Parlament de Catalunya – 24 de març de 2018

Torrent insta a bastir un front democràtic ampli contra la repressió / PERE VIRGILI

El President del Parlament, Roger Torrent insta a bastir un front democràtic ampli contra la repressió
[Xavi Tedó, Ara, 24-3-2018]

 

En un discurs solemne a l’auditori del Parlament després de la segona sessió del debat d’investidura, el president del Parlament, Roger Torrent, ha instat a formar des d’ara mateix un front comú en la defensa de la democràcia i els drets fonamentals a tots els grups i entitats compromesos en els drets civils i polítics com a resposta als últims empresonaments dictats pel Tribunal Suprem.

“El que vam patir ahir és un atac al cor de la democràcia i això ens interpel·la a tots”, ha denunciat Torrent, que s’ha mostrat molt dur amb els últims empresonaments i la impossibilitat d’escollir un nou president de la Generalitat. “Ja n’hi ha prou. Han suspès la democràcia i només la podrem recuperar des de la unitat de tots els demòcrates”, ha anotat Torrent. Per aquest motiu, ha instat a bastir un front democràtic que acabi amb els empresonaments i la repressió: “Ens comprometem a no descansar fins que sigueu a casa”, ha afirmat en referència als presos i exiliats enmig d’una gran ovació i crits de “Llibertat presos polítics”. “Us volem a casa i ho aconseguirem”, ha afegit.

Davant la gravetat de la situació i d’una involució democràtica sense precedents, perquè ahir es va produir un nou salt empresonant gent per les seves idees polítiques que té com a únic objectiu acabar amb la llibertat”, Torrent ha fet una crida a la unitat política per impulsar un front comú contra la via judicial imposada per l’Estat. Una crida que ha circumscrit també a la societat espanyola. “Això no és un embat de banderes, sinó de valors democràtics”, ha assenyalat Torrent, que ha reclamat posar la política en el centre del debat.

“Aquest país sempre tira endavant i vull transmetre un missatge d’esperança perquè si ens mantenim ferms no només posarem fi a les imposicions i a la repressió, sinó que construirem un país més lliure i més just”, ha recordat el president de la cambra catalana. “Avui més que mai, visca la democràcia i visca Catalunya”, ha sentenciat Torrent en un discurs que ha fet al costat dels últims presidents del Parlament i dels líders sobiranistes i que s’ha acabat amb el cant d”Els segadors’.

Trece Rosas Rojas

Fue uno de los episodios más crueles de la represión franquista. El 5 de agosto de 1939, trece mujeres, la mitad menores, fueron ejecutadas ante las tapias del cementerio del Este. Su historia sigue viva hoy en forma de libros, teatro, documentales y cine.
[Lola Huete Machado] 

 El día 1 de abril de 1939, con la entrada en Madrid de las tropas del general Franco, se termina la guerra civil. Franco dice que sólo serán castigados quienes hayan cometido delitos de sangre. Carmen, de 16 años, nunca poseyó ninguna arma; ni Virtudes, que ayudaba a sus abuelos en el Socorro Rojo; o Julia, que hacía deporte en las instalaciones de las Juventudes Socialistas Unificadas; o Blanca Brisac, católica, que protegió a un músico comunista. Las detuvieron al cabo de un mes de haberse acabado la guerra porque pretendían seguir ejerciendo los derechos de reunión y expresión, justo durante los días en que se produjo un atentado contra un comandante de la Guardia Civil. Éstas y otras mujeres, sin tener nada que ver con ello, serán detenidas y condenadas a muerte.

 

“Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás te podrá besar ni abrazar. Que no me lloréis. Que mi nombre no se borre de la historia”. Fueron éstas las últimas palabras que dirigiría a su familia una muchacha de 19 años llamada Julia Conesa.
Corría la noche del 4 de agosto de 1939. Hacía cuatro meses que había terminado la Guerra Civil. Madrid, destruida y vencida tras tres años de acoso, de bombardeos y resistencia ante el ejército sublevado, intentaba adaptarse al nuevo orden impuesto por el general Franco, un régimen que iba a durar cuatro décadas.

