Sant Jordi 2019. Los límites del humor: ¿Podemos reírnos de todo? Autoria: Power

Hay muchos tipos de bromas, pero obviamente, no a todo el mundo le debe de dar gracia alguna broma, y obviamente es por varias razones.

Una broma nunca será graciosa para todo el mundo, eso es imposible, ya que cada uno tiene una personalidad única, y cada persona actúa de diferentes maneras. Alguna persona le dará gracia una broma u otra, según su forma de ser, sus valores o sus experiencias. Por ejemplo, no es lo mismo compartir una broma con algo relacionado con ‘’la muerte’’ con alguna persona que nunca ha perdido a nadie en su vida, que con alguna persona que sí, ya que esta última está afectada por aquella pérdida, y puede ser que no le haga tanta gracia ya que tiene un sentimiento y experiencia distinto a la otra. Con este ejemplo creo que ha quedado claro que el humor tiene límites.

Que te de gracia una broma debería ser, en mi opinión, independientemente de lo que pienses o creas conveniente, todo el mundo es libre de reírse de cualquier cosa, pero sin embargo, hay que considerar que reírse de todo, no debería ser permitido si afecta a otra persona. Porque por ejemplo, otro ejemplo al extremo como: si ves a una persona que va imitando a una persona discapacitada, y sus acompañantes se ríen de esa imitación, un ejemplo como este, pues claro, mucha gracia no hace ya que no es una broma sana, sino una burla hacia la persona discapacitada, se convierte en una falta de respeto e un acto inhumano. Entonces podemos decir que hay bromas sanas y malas.

Estos dos ejemplos que he dado son casos algo especiales, pero de ahí,  una broma tiene el fin de dar gracia, independientemente de lo que piensas o de los valores de cada uno, por aquello no debemos fijarnos tanto en lo personal y reírnos, debemos ser alegres, y lo digo más yo que soy una persona que siempre lleva una sonrisa en la cara y tiene la risa fácil.

En conclusión, una broma nos debería dar gracia independientemente de lo que pensemos, siempre y cuando no sea un caso parecido a los ejemplos que he dado, ya que desde mi punto de vista, sería inhumano.

Sant Jordi 2019. Los límites del humor. Autoria: Tuali

La pregunta es la siguiente: ¿Podemos reírnos de todo? Y mi respuesta es Sí.

De poder, podemos reírnos de todo aquello que nos apetezca, pero la acción de reírnos puede comportar unas ciertas consecuencias dependiendo el momento, las personas que nos rodean y sobre todo (desde mi punto de vista) la causa.

Personalmente, considero “la causa” el punto primordial para analizar si nuestra acción puede ser moralmente erronea o no (repito: desde mi punto de vista, ya que es un tema totalmente subjetivo y cada uno tendrá opiniones diferentes). Me centraré en el humor.

Empezaré a definir el termino humor: Se define como humor al tipo de expresión o postura que exalta el lado cómico o risueño de diversas situaciones.

Esta tiene diferentes niveles, adaptándose en si a la personalidad de cada uno. El tipo que resultó tener más controversia es el humor negro (es un tipo de humor que se ejerce a propósito de cosas que suscitarían, contempladas desde otra perspectiva, piedad, terror, lástima o emociones parecidas). Es un humor que desde mi enfoque no agrada a todo el mundo y resulta algo ofensivo para aquellos que posiblemente se identifiquen o simplemente dañen sus principios.

Entonces ¿Cuándo seria correcto reírse y cuando no? Reírse es totalmente subjetivo, uno lo puede hacer libremente (la libertar acaba cuando faltas el respeto al prójimo y por lo tanto se convierte en libertinaje).

Sant Jordi 2019: Los límites de humor: ¿podemos reírnos de todo? Autoria: Demet.

En primer lugar, lo que personalmente entiendo sobre el concepto de humor. Desde mi punto de vista, su objetivo principal es hacernos reír sobre diversos temas de la sociedad: políticos, económicos, sociales o cotidianos, es decir sobre la realidad en general.

Pero por otro lado está el humor negro, más cruel, sobre temas de disgustos,  enfermedades, dolor, muerte etc.

Este último, puede conllevar muchas consecuencias si la persona que lo recibe es ofendida, pasa de ser un humor a un sarcasmo y falta de respeto.

Un ejemplo claro de este seria una persona que sufre una enfermedad, y se encuentra en una situación muy complicada, no sería recomendable hacerle una broma sobre sus duras circunstancias, puesto que probablemente empeore su estado psicológicamente.

Por lo tanto, el humor si tiene límites, aunque a día de hoy exista la libertad de expresión eso no justifica el derecho a la discriminación a nadie, ni reírnos de todo metiéndose con el físico, valores étnicos, religiosos o morales de un ser. Si provoca dolor en lugar de alegría, deja de ser favorecedor respectivamente.

Finalmente, el humor es relativo, hay que saber cómo utilizarlo y con quien, depende de la persona que lo utilices puede ser ingenioso o no. De la misma manera que lo utilices también puede decir mucho de la persona.

Como un claro ejemplo de la frase “Si te ríes de un niño diferente él se reirá contigo, porque su inocencia sobrepasa tu ignorancia”.