Visió de la natura dels grecs i els romans

La preocupació per la natura i el medi ambient no és un fet merament actual, sinó que, fins i tot, a l’època clàssica grecs i romans ja es preocupaven per l’entorn que els envoltava.

En els seus inicis, tant els grecs com els romans consideraven la natura com una cosa divina i sagrada, i que s’havia de protegir per evitar enfadar els déus, en especial a Artemisa (pels grecs, i Diana pels romans), que era la major protectora de la natura. Degut a les seves creences, van crear llocs sagrats, on no es podia talar cap arbre, ni pescar ni caçar, ja que creien que si hi talaven un arbre estaven matant un ésser mitològic, o que si mataven un animal podia ser un déu encarnat en un animal. A Artemisa se li oferia unes grans qualitats com a caçadora, però també com a protectora del regne animal, en especial de les cries joves, cosa que es podria considerar ecològica avui en dia, per assegurar la continuïtat de les espècies.

Deessa Artemisa

També protegien i cuidaven de la natura per motius i raonaments filosòfics, de fet alguns filòsofs grecs ja es van plantejar qüestions que avui dia definiríem com a ecològiques.

Els romans tenien dues actituds diferents respecte a la natura. Alguns creien que els homes podien intervenir en la natura per corregir les seves imperfeccions i tornar-la més perfecta, ja que consideraven que la manipulació de la natura era una gran capacitat que només els homes posseïen. Altres com Varró, Cató, Columel·la i Vitruvi van ser dels primers en plantejar qüestions ecològiques. Columel·la va fer molts estudis sobre climatologia, mentre que Vitruvi va fer tractats sobre arquitectura on explicava quin devia ser el millor emplaçament per a un centre urbà.

Entrevista a Fernando Lillo

Per tal d’informar-me millor i d’obtenir altres punts de vista sobre el meu tema de recerca vaig contactar per fer-li una entrevista, a través de la meva professora Margalida, amb Fernando Lillo, doctor en Filologia Clàssica i professor de Llatí a l’IES San Tomé de Freixeiro de Vigo (Pontevedra), que ha publicat nombrosos llibres i articles científics i didàctics sobre Llatí i Cultura Clàssica, també és col·laborador d’Aracne Fila i Fila: ¨Ecología en Grecia y Roma. ¿Qué opinaban Sócrates y Cicerón?¨. Com que ell viu a Galícia, vaig decidir que el millor seria enviar-li les meves preguntes per correu de manera que en Fernando Lillo me les pogués contestar i enviar-me les seves respostes també per correu. Aquí sota deixo l’entrevista:

Preguntes

  1. ¿Los romanos eran sostenibles?

    Los romanos no conocían el concepto de “sostenibilidad”, ni puede decirse que tuvieran una conciencia ecológica como la entenderíamos hoy en día. No obstante, sí hicieron observaciones de tipo ecológico y también actuaron de manera que los recursos de los que disponían se aprovecharan al máximo. Hoy amontonamos chatarra, electrodomésticos usados u ordenadores debido a un consumismo que facilita la compra de un nuevo producto antes que la reparación o reciclaje. La experiencia de reciclaje en Roma es totalmente distinta a la de nuestras ciudades modernas. La sociedad romana reciclaba en buena medida sus materiales y reaprovechaba de diverso modo metales, madera, vidrio, y restos de ánforas. Los metales eran demasiado valiosos como para permitirse el lujo de tirarlos. Juvenal nos ofrece un ejemplo concreto en el caso de una cabeza de bronce que representaba a Sejano, consejero de Tiberio. Cuando el personaje en cuestión cayó en desgracia la cabeza se fundió y de ese metal hicieron jarrras, calderos, sartenes y orinales. La madera también se reutilizaba y acababa en la cocina o en los braseros. Como envases comerciales los romanos utilizaban sobre todo las ánforas, que podían contener vino, aceite, garum (salsa de pescado muy apreciada en la cocina)… Cuando se rompían podían reutilizarse en la construcción. En cuanto al vidrio, hay testimonios de que existía una recogida casa por casa de vidrios rotos que luego volvían a utilizarse.

    Hoy en día generamos una gran cantidad de desechos orgánicos derivados de la comida sobrante que en muchos casos no se aprovecha. En Roma lo que sobraba era consumido por los esclavos o por los animales de corral o los cerdos de la casa (no olvidemos que algunas zonas de Roma tenían huertos particulares y conservaban un ambiente rural). Había también una recogida de huesos que luego eran utilizados para fabricar cuchillos, peones de juego u otros utensilios.

  2. ¿Más que ahora o menos?

    Es evidente que hoy la “sostenibilidad” es una idea cada vez más extendida y que da lugar a múltiples actuaciones concretas. También es cierto que los problemas medioambientales son mayores en la actualidad, puesto que las posibilidades de un impacto mayor sobre el medio natural son ahora más fuertes. Sin embargo, de la respuesta a la pregunta anterior se desprende que en ciertos aspectos los romanos tenían una mayor necesidad de “reciclar” sus escasos recursos al máximo.

  3. ¿Qué actitud tenían  los griegos respecto la naturaleza? ¿Y los romanos?

    Las actitudes eran variadas. Siempre hablando en términos generales, griegos y romanos valoraban la naturaleza como sede de los dioses, lo cual por ejemplo les llevaba a la preservación de los elementos naturales situados en los lugares sagrados. Otra actitud era tomar a la naturaleza como objeto de conocimiento en lo que destacaron los griegos.  Entre ellos, Aristóteles y su discípulo Teofrasto son los que más información sobre la naturaleza y la biología nos han dejado en sus escritos. En la ciudad de Alejandría, cuna del saber helenístico, también se le dio importancia a los conocimientos del medio natural poniéndose los medios para un estudio directo de animales y plantas. Sin embargo, existía en Grecia y Roma un deseo de dominio del mundo natural, más acusado entre los romanos que pretendían crear en la naturaleza una especie de segunda naturaleza como dice Cicerón: De igual manera, todo lo que pueda ofrecer la tierra lo dominamos: nos aprovechamos de los campos, de los montes. Nuestros son los arroyos, los lagos. Nosotros plantamos cereales, árboles; hacemos las tierras fecundas gracias a la conducción de las aguas. Nosotros separamos, dirigimos, desviamos el curso de los ríos. En una palabra, con nuestras propias manos nos atrevemos a construir en la naturaleza una especie de segunda naturaleza. En suma, griegos y romanos se movían entre el respeto sagrado, el estudio y el dominio.

  4. ¿Cuál era su actitud con los animales?

    Con los animales existían varias actitudes. Por un lado existía una relación afectiva con ellos, sobre todo con las mascotas, como vemos en el caso del conocido poema de Catulo al pajarillo de Lesbia, o en los sentidos epitafios dedicados a perros por sus apenados amos. Pero por otro lado las necesidades de los juegos del anfiteatro hacían que se cazara sin medida provocando, por ejemplo, la extinción de elefantes, rinocerontes y cebras del norte de África y la desaparición de hipopótamos del Bajo Nilo.

  5. ¿Intentaban evitar desastres naturales causados por la sobreexplotación de la naturaleza?

    No existía una “conciencia ecológica”, por lo tanto en general se explotaba la naturaleza hasta que esta diera de sí.

  6. ¿Tenían el concepto de intentar no ensuciar mucho?