 

En el ambiente de ese verano de posguerra -tristísimo para unos y glorioso para otros-, se mezclaban las ruinas de los edificios y la pobreza de sus pobladores con las dolorosas secuelas físicas y psicológicas de la contienda. Y, sobre todo, abundaban ya la propaganda y la represión. El día a día de la capital estaba marcado por las denuncias constantes de vecinos, amigos y familiares; por la delación, los procesos de depuración en la Administración, en la Universidad y en las empresas; por las redadas, los espías infiltrados en todas partes, las detenciones y las ejecuciones sumarias.

En junio habían comenzado, incluso, los fusilamientos de mujeres. “Españoles, alerta. España sigue en pie de guerra contra todo enemigo del interior o del exterior, perpetuamente fiel a sus caídos. España, con el favor de Dios, sigue en marcha, una, grande, libre, hacia su irrenunciable destino”, voceaban las radios de Madrid. “Juro aplastar y hundir al que se interponga en nuestro camino“, advertía Franco en sus discursos.

Sería aquélla la última carta de Julia Conesa. Y ella lo sabía. Porque, junto a otras catorce presas de la madrileña cárcel de Ventas, había sido juzgada el día anterior en el tribunal de las Salesas. “Reunido el Consejo de Guerra Permanente número 9 para ver y fallar la causa número 30.426 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados .responsables de un delito de adhesión a la rebelión . Fallamos que debemos condenar y condenamos a cada uno de los acusados a la pena de muerte”, dice la sentencia. A Julia la acusaban hasta de haber sido “cobradora de tranvías durante la dominación marxista”.

Y apenas 24 horas más tarde, 13 de aquellas mujeres y 43 hombres fueron ejecutados ante las tapias del cementerio del Este. El momento lo recuerdan así algunas compañeras de presidio: “Yo estaba asomada a la ventana de la celda y las vi salir. Pasaban repartidores de leche con sus carros y la Guardía Civil los apartaba. Las presas iban de dos en dos y tres guardias escoltaban a cada pareja, parecían tranquilas” (María del Pilar Parra). “Algunas permanecimos arrodilladas desde que se las llevaron, durante un tiempo que me parecieron horas, sin que nadie dijera nada. Hasta que María Teresa Igual, la funcionaria que las acompañó, se presentó para decirnos que habían muerto muy serenas y que una de ellas, Anita, no había fallecido con la primera descarga y gritó a sus verdugos: ‘¿es que a mí no me matan?” (Mari Carmen Cuesta). “Si fue terrible perderlas, verlas salir, tener que soportarlo con aquella impotencia, más lo fue ver la sangre fría de Teresa Igual relatando cómo habían caído. Entre las cosas que nos dijo, fue que las chicas iban muy ilusionadas porque pensaban que iban a verse con los hombres [con sus novios y maridos, también condenados] antes de ser ejecutadas, pero se encontraron que ya habían sido fusilados” (Carmen Machado).

Quince de los ajusticiados ese 5 de agosto de 1939 eran menores de edad, entonces establecida en los 21 años. Por su juventud, a estas mujeres se las comenzó a llamar “las trece rosas”, y su historia se convirtió pronto en una de las más conmovedoras de aquel tiempo de odio fratricida y fascismo. Un episodio sobre el que nunca se habrá escrito mucho.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carmen Barrero Aguado (20 años, modista). Trabajaba desde los 12 años, tras la muerte de su padre, para ayudar a mantener a su familia, que contaba con 8 hermanos más, 4 menores que ella. Militante del PCE, tras la guerra, fue la responsable femenina del partido en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

Martina Barroso García (24 años, modista). Al acabar la guerra empezó a participar en la organización de las JSU de Chamartín. Iba al abandonado frente de la Ciudad Universitaria a buscar armas y municiones (lo que estaba prohibido). Se conservan algunas de las cartas originales que escribió a su novio y a su familia desde la prisión.

