UNA ESPAÑA SIN ESPEJOS [Joan B. Cuya i Clarà, El País, 18-10-2014]

Artur Mas es un zombi que ha perdido el juicio”. “Si no fuera porque en Euskadi nos mataban, yo diría que esto de Cataluña es peor”. “ETA es un aliado de Mas”. El proyecto independentista es “el sueño de una Gran Andorra”, paraíso de evasores fiscales y blanqueadores de dinero negro. Manifestarse pacíficamente por las calles el Once de Septiembre equivale a “conmemorar una guerra civil”. La demanda soberanista catalana “supone un ultraje” para las demás autonomías. Los grupos partidarios de la consulta constituyen una “anticosmopolita coalición de agropecuarios y antisistema”. El “desafío por parte de los independentistas” sólo pretende “tapar las vergüenzas de una de las autonomías más corruptas, Cataluña”.

Las frases que llenan el párrafo anterior son sólo un mínimo florilegio de descalificaciones lanzadas, a lo largo de las últimas semanas, contra la pretensión —rotundamente mayoritaria en las instituciones democráticas catalanas— de celebrar una votación consultiva acerca del futuro estatus político de Cataluña. Unas frases no recolectadas en ambientes extremistas y marginales, sino dichas o escritas por lo más granado de la clase política y de la intelectualidad españolas del año 2014.

De 2014, sí, cuando se investiga un caso de fraude y malversación masivos en la base aérea de Getafe; y existe una denuncia por la gestión económica del Hospital Militar Gómez Ulla; y cada día conocemos detalles más escandalosos alrededor del asunto de lastarjetas negras de Caja Madrid y de Bankia; y sabemos que el líder histórico del SOMA-UGT, Fernández Villa —el hombre del pañuelo rojo al cuello y el puño en alto, junto a Alfonso Guerra, en Rodiezmo— ocultó al fisco 1,4 millones de euros; y crecen el fraude de los ERE y el de los fondos de formación para parados en Andalucía; y siguen coleando los casos Gürtel, y Fabra, y Cotino, y Bárcenas, y Palma Arena, y Nóos, y…

No, no se preocupen, no voy a atrincherarme en el y tú, más. Y, desde luego, no creo que los escándalos citados quiten ni un ápice de gravedad al caso Palau, al caso Pujol o a las derivaciones que uno u otro puedan tener, y que deben ser investigadas hasta las últimas consecuencias. Pero el hecho de que, mientras los estallidos de la corrupción lo sacuden todo (realeza, Fuerzas Armadas, partidos, sindicatos, instituciones financieras, administraciones públicas…), haya quien presente la Cataluña autónoma como la cueva de los 40 ladrones me parece muy sintomático de un problema sobre el que sí quisiera reflexionar un poco: el aparente embotamiento, la parálisis de la capacidad autocrítica de intelectuales y políticos españoles ante el así llamado “desafío catalán”.

Bien está que, frente a dicho reto, se busquen las contradicciones del bloque soberanista, y se hurgue en las evidentes debilidades del proceso preparatorio del 9-N, y se subrayen las consecuencias negativas de una eventual independencia, etcétera. Pero, ¿no sería también saludable que algunas cabezas pensantes, desde la defensa de la unidad de España, reflexionasen seriamente sobre cómo y por qué ha llegado Cataluña al estado de opinión presente?

Cuando digo “seriamente”, me refiero a dejar de lado imaginarios e imposibles lavados de cerebro, a no obsesionarse con la supuesta capacidad adoctrinadora de una Televisió de Catalunya cuya cuota de pantalla alcanza a lo sumo el 14%, y a examinar con rigor la gestión jurídica, política, discursiva y cultural que el establishmentespañol ha hecho, a lo largo de las últimas tres décadas y media, de la pluralidad identitaria del Estado. Desde la LOAPA hasta las reacciones y respuestas ante el nuevo Estatuto catalán entre 2005 y 2010, para entendernos. Ya puestos, tal vez esos intelectuales críticos podrían mirarse al espejo de la historia contemporánea de España y tratar de descubrir en ella alguna lección provechosa para el escenario actual.

Por mi parte —espero que puedan perdonarme la osadía—, me permitiré aventurar alguna hipótesis muy personal. Para no retrotraerme a siglos que conozco menos, mi impresión es que, desde los albores de 1800, la cultura política española sólo ha concebido los conflictos de poder a los que hubo de enfrentarse en términos de victoria o derrota. La transacción, el fifty-fifty, el compromiso —ese concepto que, en alemán (Augsleich), sostuvo la estabilidad de la Europa danubiana durante el medio siglo anterior a la Gran Guerra, por ejemplo— resultan extraños, y objeto de menosprecio, en el acervo político hispano. Eso sí: es una incapacidad para el compromiso provista siempre de sólidas bases jurídicas y constitucionales.

La Constitución de Cádiz de 1812 definía “la Nación española” como “la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”; los absolutistas, por su parte, consideraban a Fernando VII soberano omnímodo “de las Españas y de las Indias”. Sin embargo, ni una legalidad ni la otra pudieron impedir que, en los tres lustros siguientes a la promulgación de la Pepa, la gran mayoría de los presuntos españoles del hemisferio americano dejasen de serlo para convertirse en ciudadanos de una serie de repúblicas independientes. Bien es cierto que Madrid tardó décadas en aceptarlo y en reconocerlas.

La monarquía británica, en cambio, obró de un modo bien distinto. Aleccionada por el fracaso de la receta del todo o nada frente a la rebelión de las Trece Colonias de América del Norte, a lo largo del siglo XIX se apresuró a conceder amplísimos autogobiernos a sus criollos de las colonias de poblamiento europeo (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, el Cabo…), desactivando así las ansias de independencia de tales territorios y conservando hasta hoy mismo a la mayor parte de ellos —y a muchos otros— en el seno de la Commonwealth.

Significativamente, no ha existido jamás ni siquiera a nivel de proyecto una Commonwealth, una Mancomunidad hispánica de naciones. La España oficial no extrajo de la pérdida de la América continental ninguna lección útil y, cuando eclosionó el problema cubano, lo afrontó con la misma y desastrosa fórmula: inflexibilidad jurídica y firmeza retórica: el artículo 89 de la Constitución de 1876 consideraba a Cuba una “provincia de Ultramar”, parte inalienable de la nación; y el presidente Cánovas proclamó enfáticamente que España defendería Cuba “hasta el último hombre y la última peseta”. Los resultados del envite son de sobra conocidos.

Sí, ya sé que Cataluña no es Cuba, ni el virreinato del Río de la Plata. No estoy comparando las situaciones respectivas, sino los reflejos profundos del Estado español cuando se le plantean problemas de soberanía. Y ni siquiera soy original en eso: hace casi un siglo, en diciembre de 1918, un peligrosísimo separatista de nombre Francisco Cambó reprochaba en sede parlamentaria al Gobierno —a los gobiernos españoles de la Restauración— “querer prescindir por completo de las soluciones que en el mundo han tenido los pleitos de libertad colectiva”, llegando “a la triste conclusión de que un pleito de libertad colectiva no tenía solución jurídica, como nunca lo han tenido, por desgracia, en España”.

