500 los campos de la muerte, centros de trabajos forzados y guetos judíos implantados por Hitler”
1. El mapa del horror nazi [Yolanda Monge, El País, 5 -3-2013]
“Las nuevas investigaciones sobre la red de guetos y campos del III Reich cuantifican la atrocidad. Y los números superan lo que creíamos”
2. Fue mucho peor [Jacinto Antón, El País, 5-3-2013]
”]
L’economia del període d’entreguerres (1918-1939)
Objectius didàctics
- Identificar les conseqüències econòmiques i els grans desequilibris financers internacionals sorgits de la Primera Guerra Mundial.
- Entendre les causes que expliquen el gran creixement econòmic i la supremacia dels Estats Units durant els anys 20.
- Analitzar les causes que van provocar el crac borsari de 1929 i el desencadenament de la depressió econòmica generalitzada.
- Valorar les conseqüències de la Gran Depressió en les economies domèstiques, les condicions laborals i la vida quotidiana de la població;
explicar com s’estén per tot el món i com afecta l’economia europea.
- Analitzar les causes de l’enfonsament del comerç internacional a partir d’una crisi econòmica local, tenint en compte els problemes derivats de la mundialització.
- Comparar les mesures preses per diferents governs per tractar de recuperar l’estabilitat econòmica.
- Entendre els elements clau de la doctrina econòmica proposada per Keynes.
- Entendrel’anàlisi històrica com un procés en constant reelaboració i defugir de les interpretacions simplistes en l’anàlisi dels fets històrics.
- Utilitzar correctament el vocabulari específic d’aquest període.
- Pèrdua de milions de vides humanes en els camps de batalla; destrucció de béns d’equipament i paralització de noves inversions.
- Costos financers: els ingressos fiscals no van ser suficients per mantenir la despesa militar. Altres fonts de diner: reserves d’or, emissió massiva de deute públic, augmentar el paper moneda que hi havia en circulació i/o demanar crèdits a altres països.
- Tractats de pau: imposar fortes indemnitzacions als països vençuts (especialment a Alemanya que, a més, va perdre unes regions mineres i indutrials molt importants). Es van desmantellar grans espais econòmics unificats i van néixer noves fronteres duaneres.
- Els deutes entre els aliats i el pagament de les reparacions de guerra van dificultar l’articulació econòmica: hi havia falta d’entesa entre Europa ( França exigia als vençuts les indemnitzacions pels danys causats) i els Estats Units- que reclamaven la liquidació dels deutes i estaven molt interessats en restaurar el poder adquisitiu de tots els països.
- La Primera Guerra Mundial va provocar el desequilibri comercial entre els països no industrialitzats, exportadors de primeres matèries, i els països industrialitzats. A més, el conflicte havia desorganitzat el sistema monetari internacional, basat en la convertibilitat de les monedes en or.
- El sistema econòmic internacional anterior al 1914 va fer fallida. Els Estats Units es convertiren en una gran potència econòmica amb una clara hegèmonia mundial: superàvit de la seva balança comercial (acumulant gairebé la meitat de les reserves d’or mundials); el dòlar va desplaçar la lliura com a principal moneda internacional, i la borsa de Nova York va desplaçar Londres com a centre financer mundial.
- L’economia internacional va experimentar una crisi curta entre el 1919 i el 1920 (una recessió econòmica típica d’una època de transició a una economia de pau: els països europeus necessitàven béns d’equipament per reconstruir les infraestructures, l’aparell productiu, i per elaborar articles de consum. Els Estats Units, juntament amb altres països com ara el Canadà i el Japó, van obtenir beneficis de la demanda europea, facilitant préstecs barats. Aquests creixement econòmic i l’expansió del deute va provocar una inflació ( alça brusca dels preus) a tot el món. Els Estats Units van interrompre aquest boom econòmic amb una disminució dels crèdits a l’exterior.
- Per reconstruir l’economia internacional s’havia de combatre la inflació, disminuint la quantitat de diners en circulació i tornar al patró or. No va existir una cooperació internacional en aquest combat contra la inflació. Els Estats Units i el Regne Unit van adoptar una política econòmica deflacionista: reducció del nombre de bitllets (massa monetària en circulació), retallades de la despesa pública, augment dels impostos, dificultats en la concessió de crèdits i aplicació de mesures proteccionistes. Altres països molt endeutats, com ara França o Itàlia, van patir un llarg procés per aconseguir frenar la inflació i recuperar les seves econòmies. El fenòmen de la hiperinflació (els preus es disparaven i pujaven cada día) va afectar dramàticament a Alemanya: per finançar el dèficit públic, fer front a l’endeutament i les reparacions de la guerra, el govern alemany va emetre una quantitat excessiva de bitllets. Aquesta mesura va provocar un augment constant de preus fins que l’economia es va ensorrar. Per fer front a la crisi Alemanya va suspendre el pagament de les reparacions de guerra. La resposta de França i Bèlgica -davant els impagaments – fou la d’ocupar la conca industrial del Ruhr al gener de 1923.
