Daily Archives: 26 juny 2010

La magia de leer

 

 

LA MAGIA DE LEER

De José Antonio Marina y María de la Válgoma

Mondadori, 2005

 

 

            La lectura no debe considerarse un pasatiempo sin importancia; antes al contrario, es la base para adueñarnos del lenguaje y visto está que somos seres lingüísticos que necesitamos la lengua para comunicarnos.”Sin la ayuda del lenguaje –leemos en este libro- somos estúpidos, inarticulados, toscos e insociables”. Por lo tanto, fomentar la lectura ha de ser una tarea urgente, no sólo de los educadores, sino de los padres y el resto de la sociedad.

            Los dos autores de este ensayo que hoy reseñamos nos ofrecen un buen motivo de porqués y un puñado de fórmulas o recetas –como las llaman- llenas de optimismo y fáciles de aplicar. José Antonio Marina es catedrático de Bachillerato, filósofo  ensayista. Su trayectoria es sólida y va avalada por premios y obras importantes dentro del campo del pensamiento y de los sentimientos. María de la Válgoma es profesora de Derecho Civil en la Universidad Complutense de Madrid y está muy interesada por la literatura.

            “La magia de leer” es de lectura fácil y enriquecedora. Se divide en siete capítulos de títulos tan sugerentes como: “La magia de la lectura”, “¿Por qué se ha perdido la magia de la lectura?”, “¿Por qué hemos de recuperar la magia de la lectura?”, “Los enigmas del deseo”, “Tareas para los padres”, “Tareas para los maestros de primaria” y “Tareas para los profesores de secundaria”.

            Queda claro que, como leemos en la página 71, la lectura es “el medio más eficaz para adueñarse del lenguaje, lo que, a su vez, es condición indispensable para el desarrollo de la inteligencia, la plenitud afectiva de nuestras relaciones, y la dignidad de nuestra convivencia”. Con éstas ya tendríamos bastantes razones para fomentar la lectura, pero se añaden muchas más que el lector descubrirá a cada paso. Además, continuamente se aportan ejemplos y citas que hacen más enriquecedora nuestra lectura.

            Ofrece lo que los autores dan en llamar recetas mágicas y concretamente da seis:

-Primera: contagiar el entusiasmo por la lectura

-Segunda: aprovechar la tendencia que tienen los seres humanos para imitar conductas y hacer que los niños se fijen en que los mayores también leemos y lo imiten.

-Tercera: establecer metas y recompensas.

-Cuarta: fomentar la adquisición de hábitos.

-Quinta: cambiar el sistema de creencias acerca de esta actividad.

-Sexta: allanar los caminos.

            Por si fuera poco, proponen Marina y de la Válgoma una gran conspiración en la que todos estemos implicados, la gran conspiración de la lectura; pero para ello hay de demostrar que leer no es ni aburrido ni obsoleto y que puede competir con la televisión y las imágenes porque, precisamente, ni es televisión ni imagen y nada tiene que ver con ambas. El mundo de la lectura se ampara en el libro y un libro es siempre un tratado de magia que está por abrir. Nuestra cultura, lo más antiguo que somos y que sentimos, nuestras raíces, nuestros sentimientos, nuestros amores y nuestros anhelos todos se basan en la escritura y en la lectura. ¿Quién de niño no ha sentido la fascinación por un cuento contado por su abuela? Somos seres humanos y, para seguir siéndolo, jamás debemos olvidar ni soslayar nuestra parte lingüística, la más importante, la que nos sustenta y nos da dignidad.

 

           

 

 

 

La joven de las naranjas

LA JOVEN DE LAS NARANJAS,

de Jostein Gaarder

Madrid, Siruela, 2003

 

            Jostein Gaarder (Oslo, 1952) recibió dos premios literarios importantes, el Premio de la Crítica y el Premio Literario del Ministerio de Cultura noruegos en 1990 por El misterio del solitario. No obstante, su obra emblemática es El misterio de Sofía (1994) que se convirtió en un best-seller mundial. Otras obras suyas son El enigma y el espejo, Vita brevis, ¿Hay alguien ahí?, El castillo de las ranas, Maya, La biblioteca mágica de Bibbi Bokken y El vendedor de cuentos.

            La joven de las naranjas es una novela menor, no tiene acaso la proyección de algunos de sus títulos más emblemáticos, pero resulta una historia tierna y conmovedora. Va dirigida en principio al  público juvenil, aunque, eso ya lo sabemos, puede ser leída con gusto por cualquier lector ya que es un relato lleno de sensibilidad y magia.

En el libro, Georg, que tiene 15 años y al que le apasiona la astronomía, encuentra una carta antigua que le escribió su padre cuando supo que iba a morir y en la que le formula una pregunta. A través de esta carta, Georg, muy emocionado, aprende a conocer a su padre y a entender a su madre y a saber que él ocupa un lugar privilegiado en el universo. Su padre le narra la historia de amor que vivió con su madre, a la que él llama la Joven de las Naranjas, puesto que su primera aparición fue rodeada de estos cítricos.

Georg es un muchacho feliz, su madre se ha vuelto a casar con un hombre estupendo, sus abuelos lo quieren mucho, pero él, al leer esta carta, se siente completo, es como si por fin hubiese encontrado el porqué de su origen.

Georg, en primera persona, nos va contando sus sensaciones y, a la vez, incluye la carta de su padre, escrita muchos años atrás; es, por así decirlo, una novela compuesta a cuatro manos, en la que el autor desaparece por completo escondido detrás del joven protagonista y de su padre que, por un momento, revive a través de sus palabras.

La novela nos permite reflexionar sobre esos grandes temas que nos rodean y que son la Vida y la Muerte; pero también del Tiempo porque aquí el tiempo se difumina puesto que el Amor ha sido capaz de llegar intacto, cruzando los límites de la muerte, hasta Georg. Su padre le pide que le conteste y el muchacho emprende esa tarea y cuando la acaba el lector, lleno de emoción, tiene entre sus manos un libro sin límites temporales.

No es una novela triste, en absoluto, es una novela preciosa que nos golpea de lleno en el corazón porque lo que más importa, al fin y al cabo, es el amor que hay que buscar y, una vez encontrado, conservarlo más allá de la propia Muerte, o pese a la propia Vida, depende de cómo lo miremos.

El mensaje final del muchacho es positivo porque él se muestra agradecido por haber nacido y les dice a sus lectores que les pregunten a sus padres y que averigüen qué hay detrás de su nacimiento y ojalá encuentren una historia de amor tan estupenda como la que se nos narra en el libro. Como dice Georg: “La vida es una gran lotería en la que sólo son visibles los boletos premiados”.

La joven de las naranjas es un relato tierno y luminoso ya que su autor ha sabido transformar lo que podría haber sido una historia amarga, de nostalgia y de recuerdos dolorosos, en una esperanzadora historia, abierta y llena de futuro.