Desde luego, Cambó no pensaba en Escocia. Y ni siquiera se le había pasado por las mientes el caso de Gibraltar, ese microproblema de libertad colectiva que la España oficial no ha sabido resolver en tres siglos. Primero, porque trató de arreglarlo a base de cañonazos y asedios; luego, con verjas, candados y tapones fronterizos; siempre, con el objetivo último de ver a los gibraltareños rendidos y saliendo de uno en uno, con el carné en la boca. Lo dicho: victoria o derrota, sin términos medios. ¿Acaso hemos olvidado ya la épica reconquista de Perejil?

No, la inmensa mayoría de los catalanes que quieren ejercer la soberanía no odian a España ni lo español. Pero se sienten, especialmente desde el año 2000, maltratados moral y materialmente por un Estado —por un sistema jurídico-político— que perciben como ajeno, cuando no hostil, a su identidad y a sus intereses. Y, tras la sentencia que en 2010 disipó tantas ilusiones, no creen haber recibido de aquel Estado otra cosa que desdenes, humillaciones y amenazas.

Joan B. Culla i Clarà es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Raonaments i desqualificacions [Josep Fontana, ara 20-09-2014]

Raonaments i desqualificacions (Josep Fontana)#a_comments#a_comments.

“Els historiadors ens trobem de vegades amb el problema que representa topar amb persones que no tenen els coneixements necessaris per valorar els resultats del nostre treball, però que s’aferren als seus prejudicis i conviccions per negar-los validesa. Disposen d’un repertori interior i personal d’idees que s’ha anat nodrint de fragments aïllats de coneixement: del que els van explicar fa molts anys a l’escola, d’una vella lectura, del que van sentir en una tertúlia de televisió, del que diuen cada dia els diaris… Unes dades que han triat per associar-les a la seva manera d’entendre la societat i el món, i que permeten explicar la resistència que oposen a acceptar revisions que no encaixin en aquest marc d’idees i valors assumit íntimament. Ho han explicat científics com Daniel Kahneman i com George Lakoff, que sosté que “la major part del nostre pensament és inconscient”, nodrit més de conviccions que de raonaments.

Normalment el conflicte es resol proposant al contradictor algunes evidències que l’obliguin, com a mínim, a reflexionar, i deixant que el raonament vagi fent via en el seu interior. Hi ha casos en què la resistència a la reflexió és invencible; però mai no m’he trobat amb una mostra tan irracional i insultant d’aquesta actitud com la del senyor Gregorio Morán, que en un article recent a La Vanguardia denuncia “ la descarada manipulación de 1714 que tan buena rentabilidad está dando a la generación intelectual más corrupta e incompetente de la Cataluña contemporánea ”.

Podríem començar a discutir la primera part d’aquesta afirmació, si Morán conegués els treballs d’investigació sobre aquest tema que han publicat en aquests darrers anys historiadors com Joaquim Albareda, Josep Maria Torras i Ribé, Agustí Alcoberro i Albert Garcia Espuche, per esmentar-ne només uns quants. Però ni els ha llegit, ni ho farà mai; perquè els seus prejudicis estan per damunt del que puguin dir els documents i els testimonis. Li recomanaria, com a mínim, que llegís, quan es publiqui, que espero que sigui aviat, l’obra de divulgació d’Eva Serra i Josep Capdeferro La defensa de les Constitucions de Catalunya (El Tribunal de Contrafaccions, 1702-1713), en què sintetitzen els resultats del seu treball d’investigació sobre el material, fins avui inexplorat, del Tribunal de Contrafaccions, que mostra fins a quin punt el sistema polític que Felip V va destruir el 1714 s’anava aproximant al nostre concepte de democràcia.

El que és aberrant és que Morán vulgui legitimar les seves creences desqualificant els que les discuteixen. Com a membre d’aquesta “generació corrupta i incompetent” -uns insults que no em vénen de nou, perquè ja els he rebut altres vegades d’ell mateix-, permeti’m que dubti de la seva qualificació moral i intel·lectual per jutjar-nos. Personalment, tinc a la seva disposició les dades que li poden permetre comprovar que he viscut sempre de la meva feina, i no de patrocinis ni de subvencions. I, pel que fa a la meva competència, puc mostrar-li les opinions que sobre la vintena de llibres que he publicat, en prop de seixanta anys de treball, han escrit historiadors d’una i l’altra riba de l’Atlàntic, professionals d’una solvència demostrada.

Morán hauria d’entendre que les nostres conviccions personals, nascudes de l’educació i del contacte amb la gent del nostre entorn, són tan legítimes com les seves. La diferència resideix en el comportament en aquesta matèria: nosaltres no les defensem amb l’insult i la desqualificació del contrari, sinó amb un treball de recerca fet amb passió, perquè no pot estudiar-se sense passió tot allò que es refereix “a tots els homes del món, quan s’uneixen entre ells en societat i treballen i lluiten i es milloren ells mateixos” -com escrivia Gramsci al seu fill Delio en una de les darreres cartes escrites abans de morir-, però realitzat amb tot el rigor possible.

En aquest sentit anava el primer consell que em va donar un dels meus mestres, Pierre Vilar, en una carta escrita fa prop de seixanta anys, en què em deia que aquest treball nostre no tindria sentit si no fos per la seva capacitat “d’explicació i d’evocació davant del dolor humà i de la grandesa humana”, amb “l’esperança d’alleujar l’un i ajudar l’altra”; però que això no podia fer-se fora dels estrictes límits de la raó: “No és una ciència freda el que volem, però és una ciència”.

Les elucubracions del senyor Morán, en canvi, no pertanyen a aquest món i no mereixen una discussió raonable.”[Josep Fontana,ara 20-9-2014]

Ni oasis ni ´omertá ´

[José Maria Mena, exfiscal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya]

Cita

<<Por eso algunos dicen ahora que se ha roto la omertá catalana. Pero, igual que nunca hubo oasis catalán, nunca hubo omertá catalana. La omertá es la ley del miedo, del silencio de la mafia. Aquí nunca se impuso el silencio con miedo. Solo hay un provechoso pacto de silencio cooperador o cómplice. Voluntaria e interesadamente, callan los que piden y los que dan, los que ofrecen y los que aceptan, los que obtienen ventajas y los que las esperan.>>[EL PAÏS, 13-09-2014]

 

 

.

 

Gabriel García Márquez, autor de “Cien años de soledad” i “pare” del “realismo mágico”, mor a Mèxic.

[Winston Manrique Sabogal, EL PAÍS, 19-4-2014]. Bajo un aguacero extraviado, el 6 de marzo de 1927, nació Gabriel José García Márquez. Hoy, bajo los primeros olores que anuncian lluvia este jueves 17 de abril de 2014, a la edad de 87 años, ha muerto en México DF el periodista colombiano y uno de los más grandes escritores de la literatura universal. Autor de obras clásicas como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, El coronel no tiene quien le escriba, El otoño del patriarca y Crónica de una muerte anunciada,fue el creador de un territorio eterno y maravilloso llamado Macondo.