- Per restablir el sistema monetari internacional, la conferència Internacional de Gènova (1922) va formular un procediment, l’anomenat patró canvi or: es tractava de protegir la moneda pròpia amb les reserves d’or, juntament amb les divises d’altres països. Les reparacions de guerra alemanyes i els deutes entre els aliats dificultaven l’establització de les monedes. L’any 1924 es va acceptar el pla Dawes, propossat pels Estats Units, a fi d’ajudar a la recuperació de l’economia alemanya: els pagaments anuals s’ajustarien al ritme de creixement de l’economia, l’arribada de préstecs molt elevats per fer front als pagaments, una reforma monetària i la vinculació alemanya al patró or. D’aquesta manera, Alemanya va estabilitzar la seva economia al voltant d’una nova moneda, el reichsmark, a partir del 1924. Com es pot observar, l’economia mundial depenia en gran mesura dels préstecs i inversions dels Estat Units.

L'absoluta pèrdua de valor del marc va portar a casos com el d'aquesta imatge: un alemany mostra la devaluació dels diners empaperant una paret amb bitllets d'un marc, més barats que el paper de paret

Nens alemanys jugant amb bitllets que havien perdut tot el valor que tenien a causa de la hiperinflació
- Durant la segona meitat dels anys vint els Estats Units van tenir una etapa de fort creixement econòmic. Aquesta gran expansió econòmica -tant en la producció industrial com en les exportacions- es va sustentar en sectors i pràctiques econòmiques noves: noves indústries (automòbil, electrodomèstics, química, areonàutica) i noves formes d’energia (electricitat i petroli) van experimentar un fort impuls. La indústria del automòbil va tenir un gran protagonisme en l’economia dels Estats Units: van acaparar més del 80% de la producció mundial.
- Les indústries nord-americanes van aplicar nous mètodes de racionalització del treball – el taylorisme: consistent en dividir el procés de producció industrial en tasques de creació, organització i execució; en aquest últim procés cada obrer fa de manera mecànica una mateixa operació, a la qual s’assigna un temps precís-, i es va aplicar el treball en sèrie i en cadena (fordisme). D’aquesta forma, va augmentar la producció (sense augmentar el nombre de treballadors) i l’abaratiment dels preus, com a conseqüència de la reducció costos.
- La publicitat va tenir un gran desenvolupament amb la incorporació de la premsa, la ràdio i els cartells, en la vida econòmica. Mitjançant la publicitat i el màrqueting s’estimulava les vendes i la compra a terminis, afavorint l’expansió del consum de masses.
- No tots els grups de la població van veure millorar la seva situació econòmica en la mateixa manera. L’augment dels salaris no van augmentar en proporció al creixement dels beneficis de les empreses i els dividends per als seus accionistes. L’amenaça d’una sobreproducció no era una ficció de teòrics de l’economia, si tenim en compte que la capacitat adquisitiva dels treballadors no era suficient per absorbir l’augment extraordinari de la producció.D’altra banda, els productors agraris van ser perjudicats com a consequència de la reducció de les exportacions i els preus a partir de l’any 1922. La producció agrícola augmentava a un ritme ( degut a la modernització i a la mecanització) que el mercat era incapaç d’absorbir, provocant la caiguda de preus durant bona part de la dècada dels anys vint.
- La prosperitat dels Estats Units estava acompanyada de desequilibris que s’anaven obrint camí: crisi de l’agricultura; estancament dels sectors industrials tradicionals (carbó, tèxtil, siderurgia…) davant un augment d’inversions en las indústries relacionades amb l’electricitat, el petroli, la química i el automòbil; creixement dels estocs en moltes indústries (l’oferta era molt superior a la demanda) i descens de les inversions de capital en les activitats productives. La borsa es va convertir en un mercat atractiu pels especuladors, perquè oferia més beneficis que les inversions en activitats industrials o comercials.