    Roma era una ciudad sucia. Tenemos datos de abandono de cadáveres y objetos  en las calles y de que se arrojaba la basura a la vía pública. Además había personas que hacían sus necesidades en la calle (cacatores) y existían animales sueltos. Contra estos problemas se hicieron leyes que prohibían el abandono de cadáveres, dejar sueltos a los animales o contaminar los acueductos y también contra los que hicieran sus necesidades en lugares públicos. Se mejoraron las cloacas y se puede pensar en la existencia de un servicio público organizado de limpieza y recogida de basura.

  7. ¿Tenían el concepto de aprovechar el agua?

    La gloria de Roma eran sus acueductos, que aún hoy sorprenden por su monumentalidad. Frontino, el encargado de los acueductos en época del emperador Nerva (96-98 d. C.) nos ofrece una descripción ideal en la Roma se ve “libre” de todos sus problemas medioambientales: “El incremento en el número de depósitos, obras hidráulicas, fuentes ornamentales y surtidores se hará sentir cada vez más en la salubridad de esta misma Ciudad Eterna. Y no menos provecho se extiende a los particulares gracias al aumento de las concesiones del Emperador; incluso aquellos que temerosamente sacaban agua de forma ilegal, disfrutan ahora, libres de cuidados, de estos favores. Y ni siquiera las aguas de desecho quedan estancadas: se han combatido las causas de la contaminación atmosférica, el aspecto de las calles es limpio, el ambiente más purificado y el tufo, que entre los antepasados tan mala reputación dio siempre a la ciudad, ha sido eliminado”. A pesar de todo ello la mayor parte del agua iba destinada al consumo público y sólo los más ricos tenían una toma directa desde los acueductos a sus mansiones. La calidad del agua podía verse perjudicada por las tuberías de plomo por la que circulaba. De ello ya eran conscientes los propios romanos como explica Vitrubio: “el agua conducida por tubos de barro es mucho más saludable que la que llega por tubos de plomo, pues el plomo resulta más perjudicial ya que facilita la presencia de la cerusa que, según dicen, es nociva para el cuerpo humano”.

  8. ¿Qué residuos desechaban? ¿Cuáles  eran los más contaminantes?

    Aunque la industria de la Antigüedad estaba muy poco desarrollada, los hornos alfareros y las empresas para lavar y teñir la ropa producían aguas residuales contaminantes. Las minas generaban también abundantes residuos.

  9. ¿Tenían una agricultura sostenible? ¿Y la ganadería?

    Uno de los mayores problemas fue la degradación de los bosques provocada por la necesidad acuciante de madera, por la tala para conseguir pastizales, las cabras o los incendios. No creo que tuvieran el concepto de agricultura o ganadería sostenibles.

  10. ¿Eran conscientes de cómo podían afectar a su entorno?

    Sobre la deforestación, por ejemplo, Platón hacía la siguiente reflexión relativa a la región del Ática y su erosionado suelo: En comparación con lo que había entonces, lo de ahora ha quedado – tal como sucede en las pequeñas islas – semejante a los huesos de un cuerpo enfermo, ya que se ha erosionado la parte gorda y débil de la tierra y ha quedado sólo el cuerpo pelado de la región. Entonces, cuando aún no se había desgastado, tenía montañas coronadas de tierra y las llanuras que ahora se dicen suelo rocoso, estaban cubiertas de tierra fértil. En sus montañas había grandes bosques de los que persisten signos visibles, pues en las montañas que ahora sólo tienen alimento para las abejas se talaban árboles no hace mucho tiempo para techar las construcciones más importantes cuyos techos todavía se conservan.  Había otros muchos altos árboles útiles y la zona producía muchísimo pienso para el ganado. Además gozaba anualmente del agua de Zeus, sin perderla, como sucede en el presente que fluye del suelo desnudo al mar; sino que, al tener mucha tierra y albergar el agua en ella, almacenándola en diversos lugares con la tierra arcillosa que servía de retén y enviando el agua absorbida de las alturas a las cavidades, proporcionaba abundantes fuentes de manantiales y ríos, de las que los lugares sagrados que perduran hoy en las fuentes de antaño son signos de que nuestras afirmaciones actuales son verdaderas.

  11. ¿Construían sus vivendas pensando en aprovechar el agua y otros recursos?

    Los romanos intentaban construir sus ciudades y viviendas en los mejores emplazamientos y los tratadistas antiguos daban consejos para comprar la tierra no sólo más fértil, sino más saludable, lejos, por ejemplo de lugares pantanosos. En la construcción de las ciudades, viviendas y lugares de ocio, como los teatros, se recomendaba estudiar los mejores emplazamientos y la mejor orientación. No obstante, una cosa eran las prescripciones y otra la práctica. Frente a las ciudades romanas que se hicieron de nueva planta como Tarraco (Tarragona) Emerita Augusta (Mérida) en las que predomina un trazado regular en cuadrícula perfectamente diseñado, la ciudad de Roma no era un modelo de ciudad regular. Acumulaba deficiencias debidas a su propio emplazamiento como la irregularidad del terreno que suponen las famosas siete colinas, el hecho de que el Tíber se desbordaba con frecuencia inundando los barrios más bajos de la ciudad, o las frecuentes epidemias de fiebres provocadas por el terreno pantanoso (no debemos olvidar que donde hoy se alza el Foro romano existía en su origen un lugar pantanoso). Además, no existía un plan sistemático que regulara el crecimiento de la ciudad y los sucesivos emperadores intentaron arreglar este caos como pudieron.

  12. ¿Quiénes eran más sostenibles: los griegos o los romanos?

    Esta pregunta es de dificil respuesta, puesto que no hay datos estadísticos que nos permitan hacer una comparación. De los romanos tenemos más información, según se ha detallado en preguntas anteriores.

  13. ¿Eran capaces de entender las causas de los desastres naturales? ¿Intentaban evitarlos?

    En el caso de la deforestación, ya aludida, sabían cuales eran las consecuencias y posiblemente también las causas, aunque otra cosa es que les interesara o pudieran poner remedio. El conocimiento de las leyes naturales distaba mucho del nuestro. En el caso del desastre natural de la erupción del Vesubio que asoló entre otros lugares la ciudad de Pompeya, el naturalista Plinio el Viejo, testigo de excepción, murió por intentar ayudar a la gente y desear acercarse para averiguar la causa. No tuvieron, como en la actualidad, medios para detectar la posibilidad de la erupción.

La casa romana amb els alumnes de llatí

Aquesta setmana he anat a la classe de llatí de 2n de batxillerat a exposar la part del meu treball que va sobre les cases romanes. Vaig exposar els diferents tipus de cases que hi havia en època romana i totes les parts que acostumaven a tenir les domus romanes. Després de l’exposició van comentar l’article del meu blog que parlava sobre la casa romana comparant les cases romanes amb les seves pròpies cases, de manera que després em pogués servir pel meu treball de recerca.

20131022_113855  20131022_115717

Cada casa és diferent, i així a partir de la informació que em donessin sobre les seves cases comparades amb la casa romana, podia fer-me una idea més general, que comparant la casa romana només amb la meva casa. Gràcies a això he pogut comparar també els pisos amb les insulae, cosa que no hagués pogut fer jo sola, ja que jo visc en una casa, no en un pis.