Nació en la caribeña Aracataca, un poblado colombiano, un domingo novelable a partir del cual el niño viviría una infancia a la que volvió muchas veces. Entró a la literatura en 1947 con su cuento La tercera resignación; la gloria le llegó en 1967 con Cien años de soledad, y su confirmación en 1982 con el Nobel de Literatura. Ahora, el ahijado más prodigioso de Melquiades se ha ido, para quedarse entre nosotros un hombre que creó una nueva forma de narrar; un escritor que con un universo y un lenguaje propios corrió los linderos de la literatura; un periodista que amaba su profesión pero odiaba las preguntas; una persona que adoraba los silencios, y con un encanto que cautivó a intelectuales y políticos, y hechizó a millones de lectores en todo el mundo

Gabriel no iba a ser su nombre. Debió llamarse Olegario. Acababan de sonar las campanas dominicales de la misa de nueve de la mañana cuando los gritos de la tía Francisca se abrieron paso, entre el aguacero, por el corredor de las begonias: “¡Varón! ¡Varón! ¡Ron, que se ahoga!”. Y nuevos alaridos enmarañaron la casa. Una vez liberado del cordón umbilical enredado en el cuello, las mujeres corrieron a bautizar al niño con agua bendita. Lo primero que se les vino a la cabeza fue ponerle Gabriel, por el padre, y José, por ser el patrono de Aracataca. Nadie se acordó del santoral. De lo contrario, se habría llamado Olegario García Márquez.

Aquel domingo 6 de marzo de 1927,Aracataca celebró la llegada del primogénito de Luisa Santiaga y Gabriel Eligio. Fue el mayor de 11 hermanos, siete varones y cuatro mujeres. En realidad, para los cataqueros había nacido el nieto de Tranquilina Iguarán Cotes y el coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, los abuelos maternos con quienes se crió hasta los diez años en una tierra de platanales bajo soles inmisericordes y vivencias fabulosas. Era unpelaíto en una casa-reino de mujeres, acorralado por el rosario de creencias de ultratumba de la abuela y los recuerdos de guerras del abuelo, el único hombre junto a él. ¡Ah! y un diccionario en el salón por el que entra y sale del mundo.

Diez años que le sirvieron para dar un gran fulgor a lo real maravilloso, al realismo mágico. Los cuentos fueron para él ese primer amor que nunca se olvida, el cine los amores desencontrados y las novelas el amor pleno y correspondido.De todos ellos, creía que la historia que no embolatará su nombre en el olvido es la de sus padres recreada en El amor en los tiempos del cólera.

Son las vísperas de su vida. Donde todo empieza… Amor y amores deseados, esquivos y de toda estirpe en sus escritos. García Márquez, que será conocido por sus amigos como Gabo, vive un segundo tiempo cuando a los 16 años, en 1944, sus padres lo envían a estudiar a la fría, helada, Zipaquirá, cerca de Bogotá. Descubre sus primeros escritores tutelares, Kafka, Woolf y Faulkner. El zumbido de la literatura y el periodismo lo rondan.

Allí, en el frío del altiplano andino, lo sorprende el cambio de destino del país y el suyo. Estudia Derecho, cuando el 9 de abril de 1948 es asesinado el candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán. Un suceso conocido como El bogotazo. Fue el antepenúltimo germen de un rosario de conflictos políticos y sociales, conocido como La violencia que habrán de germinar en sus obras.

Después de El bogotazo volvió a sus tierras costeñas con una mala noticia para sus padres: deja la carrera de Derecho. A cambio empieza en el periodismo. Primero en el periódico El Universal, de Cartagena, entre otras cosas como crítico de cine bajo el seudónimo de Séptimus; luego en El Heraldo, de Barranquilla, hasta volver a Bogotá, en 1954, aEl Espectador, el diario que en 1947 había publicado, un domingo, su primer cuento.

Además de crónicas y reportajes escribía para las páginas editoriales y la sección Día a Día, en la que se daba cuenta de los hechos más significativos de aquella Colombia donde la violencia corría en tropel. En 1955 escribe la serie sobre un suceso que terminará llamándose Relato de un náufrago.

Ryszard Kapuscinski aseguró que, aunque lo admiraba por sus novelas, consideraba que “la grandeza estriba en sus reportajes. Sus novelas provienen de sus textos periodísticos. Es un clásico del reportaje con dimensiones panorámicas que trata de mostrar y describir los grandes campos de la vida o los acontecimientos. Su gran mérito consiste en demostrar que el gran reportaje es también gran literatura”.

 Mientras trabaja como periodista escribe cuentos y no se desprende de una novela en marcha que lleva a todos lados, titulada La casa. Ese mismo año aparece su primera novela, La hojarasca. Después viaja a Europa como corresponsal del diario bogotano y recorre el continente, e incluso los países de la “cortina de hierro”. En 1958 vuelve y se casa con Mercedes Barcha. Hasta que se instala en México DF, en 1961, donde hace vida con sus amigos, las parejas Álvaro Mutis-Carmen Miracle y Jomí García Ascot-María Luisa Elío (dos españoles exiliados de la guerra). Un día Mutis le da dos libros y le dice: “Léase esa vaina para que aprenda cómo se escribe”. Eran Pedro PáramoEl llano en llamas, de Juan Rulfo. Ese año publica El coronel no tiene quién le escriba.

—“¿Fue tu abuela la que te permitió descubrir que ibas a ser escritor?”, le preguntó en los años setenta su amigo y colega Plinio Apuleyo Mendoza.

—“No, fue Kafka, que, en alemán, contaba las cosas de la misma manera que mi abuela. Cuando yo leí a los 17 años La metamorfosis,descubrí que iba a ser escritor. Al ver que Gregorio Samsa podía despertarse una mañana convertido en un gigantesco escarabajo, me dije: ‘Yo no sabía que esto era posible hacerlo. Pero si es así, escribir me interesa”.

La escritura no le da para comer y trabaja en cine y publicidad. Llega 1965. Pronto terminarán cuatro años de sequía literaria. El embrión esLa casa. Páginas que no terminan de coger forma. Hasta que un día, mientras viaja en un Opel blanco con su esposa Mercedes y sus dos hijos de vacaciones a Acapulco, ve clara la manera en que debe escribirla: sucedería en un pueblo remoto, y descubre el tono: el de su abuela que contaba cosas prodigiosas con cara de palo, y la llenaría de historias: las contadas por su abuelo en la Guerra de los Mil Días de Colombia. Y el comienzo de la novela: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.

Ha sido el soplo divino de Kafka, Faulkner, Sherezada, Rulfo, Verne, Woolf, Hemingway, Homero… y sus abuelos Tranquilina y Nicolás. Da media vuelta y regresa en el Opel blanco a su casa de San Ángel Inn, en México DF. Una vez llega, coge sus ahorros, 5.000 dólares, y se los entrega a su esposa para el mantenimiento del hogar mientras se dedica a escribir. La Cueva de la Mafia es la habitación de su casa donde esa primavera se exilia con la enciclopedia británica, libros de toda índole, papel y una máquina Olivetti. Vive y disfruta ese rapto de inspiración al escribir hasta las ocho y media de la noche al ritmo de los Preludios de Debussy y Qué noche la de aquel día de los Beatles.

En otoño el dinero se acaba y las deudas acechan. García Márquez coge, entonces, el Opel y sube al Monte de Piedad a empeñarlo. Es una nueva tranquilidad para seguir escribiendo, aumentada por las visitas de sus amigos que les llevan mercaditos.