Blanca Brisac Vázquez (29 años, pianista). La mayor de las trece. Tenía un hijo. No tenía ninguna militancia política. Era católica y votante de derechas. Fue detenida por relacionarse con un músico perteneciente al Partido Comunista. Escribió una carta a su hijo la madrugada del 5 de agosto  de 1939, que le fue entregada por su familia (todos de derechas) 16 años después. La carta aún se conserva.

Pilar Bueno Ibáñez (27 años, modista). Al iniciarse la guerra se afilió al PCE y trabajó como voluntaria en las casas-cuna (donde se recogía a huérfanos y a hijos de milicianos que iban al frente). Fue nombrada secretaria de organización del radio Norte. Al acabar la guerra se encargó de la reorganización del PCE en ocho sectores de Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

Julia Conesa Conesa (19 años, modista). Nacida en Oviedo. Vivía en Madrid con su madre y sus dos hermanas. Se afilió a las JSU por las instalaciones deportivas que presentaban a finales de 1937 donde se ocupó de la monitorización de estas. Pronto se empleó como cobradora de tranvías, ya que su familia necesitaba dinero, y dejó el contacto con las JSU. Fue detenida en mayo de 1939 siendo denunciada por un compañero de su “novio”. La detuvieron cosiendo en su casa.

Adelina García Casillas (19 años, activista). Militante de las JSU. Hija de un guardia civil. Le mandaron una carta a su casa afirmando que sólo querían hacerle un interrogatorio ordinario. Se presentó de manera voluntaria, pero no regresó a su casa. Ingresó en prisión el 18 de mayo de 1939.

Elena Gil Olaya (20 años, activista). Ingresó en las JSU en 1937. Al acabar la guerra comenzó a trabajar en el grupo de Chamartín.

Virtudes González García (18 años, modista). Amiga de María del Carmen Cuesta (15 años, perteneciente a las JSU y superviviente de la prisión de Ventas). En 1936 se afilió a las JSU, donde conoció a Vicente Ollero, que terminó siendo su novio. Fue detenida el 16 de mayo de 1939 denunciada por un compañero suyo bajo tortura.

Ana López Gallego (21 años, modista). Militante de las JSU. Fue secretaria del radio de Chamartín durante la Guerra. Su novio, que también era comunista, le propuso irse a Francia, pero ella decidió quedarse con sus tres hermanos menores en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo, pero no fue llevada a la cárcel de Ventas hasta el 6 de junio. Se cuenta que no murió en la primera descarga y que preguntó “¿Es que a mí no me matan?”.

Joaquina López Laffite (23 años, secretaria). En septiembre de 1936 se afilió a las JSU. Se le encomendó la secretaría femenina del Comité Provincial clandestino. Fue denunciada por Severino Rodríguez (número dos en las JSU). La detuvieron el 18 de abril de 1939 en su casa, junto a sus hermanos. La llevaron a un chalet. La acusaron de ser comunista, pero ignoraban el cargo que ostentaba. Joaquina reconoció su militancia durante la guerra, pero no la actual. No fue conducida a Ventas hasta el 3 de junio, a pesar de ser de las primeras detenidas.

Dionisia Manzanero Salas (20 años, modista). Se afilió al Partido Comunista en abril de 1938 después de que un obús matara a su hermana y a unos chicos que jugaban en un descampado. Al acabar la guerra fue el enlace entre los dirigentes comunistas en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

Victoria Muñoz García (18 años, activista). Se afilió con 15 años a las JSU. Pertenecía al grupo de Chamartín. Era la hermana de Gregorio Muñoz, responsable militar del grupo del sector de Chamartin de la Rosa. Llegó a Ventas el 6 de junio de 1939.

Luisa Rodríguez de la Fuente (18 años, sastre). Entró en las JSU en 1937 sin ocupar ningún cargo. Le propusieron crear un grupo, pero no había convencido aun a nadie más que a su primo cuando la detuvieron. Reconoció su militancia durante la guerra, pero no la actual. En abril la trasladaron a Ventas, siendo la primera de las Trece Rosas en entrar en la prisión.