A partir de tots els comentaris hi va haver-hi una sèrie d’idees i comparacions que eren comunes a totes les cases, la més important són els electrodomèstics: nosaltres a les nostres cases tots tenim un munt d’electrodomèstics que gasten molta energia, i que fem servir molt en la nostra vida quotidiana, i això consumeix molt, en canvi els romans no tenien cap electrodomèstic, i això és una cosa en la que nosaltres contaminem molt més que ells.

A part dels electrodomèstics, també gastem molta energia per il·luminar les cases, ja que és molt senzill per nosaltres, només cal apretar un interruptor i ja tenim llum, en canvi els romans aprofitaven molt més la llum natural i es preocupaven més de que hi entrés prou llum del sol per il·luminar durant les màximes hores possibles.

Una altra idea molt important que va sortir va ser la de l’aigua: en l’època romana només algunes cases tenien aigua corrent, i generalment aquestes cases s’aconseguien la seva pròpia aigua recollint-la de la pluja, en canvi actualment totes les nostres cases tenen aigua corrent, i cap aprofita l’aigua de la pluja, això significa que nosaltres gastem molta més aigua i a més a més no aprofitem l’aigua de la pluja, lo que suposa una sobreexplotació més gran dels recursos hídrics.

Els productes de neteja també són un element en el que nosaltres contaminem molt més que els romans, ja que els romans feien servir uns productes més natural per a netejar, comparats amb els nostres que són tot productes químics que poden contaminar molt més el medi ambient.

Respecte a les insulae, els pisos actuals són molt més còmodes, ja que tenen aigua corrent, un bany, il·luminació, no estan fets tots de fusta, per tant no tenen tants riscos d’incendis, i en general ofereixen una millor qualitat de vida.

Respecte a les domus, les cases actuals acostumen a ser més petites i sense tantes sales i habitacions. La distribució és bastant més diferent, i l’aigua no s’aprofita de la mateixa manera en què es feia en les domus.

Contaminació acústica a l’antiguitat

Contaminació acústica a l’Antiga Roma

Ja des de l’antiga Roma existia contaminació acústica. Les ciutats romanes estaven asfaltades amb llambordes, la qual cosa provocava un estrident soroll quan els carros i els comerciants entraven a la ciutat. Degut a això es va prohibir l’entrada a la ciutat d’aquest transport com a mesura contra la contaminació.

Gran part de tota aquesta contaminació acústica que inundava les ciutats era deguda també a la gran quantitat de gent que hi vivia i que feia sovint vida al carrer. Tota la gent que es dedicava a fer la seva vida quotidiana, a parlar a les places durant hores o simplement mentre donaven una passejada pels carrers o anaven a les termes.

Aquests problemes amb el soroll tenen lloc a les ciutats des de sempre, ja que una aglomeració de gent tan gran sempre produeix un gran enrenou, que és molt difícil d’evitar o de solucionar.

A l’Antiga Roma ja es parlava sobre els problemes d’audició que podia provocar el tenir tanta contaminació acústica, i posaven com exemple les persones que vivien a les cataractes del Nil, moltes de les quals patien sordesa a una edat bastant jove. Alguns escrits de Sèneca, Marcial i Juvenal mostren que la contaminació acústica ja existia a l’antiguitat, i que es va convertir en un problema social quan no es gestionava correctament. Els més rics quan es veien lliures de les seves obligacions deixaven la ciutat i se n’anaven a descansar a una casa de camp o villa.

Cur saepe sicci parva rura Nomenti Laremque villae sordidum petam, quaeris? Nec cogitandi, Sparse, nec quiescendi In urbe locus est pauperi. Negant vitam Ludi magistri mane, nocte pistores. Aerariorum marculi die toto. Hinc otiosus sordidam quatit mensam. Neroniana nummularius massa. Illinc balucis malleator Hispanae. Tritum nitenti fuste verberat saxum; nec turba cessat entheata Bellonae. Nec fasciato naufragus loquax trunco. A matre doctus nec rogare Iudaeus. Nec sulphuratae lippus institor mercis. Numerare pigri damna quis potest somni? Dicet quot aera verberent manus urbis, cum secta Colcho Luna vapulat rhombo. Tu, Sparse, nescis ista, nec potes scire, petilianis delicatus in regnis, cui plana summos despicit domus montis, et rus in urbe est vinitorque Romanus nec in Falerno colle maior autumnus, intraque limen latus essedo cursus, et in profundo somnus, et quies nullis offensa linguis, nec dies nisi admissus. Nos transeuntis risus excitat turbae, et ad cubilest Roma. Taedio fessis dormire quotiens libuit, imus ad villam.

Saps per què  sovint acostumo a anar als camps humils del meu àrid Noment i al fogar rústic de la meva casa de camp? A la ciutat, Espars, si no ets ric, no hi ha lloc ni per a pensar ni per a descansar. No et deixen viure al matí els pedagogs;  de nit els forners, i durant tot el dia els martells dels calderers. Aquí el canvista desenfeinat fa ressonar damunt del seu sòrdid taulell les monedes neronianes; allí, el batifuller de pols d’or hispànic pica amb la seva maça brillant la pedra gastada. Tu, Espars, ignores totes aquestes misèries, i no les pots conèixer, tu que t’ho passes tan bé a l’antic reialme de Petili i domines des de les teves terrasses els cims de les muntanyes; tu, que posseeixes a la ciutat una terra amb un vinyater romà i una tardor no pas més pròvida al tossal de Falern; i, sense sortir del teu llindar, una ampla passejada s’ofereix al teu carro i tens allí un son profund amb un repòs que cap veu no trenca, i no hi penetra la llum del dia si tu no la hi admets. A mi, em desperten les riallades de la multitud que passa, i tinc tot Roma al capçal del llit. Per això, cada vegada que, fastiguejat de tedi, tinc ganes de dormir, me’n vaig a la meva casa de camp. (traduït per Sheila Pena)

Marcial: Liber XII, Epigrammaton LVII 

[1] Peream si est tam necessarium quam videtur silentium in studia seposito. Ecce undique me varius clamor circumsonat: supra ipsum balneum habito. Propone nunc tibi omnia genera vocum quae in odium possunt aures adducere: cum fortiores exercentur et manus plumbo graves iactant, cum aut laborant aut laborantem imitantur, gemitus audio, quotiens retentum spiritum remiserunt, sibilos et acerbissimas respirationes; cum in aliquem inertem et hac plebeia unctione contentum incidi, audio crepitum illisae manus umeris, quae prout plana pervenit aut concava, ita sonum mutat. Si vero pilicrepus supervenit et numerare coepit pilas, actum est. 

[2] Adice nunc scordalum et furem deprensum et illum cui vox sua in balineo placet, adice nunc eos qui in piscinam cum ingenti impulsae aquae sono saliunt. Praeter istos quorum, si nihil aliud, rectae voces sunt, alipilum cogita tenuem et stridulam vocem quo sit notabilior subinde exprimentem nec umquam tacentem nisi dum vellit alas et alium pro se clamare cogit; iam biberari varias exclamationes et botularium et crustularium et omnes popinarum institores mercem sua quadam et insignita modulatione vendentis. (…) 

[4] Magis mihi videtur vox avocare quam crepitus; illa enim animum adducit, hic tantum aures implet ac verberat. In his quae me sine avocatione circumstrepunt essedas transcurrentes pono et fabrum inquilinum et serrarium vicinum, aut hunc qui ad Metam Sudantem tubulas experitur et tibias, nec cantat sed exclamat.