Al llegar el invierno de 1965-1966 pone un punto y aparte, y llora, llora como ni siquiera en sus novelas está escrito. Tenía 39 años Gabriel García Márquez cuando, esa mañana de 1966, salió de La Cueva de la Mafia, atravesó la casa y se derrumbó en lágrimas sobre la cama matrimonial como un niño huérfano. Su esposa, al verlo tan desamparado, supo de qué se trataba: el coronel Aureliano Buendía acababa de morir. Era el personaje inspirado en su abuelo Nicolás.

Muere orinando mientras trata de encontrar el recuerdo de un circo, después de una vida en la que se salvó de un pelotón de fusilamiento, participó en 32 guerras, tuvo 17 hijos con 17 mujeres y terminó sus días haciendo pescaditos de oro.

Un duelo perpetuo para el escritor que, el 5 de junio de 1967, ve recompensado al saber que esa historia comandada por el coronel, bajo el título de Cien años de soledad, inicia su universal parranda literaria en la editorial Sudamericana, de Francisco Porrúa, en Buenos Aires. Todos quieren conocer la saga de los Buendía.

La novela impulsa la universalización del boom de la literatura latinoamericana. “Verdaderamente fue a partir del triunfo escandalosamente sin precedentes de Cien años de soledad”, afirmaría José Donoso en Historia personal del boom.

En medio de la algarabía, García Márquez se va a vivir a Barcelona donde afianza su amistad con autores como Carlos FuentesMario Vargas Llosa y Julio Cortázar. El éxito es rotundo y trasciende a otros idiomas. Luego empieza a escribir El otoño del patriarca (1975) como un ejercicio para quitarse de encima la sombra de su obra maestra. Para entonces ya es muy activo con la causa cubana y está más presente en Colombia. En 1981 publica Crónica de una muerte anunciada.

 La noticia del Nobel lo sorprende en México en 1982. En la frontera del amanecer del 10 de octubre el teléfono lo despierta. Con 55 años se convierte en uno de los escritores más jóvenes en recibir el máximo galardón de la literatura. En diciembre rompe con la tradición al recibir el premio vestido con un liquiliqui, una manera de rendir homenaje a su tierra costeña y compartirlo con su abuelo Nicolás que usaba trajes así en el ejército. Una ausencia que acompañó al escritor desde los 10 años, cuando este murió, y convirtió en incompletas todas sus alegrías futuras, por el hecho de que el abuelo no las sabía, escribe Dasso Saldívar en la biografía Viaje a la semilla.

Tres años después culmina la historia de sus padres: El amor en los tiempos del cólera. Siguen El general en su laberinto (1989) y Del amor y otros demonios (1994).

Hace realidad uno de sus sueños, en Cartagena de Indias: la creación de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano y se une a otros proyectos informativos. Son los años de su vuelta al periodismo. Al principio de todo.

En 1999 le detectan un cáncer linfático. Todo ello mientras termina de escribir sus memorias, Vivir para contarla, a las que cuando puso punto final se topó con la muerte de su madre, Luisa Santiaga Márquez Iguarán. Un domingo lo trajo ella al mundo; y un domingo lo dejó ella. Fue la noche del 9 de junio de 2002. Dos años más tarde escribe su última creación: Memoria de mis putas tristes.

Sus recuerdos empiezan su peregrinación.

Hasta que se han ido del todo al encuentro de los Buendía.

Y de no haber sido escritor, lo que realmente hubiera querido ser Gabriel García Márquez también tiene que ver con el amor, presente en todas sus obras. Lo supo hace muchos en Zúrich cuando una tormenta de nieve tolstiana lo llevó a refugiarse en un bar. Su hermano Eligio recordaría cómo él se lo contó:

—“Todo estaba en penumbra, un hombre tocaba piano en la sombra, y los pocos clientes que había eran parejas de enamorados. Esa tarde supe que si no fuera escritor, hubiera querido ser el hombre que tocaba el piano sin que nadie le viera la cara, solo para que los enamorados se quisieran más”.

Entre realidades, deseos, sueños, alegrías, agradecimientos, imaginaciones y, sobre todo, por el paraíso irrepetible de su lectura, Gabriel García Márquez está ahora en el mismo lugar donde él llevó a Esteban en su inolvidable cuento El ahogado más hermoso del mundo,después de que a la gente del pueblo “se le abrieran las primeras grietas de lágrimas en el corazón”… Porque una vez comprobado que había muerto “no tuvieron necesidad de mirarse los unos a los otros para darse cuenta de que ya no estaban completos, ni volverían a estarlo jamás”… El rumor del mar trae la voz del capitán de aquel barco, que en 14 idiomas, dice señalando al mundo, por encima del promontorio de rosas amarillas en el horizonte del Caribe: “Miren allá, donde el viento es ahora tan manso que se queda a dormir debajo de las camas; allá, donde el sol brilla tanto que no saben hacia donde girar los girasoles; sí, allá, es el pueblo” de Gabriel García Márquez.”

 

Novelas: La hojarasca (1955), El coronel no tiene quien le escriba (1957), La mala hora (1961),Cien años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1975), Crónica de una muerte anunciada (1981), El amor en los tiempos del cólera (1985), El general en su laberinto (1989),Del amor y otros demonios (1994), Memorias de mis putas tristes (2004).

Grandes reportajesRelato de un náufrago(1970), Noticia de un secuestro (1996), Obra periodística completa (1999). Primer tomo de sus memorias, Vivir para contarla (2002).

CuentosOjos de perro azul (1955), Los funerales de la Mamá grande (1962), La irresistible y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1972), Doce cuentos peregrinos (1992).

 

Foto: Gorka Lejarcegi [EL PAÍS]

[Dasso Saldívar, 18-4-2014, EL PAÍS]”Cada uno de estos 10 libros —’Relato de un náufrago’, ‘El coronel no tiene quien le escriba’, ‘Los funerales de la Mamá Grande’, ‘Cien años de soledad’, ‘La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada’, ‘El otoño del patriarca’, ‘Crónica de una muerte anunciada’, ‘El amor en los tiempos del cólera’, ‘El general en su laberinto’ y ‘Del amor y otros demonios’— ha marcado un hito en la trayectoria literaria de Gabriel García Márquez y en la historia de la literatura del siglo XX. La suma de los 10 conforma el núcleo esencial de su obra, y cinco de ellos han cautivado a una mayoría de lectores en todo el mundo: ‘Cien años de soledad’, ‘Crónica de una muerte anunciada’, ‘El amor en los tiempos del cólera’, ‘El coronel no tiene quien le escriba’ y ‘Relato de un náufrago’. Pero ‘Cien años de soledad’ es la obra que se ha colocado en lo más alto, codeándose con las grandes novelas de la literatura universal. Más aún, a casi cincuenta años de su publicación, la novela de Macondo ha logrado consolidarse como uno de los libros más influyentes de la humanidad, privilegio que comparte con ‘El Quijote’ en lengua española. Todos los espacios, personajes e historias de los libros de García Márquez tienen su origen en lugares, personas, hechos, historias y elementos del mundo cotidiano y de la Historia, de modo que el mismo escritor no se cansó de repetir que no había una sola línea de sus libros que no estuviera basada en la realidad. Inseparablemente de esta norma, una imaginación envolvente y una bien dosificada poética de la nostalgia fueron los componentes alquímicos que le permitieron trasmutar toda esa diversa materia prima en ficciones trascendentales.”