——————————————————————————–

Un exconcejal del PP sobre las 13 Rosas: eran “terroristas” que querían un régimen “como el de Stalin” [eldiario.es, 6-4-2018]

Las Trece Rosas eran “terroristas” que querían implantar en España un “régimen tan demócrata como el de Stalin en la URSS”, son los argumentos de un exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Palomares del Río (Sevilla), Alejandro Romero. El edil –ahora en el grupo de no adscritos– usó esta argumentación para oponerse a que el pueblo tenga una calle dedicada a estas mujeres ejecutadas por el franquismo.

Las Trece Rosas es el nombre colectivo con el que se conoce a otras tantas jóvenes, con edades entre los 18 y 29 años, que fueron fusiladas en la madrugada del 5 de agosto de 1939 ante las tapias del cementerio de La Almudena de Madrid. La mitad de ellas militaba en la organización Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).

Fueron condenadas por un Consejo de Guerra acusadas de un delito de “adhesión a la rebelión” por defender la legalidad de la Segunda República Española. Antes fueron torturadas con el objetivo de sacar información sobre otros militantes y encarceladas en el centro penitenciario de mujeres de Ventas, en Madrid.

Como reseñó el edil Alejandro Romero en el pleno de Palomares, un atentado de algunos miembros de la JSU contra el Guardia Civil Isaac Gabaldón, que fue asesinado, acabó por acelerar las ejecuciones de las Trece Rosas.

Mestres en tres moments històrics

 

1923

1931

Vegeu video………Las maestras de la República

Vegeu Video…….. HILDA FARFANTE. [Filla de mestres republicans] 

“Van afusellar els meus pares per ser mestres de la República”


[ELISABET ESCRICHE, Ara, 27-11-2014] Les restes de la seva mare són en algun voral de carretera i les del seu pare en alguna fossa comuna asturiana. Tots dos eren mestres republicans. A la Hilda Farfante, de 83 anys, encara se li posen els ulls plorosos quan recorda “els quatre dies d’espant”. Tenia només cinc anys quan a la seva mare, de 35, la van agafar un grup de falangistes just quan anava a obrir l’escola que dirigia -i on també treballava el seu pare-, un centre del municipi asturià de Cangas del Narcea. A la mare la van portar a una presó. Era el 9 de setembre del 1936. L’endemà, quan la família se’n va assabentar, el seu pare va anar a buscar-la. També el van agafar. “Aquell mateix matí ja havien matat la mare, i a la tarda el pare”. El matrimoni tenia dues filles més. La petita tenia quatre anys i la gran set. L’avi, espantat, va decidir portar-les amb un oncle que vivia a les muntanyes. Passats quatre dies, la família les va haver de separar perquè ningú tenia prou poder adquisitiu per fer-se càrrec de les tres. “Les he vist, però mai més hem tornat a estar juntes, mai més…”, diu mentre se li trenca la veu. En elrepartiment a ella li va tocar anar a viure amb una tieta (una germana de la seva mare). També era mestra i republicana, una professió que la Hilda ha exercit. “Mai he sortit d’una escola. Quan penso en casa meva veig una escola i quan penso en la meva mare veig la mestra”, diu. Amb només nou anys ja ajudava la seva tieta en les tasques de docència. Va estudiar batxillerat i, després, pedagogia.

Fa 32 anys va començar a buscar el seu pare. Una veïna, a la qual també li havien matat el marit, sospitava que les seves restes del seu home estaven amb les del pare de la Hilda i li va proposar excavar una de les onze fosses de la zona on es pensava que les trobaria. L’ajuntament, governat en aquell moment pels socialistes, els va donar un permís “oral” i “ràpid”. “Tenien por que els periodistes se n’assabentessin”, relata. Amb un equip de manobres sense gaire experiència van estar tot un matí movent terra. “No vam trobar res”, explica. La Hilda es va jurar que “mai més” tornaria a fer res pel seu compte per localitzar les restes del seu pare. “L’Estat és qui me’ls ha de tornar tots dos”, deixa clar. Aquell punt d’inflexió la va portar a dedicar la resta de la seva vida a investigar quines eren les idees que defensaven els seus pares i per què van tenir aquest tràgic final. “La meva tia no m’explicava gaires coses perquè tenia molta por que la matessin, i jo no preguntava pel mateix temor”, apunta. Al final de la carrera docent la informació començava a arribar-li en comptagotes. “Al final he descobert que als meus pares els van afusellar per ser republicans, però, sobretot, per ser mestres, uns docents que lluitaven, com passa ara, per una escola de tots i per a tots”, comenta.

