El sistema bancario es un sector esencial y estratégico para nuestra economía. A parte de condicionar la calidad de nuestras vidas, condiciona el desarrollo de nuestra sociedad y, por consiguiente, es un factor que determina el crecimiento o el deterioro de los derechos de nuestra sociedad.
Pero, este sistema clave ¿funciona como debería? ¿Realmente se está haciendo lo mejor para acelerar el crecimiento de nuestra economía y mejorar nuestra vida?
Desde mi punto de vista, no creo que el actual modelo financiero sea el más óptimo para aportar valores, crecimiento y desarrollo a nuestras vidas. Es más, creo que tal y como está implementado a día de hoy, este implica más perjuicios que beneficios.
Pongo como ejemplo el caso de las hipotecas para la compra de viviendas habituales. Actualmente, estos préstamos por parte del sistema bancario, están generando muchos desahucios, los cuales, de manera directa e indirecta, empeoran la calidad de nuestras vidas. Cabe destacar que el derecho a una vivienda digna está regulado y contemplado por nuestra Constitución [Artículo 47 de la Constitución Española: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las formas pertinentes para hacer efectivo este derecho…], cosa que el sistema financiero ignora completamente.
El motivo principal que hace que las hipotecas para la compra de viviendas generen este tipo de problemas para nuestra sociedad es el alto interés que aplican las entidades bancarias a la hora de prestar el dinero a los ciudadanos. ¿Pueden considerarse justos estos elevados intereses? ¿Realmente el sistema bancario necesita estos intereses para sobrevivir o es que su prioridad es generar beneficios a costa de quien sea y como sea? ¿Acaso estos beneficios tienen algún impacto positivo en la economía de las familias?
Desde mi punto de vista, no lo tienen.
Siempre he querido saber cuál es el papel y la responsabilidad de los políticos acerca del sistema financiero. ¿Quién tiene la competencia para regular este sector? ¿Son los políticos? Si este no fuera el caso, ¿qué herramientas tenemos los ciudadanos para hacer que los responsables de las entidades bancarias respondan por sus actos?
Yo concibo el sistema bancario como un ciclo en el cual las entidades bancarias están controladas por los responsables de las mismas y en el cual los actos de estos responsables deben estar controlados y regulados por los políticos mediante cambios en la legislación. Estos políticos son votados y elegidos por los ciudadanos.
Por lo tanto, la supuesta vía que tenemos los ciudadanos para hacer un cambio en el sistema financiero es mediante la política, por lo tanto, un cambio en las elecciones; escoger un responsable que nos asegure un cambio profundo en este sistema.
Pienso que el mayor inconveniente de esta vía es que los partidos políticos necesitan financiación por parte de estos grupos bancarios para poder llevar a cabo sus campañas electorales, ergo, están condicionados por lo bancarios.
Para concluir, pienso que el problema del sistema financiero debería ser solucionado a partir de un cambio radical en la política. Para llevarlo a cabo este cambio, haría falta la reestructuración de los partidos políticos así como la financiación de los mismos.
Tal y como están montados el sistema capitalista y el sistema bancario, para que este cambio se produjera, harían falta muchos cambios más, tanto en el ámbito de la economía como en el ámbito de la política. Además de un cambio en la mentalidad de los ciudadanos para exigir más responsabilidad a los políticos.
Ya que el principal objetivo de este tipo de sistemas es que exista una mayor brecha económica entre las diferentes categorías de la sociedad, para que así, los ricos sigan siendo ricos, y los pobres, sigan siendo pobres.