 

Les dades de Terrassa

LogoOesst

Els nens de la guerra

El fracàs de l’aixecament militar del 18 de juliol del 1936 contra la República va dividir el país i va provocar una Guerra Civil. Aquesta insurrecció  estava impulsada pels sectors més conservadors de la societat espanyola, oposats a la democratització política i contraris a les reformes de la República. La Guerra Civil espanyola va tenir una gran repercussió internacional: un esdeveniment, l’anomenada Guerra d’Espanya pels estrangers,  que fou vist com una confrontació entre la democràcia i el feixisme.  Les primeres batalles importants van tenir com objectiu la zona republicana de Madrid, que va resistir l’atac frontal de l’exèrcit insurrecte i les constants incursions aèries. La resisitència del poble madrileny -amb el recolzament de les primeres brigades internacionals, l’ajuda militar de l’URSS i les columnes de voluntaris catalans-, i la derrota dels insurrectes en las batalles del Jarama (febrer del 1937) i Guadalajara (març del 1937), va fer que el General Franco decidís reorientar l’ofensiva a la zona nord. Des de l’agost del 1936 els territoris de Navarra, Àlaba i Sant Sebastià estaven controlades pels insurrectes. Un espai territorial estret integrat per Asturies, Cantàbria i Biscaia havia quedat sota control republicà. Durant el mes d’abril es va iniciar l’ofensiva insurrecta  atacant Biscaia. La ciutat de Gernika (el 26 d’abril del 1937) va patir un fort bombardeig de l’aviació nazi (Legió Còndor); una població civil indefensa rebia una  brutal agressió  amb la complicitat del quarter general del General Franco. El sistema defensiu republicà es va trencar a Biscaia durant el mes de juny per manca d’artilleria i d’aviació. La ciutat de Bilbao va ser ocupada pels insurrectes el 19 de juny.  Com a maniobra de distracció i per afluixar la pressió militar al nord, els republicans llançaren durant l’estiu del 1937  l’atac de Brunete (a la zona centre, molt a prop de Madrid) i Belchite (a prop de Saragossa). Aquestes dues ofensives fracassaren i no van poder evitar que les tropes de Franco entressin el mes d’Agost a Santander i que dos mesos més tard ocupessin Gijón. Malgrat la intensa resistència la caiguda d’Astúries significava el domini del nord per part dels insurrectes i que la República perdés un espai vital per al proveïment de primeres matèries i el desenvolupament de la guerra. Abans no fos ocupada la zona nord pels insurrectes, prop de 13000 infants van ser evacuats a la Unió Soviètica i a diferents països d’Europa i d’Amèrica.

 

Asaltar los cielos [Documental històric sobre la vida de  Ramon Mercader, assassí de Lev Trotski]: dirigit per José Luis López-Linares, Javier Rioyo,1996; Cero en conducta S.L. / Canal + / TVE. (Fragment sobre els nens de la guerra).

Los niños de Rusia [Jaime Camino, 2001]

Durant la Guerra Civil espanyola (1936-1939), milers de nens espanyols van ser evacuats a diferents països per allunyar-los dels pesessis del conflicte. Aproximadament, tres mil nens van ser acollits per la Unió Soviètica. A través del testimoniatge de varis d’aquests “nens”, avui septuagenaris, el film indaga en la seva peripècia, alhora que narra dramàticament els fets. El que era en principi una evacuació temporal es va convertir en un llarg viatge, del que molts no van poder tornar fins vint anys després. La victòria de Franco, la invasió de la URSS pels exèrcits alemanys en 1941 -amb els sofriments de la Segona Guerra Mundial-, les característiques del sistema estalinista, l’educació soviètica dels nens i el seu difícil retorn a Espanya (en molts casos impossible) van ser els esdeveniments que van marcar les seves vides.

 

Els nens de la Guerra Civil

 

"El xalet de Puigcerdà" (Ara llibres, 2012) del periodista i col·laborador de Nació Digital Jordi Finestres treu a la llum la història de la ONG més antiga del món, que es va fundar enmig de la guerra civil espanyola i va rebre el nom de "Projecte Plan". Aquesta organització es va dedicar a apadrinar els nens que van quedar orfes durant la guerra i que es van allotjar en dues torres de Puigcerdà gràcies a les accions dels quatres membres fundadors d'aquesta ONG: John Langdon-Davies, Eric Muggeridge, Nick Barton i Esme Odgers. En el llibre "El xalet de Puigcerdà" Finestres relata la història d'aquesta organització, que va comptar amb l'ajuda de personalitats estrangeres del moment, com Gary Cooper, Eleanor Roosevelt o Ingrid Bergman.

 

 

Els nens de l’exili

Autors: César Alcalà, Maria J. Comellas, ed. Columna, 2008.

Durant la Guerra Civil van ser evacuats 34.037 nens. S’ha escrit molt sobre aquella contenda fraticida i molt poc sobre els nois i noies que van ser enviats a Anglaterra, França, Bèlgica, Suïssa, Noruega, l’URSS i Mèxic. Aquest llibre és la
història d’uns infants que van patir una guerra que no entenien i que van ser enviats a l’estranger, apartats dels seus
pares. Lluny del seu país, van començar una nova vida, que no els va ser fàcil, van rebre una educació, van aprendre un
nou idioma… Tot plegat sense carències alimentàries i amb l’afecte de qui els van acollir. Ara bé, els va faltar el més
important: els pares.
Per la seva banda, els progenitors d’aquests nens i nenes, la guerra no va ser un camí de roses. Molts van morir al front, d’altres van ser represaliats o empresonats i la resta van marxar cap a l’exili. Aquest llibre narra la història d’uns infants
que tenen un nexe comú: no els van deixar ser nens.

 

 

 

 

L’economia del període d’entreguerres (1918-1939)

Objectius didàctics

  1. Identificar les conseqüències econòmiques i els grans desequilibris financers internacionals sorgits de la Primera Guerra Mundial.
  2. Entendre les causes que expliquen el gran creixement econòmic i la supremacia dels Estats Units durant els anys 20.
  3. Analitzar les causes que van provocar el crac borsari de 1929 i el desencadenament de la depressió econòmica generalitzada.
  4. Valorar les conseqüències de la Gran Depressió en les economies domèstiques, les condicions laborals i la vida quotidiana de la població;
    explicar com s’estén per tot el món i com afecta l’economia europea.
  5. Analitzar les causes de l’enfonsament del comerç internacional a partir d’una crisi econòmica local, tenint en compte els problemes derivats de la mundialització.
  6. Comparar les mesures preses per diferents governs per tractar de recuperar l’estabilitat econòmica.
  7. Entendre els elements clau de la doctrina econòmica proposada per Keynes.
  8. Entendrel’anàlisi històrica com un procés en constant reelaboració i defugir de les interpretacions simplistes en l’anàlisi dels fets històrics.
  9. Utilitzar correctament el vocabulari específic d’aquest període.