[1] Moriré si el silenci és tan necessari com sembla pel que vol retirar-se a l’estudi. I així em trobo rodejat de un cridòria bigarrada: visc  sobre uns banys. Imagina’t tots els tipus de crits que poden repugnar les oïdes: quan els atletes més forts fan exercici i bracegen amb les mans carregades de plom, quan es fatiguen o fan el fatigat, sento els gemecs; cada vegada que exhalen l’alè contingut, escolto xiulets i respiracions turmentades, quan em topo amb un mosso mandrós que es limita a untar plebeus, escolto l’espetec de la mà sobre les espatlles, que sona diferent, segons es piqui amb la palma o amb la conca de la mà. I si hi afegim un jugador de pilota i es posa a comptar els punts, els tindràs a tots.

 [2] Afegeix encara al busca-raons, i el lladre atrapat en el seu delicte, i el cantador que percep que que al bany la seva veu és la millor; afegeix als que salten a la piscina amb un gran estrèpit de l’aigua remoguda. A més a més d’aquests, els quals, al menys, fan ús de la veu natural, figura’t el depilador, que sovint té una veu aguda i estrident, per fer-se més de notar i que no calla mai, excepte quan depila unes aixelles, i en lloc d’ell, fa cridar un altre; figura’t encara el pastisser, i el carnisser, i el confiter i tots els proveïdors de tavernes que venen les mercaderies amb la seva cançoneta característica. (…)

[4] Crec que la veu humana distreu més que la remor, perquè reclama l’atenció de l’esperit, mentre que la remor no omple ni fereix més que a l’oïda. Entre els sorolls que sonen al meu voltant sense distreure’m, poso els carros que passen pel carrer, i el manetes que viu sota casa meva, i el meu veí el serrador, i aquell altre que cerca de la (font) Meta Sudans assaja les trompetes i flautes, i que més que cantar, udola. (traduït per Sheila Pena)

Epigrama de Sèneca: Seneca Lucilio suo salutem

Ante tamen veniet: nobis properantibus obstat unda prior, magno populus premit agmine luumbos qui sequitur: ferit hic cubito, ferit assere duro alter, at hic tignum capiti incutit, ille metretam. Pinguia crura luto, planta max undique magna calcor, et in digito clavus mihi militis haeret.

 Juvenal: Sàtires III “L’enrenou dels carrers de Roma”

Comparació amb l’actualitat

The Bath Site

Aquest curs amb el Projecte Comenius he anat una setmana d’intercanvi a Nottingham, Anglaterra. Allà vaig anar a Leicester, una ciutat a prop de Nottingham, on hi havia unes restes d’uns banys romans i un museu que parlava sobre els romans que hi havia hagut a Leicester i sobre les restes d’aquests banys.

museu

Museu

En aquest museu vaig trobar coses molt interessants sobre la vida quotidiana dels romans a Leicester, en especial de la dieta que feien. Els romans cuinaven també a Britània amb oli d’oliva i van fer servir una gran varietat de salses dolces. Els romans també van introduir a Anglaterra les olives, les figues, els dàtils i el vi. Bullien el vi per reduir-lo i produir el principal ingredient que feien servir per endolcir els aliments. Feien servir molt més el pebre que la sal. Una gran cosa a destacar de la seva dieta és que feien servir molts tipus d’herbes i espècies diferents provinents d’una gran varietat de llocs com la Índia o Xina. Menjaven també una gran varietat de carn i peix, sobretot carn de vedella i arengada. És ben sabut que els romans menjaven com a aperitiu el liró gris.

Els romans van introduir diverses verdures a Gran Bretanya, entre les quals cal esmentar l’all, les cebes, les escalunyes, els porros, les cols, els pèsols, l’api, els naps, els raves i els espàrrecs, així com nous i castanyes. L’api i la ruda eren especialment populars. També van introduir herbes: romaní, farigola, llorer, alfàbrega i menta salats amb fins culinaris i altres que s’utilitzen per fer els medicaments.

Els romans van introduir una gran varietat de menjars diferents a Anglaterra, però la majoria de gent seguia tenint una dieta bastant bàsica, basada en farinetes de civada i a vegades fesols i mongetes, complementats amb baies silvestres, gerds, groselles…

20131012_130203

Exemples de receptes romanes

 Una altra cosa bastant interessant que vaig trobar va ser la representació d’una cuina típica romana, i les restes dels estris de cuina que feien servir.

        20131012_130732 20131012_130127

Banys romans

L’àrea on es troben els banys romans va ser excavada en 1936 perquè la Leicester Corporation volia construir uns banys municipals. Els arqueòlegs esperaven trobar-hi un fòrum, però en comptes d’això es van donar compte de que havien trobat les restes d’uns banys romans públics.

20131012_131318     20131012_130800

Aquesta va ser la primera d’una llarga sèrie d’excavacions de la part romana de la ciutat. Es van haver d’excavar gairebé dos metres de la capa superficial per arribar al nivell romà.

Els banys van ser construïts a mitjans del segle II dC. Hi ha molt poques evidències de que el banys anviessin gaire durant el temps que van ser utilitzats. De fet, només hi ha una addició a l’estructura dels banys, tot i que hi ha evidències de que van ser reparats varies vegades.

20131012_130534

Maqueta dels banys

 Apodyterium – Els vestuaris

En aquesta sala és on, els que venien a banyar-se als banys, es canviaven i podien deixar les seves pertinences per que fossin vigilades pel seu esclau o per un que podien contractar allà.

També hi havia uns lavabos aquí, que consistien en tot un seguit de latrines.

Caldarium  – Sala  molt calenta

Aquesta sala era escalfada al voltant dels 40ºC, i tenia una piscina d’aigua calenta. Com que l’aigua de la piscina estava molt calenta i s’evaporava molt, aquesta sala acostumava a ser una sala molt humida.

Frigidarium – Sala freda

En aquesta sala hi havia una piscina d’aigua freda on els romans podien netejar-se i refrecar-se desprès d’haver-se banyat a la sala calenta. Això es feia perquè l’aigua freda de la piscina ajudava a tancar els porus de la pell.

Tepidarium – Sala calenta

Aquesta era principalment una sala per relaxar-se i fer exercici suau. Era la sala central dels banys, probablement el lloc on els romans es reunien primer abans d’anar a la sala molt calenta o la freda. Generalment s’acostumaven a cobrir amb oli i fent servir una eina anomenada  strigilis s’anaven treien la brutícia i l’oli dels seus cossos. Aquesta combinació de l’oli i el  strigilis era el que els romans feien servir com a sabó per netejar-se.

Hypocaust

L’hypocaustus era un sistema de calefacció subterrani. Malauradament, molt pocs de l’hypocaustus ha sobreviscut, però si que se sap que consistia en espais sota terra aguantats per piles de rajoles i buits a les parets que permetien l’aire calent dels forns circular i escalfar l’ambient.

La casa romana

Introducció

La cabana rústega circular (casa) amb el temps fou substituïda a la ciutat per la casa (domus) de planta rectangular, disposada al voltant d’un pati central (atrium). Tres foren els tipus d’habitatges dels romans: la domus o casa unifamiliar de família benestant, l’insula o blocs de pisos modestos, sorollosos, incòmodes, exposats a incendis i ensorraments, on vivien diverses famílies humils i la villa o casa de camp amb dues parts ben diferenciades: la villa urbana o residència del senyor i la seva família i la villa rustica o granja dedicada als treballs del camp i les dependències dels treballadors.