Ha plorat molt. Primer d’amagat i després, a mesura que ha anat explicant la seva història, en públic. “Però no s’ha de plorar sinó explicar, i fins i tot cridar”, reivindica. El testimoni de la Hilda és un dels protagonistes del documental Les metres de la República, que vol reconèixer el llegat que han deixat aquestes mestres i la seva contribució a la defensa dels drets de les dones i a la modernització de l’educació. La Hilda està preocupada per la situació actual. “El franquisme no ha marxat mai”, diu. Tot i així té clar que continuarà cridant. “Mentre tingui veu ho seguiré fent per explicar la vida dels meus pares, perquè deixin de ser invisibles”, raona. La seva història -insisteix- s’ha de saber. “No podem girar full com si no hagués passat res, no ho podem permetre”, sentencia.

 

1939………….

Les Brigades internacionals

Les Brigades Internacionals foren unitats militars formades per voluntaris d’esquerra vinguts d’arreu del món per lluitar contra el feixisme en la Guerra Civil espanyola, a favor de la República i en contra dels militars insurrectes del general Franco reforçats pels règims totalitaris d’Alemanya i Itàlia.

Les Brigades Internacionals van participar en les més cruentes batalles de la guerra com a unitats de xoc, fins que el 23 de setembre del 1938 es retiraren del conflicte a causa de la pressió de la comunitat internacional a través del Comitè de No-intervenció, després d’haver patit enormes baixes.

“Mai cap home ha estat enterrat amb més honor que aquells que van morir a Espanya”
Ernest Hemingway, 1939

Joris Ivens i Ernest Hemingway amb Ludwig Renn, comandant de l’XI Brigada Internacional, durant la preparació del rodatge del documental The Spanish Earth

Segons estudis fets per la l’associació americana d’amics de la Brigada Lincoln, van ser 59.380, dels quals en van morir 9.934. En realitat, però, de militants només n’hi hagué 35.252 i mai més de 20.000 alhora. La procedència principal era França, uns 10.000 homes, la majoria dels voltants de París. A diferència dels exèrcits regulars italians i alemanys que ajudaven a Franco, els brigadistes internacionals generalment no eren soldats sinó treballadors reclutats pels partits comunistes o, com a molt, veterans de la primera guerra mundial.

Numeració de les Brigades

La numeració de les brigades internacionals començà amb l’11 (XI) perquè, anteriorment, ja s’havien creat deu brigades formades per combatents de l’Estat espanyol. Les successives unitats que es constituïren foren:[7]

Vicente Rojo, Juan Modesto, Juan Negrín i Enrique Líster a l’acte d’acomiadament de les Brigades Internacionals a Barcelona

 

La ‘Desbandá’ y las Brigadas Internacionales: el último apoyo de la República en la mayor tragedia de la Guerra Civil [Maria Sierra,Público, 7-2-2018]

La madrugada del 7 al 8 de febrero de 1937, hace ahora 81 años, miles de ciudadanos huyeron de Málaga hacia Almería perseguidos y bombardeados por las tropas franquistas. Los batallones Tchapaiev y Henri Viullemin, compuestos por voluntarios extranjeros de 21 nacionalidades, ayudaron a defender el frente republicano.

“La mayoría eran huérfanos. Pero de entre todos esos niños no había ninguno tan adorable como aquel grupo en la plaza circular. Al frente de una familia estaba una chiquilla de once años que respondía al nombre de Valeria García Vargas, procedente de Vélez Málaga. Cuidaba de sus tres hermanos menores. Y de un bebé de pecho que sostenía en sus brazos. Su madre había sido acribillada por una ráfaga en Castell de Ferro y su padre desesperado se había colgado de una rama de un olivo. El Socorro Rojo la había recogido a Valeria y a sus hermanos a la entrada de Almería en medio de una cuneta donde se habían echado para morir”.