L'economia d'entreguerres. Mapa conceptual

  • Pèrdua de milions de vides humanes en els camps de batalla; destrucció de béns d’equipament i paralització de noves inversions.
  • Costos financers: els ingressos fiscals no van ser suficients per mantenir la despesa militar. Altres fonts de diner: reserves d’or, emissió massiva de deute públic, augmentar el paper moneda que hi havia en circulació i/o demanar crèdits a altres països.
  • Tractats de pau: imposar fortes indemnitzacions als països vençuts (especialment a Alemanya que, a més, va perdre unes regions mineres i indutrials molt importants). Es van desmantellar grans espais econòmics unificats i van néixer noves fronteres duaneres.
  • Els deutes entre els aliats i el pagament de les reparacions de guerra van dificultar l’articulació econòmica: hi havia falta d’entesa entre Europa ( França exigia als vençuts les indemnitzacions pels danys causats) i els Estats Units- que reclamaven la liquidació dels deutes i estaven molt interessats en restaurar el poder adquisitiu de tots els països.
  • La Primera Guerra Mundial va provocar el desequilibri comercial entre els països no industrialitzats, exportadors de primeres matèries, i els països industrialitzats. A més, el conflicte havia  desorganitzat el sistema monetari internacional, basat en la convertibilitat de les monedes en or.

Cartell de propaganda a favor de la subscripció de deute públic

2. L’auge dels Estats Units i la crisi econòmica de postguerra (1920-21).
  • El sistema econòmic internacional anterior al 1914 va fer fallida. Els Estats Units es convertiren en una gran potència econòmica amb una clara hegèmonia mundial: superàvit de la seva  balança comercial (acumulant gairebé la meitat de les reserves d’or mundials); el dòlar va desplaçar la lliura com a principal moneda internacional, i la borsa de Nova York va desplaçar Londres com a centre financer mundial.
  • L’economia internacional va experimentar una crisi curta entre el 1919 i el 1920 (una recessió econòmica típica d’una època de transició a una economia de pau: els països europeus necessitàven béns d’equipament per  reconstruir les infraestructures, l’aparell productiu, i per elaborar articles de consum. Els Estats Units, juntament amb altres països com ara el Canadà i el Japó, van obtenir beneficis de la demanda europea, facilitant préstecs barats. Aquests creixement econòmic i l’expansió del deute va provocar  una inflació ( alça brusca dels preus) a tot el món. Els Estats Units van interrompre aquest boom econòmic amb una disminució dels crèdits a l’exterior.
  • Per reconstruir l’economia internacional s’havia de combatre la inflació, disminuint la quantitat de diners en circulació i tornar al patró or. No va existir una  cooperació internacional en aquest combat contra la inflació. Els Estats Units i el Regne Unit van adoptar una política econòmica deflacionista: reducció del nombre de bitllets (massa monetària en circulació), retallades de la despesa pública, augment dels impostos, dificultats en la concessió de crèdits i aplicació de mesures proteccionistes. Altres països molt endeutats, com ara França o Itàlia, van patir un llarg procés per aconseguir frenar la inflació i recuperar les seves econòmies. El fenòmen de la hiperinflació (els preus es disparaven i pujaven cada día) va afectar dramàticament a Alemanya: per finançar el dèficit públic, fer front a l’endeutament i les reparacions de la guerra, el govern alemany va emetre una quantitat excessiva de bitllets. Aquesta mesura va provocar un augment constant de preus fins que l’economia es va ensorrar.  Per fer front a la crisi Alemanya va  suspendre el pagament de les reparacions de guerra. La resposta de França i Bèlgica -davant els impagaments – fou la d’ocupar la conca industrial del Ruhr al gener de 1923.
  • Per restablir el sistema monetari internacional, la conferència Internacional de Gènova (1922) va formular un procediment, l’anomenat patró canvi or: es tractava de protegir la moneda pròpia amb les reserves d’or, juntament amb les divises d’altres països. Les reparacions de guerra alemanyes i els deutes entre els aliats dificultaven l’establització de les monedes. L’any 1924 es va acceptar el pla Dawes, propossat pels Estats Units, a fi d’ajudar a la recuperació de l’economia alemanya: els pagaments anuals s’ajustarien al ritme de creixement de l’economia, l’arribada de préstecs molt elevats per fer front als pagaments, una reforma monetària i la vinculació alemanya al patró or. D’aquesta manera, Alemanya va estabilitzar la seva economia al voltant d’una nova moneda, el reichsmark, a partir del 1924. Com es pot observar, l’economia mundial depenia en gran mesura dels préstecs i inversions dels Estat Units.
File:Bundesarchiv Bild 102-00104, Inflation, Tapezieren mit Geldscheinen.jpg

L'absoluta pèrdua de valor del marc va portar a casos com el d'aquesta imatge: un alemany mostra la devaluació dels diners empaperant una paret amb bitllets d'un marc, més barats que el paper de paret

Nens alemanys jugant amb bitllets que havien perdut tot el valor que tenien a causa de la hiperinflació

3. Els feliços anys vint als Estats Units
  • Durant la segona meitat dels anys vint els Estats Units van tenir una etapa de fort creixement econòmic. Aquesta gran expansió econòmica -tant en la producció industrial com en les exportacions- es va sustentar en sectors i pràctiques econòmiques noves: noves indústries (automòbil, electrodomèstics, química, areonàutica) i noves formes d’energia (electricitat i petroli) van experimentar un fort impuls. La indústria del automòbil va tenir un gran protagonisme en l’economia dels Estats Units: van acaparar més del 80% de la producció mundial.
  • Les indústries nord-americanes van aplicar nous mètodes de racionalització del treball  – el taylorisme: consistent en dividir el procés de producció industrial en tasques de creació, organització i execució; en aquest últim procés cada obrer fa de manera mecànica una mateixa operació, a la qual s’assigna un temps precís-, i es va aplicar el treball en sèrie i en cadena (fordisme). D’aquesta forma, va augmentar la producció (sense augmentar el nombre de treballadors) i l’abaratiment dels preus, com a conseqüència de la reducció costos.
  • La publicitat va tenir un gran desenvolupament amb la incorporació de la premsa, la ràdio i els cartells, en la vida econòmica. Mitjançant la publicitat i el màrqueting s’estimulava les vendes i la compra a terminis, afavorint l’expansió del consum de masses.
  • No tots els grups de la població van veure millorar la seva situació econòmica en la mateixa manera. L’augment dels salaris no van augmentar en proporció al creixement dels beneficis de les empreses i els dividends per als seus accionistes. L’amenaça d’una sobreproducció no era una ficció de teòrics de l’economia, si tenim en compte que la capacitat adquisitiva dels treballadors no era suficient per absorbir l’augment extraordinari de la producció.D’altra banda, els productors agraris van ser perjudicats com a consequència de la reducció de les exportacions i els preus a partir de l’any 1922. La producció agrícola augmentava a un ritme ( degut a la modernització i a la mecanització) que el mercat era incapaç d’absorbir, provocant la caiguda de preus durant bona part de la dècada dels anys vint.
  • La prosperitat dels Estats Units estava acompanyada de desequilibris que s’anaven obrint camí: crisi de l’agricultura; estancament dels sectors industrials tradicionals (carbó, tèxtil, siderurgia…) davant un augment d’inversions en las indústries relacionades amb l’electricitat, el petroli, la química i el automòbil; creixement dels estocs en moltes indústries (l’oferta era molt superior a la demanda) i descens de les inversions de capital en les activitats productives. La borsa es va convertir en un mercat atractiu pels especuladors, perquè oferia més beneficis que les inversions en activitats industrials o comercials.