4. El crac del 1929 i la gran depressió
- Abans de l’estiu de 1929 les cotitzacions a Wall Street van començar a reflectir la contracció de la producció i l’ocupació. Molts inversors es van retirar i van provocar un descens brusc dels valors borsaris. Els que havien arribat a ser accionistes, mitjançant l’obtenció d’un crèdit, van intentar desfer-se’n urgentment per evitar perdre més diners i poder pagar els deutes als bancs. El 24 d’octubre -conegut com Dijous Negre– 13 milions d’accions es van oferir a la venda amb una demanda gairebé nul·la. Els principals bancs van intentar salvar la situació però el pànic es va estendre: el dimarts 29 d’octubre uns altres 16 milions d’accions es van posar a la venda. L’excés d’oferta va fer caure el preu de les accions, arruinant molts inversors en aquest esfondrament (crac) de la Borsa de Nova York. L’economia nord-americana es va col·lapsar i va donar lloc a una fase de crisi de llarga durada: la gran depressió.
- El crac de la borsa va provocar la destrucció de l’estalvi (molts inversors es van arruïnar) i la reducció del crèdit. La retirada massiva dels estalvis i l’impagament dels préstecs va provocar l’enfonsament de milers de bancs, amb una fallida generalitzada i la volatilització dels dipòsits bancaris pertanyents a molts ciutadans.
- La disminució de la demanda i de les inversions va afavorir la crisi indústrial i l’augment d’un nombre considerable d’aturats. El descens del consum privat va propiciar una baixada de preus i de beneficis, augmentant els estocs. Molts ciutadans van caure en la misèria (sense llar i amb moltes dificultats de subsistència) en un país que no disposava de cap tipus de protecció als aturats. La misèria al món rural també va ser generalitzada amb l’enfonsament dels preus i de la capacitat adquisitiva dels camperols; l’execució d’embargaments i expropiacions de granges es va estendre i moltes persones van tenir que abandonar les seves granges.

Pànic a Wall Street, el dijous 24 d’octubre, el “Dijous Negre”: el pànic es va apoderar dels inversors i 13 milions de títols es varen posar a la venda.
Nada hacía presumir en aquella apacible mañana otoñal del jueves 24 de octubre, que pasaría a la historia como una de las fechas negras del siglo, el jueves negro de Wall Street.
La sesión bursátil se inició de forma sostenida, pero en seguida afluyeron grandes cantidades de papel y se hundieron los precios. Los angustiados especuladores arrojaron sus títulos sobre las mesas de contratación. El ticker (teletipo) se retrasó. Los agentes de bolsa exigieron garantías para los títulos a crédito y ante la imposibilidad de obtenerlos, volcaron nuevas remesas de papel sobre la bolsa, ocasionando nuevas bajadas. Y así ola tras ola, levantando una tempestad más fuerte e incontrolable.
En la calle se originaron tumultos entre especuladores y curiosos que se arremolinaban en Wall Street. La policía tomó medidas. Entre los corrillos circuló el rumor de que once especuladores arruinados se habían suicidado. A las 12:30, para controlar el follón, se ordenó desalojar las dependencias de la bolsa reservadas al público. Uno de los que salió a la calle fue Winston Churchill, que pocos meses antes había abandonado el Ministerio de Hacienda británico.
Churchill se admira del “orden y la calma sorprendentes” que, dada la gravísima situación, mantenían los especuladores que estaban allí (…) ofreciéndose unos a otros paquetes enormes de acciones a un tercio de sus antiguos precios y a la mitad de su valor actual y sin encontrar durante muchos minutos a nadie lo bastante fuerte como para recoger las fortunas que se veían obligados a ofrecer”. Churchill, que llevaba tres meses en América dando conferencias y visitando amigos, había obtenido unas ganancias de unas 5.000 libras jugando a la bolsa. Debió perderlo todo en el crack, pero jamás lo hizo público.”
→ David Solar. El crack. Historia Universal del siglo XX.

Mare migrant, foto de Dorothea Lange. La dona de la imatge és Florence Owens Thompson, de 32 anys, mare de 7 fills, a Nipomo, Califòrnia (març de 1936). La Gran depressió, amb totes les persones desvalgudes que va generar, va ser àmpliament fotografiada

Margaret Bourke-White, The Louisville Flood, 1937. Gelatin silver print mounted on board. Whitney Museum of American Art, New York; ©Time & Life Pictures / Getty Images. Image of African American flood victims lined up to get food & clothing fr. Red Cross relief station in front of billboard ironically extolling WORLD'S HIGHEST STANDARD OF LIVING/ THERE'S NO WAY LIKE THE AMERICAN WAY. Location: Louisville, KY, US
La ironia de l’esfondrament de l’economia dels Estats Units. El temps de la depressió a eclipsat l’estàndard de vida més alt del món
-
El raïm de la ira (títol original en anglès The Grapes of Wrath) és una pel·lícula de 1940 dirigida per John Ford i protagonitzada per Henry Fonda. Està basada en la novel·la homònima guanyadora del premi Pulitzer, escrita per John Steinbeck. La pel·lícula va ser nominada a sis Oscars dels quals en va rebre 2: al millor director i a la millor actriu secundària (Jane Darwell).