La casa romana reflecteix com era la societat romana, com era la vida quotidiana i les diferencies socials i econòmiques que hi havia en l’època romana. La vida a Roma era molt cara en general, però en especial el lloguer d’una casa, que era tan car que amb el lloguer d’un any es podia comprar una casa fora de Roma ja que, tal com sol passar a les ciutats actuals,  feien falta molts habitatges, fet pel qual els edificis més habituals eren les insulae. Aquests habitatges amb diversos apartaments tenien balcons i finestres que donaven al carrer. La seva alçada  va arribar a ser tan desmesurada que l’emperador August la va limitar als vint metres i més tard l’emperador Trajà la reduí a divuit metres. Els constructors s’enriquien amb la construcció d’aquests blocs de pisos i el seu estalvi de material provocava els freqüents esfondraments i incendis. Aquests habitatges no tenien ni aigua corrent, ni lavabos.

Els romans ja controlaven de no edificar massa, ja que eren bastant conscients de que tant els materials com l’espai necessari per construir no eren il·limitats. Normalment feien servir terra, adobs, i fusta per construir les cases.

Utilitzaven sovint els  brasers com a sistema de calefacció, però no tenien xemeneies que traguessin el fum i les cendres, i això causava molts incendis. Els incendis i esfondraments de les cases eren molt comuns  i, per això, van decidir canviar el material del sostre de fusta per pedres lleugeres.

A les cases urbanes (domus), hi recomanaven que hi hagués prou llum i que hi passés aire a l’estiu i sol a l’hivern i també tenir en compte l’orientació de la casa. Aquests consells no eren aplicables en la majoria dels casos degut a diversos factors, i aleshores l’únic que podia fer el propietari d’un solar urbanístic era organitzar la casa internament.

Domus típica d’Itàlia

Domus típica de Pompeia

Reconstrucció d’una insula romana

Distribució de la casa

En general, les cases tenien una distribució axial, un pati central i un porxo per protegir de la calor i les pluges. Tota la distribució de les habitacions estava molt ben pensada segons la seva funció i els requeriments de l’habitació, per complir el seu objectiu ordenaven les habitacions de manera que ajuntaven les que tenien una funció relacionada entre si, de manera que les que estaven destinades a rebre visites o a la realització de negocis estaven totes a prop de l’entrada del carrer i les que eren més de la vida privada de la casa estaven a la part interior.

Aquesta distribució correspon només a les domus, les cases més riques, ja que la majoria de cases més pobres només tenien una sola estança on es portaven a terme totes les activitats diàries: cuinar, dormir… Algunes altres tenien unes poques habitacions que s’anava canviant el seu propòsit en funció de les necessitats del moment.

El vestíbul

Moltes cases tenien un vestíbul (vestibulum) on la gent esperava abans de ser rebuda a dins, i un atri (atrium) on esperava la gent més important i amb més categoria. Tothom qui s’ho podia permetre tenia un porter (ostiarius), que era esclau designat únicament a vigilar les entrades de la casa i s’encarregava de regular qui entrava i qui no, i les persones que eren més importants i que, per tant, eren ateses primer pel patró (patronus).

                               

Recreació d’un vestibulum

L’atri

L’atrium era una habitació espaiosa, amb una gran obertura (compluvium) al sostre, per la qual entrava la llum i l’aire. A sota del compluvium, hi havia l’impluvium, un estany que recollia l’aigua de la pluja. Un brocal d’un pou (puteal) la conduïa a una cisterna i servia per a usos domèstics. L’atri toscà (atrium Tuscanium),sostingut per bigues, deixava passar la llum al mateix temps que recollia l’aigua de la pluja. Un altre tipus d’atri que va aparèixer una mica més tard va ser l’atri amb quatre columnes (atrium tetrastylum), que també recollia l’aigua a l’impluvium i, a més a més, permetia airejar i repartir el pes de les parets. Aquest tipus d’atri va ser molt popular entre la gent que s’ho podia permetre, ja que les columnes eren vistes com una cosa majestuosa, una demostració de poder, riquesa i respectabilitat. La majoria d’aquestes columnes eren de marbre d’importació, per donar més impressió de luxe. L’atri dipluviat va ser dels últims en aparèixer, i la seva funció principal era recollir la llum natural, però traient l’aigua de la pluja fora de la casa sense reutilitzar-la, amb la qual cosa permetia aïllar millor de les temperatures extremes. Els atris van acabar desapareixent amb el temps prop del segle II d.C

Atri d’una casa romana

Recreació de l’atri d’una casa pompeiana

El despatx

El tablinum era el lloc on el patró de la casa s’estava per controlar tot l’atri i rebre les salutacions. Moltes vegades era considerat com el centre neuràlgic de la casa. Segons es pot deduir en alguns texts, solia ser la sala on es tancaven els tractes més confidencials. La recepció va haver de constituir la principal funció del tablinum, també tenia una funció d’arxiu de documents que afecten a la vida pública, i també es podien fer servir com a menjador eventual. No va estar tan arrelat com l’atri i va desaparèixer amb el temps.

L’oecus  era una espècie de saló de recepció i reunió. Una de les seves característiques és que tenen columnes.

L’exedra eren sales de reunió, que Ciceró descrivia com a sales destinades al plàcid repòs de la migdiada i sobretot a la conversa. En qüestió d’espai havien de ser tan àmplies com els oeci o les pinacoteques. Aquesta sala va aparèixer després, amb les cases hel·lenístiques. Aquestes sales estaven destinades a rebre les visites quan ja tenen un cert grau de confiança i intimitat respecte el receptor de la casa.

Recreació d’un tablinum

El jardí

Tenir un jardí a la societat romana, encara que fos petit,  situava el propietari de la casa a ulls de la gent en una posició econòmicament còmoda, sobretot a les ciutats on els preus del sòl pujaven cada cop més degut a l’especulació. S’ha documentat amb bastant freqüència un espai petit al darrera d’algunes cases, al que s’hi pot accedir a través d’un corredor que ve de l’atri. Aquest espai és l’hortus, que seria el que ara anomenaríem jardí. Donat això, era bastant corrent que les cases riques i poderoses tinguessin un espai dedicat al jardí, encara que fos un espai petit. Les funcions principals de l’hortus era principalment que els habitants de la casa tinguessin un espai personal on prendre l’aire i rebre algunes de les seves visites en un entorn més natural i fresc, a part de permetre ventilar les habitacions adjacents. Al principi de tot, abans de ser pròpiament un jardí,  l’hortus era un espai on es cultivaven fruites, llegums i verdures que servien per abastir la casa amb subministres frescos.

Era bastant comú que en els jardins de la gent més rica hi haguessin arbres exòtics, com els lotos, i també columnes de marbre importat. Pràcticament tots els jardins tenien una font, o al menys un petit estany.  Tot i  això massa luxe era criticat.

      

El menjador

En les cases romanes en general hi havia una sala preparada per menjar, on hi havia diferents llits on els romans menjaven ajaguts. Aquest costum de menjar recolzats en un llit és un costum grec, igual que el triclinium, que es una sala que van agafar dels costums grecs. Tot i que el triclinium era el lloc oficialment designat per menjar, també hi havia moltes altres sales que es podien convertir en menjadors provisionals.

