Concurs de Sant Jordi 2014: L’ésser Pensant. Autor: Youssef Mezgaldi. 2n premi.

Què és el que realment ens diferencia dels animals, o més ben dit de les altres espècies? Només ens distingim dels éssers que ens envolten i que són diferents a nosaltres pel fet de pensar. Aquesta habilitat que duem a terme amb el que anomenem el cervell ens atorga tot el que necessitem per sobreviure i fins i tot per a reflexionar sobre la nostra existència, els nostres actes…etc. Si Déu ens ha beneït amb aquesta habilitat per què llavors no la fem servir correctament,és a dir, només per a dur a terme les coses bones i que comportin un benefici per tots? És complicat, no? Som conscients del que fem diàriament però malgrat això hi ha persones que no tenen una capacitat reflexiva i només utilitzen la seva habilitat per a perjudicar-se a si mateixos i fins i tot als altres. Per tant, l’ésser humà sempre es veurà obligat a viure sota unes lleis, ja siguin religioses o polítiques però que regulin el instint i el impuls d’aquest, en cas contrari, ens veurem tots obligats també a fer un gran esforç per a contenir les nostres passions i els nostres desitjos mundans, cosa que no sempre és possible.

Concurs de Sant Jordi 2014: El poder invisible. Autor: Adrián Romero. 1r Premi

            Muchos creen saber que el poder económico (el dinero), es lo que peor está repartido en este mundo, siendo este, la condición para que podamos tener un techo donde vivir, que dispongamos de un buen servicio educativo y sanitario, o simplemente que podamos calzar unas buenas bambas. Los lujos los dejamos para los deportistas de élite, para los afortunados, o bien para los más corruptos en su labor.

Con esto expuesto, ¿qué es lo peor repartido en el mundo?. Bien, pues no es el dinero, ni las riquezas, ni una cara bonita o un buen físico, lo peor repartido en el mundo es sin duda la inteligencia. Pocas son las personas que tienen la ventaja de comprender un texto echándole tan solo un vistazo, memorizar según que cosas como si de un disco duro se tratase o simplemente realizar operaciones matemáticas mentalmente a la velocidad de la luz, literalmente. Estas son las personas que realmente tienen un gran poder frente al resto, son aquellas que tienen todo lo necesario para poder triunfar en la vida.

No obstante, siempre hay un “pero”;

            -”Eres feo, pero tienes dinero y por eso me gustas”

            -”Eres buena chica, pero no eres mi prototipo”

            -”Qué buenos resultados obtuvo en las elecciones, pero que mal presidente esta siendo…”

Vivimos condicionados por lo que es más fácil de ver, y no por lo que realmente somos capaces de hacer.

La inteligencia no iba a ser menos, todo y que no es una condición quién  seas, cual sea tu raza, tu sexo o tu religión, sí viene condicionada por el hábito, siendo este el encargado de administrar las capacidades innatas de las mentes afortunadas. Si el hábito es el correcto, guiará a la persona inteligente por el buen camino, ayudándola a conseguir todo lo que se proponga, siendo la ambición su principal referencia. En cambio, si este no es bueno, puede llevar a la persona al fracaso, lo que conllevará entrar en un bucle de pesimismo que no le permitirá alcanzar sus metas, y como consecuencia de esto, no podrá ser feliz. Por lo tanto, si triunfas en la vida será gracias al hábito, pero si fracasas, también será el culpable.

Dedicación, trabajo y sacrificio, lo necesario para tener un as en la manga durante el transcurso de toda una vida.