Història d'una família de grangers d'Oklahoma, Henry (Henry Fonda) i Dt. Joe (Jane Darwell), ubicada a la dècada dels 30 que després del crack del 29 són expulsats de la seva terra i han d'emigrar a Califòrnia. Realitzen un dur viatge en un vell Ford, passant per diverses vicissituds en el que creien molt erròniament que era el paradís.
“Y entonces los desposeídos fueron empujados hacia el oeste (…). Carretadas, caravanas, sin hogar y hambrientos, veinte mil, cincuenta mil y doscientos mil (…). Corriendo a encontrar algún trabajo para hacer —levantar, empujar, tirar, recoger, cortar— cualquier cosa, cualquier carga con tal de comer. Los críos tienen hambre. No tenemos dónde vivir. Como hormigas corriendo en busca de trabajo y, sobre todo, de tierra (…).
Los hombres, que han creado nuevas frutas en el mundo, son incapaces de crear un sistema gracias al cual se pueda comer. Y este fracaso cae sobre el Estado como una gran catástrofe (…). Y en los ojos de la gente hay una expresión de fracaso, y en los ojos de los hambrientos hay una ira que va creciendo. En sus almas las uvas de la ira van desarrollándose y creciendo y algún día llegará la vendimia.”
→ John Steinbeck. Las uvas de la ira.
5. L’expansió mundial de la crisi
- La crisi nord-americana va tenir greus repercussions mundials, especialment en molts països europeus. Els Estats Units eren la primera potència econòmica i el motor financer del món. Els mecanismes d’expansió de la crisi van ser diversos: descens de preus dels productes americans (factor negatiu per les empreses de la resta del món), disminució de la demanda nord-americana (provocant una davallada de les importacions) i un descens dels préstecs i les inversions a Europa.
- La disminució de la demanda d’importacions per part dels Estats Units i l’aprovació de la llei aranzelària Smoot-Hawley el 1930 -elevant les tarifes duaneres d’aquest país a 50 per cent- va produir la reducció de les exportacions de molts països i una declaració de guerra comercial. Molts països van començar a imitar als Estats Units, adoptant polítiques proteccionistes. L’enfonsament del comerç va comportar l’expansió de la crisi als països exportadors d’aliments i matèries primeres: amb una disminució dels ingressos no van poder tornar els deutes, adoptant una política econòmica de reducció de les importacions provinents dels països industrialitzats.
- Els Estats Units no solament van deixar d’exportar capitals (préstecs i inversions), sinó que en van repatriar els que havien invertir als països d’Europa Occidental, provocant l’extensió de la crisi bancària al continent europeu. L’economia alemanya depenia dels crèdits per poder afrontar els pagaments de les reparacions de guerra i per garantir la vida industrial del pais. El sistema bancari d’Àustria i d’Alemanya estava fortament endeutat amb l’exterior. La situació d’aquests països va empitjorar quan al maig de 1931 el gegant bancari austríac, el Creditanstalt, va fer fallida; la qual cosa va desencadenar el pànic entre els estalviadors que van córrer a retirar els seus dipòsits. El sistema bancari alemany va ser afectat per la mateixa malaltia austríaca i moltes entitats financeres van tancar, van congelar els dipòsits en moneda estrangera i es va suspendre el pagament del deute. El col·lapse financer va implicar la fallida de moltes empreses alemanyes i, en conseqüencia, l’augment de l’atur que va deixar sense ocupació a milers de treballadors.
- La fallida del Creditanstalt va perjudicar les finances del Regne Unit: en aquest banc austríac s’havien invertit molts capitals britànics. El govern anglès va haver de suspendre la convertibilitat de lliures en or el setembre del 1931, provocant una devaluació de la lliura. El cas de França era diferent, perquè les seves reserves d’or eran importants. El fet de mantenir un tipus de canvi fix, mentre altres monedes es devaluaven, va fer que els preus francesos no fossin competitius en el mercat internacional.