 

4. El crac del 1929 i la gran depressió

  • Abans de l’estiu de 1929  les cotitzacions a Wall Street van començar a reflectir la contracció de la producció i l’ocupació. Molts inversors es van retirar i van provocar un descens brusc dels valors borsaris. Els que havien arribat a ser accionistes, mitjançant l’obtenció d’un crèdit, van intentar desfer-se’n urgentment  per evitar perdre més diners i poder pagar els deutes als bancs. El 24 d’octubre -conegut com Dijous Negre– 13  milions d’accions es van oferir a la venda amb una demanda gairebé nul·la. Els principals bancs van intentar salvar la situació però el pànic es va estendre: el dimarts 29 d’octubre uns altres 16 milions d’accions es van posar a la venda. L’excés d’oferta va fer caure el preu de les accions, arruinant molts inversors en aquest  esfondrament (crac) de la Borsa de Nova York. L’economia nord-americana es va col·lapsar i va donar lloc a una fase de crisi de llarga durada: la gran depressió.
  • El crac de la borsa va provocar la destrucció de l’estalvi (molts inversors es van arruïnar) i la reducció del crèdit. La retirada massiva dels estalvis i l’impagament dels préstecs va provocar l’enfonsament de milers de bancs, amb una fallida generalitzada i la volatilització dels dipòsits bancaris pertanyents a molts ciutadans.
  • La disminució de la demanda i de les inversions va afavorir la crisi indústrial i l’augment d’un nombre considerable d’aturats. El descens del consum privat va propiciar una baixada de preus i de beneficis, augmentant els estocs. Molts ciutadans van caure en la misèria (sense llar i amb moltes dificultats de subsistència) en un país que no disposava de cap tipus de protecció als aturats. La misèria al món rural també va ser generalitzada amb l’enfonsament dels preus i de la capacitat adquisitiva dels camperols; l’execució d’embargaments i expropiacions de granges es va estendre i moltes persones van tenir que abandonar les seves granges.

 

 

7_clip_image001.gif

 

 

 

Pànic a Wall Street, el dijous 24 d’octubre, el “Dijous Negre”: el pànic es va apoderar dels inversors i 13 milions de títols es varen posar a la venda.

 

Nada hacía presumir en aquella apacible mañana otoñal del jueves 24 de octubre, que pasaría a la historia como una de las fechas negras del siglo, el jueves negro de Wall Street.
La sesión bursátil se inició de forma sostenida, pero en seguida afluyeron grandes cantidades de papel y se hundieron los precios. Los angustiados especuladores arrojaron sus títulos sobre las mesas de contratación. El ticker (teletipo) se retrasó. Los agentes de bolsa exigieron garantías para los títulos a crédito y ante la imposibilidad de obtenerlos, volcaron nuevas remesas de papel sobre la bolsa, ocasionando nuevas bajadas. Y así ola tras ola, levantando una tempestad más fuerte e incontrolable.
En la calle se originaron tumultos entre especuladores y curiosos que se arremolinaban en Wall Street. La policía tomó medidas. Entre los corrillos circuló el rumor de que once especuladores arruinados se habían suicidado. A las 12:30, para controlar el follón, se ordenó desalojar las dependencias de la bolsa reservadas al público. Uno de los que salió a la calle fue Winston Churchill, que pocos meses antes había abandonado el Ministerio de Hacienda británico.
Churchill se admira del “orden y la calma sorprendentes” que, dada la gravísima situación, mantenían los especuladores que estaban allí (…) ofreciéndose unos a otros paquetes enormes de acciones a un tercio de sus antiguos precios y a la mitad de su valor actual y sin encontrar durante muchos minutos a nadie lo bastante fuerte como para recoger las fortunas que se veían obligados a ofrecer”. Churchill, que llevaba tres meses en América dando conferencias y visitando amigos, había obtenido unas ganancias de unas 5.000 libras jugando a la bolsa. Debió perderlo todo en el crack, pero jamás lo hizo público.”
David Solar. El crack. Historia Universal del siglo XX.


 

Mare migrant, foto de Dorothea Lange. La dona de la imatge és Florence Owens Thompson, de 32 anys, mare de 7 fills, a Nipomo, Califòrnia (març de 1936). La Gran depressió, amb totes les persones desvalgudes que va generar, va ser àmpliament fotografiada

 

Margaret Bourke-White, The Louisville Flood, 1937. Gelatin silver print mounted on board. Whitney Museum of American Art, New York; ©Time & Life Pictures / Getty Images. Image of African American flood victims lined up to get food & clothing fr. Red Cross relief station in front of billboard ironically extolling WORLD'S HIGHEST STANDARD OF LIVING/ THERE'S NO WAY LIKE THE AMERICAN WAY. Location: Louisville, KY, US

La ironia de l’esfondrament de l’economia dels Estats Units. El temps de la depressió a eclipsat l’estàndard de vida  més alt del món

 

 

  1. El raïm de la ira (títol original en anglès The Grapes of Wrath) és una pel·lícula de 1940 dirigida per John Ford i protagonitzada per Henry Fonda. Està basada en la novel·la homònima guanyadora del premi Pulitzer, escrita per John Steinbeck. La pel·lícula va ser nominada a sis Oscars dels quals en va rebre 2: al millor director i a la millor actriu secundària (Jane Darwell).

    Història d'una família de grangers d'Oklahoma, Henry (Henry Fonda) i Dt. Joe (Jane Darwell), ubicada a la dècada dels 30 que després del crack del 29 són expulsats de la seva terra i han d'emigrar a Califòrnia. Realitzen un dur viatge en un vell Ford, passant per diverses vicissituds en el que creien molt erròniament que era el paradís.

    “Y entonces los desposeídos fueron empujados hacia el oeste (…). Carretadas, caravanas, sin hogar y hambrientos, veinte mil, cincuenta mil y doscientos mil (…). Corriendo a encontrar algún trabajo para hacer —levantar, empujar, tirar, recoger, cortar— cualquier cosa, cualquier carga con tal de comer. Los críos tienen hambre. No tenemos dónde vivir. Como hormigas corriendo en busca de trabajo y, sobre todo, de tierra (…).
    Los hombres, que han creado nuevas frutas en el mundo, son incapaces de crear un sistema gracias al cual se pueda comer. Y este fracaso cae sobre el Estado como una gran catástrofe (…). Y en los ojos de la gente hay una expresión de fracaso, y en los ojos de los hambrientos hay una ira que va creciendo. En sus almas las uvas de la ira van desarrollándose y creciendo y algún día llegará la vendimia.”
    John Steinbeck. Las uvas de la ira.