Portada de la revista francesa Regards

Portada de la revista francesa Regards

Tina Modotti, fotógrafa italiana, cuenta esta historia a su llegada a la carretera de la muerte. Quedaría marcada por el dolor de aquellos refugiados, víctimas del más absoluto desastre. No era para menos. Conocería muy de cerca el drama del episodio de la Desbandá desde 7 al 12 de febrero de 1937. La acompañarían en su periplo el médico canadiense Norman Bethune, al que conoció en Madrid como parte del grupo de la Brigadas Internacionales que ante una última maniobra desesperada del ejército republicano llegaron para intentar aliviar, a duras penas, el último trago de casi 300.000 refugiados que hicieron la marcha, según documentan los historiadores Andrés Fernández y Maribel Brenes.

La presencia internacional de voluntarios en la Debandá es un episodio oculto de aquellos días. El mando militar de la República decide movilizar ante el desastre que se está viviendo en la carretera a voluntarios de las Brigadas Internacionales. Milicianos de la XIII División que pudieron sostener el frente en la línea Mulhacén-Motril, tomada ya por el ejército de Queipo de Llano, y proteger la retirada de los refugiados en su marcha hasta Almería. Todavía territorio republicano.

Una breu lliçó…

Aquesta terra és meva (original: This Land is Mine) és una pel·lícula estatunidenca dirigida per Jean Renoir, estrenada el 1943

El final de la pel·lícula “Aquesta terra és meva” (dirigida per Jean Renoir en 1.943). Charles Laughton, un professor tímid, valent, acomodat, ridiculitzat pels seus alumnes a la França ocupada per l’exèrcit alemany està enamorat d’una companya de treball (Maureen O’Hara). En un emotiu final, sabent que aquest acte li va a costar la vida, es dirigeix ​​als seus alumnes llegint-los la declaració dels Drets de l’home (redactades en el període revolucionari francès). Un “suïcidi” a canvi de ser admirat per primera i última vegada pels seus alumnes i per la bella mestra.

 

 

This-Land-Is-Mine-1943-small.jpg

Cultura democràtica a Espanya?

[John CARLIN, LVG, 1-11-2017].…Lo que el PP no parece entender es que aunque su jugada funcione y el independentismo sufra una derrota en las elecciones del 21 de diciembre no va a dejar de ser una fuerza política importante. El intento de aplastarlo y humillarlo creará más resentimiento en sus filas, y el resentimiento es un motor político de inagotable energía.

Veremos qué pasa en las próximas semanas. Existen tantos riesgos de que las cosas vayan a peor como de que se tranquilicen. Pero hoy todo es feo. Desde fuera no hay otra forma de ver la toma de poder del PP en Catalunya. Y no sólo feo sino absurdo: lo chocante para mí y para todos los extranjeros con los que hablo es lo espectacularmente innecesario que ha sido todo este lío. Lo fácil que hubiera sido evitarlo. Primero, y obviamente, con un cambio del texto sagrado de la Constitución y con la aprobación de un referéndum pactado, como hubiera hecho cualquier otro Estado moderno y democrático (Canadá, Reino Unido) en similares circunstancias. Pero seguramente se hubiera evitado con menos: con gestos conciliadores y palabras respetuosas, con alguna cesión de poder a la región autónoma catalana, con un mínimo de espíritu estadista, con el afán de pensar primero en el bien general.

En una democracia la política consiste en persuadir, en ganar corazones y mentes a través de los argumentos, las palabras y los gestos. En un sistema autoritario la política consiste en imponer la ley. ¿A cuál de los dos se parece más el Estado español hoy? Sabemos la respuesta. ¿Pero por qué son tan torpes, tan inflexibles y tan estrechos? La respuesta es obligatoriamente larga y complicada, pero un artículo en la revista The New Yorker este fin de semana de mi amigo y laureado periodista Jon Lee Anderson creo que ofrece una pista. “Una profunda inseguridad –concluyó Anderson– late en el corazón del establishment político y mediático español sobre el calado que tiene la cultura democrática española. Y con buena ­razón”.

