DEL INCIERTO ENCUENTRO ENTRE DON GIOVANNI Y TURANDOT
DE DIMAS MAS, Bilbao, Verbigracia, 2004 (Perspectivas)
Anabel Sáiz Ripoll
La novela de Dimas Mas “Del incierto encuentro entre Don Giovanni y Turandot” que, aunque protagonizada por un chico de 16 años, no sabríamos decir si es propiamente literatura juvenil ya que supone, por parte de su autor, un ejercicio de estilo arriesgado y un planteamiento difícil y novedoso.
El relato está escrito en primera persona aunque no se trata de un discurso retrospectivo, sino que el protagonista va reflexionando mientras le suceden los acontecimientos; esto es, no cuenta las cosas pasadas, sino las cosas presentes y paralelas a su pensamiento; de ahí que muchas veces sea un discurso complicado, muy cercano al fluir de la conciencia y complicado de seguir porque el pensamiento, casi siempre, va más deprisa que la mano y es imposible retenerlo en un puñado de hojas.
Onésimo Recio Bobadilla –Boba para los amigos y Nesi para su madre- es un chico que podríamos calificar de conflictivo. Suponemos que cursa 4º de ESO y que repite, porque así nos lo deja entrever. Es un muchacho expedientado en múltiples ocasiones y resabiado de la vida. Parece que esté de vuelta de todo, aunque, realidad, no tiene ni idea de la vida; esa es la paradoja de la adolescencia que retrata, tan descarnadamente en este libro, Dimas Mas.
Se inicia el libro en septiembre, con el principio de un nuevo curso y la desgana de Bobadilla que lo observa todo con displicencia. No le gustan los profesores, los cuestiona, los humilla, los veja continuamente; no le gustan sus padres, es incapaz de entenderse con ellos, sobre todo con su madre; no se lleva bien con sus compañeros y persigue un sueño: conquistar a Angélica, la chica más lista del instituto, la más hermosa y la más esquiva.
El relato llega hasta las Navidades que son las peores para Onésimo, ya que sus padres descubren que ha estado viendo videos porno –eso para su madre es una sacudida emocional que la conmociona- y porque descubren que ha tenido relaciones íntimas con su tía Amparo, la hermana de su madre. Todo eso es motivo de escándalo familiar, aparte de que ha sido acusado de robarle dinero a la profesora de matemáticas y ha agredido al padre de una antigua novia suya, que lo amenazó a la salida del instituto.
La novela es muy dura en algunos momentos, aunque Dimas Mas ha diseccionado el pensamiento de un chaval de 16 años, que no encaja en su mundo, que se siente solo, que no encuentra la paz y que lucha por entenderse a sí mismo, aunque no lo consigue. De ahí el título del libro, ya que a Onésimo le gustó (o al menos le interesó) la ópera de “Don Giovanni” de Mozart y él, a sí mismo, se ve como ese Don Juan conquistador y castigador (incluso en una fiesta de disfraces se disfraza del personaje), aunque topa con la realidad y no sabe muy bien a qué carta quedarse. Todo para él es incierto, menos lo que puede ser su tabla de salvación: Angélica, quien, como se lee en la solapa del libro, es la verdadera “dama de hielo” pucciana, la verdadera Turandot.
El libro está escrito con soltura, siguiendo la jerga juvenil, lleno de vulgarismos, de palabras malsonantes, de palabras soeces, incluso; aunque así nos deja entender mejor, o intentarlo, el alma de un adolescente atormentado.