 

5. L’expansió mundial de la crisi

  • La crisi  nord-americana va tenir greus repercussions mundials, especialment en molts països europeus. Els Estats Units eren la primera potència econòmica i el motor financer del món. Els mecanismes d’expansió de la crisi van ser diversos: descens de preus dels productes americans (factor negatiu per les empreses de la resta del món), disminució de la demanda nord-americana (provocant una davallada de les importacions) i un descens dels préstecs i les inversions a Europa.
  • La disminució de la demanda d’importacions per part dels Estats Units i l’aprovació de la llei aranzelària Smoot-Hawley el 1930 -elevant les tarifes duaneres d’aquest país a 50 per cent- va produir la reducció de les exportacions de molts països i una declaració de guerra comercial. Molts països van començar a imitar als Estats Units, adoptant polítiques proteccionistes. L’enfonsament del comerç va comportar l’expansió de la crisi als països exportadors  d’aliments i matèries primeres: amb una disminució dels ingressos no van poder tornar els deutes, adoptant una política econòmica de reducció de les importacions provinents dels països industrialitzats.
  • Els Estats Units no solament van deixar d’exportar capitals (préstecs i inversions), sinó que en van repatriar  els que havien invertir als països d’Europa Occidental, provocant l’extensió de la crisi bancària al continent europeu. L’economia alemanya depenia dels crèdits per poder afrontar els pagaments de les reparacions de guerra i per garantir la vida industrial del pais. El sistema bancari d’Àustria i d’Alemanya estava fortament endeutat amb l’exterior. La situació d’aquests països va empitjorar quan al maig de 1931 el gegant bancari austríac, el Creditanstalt, va fer fallida; la qual cosa va desencadenar el pànic entre els estalviadors que van córrer a retirar els seus dipòsits. El sistema bancari alemany va ser afectat per la mateixa malaltia austríaca i moltes entitats financeres van tancar, van congelar els dipòsits en moneda estrangera i es va suspendre el pagament del deute. El col·lapse financer va implicar la fallida de moltes empreses alemanyes i, en conseqüencia, l’augment de l’atur que va deixar sense ocupació a milers de treballadors.
  • La fallida del Creditanstalt va perjudicar les finances del Regne Unit: en aquest banc austríac s’havien invertit molts capitals britànics. El govern anglès va haver de suspendre la convertibilitat de lliures en or el setembre del 1931, provocant una devaluació de la lliura. El cas de França era diferent, perquè les seves reserves d’or eran importants. El fet de mantenir un tipus de canvi fix, mentre altres monedes es devaluaven, va fer que els preus francesos no fossin competitius en el mercat internacional.

 

6. Solucions a la crisi: el final del sistema capitalista liberal

  • La greu crisi econòmica dels anys trenta va provocar una gran commoció en tot el sistema capitalista i va significar la fi  del capitalisme liberal clàssic.  Abans de la depressió, els economistes consideraven que una recessió formava part de la mateixa estructura del capitalisme i que es podia superar amb una política econòmica deflacionista: reducció de la despesa pública, del crèdit i de la massa monetària en circulació. L’adopció d’aquesta política econòmica va contribuir a rebaixar els salaris (les empreses volien recuperar la seva rendibilitat), augmentar l’atur  i, en conseqüència, es va reduir encara més el consum. La paràlisi econòmica estava servida: a més de l’escassetat de diners, l’augment de pràctiques proteccionistes va impedir una recerca d’una sortida col·lectiva a la crisi. La Conferència Econòmica Mundial de Londres (1933) va acabar sense cap acord: no es va acceptar tornar al patró or i la reducció dels aranzels.
  • En contra dels defensors de baixar els salaris com a única solució perquè la producció augmentès, John Maynard KEYNES (1883-1946) va defensar la intervenció de l’Estat en l’economia per potenciar la demanda i el creixement. El seu pensament econòmic va permetre de comprendre les causes i els mecanismes pels quals es va estendre la crisi. Keynes plantejava que la demanda i el consum són el motor del creixement econòmic: L’Estat havia d’augmentar la despesa pública (impulsant activitats com les obres públiques, que utilitzen molta mà d’obra); el dèficit públic inicial no el preocupava perquè si l’Estat gastava -augmentava la demanda- que transformada en salaris i béns generava una nova demanda, coneguda com a multiplicador keynesià, en sectors econòmics diferents. D’aquesta manera –augmentant les rendes de les famílies, el consum, la producció i la contratactació–  l’Estat podria incrementar els ingressos fiscals i reduir el dèficit públic inicial.
  • Als Estats Units el demòcrata Franklin  Delano Roosevelt va arribar a la presidència el 1933, en un monent que es vivia dramàticament la depressió, i va posar en marxa un pla econòmic per superar la crisi: el NEW DEAL (nou tracte o nou compromís). Entre el 1933 i el 1938 va impulsar una nova polítitica econòmica per combatre la deflació, rellançar l’economia i crear ocupació.
  • L’intervencionisme econòmic de Roosevelt (el NEW DEAL) va implicar tot un seguit d’actuacions per aconseguir reactivar el consum, incentivar la inversió i augmentar l’ocupació: 1. Programa de recuperació de preus agrícoles (mitjançant una Llei d’ajustament agrari que pretenia reduir la producció, oferint subvencions  als agricultors que reduïsin les collites  i l’àrea conreada). 2. Programa d’obres públiques. 3. Reconversió bancària  i mesures de control borsari (els bancs havien d’oferir més seguretat en els dipòsits i els préstecs, i una comissió de valors i canvi va començar a supervisar el funcionament de la borsa per impedir l’especulació. 4. Programa de rellançament  de l’activitat industrial, afavorint les grans empreses i fomentant l’acord de preus. 5. Establiment d’un salari mínim i creació de la seguretat social; reconeixement de la jornada de 40 hores, el dret a la lliure sindicació i a la negociació col·lectiva, creació de pensions de vellesa ,viduïtat, subsidis d’atur i assegurances per incapacitat. 6. Devaluació del dòlar (afavorint les exportacions).  Aquestes mesures adoptades pels Estats Units van aconseguir estabilitzar l’economia, però sense arribar a obtenir un gran creixement, millorant les condicions de vida i de treball. La recuperació va arribar el 1939, amb l’esclat de la II Guerra Mundial, incentivant-se la indústria armamentista i convertint els Estats Units en el principal proveïdor dels aliats europeus.
  • El Regne Unit va reforçar el proteccionisme, va reduir la taxa d’interès i va devaluar la lliura esterlina. Aquesta política va aconseguir augmentar l’ocupació i la producció de noves indústries. A França el govern del Front Popular va incrementar el poder adquisitiu dels treballadors, va impulsar un programa d’obres públiques , va augmentar els impostos i es va devaluar el franc: un acord entre patronal i sindicats (acords de Matignon, 1936) va permetre posar fi a la conflictivitat social, amb un augment dels sou pels treballadors, la reducció de la jornada laboral setmanal de 40 hores i la concessió de 3 setmanes de vacances pagades. Alemanya va imposar el control estatal de l’economia amb l’ascens de Hitler al poder l’any 1933: l’objectiu dels nazis era assolir una autarquia econòmica per mitjà de grans inversions públiques. Els alemanys van impulsar la política de rearmament (la fabricació d’armament va proporcionar molts llocs de treball) i l’establiment del servei militar obligatori, que va suposar la reducció del nombre d’aturats. Una política econòmica que tenia com a objectiu la preparació d’un pais per a la guerra.