Hi va haver tres tipus de triclinis: els d’estiu, els d’hivern i els que estaven a l’aire lliure. Els d’estiu estaven freqüentment en ubicacions privilegiades al costats de patis o de peristils, de manera que els comensals poguessin gaudir d’unes bones vistes i una bona ventilació que alleugés la calor sufocant de l’estiu. En canvi, els d’hivern estaven més aviat poc ventilats per conservar l’escalfor, i feien servir brasers per escalfar la sala. Els triclinis que estaven a l’aire lliure, estaven fets per a que els comensals poguessin gaudir de la natura en tota la seva esplendor a l’ombra d’un arbre, i per tant se situaven en jardins plens de vida. Naturalment, aquest últim tipus només es podia fer servir en èpoques de bon temps i quan no plovia.

Com que el menjador acostumava a ser una sala molt concorreguda també era molt important la seva higiene i bona olor per donar bona impressió als convidat, per tant, generalment s’escombrava molt bé les sobres, i s’hi aplicava perfum perquè fes bona olor. Tot això feia que fos una de les sales més higièniques de la casa romana.

Recreació d’un triclinium romà

Els dormitoris

El dormitori era el lloc més personal i privat de la casa, on només hi entraven les persones amb un vincle més estret i íntim. Moltes vegades en els mateixos dormitoris es duien a terme accions com el tocador i neteja personal. No era una de les habitacions més utilitzades, ja que només es feia servir després de dinar per a la migdiada i després de sopar per anar a dormir. En general, acostumava a haver-hi un seguit de dormitoris a la segona planta de la casa (si n’hi havia), que servien per si venien convidats a dormir.

Cada persona de la parella acostumava a tenir el seu propi dormitori, i moltes vegades hi havia un altre dormitori principal, on s’ajuntava la parella per tenir descendència. També hi podia haver avantcambres, que servien per donar més importància i privacitat al dormitori en si, tot i que només n’hi havia en les cases més prestigioses.

Per a la població més pobra i humil i els esclaus, no hi havia gaire comoditat en els llits, ja que en general consistien en palla o herba que aïllava una mica el terra, i donava una vaga sensació de comoditat. En el cas dels soldats també acostumaven a ser enrotllables per facilitar el trasllat del campament. A partir d’aquests matalassos tan simples anava millorant la situació en funció de la capacitat econòmica de la casa, passant des de simples màrfegues a sumptuosos i rics llits que proporcionaven una comoditat molt més agradable que un simple llit fet de palla o herba. Aquests llits més acomodats també variaven el seu material depenent del que la família es pogués permetre, i anaven des de la llana fins a les desitjades i luxoses plomes de cigne.

Recreació del dormitori principal

 

Distribució dels dormitoris

La cuina

El romans sabien que la cuina era un element indispensable de la casa, però no els hi agradaven gaire les condicions que hi havia: fum, vapor, soroll, olors, greixos…, i per això la cuina en les grans cases s’acostumava a situar apartada de la resta, en un racó on no molestés, també per aquest motiu necessitaven ventilació i, per tant, si es podia se la situava a prop d’un pati secundari que a més podia servir per recaptar aigua per cuinar, netejar, fregar… En general, mai no es col·locava a prop del menjador, tot i que es feia servir molt la cuina per fer els grans banquets amb què rebien els seus convidats, ja que tota l’activitat que es feia a les cuines podia incomodar els comensals, i ja tenien el servei per a que portés el menjar de la cuina fins al triclini.

Sovint la cuina estava situada a prop de les latrines i dels banys o termes, per tal de rentabilitzar millor l’aigua calenta i els forns en fregar, cuinar… Això acostumava a crear un ambient no gaire salubre a les cuines si hi havia mala ventilació, perquè tots els fums i vapors es mantenien allà. En els casos de cuines sense ventilació, segurament es feien servir brases que havien encès prèviament en el pati secundari. En general, els forns no eren gaire comuns a les cases, ja que només es feien servir per a la reposteria, i tenien molt risc d’incendi.

Les cuines també eren un element perillós degut a que moltes tenien un forn on utilitzaven foc, i com que moltes parts de les cases eren de fusta, això podia ocasionar molts incendis.

Recreació d’una cuina romana

Els banys

Només les cases més benestants podien gaudir de la privacitat que ofereix tenir un bany propi a casa, la resta de la població havia d’anar als balnea públics. Els balnea  privats acostumaven a estar orientats cap a l’oest, ja que així captaven la llum i l’escalfor de la tarda, que era el moment en què s’acostumaven a banyar. Originalment feien servir brasers per escalfar aquestes sales, fins que es va inventar un sistema de calefacció  a través del terra.

El sistema amb les latrines és el mateix: els rics en podien tenir unes privades a casa seva, i la resta feien servir les públiques, que oferien molta menys privacitat i unes mesures d’higiene bastant bones per l’època, tot i que podrien haver estat bastant millorables.

Recreació de les latrines

 

Proveïment d’aigua

Les grans infraestructures hidràuliques es destinaven a l’ús públic, per tant el proveïment d’aigua a les cases s’aconseguia per mitjans privats com l’impluvi, pous i cisternes, això implicava que no tothom podia gaudir dels privilegis de tenir aigua a casa, i havia de fer servir els serveis públics per sanejar-se, netejar, cuinar… Per aquest motiu, s’intentava col·locar la cuina i les latrines de manera que poguessin aprofitar el servei de recolliment d’aigües residuals públic. Això portava a situar la cuina i les latrines a prop.

 Higiene

En general, el grau d’higiene d’una societat està relacionat amb el grau de cultura, això vol dir que com més higiene té una societat més cultura té.

A les ciutats romanes, hi havia en general bastanta higiene, tot i que no en totes les cases era igual. En les domus, que eren cases més acomodades hi havia moltes més mesures d’higiene que en les insulae i les tabernae. Això es reflecteix en què les insulae tabernae  no acostumaven a tenir unes latrines pròpies, sinó que havien d’anar a les públiques, en canvi les domus sí que acostumaven a tenir unes latrines privades.

Productes de neteja

En l’època romana es feien servir uns productes de neteja molt senzills i els estris de neteja estaven fets d’uns materials molt naturals. Per netejar feien servir aigua i serradures, i depenent del que volguessin netejar feien servir: una escombra, una esponja o draps. Les escombres eren per zones extenses, i estaven fetes de fulles de palmera o talls arbustius. Les esponges i els draps tenien pràcticament la mateixa funció,  es feien servir per netejar les taules, les columnes o superfícies més petites. Generalment amb els draps i les esponges es feia servir l’aigua i amb les escombres les serradures.

Il·luminació i ventilació

Les cases romanes, en general, no tenien gaires finestres a principis de l’època romana, però poc a poc s’hi van anar introduint diferents maneres de fer que entrés llum natural per il·luminar les cases. En un principi, tota la llum que entrava venia del pati central o d’algunes petites finestres que es feien normalment elevades respecte el nivell del carrer, això feia que hi hagués algunes habitacions interiors on hi hagués una llum molt pobra i altres en què hi hagués bastanta llum. Per a evitar això va aparèixer el medianum, que fa una mica la funció de pati central distribuint la llum per tota la casa. Els patis centrals també servien per airejar la casa, a més de per fer-hi entrar la llum del sol.