El President del Govern espanyol, Mariano Rajoy, en el Senat (divendres 27 d’octubre) reben aplaudiments de membres del seu govern, així com de diputats i senadors del PP : es va aprovar l’aplicació de l’article 155, mitjançant el qual s’anul·la l’autonomia per a Catalunya.

Alguna semblança amb 1934?

Entre 1934, 1936 i 1939 [Joan B. Culla, Ara, 31-10-2017]

Al llarg dels darrers anys, el precedent històric més invocat entre els adversaris del procés independentista va ser el Sis d’Octubre de 1934, amb el missatge explícit o implícit que, quan Catalunya havia intentat separar-se d’Espanya, els resultats havien estat la desfeta i el desastre. Era una analogia fal·laç i tramposa, perquè l’octubre de 1934 Companys no va proclamar cap independència ni va voler separar-se de la República Espanyola sinó, ben al contrari, rectificar-ne el rumb polític en aliança amb el PSOE i amb les altres esquerres hispàniques. També ho era perquè, contra la voluntat del president, aquell dia hi va haver diversos enfrontaments armats amb desenes de morts i centenars de ferits, una circumstància que donaria algun fonament a les posteriors acusació i condemna contra el govern català pel delicte de “ rebelión militar”. Del 2012 al 2017 no hi ha hagut res de tot això.

I, tanmateix, la reacció de l’Estat i l’establishment espanyol s’endevina molt més rancuniosa i venjativa que el 1934; estan decidits, per poc que puguin, a arranar el nacionalisme català per una generació, estil 1939, tot i que no amb els mateixos mètodes perquè ara no els poden utilitzar. No voldria minimitzar la repressió dels anys 1934-35, però sí recordar algunes coses. L’extrema dreta espanyola mai no va perdonar al general Batet la contenció democràtica amb què havia sufocat la proclama de Companys, la “feblesa traïdora” de no haver aprofitat l’ocasió per fer una escabetxada deseparatistas; de fet, l’hi farien pagar amb la vida al cap de dos anys i mig. A nivell polític, els sis governs diferents que es van succeir a Madrid durant els 15 mesos posteriors al Sis d’Octubre eren massa febles per aplicar a Catalunya altra cosa que pedaços i draps calents, mesures sense cap capacitat per modificar hegemonies ideològiques.

Ara, en canvi, el “fatxenda intransigent” Rajoy -la descripció és de l’editorialista de The New York Times– se sent fort amb el suport del bloc PP-Ciutadans-PSOE, i confortat per una elit intel·lectual i mediàtica decidida a humiliar els catalans de tal manera que -Juan Luis Cebrián dixit– ja no es preguntin quan assoliran la independència sinó quan recuperaran l’autonomia. Els indicis d’aquesta atmosfera de victòria i de revenja, d’aquesta voluntat de fer un escarment que deixi una empremta duradora, són múltiples: des del clima al Senat divendres passat, quan s’hi va aprovar l’aplicació de l’article 155, fins a la unió sagrada de la premsa madrilenya, passant per la simptomàtica excitació de l’extrema dreta i els seus curiosos atavismes: l’altre dia assetjant Catalunya Ràdio a cops de pedra, l’11 de juliol de 1936 assaltant Unión Radio de València pistola en mà…

Ho diré sense embuts: la totalitat dels adversaris del 155 han de concórrer a les eleccions del 21 de desembre

És tan intens, aquest desig de “fer un 1939” incruent o poc cruent, que estan disposats a destruir a la pràctica el mateix règim de 1978, tan elogiat de paraula. Els que mai no van creure en el títol VIII de la Constitució espanyola -per exemple, aquell José María Aznar que el 1979 advertia, al diari La Nueva Rioja, contra “ las tendencias gravemente disolventes agazapadas en el término nacionalidades”- han vist en la crisi catalana l’oportunitat de desactivar el contingut autonomista de la carta magna, el pretext per a una contrareforma constitucional tàcita que, sota l’amenaça de l’article 155, disciplini i uniformitzi d’una vegada les maleïdes comunitats autònomes, i les dediqui a “ hacer carreteras y poco más”, com va desitjar Rajoy quan era el líder de l’oposició.