6. Solucions a la crisi: el final del sistema capitalista liberal
- La greu crisi econòmica dels anys trenta va provocar una gran commoció en tot el sistema capitalista i va significar la fi del capitalisme liberal clàssic. Abans de la depressió, els economistes consideraven que una recessió formava part de la mateixa estructura del capitalisme i que es podia superar amb una política econòmica deflacionista: reducció de la despesa pública, del crèdit i de la massa monetària en circulació. L’adopció d’aquesta política econòmica va contribuir a rebaixar els salaris (les empreses volien recuperar la seva rendibilitat), augmentar l’atur i, en conseqüència, es va reduir encara més el consum. La paràlisi econòmica estava servida: a més de l’escassetat de diners, l’augment de pràctiques proteccionistes va impedir una recerca d’una sortida col·lectiva a la crisi. La Conferència Econòmica Mundial de Londres (1933) va acabar sense cap acord: no es va acceptar tornar al patró or i la reducció dels aranzels.
- En contra dels defensors de baixar els salaris com a única solució perquè la producció augmentès, John Maynard KEYNES (1883-1946) va defensar la intervenció de l’Estat en l’economia per potenciar la demanda i el creixement. El seu pensament econòmic va permetre de comprendre les causes i els mecanismes pels quals es va estendre la crisi. Keynes plantejava que la demanda i el consum són el motor del creixement econòmic: L’Estat havia d’augmentar la despesa pública (impulsant activitats com les obres públiques, que utilitzen molta mà d’obra); el dèficit públic inicial no el preocupava perquè si l’Estat gastava -augmentava la demanda- que transformada en salaris i béns generava una nova demanda, coneguda com a multiplicador keynesià, en sectors econòmics diferents. D’aquesta manera –augmentant les rendes de les famílies, el consum, la producció i la contratactació– l’Estat podria incrementar els ingressos fiscals i reduir el dèficit públic inicial.
- Als Estats Units el demòcrata Franklin Delano Roosevelt va arribar a la presidència el 1933, en un monent que es vivia dramàticament la depressió, i va posar en marxa un pla econòmic per superar la crisi: el NEW DEAL (nou tracte o nou compromís). Entre el 1933 i el 1938 va impulsar una nova polítitica econòmica per combatre la deflació, rellançar l’economia i crear ocupació.
- L’intervencionisme econòmic de Roosevelt (el NEW DEAL) va implicar tot un seguit d’actuacions per aconseguir reactivar el consum, incentivar la inversió i augmentar l’ocupació: 1. Programa de recuperació de preus agrícoles (mitjançant una Llei d’ajustament agrari que pretenia reduir la producció, oferint subvencions als agricultors que reduïsin les collites i l’àrea conreada). 2. Programa d’obres públiques. 3. Reconversió bancària i mesures de control borsari (els bancs havien d’oferir més seguretat en els dipòsits i els préstecs, i una comissió de valors i canvi va començar a supervisar el funcionament de la borsa per impedir l’especulació. 4. Programa de rellançament de l’activitat industrial, afavorint les grans empreses i fomentant l’acord de preus. 5. Establiment d’un salari mínim i creació de la seguretat social; reconeixement de la jornada de 40 hores, el dret a la lliure sindicació i a la negociació col·lectiva, creació de pensions de vellesa ,viduïtat, subsidis d’atur i assegurances per incapacitat. 6. Devaluació del dòlar (afavorint les exportacions). Aquestes mesures adoptades pels Estats Units van aconseguir estabilitzar l’economia, però sense arribar a obtenir un gran creixement, millorant les condicions de vida i de treball. La recuperació va arribar el 1939, amb l’esclat de la II Guerra Mundial, incentivant-se la indústria armamentista i convertint els Estats Units en el principal proveïdor dels aliats europeus.
- El Regne Unit va reforçar el proteccionisme, va reduir la taxa d’interès i va devaluar la lliura esterlina. Aquesta política va aconseguir augmentar l’ocupació i la producció de noves indústries. A França el govern del Front Popular va incrementar el poder adquisitiu dels treballadors, va impulsar un programa d’obres públiques , va augmentar els impostos i es va devaluar el franc: un acord entre patronal i sindicats (acords de Matignon, 1936) va permetre posar fi a la conflictivitat social, amb un augment dels sou pels treballadors, la reducció de la jornada laboral setmanal de 40 hores i la concessió de 3 setmanes de vacances pagades. Alemanya va imposar el control estatal de l’economia amb l’ascens de Hitler al poder l’any 1933: l’objectiu dels nazis era assolir una autarquia econòmica per mitjà de grans inversions públiques. Els alemanys van impulsar la política de rearmament (la fabricació d’armament va proporcionar molts llocs de treball) i l’establiment del servei militar obligatori, que va suposar la reducció del nombre d’aturats. Una política econòmica que tenia com a objectiu la preparació d’un pais per a la guerra.
La Revolució Soviètica i l’URSS (1917-1941)
Objectius didàctics