Més tard, les cases  més adinerades van començar a posar vidres o pedres translúcides a les finestres dels pisos superiors per aïllar millor i poder obrir finestres més grans. En altres cases es feien servir contrafinestres, persianes o tendals per aïllar-se de la calor, la pols i els insectes, sobretot en les zones de clima mediterrani. També era molt comú que en aquestes zones hi hagués moltes cases amb terrasses, terrats i balcons per poder gaudir del sol. En altres climes més freds també es feien servir mesures com les contrafinestres i les persianes per aïllar del fred i de la pluja.

Un altre tipus de finestres, que no eren gaire comunes, eren les finestres que es feien en emplaçaments panoràmics o en cases amb un gran jardí, i que eren grans i amb la principal funció de què els habitants de la casa poguessin gaudir de les vistes exteriors. Aquest tipus de finestra no es donava gaire, especialment en climes freds on aïllar la casa era vital per poder evitar les condicions atmosfèriques més adverses.

Tot seguit una reconstrucció virtual d’una domus d’una família benestant:

[youtube]http://youtu.be/8unLEPfJ4Gc[/youtube]

Vid. Visita virtual a una casa romana de Sebastià Giralt

Comparació amb la casa actual 

Comunicacions: mitjans de transport a Roma

La capacitat de desplaçar-se i transportar mercaderies a través d’un territori ha estat sempre una preocupació de l’home. És un fet tan important, que el desenvolupament econòmic i social d’una societat depenen de la possibilitat de transportar i la manera en què la societat organitza la mobilitat de mercaderies i persones.

La societat romana va ser una de les que més es va preocupar per la mobilitat. Gran part de la xarxa viària europea deriva de l’estructuració feta pels romans, tot i que la mobilitat en època romana era una cosa bastant complicada i costosa, els romans hi van fer un gran treball amb les millores de mobilització. En el següent exemple podem veure les grans dificultats que tenia el transport pels romans a l’hora de difondre les notícies i comunicats:

Si ens fixem, com va constatar Duncan-Jones el 1991, en els registres de les morts d’alguns emperadors, com Domicià i Nerva, i la data en què aquesta notícia va arribar a Egipte podem veure que hi ha molta diferència des de la mort de l’emperador fins que a Egipte reben la notícia del seu traspàs. En el cas de Domicià van passar 84 dies, i en el cas de Nerva 134 dies. És un fet bastant curiós que aquests casos només es produïen en els mesos d’hivern; però, de fet, té una explicació bastant senzilla: durant els mesos d’hivern es considerava que el mar Mediterrani era massa perillós per poder-hi navegar degut al mal temps, i per tant les autoritats portuàries decidien tancar els ports (mare clausum) a partir de l’11 de novembre fins a principis de març, de manera que si l’emperador moria després de l’11 de novembre, s’havia d’esperar fins que es tornessin a obrir els port per poder enviar vaixells amb la notícia. També hi havia l’opció d’enviar-ho per correu terrestre, però era tan lent i costós que pràcticament no es feia servir per distàncies llargues.

Per arribar a entendre com podia arribar a ser de lent el transport en carro, s’ha de tenir en compte que un carro normal acostumava a anar a uns 2 quilòmetres per hora, de manera que podia fer entre 16 i 20 quilòmetres al dia. Això comparat amb la velocitat del transport terrestre actualment amb els trens d’alta velocitat i els cotxes, que poden recórrer la mateixa distància en menys de 15 minuts que un carro  en tot un dia sencer de viatge. Això fa que la diferència en el cost del transport terrestre també sigui molt gran, ja que antigament costava molt més fer un viatge del que costaria actualment fer el mateix viatge.

Els romans des de ben al principi de l’Imperi Romà ja eren molt conscients de les dificultats del transport per terra i per això es van esforçar molt en crear des de Roma (tots els camins porten a Roma i és ben cert) una bona xarxa de calçades de les quals encara en conservem testimoni actualment. La xarxa romana va ser la primera xarxa viària europea i copiava una mica el model de xarxa de correus i transports  proposat per l’Imperi  Persa.

Viae Romanae

A les XII Taules, el 450 aC, ja trobem l’amplada mínima de les vies: 2,45 metres a les rectes i 4,9 a les corbes i la diferenciació entre pas públic i privat. Aquesta amplada de les vies canviarà amb el temps i arribarà als 7,5 metres de la via Salaria.

Durant la primera etapa de la xarxa romana, els noms de les vies coincideixen amb el nom dels responsables del traçat de la via. Amb el temps això va canviar una mica i es classificaven segons si l’havia fet l’Estat (viae publicae) i els militars (viae militare o viam munire) o els civils (viae vecinales).

A finals de la República, després de vint-i-cinc anys de feina,  ja hi ha un mapa de tota la xarxa viària romana i l’emperador August va fer construir l’any 20 aC el  mil·liari d’or (miliarium aureum) o quilòmetre zero. Entre els documents que ens han arribat de la xarxa viària romana, a més dels diferents mil·liaris que s’han anat trobant,  val a destacar la Tabula Peutingeriana i la seva actualització digital.

[youtube]https://youtu.be/PC_qEvXpCts[/youtube]

Un dels moments en què va tenir més importància la xarxa viària romana va ser quan August va crear el cursus publicus, que era un servei de correus i de transport públic que permetia saber amb molta més rapidesa el que passava a les seves fronteres. Aquests genets tenien a la seva disposició mutationes (cases de posta on podien canviar de cavall) i mansiones (cases de repòs on podien dormir), i això els hi permetia viatjar uns 80 quilòmetres al dia, mentre que els carros en recorrien com a màxim entre 18 i 20. Encara que tots els carros no tenien les mateixes característiques, per exemple els carros destinats al transport públic eren de dues rodes (cissium) i acostumaven a ser més lleugers i, per tant, podien anar més ràpid que els carros de quatre rodes (rheda, carruca…); en canvi, els carros dels militars tenien dues rodes per poder anar més ràpid , tot i que també solien aguantar bastant de pes.

Carro militar

Carro de comerç

En el comerç romà, el transport més utilitzat per transportar les mercaderies  eren els rius i el mar. Gran part de la distribució de productes per les zones occidentals es feien a través dels grans rius que travessaven la Gallia, la Germania o la Pannonia. I no només en el comerç van ser molt importants els rius com a mitjà de comunicació, sinó que abans de la construcció de les vies els rius eren la principal via de comunicació entre els militars en les zones frontereres. A través dels rius no es transmetien només les notícies i avenços de les tropes sinó que també hi tenia lloc l’aprovisionament de totes aquestes tropes. El tipus d’embarcació i el mitjà de propulsió depenia del riu, per exemple: en els rius amb un escàs gradient, que no provocava cap problema en anar contracorrent, la vela i el rem eren els mitjans més comuns per propulsar l’embarcació; en canvi, en rius amb més gradient, que costava anar riu amunt, acostumaven a fer arrossegar l’embarcació (caudiciaria) des de la riba. Quan era massa difícil arrossegar l’embarcació havien de canviar el tipus de transport i anar per vies terrestres, cosa que obligava a canviar de lloc les mercaderies.

Vaixell fluvial comercial

Vaixell de guerra

Diferents tipus d’embarcacions romanes marines i fluvials

Caudicaria d’Avignon

Tot i la perillositat, la navegació marítima romana fou molt important en el comerç interprovincial. Es feia servir la propulsió a vela i depenia dels corrents, dels vents i de les marees, per això els trajectes variaven en temps i dificultat i era el mitjà més irregular i perillós. La navegació marítima no era només de cabotatge sinó que també era d’altura seguint les estrelles. Els destins de les travessies eren Alexandria, Antakya, Cartago, Puteoli, Narbona… Roma no tindrà a la desembocadura del Tíber el port d’Òstia, com a port propi fins a Claudi i més tard reformat per Trajà. Les naus comercials eren arrodonides i tenien alta capacitat: onerariae. Ja hi havia crèdits, assegurances, grans negociants (negotiatores), armadors (navicularii), mercaders (mercatores)… i es feien grans fortunes tot el risc de perdre-ho tot per naufragi.