Davant d’aquesta perspectiva, no podem ser ni ingenus ni puristes, ni seguir confiant càndidament en la Unió Europea. Ho diré sense embuts: l’independentisme, el conjunt del sobiranisme, la totalitat dels adversaris del 155 han de concórrer a les eleccions del 21 de desembre. ¿Que les ha convocades Rajoy sense legitimitat per fer-ho? D’acord. ¿Que caldrà veure les condicions de la precampanya i la campanya? Sens dubte. Però una cosa és segura: l’unionisme s’hi mobilitzarà com mai, l’Estat hi abocarà tot el que té per fer-ne un plebiscit -ara seran ells, els plebiscitaris– capaç d’esclafar el nacionalisme català durant 20 o 25 anys; i el donaran per vàlid -i Europa hi assentirà- encara que la participació sigui del 40% o menys. ¿S’imaginen quatre anys amb un Parlament monopolitzat per Cs, PP i PSC?

Els escrúpols i els dubtes són ben comprensibles, però potser la història pot oferir alguna lliçó. El febrer de 1936 l’autonomia restava suspesa, a la Generalitat hi havia un pseudogovern titella, Companys i els seus consellers eren a presidi, hi havia exiliats i el país sortia d’un any llarg sota estat d’excepció. En aquest marc, i davant la convocatòria electoral, es va formar el Front d’Esquerres de Catalunya. Hi confluïen de comunistes a liberals, d’independentistes a discrets autonomistes, de rabassaires a empresaris, tots units pel rebuig de la repressió i la defensa de la dignitat col·lectiva, amb el retorn de presos i exiliats al capdamunt del programa. Van obtenir el 60% dels vots.

 

LLIBERTAT!

Tengo que aguantarme y ser muy educado delante de tanta mentira sobre nuestra profesión y nuestro trabajo en las aulas: acusarme que estoy sembrando entre mis alumnos el odio hacia España es una auténtica canallada…..i avui….com els explico als meus alumnes que un atribut de la democràcia liberal es la divisió de poders……però ací, això no funciona…un partit tòxic s’ha carregat aquella il·lustrada il·lusió -com hem vist en alguns moments de la nostra història- amb la barbaritat de fer empresonar la llibertat d’expressió i de manifestació……perquè el nacionalisme espanyol no tolerarà mai que se li trenquin les regles del joc…..per això, l’abús de poder de l’1 d’octubre era tan sols una mostra….ara, la  venjança, per les mobilitzacions massives d’aquell dia i la del dia 3, es posa en marxa. [jlacueva, 16-10-2017]

17/10: Llibertat! [Vicenç Villatoro, Ara , 16-10-2017]

EN UNA DEMOCRÀCIA no hi pot haver presos polítics. No pot haver-hi gent a la presó per haver exercit democràticament els seus drets: el d’opinió, el de reunió, el de manifestació… Democràcia i presos polítics és un oxímoron, una contradicció en els termes: si hi ha una cosa és que no hi ha l’altra. I Jordi Cuixart i Jordi Sànchez són en aquests moments presos polítics. Potser no són els primers, però són segurament els casos més obvis, més inequívocs i més inexcusables. Les imputacions són per delictes polítics, i extremadament forçades. La seva defensa ja no és tan sols la defensa de la independència o de la dignitat de Catalunya, és la defensa de la democràcia, sense fronteres. Molta gent ja ho va entendre el 20 de setembre. I ho entén també avui, més enllà de la seva actitud davant de la qüestió catalana. Per tant, ara el debat és sobre quines formes de resistència civil pacífica, de protesta democràtica, es poden articular a més de les declaracions per respondre a aquests fets. Avui, penjar pels carrers la paraula “Llibertat” no és una demanda genèrica i encara menys un lema poètic ( J’écris ton nom! ). És una exigència democràtica amb noms i cognoms: és, d’entrada, també, la llibertat d’unes persones concretes. Llibertat!