Transport comercial a Britannia

Segons un estudi mitjançant tècniques SIG (sistema d’informació geogràfica) de Cèsar Carreras i Pau Soto, es creu que s’hi podien fer diferents mitjans de transport per comerciar a Britannia: la via marítima, via fluvial i els camins de ferradura. En el cas de la via marítima, es feien servir més comunament els corbites, que eren un tipus de vaixell, que podien anar a uns 3,7km/h, que és bastanta velocitat per l’època, tot i que actualment ens sembla molt poca velocitat. En el cas de la via fluvial es feien servir barques, que riu avall podien anar a uns 2,51km/h mentre que riu a munt només a 0,62km/h. Pel que fa a les rutes terrestres es feien servir carros de quatre rodes, que podien assolir 1,6km/h si el terreny era pla, però si era un terreny muntanyós no acostumava a anar a més de 0,4km/h. Els camins de ferradures es reservaven només a animals de càrrega, com ases, que acostumaven a portar uns 54kg i rucs, que podien suportar entre 90 i 120kg i podien anar a 3,34km/h per terreny pla, i a uns 2,65 km/h per un terreny muntanyós. La diferència de velocitats entre els transports pesants no és gaire gran, i per tant això vol dir que no era un factor que afectés gaire a l’hora d’escollir el mitjà de transport.

Entre els diferents punts de la costa era molt més fàcil transportar, ja que es podia fer servir els vaixells i barques més fàcilment, i per tant no tenia un cost econòmic tan alt com transportar cap a l’interior, com podem veure en el següent mapa amb SIG:

mapa comunicació costos

En aquest altre mapa amb SIG podem veure el temps que es trigava des de Colchester, agafant la millor ruta, cap a qualsevol de la resta de poblacions:

mapa comunicació temps

Transport a Hispània

El port marítim més important era el de Tarraco, i dos altres també importants, encara que una mica més secundaris van ser el de Barcino BaetuloTot i això, Barcelona, Martorell, Granollers i tota la zona propera al riu Guadalquivir van ser considerats els majors centres de comerç de la Península, que degut a la seva posició geogràfica, podien rebre un gran nombre de mercaderies provinents de diferents llocs. En general totes les ciutats que puguessin tenir un riu o el mar com a via de comunicació teníen bastant de comerç, tot i que va haver-hi algunes ciutats que van destacar més que altres.

Entre la zona propera al riu Guadalquivir descaquen les ciutats d’Hispalis i de Corduba, que tenien una gran capacitat d’importació i exportació a part de una gran productivitat. En aquestes ciutats hi trobem també el nucli d’emmagatzematge de les matèries produïdes a les zones properes, i que després s’enviaven a la capital de l’Imperi. També destaca la zona propera al riu Ebre, que permetia un gran transport a través de les seves aigües, i es va convertir en el punt neuràlgic de recepció i exportació de les ceràmiques fines produïdes a les seves rodalies.

En el següent mapa amb SIG podem veure on es centralitzaven els nuclis del comerç peninsular:

mapa hi

Conclusions

El comerç d’una ciutat està molt relacionat amb la facilitat de comunicació de la ciutat, és  a dir que totes les ciutats que estaven a prop de rius o a la costa tenien més comerç perquè podien fer servir els rius o el mar per transportar les mercaderies, i això els hi donava més riquesa i els hi permetia prosperar millor que les altres ciutats que tenien més dificultats de comunicació i no podien viure a través del comerç. El transport terrestre existia en aquella època, però era escàs, ja que es trigava molt de temps i els costos eren més elevats que el transport a través de les aigües. Tot i això es feia servir entre ciutats d’interior que no tenien cap riu a prop o en èpoques en què navegar era massa perillós degut al mal temps o a l’hivern. Recentment s’ha demostrat l’existència del comerç atlàntic en època romana a partir de les àmfores i dels vaixells enfonsats. L’estudi de restes d’antics mol·luscs marins datats en època romana suggereixen que les condicions climàtiques de l’Atlàntic en temps dels romans eren més càlides i possiblement més favorables a la navegació.

Monte Testaccio

El Monte Testaccio és una muntanya artificial construïda entre els segles I i III a Roma. El nom d’aquesta muntanya és degut a que està tota  formada per fragments d’àmfores (en latí “testae”).

Vista aèria del Monte Testaccio (Foto: Google Earth).

Era un abocador d’època romana, i per tant està format per milions d’àmfores trencades, la majoria procedents de la Bètica. Té una superfície de 20.000m² i una alçada de 50m. Aquesta muntanya de residus romans ajuda a donar un ordre a la cronologia romana.

El Testaccio va formar part de la vida quotidiana de la gent durant molt de temps sense que ningú no s’adonés de la seva importància científica. El pare L. Bruzza y de H. Dressel van ser els que van descobrir aquesta gran importància científica que tenia el Testaccio en referència a l’època de la Roma antiga. Molt abans de descobrir la seva importància, a l’Edat Mitjana, s’hi feien espectacles públics, carreres de cavalls i toros… En el segle  XVII van decidir aprofitar que a l’interior del Testaccio es manté durant tot l’any una temperatura d’entre 7 i 10 graus per fer grutes per a la conservació del vi, fent-lo servir com una espècie de bodega de vi.  Entre el 1938 i el 1942 es va fer servir el Testaccio per abocar-hi tota la terra extreta de les excavacions del Circ Màxim, i a causa d’això actualment hi ha molta vegetació en certes zones. Avui en dia moltes de les grutes que abans es feien servir per a la conservació del vi s’han convertit en locals de copes, restaurants típics i discoteques pels joves, fent que sigui un dels llocs preferits dels joves.

Inscripció a una àmfora romana

Les àmfores que podem trobar en el Monte Testaccio tenen unes inscripcions que ens indiquen i ens ajuden a aclarir molts aspectes de com s’organitzava i es distribuïa l’oli en l’època romana. La informació que es pot extreure d’aquestes àmfores és cabdal, ja que ens donen informació sobre la data, el comerciant, el lloc de procedència i moltes altres coses que converteixen el Testaccio en un arxiu fiscal de vital importància, que ens ajuda a comprendre l’estructura general del comerç i la intervenció que tenia l’Estat en el comerç de l’època.

Encara hi ha un altre element més que fa que el Testaccio sigui una font capital d’informació per l’arqueologia europea: que les àmfores d’oli de la Bètica van ser difoses per tot l’Imperi Romà. A més a més, les inscripcions que hi trobem estan gravades a les àmfores, el que les converteix en un fòssil director en totes les excavacions que pertanyen al període de dominació  romana. Tot això ajuda a datar les excavacions.

Des del 1989 es va afegir a l’Acord Cultural entre Espanya i Itàlia la realització de diverses excavacions al Monte Testaccio. Aquestes excavacions van ser encomanades a un equip d’investigació espanyol, amb diversos objectius. L’objectiu principal era determinar la importància i la producció d’oli de la Bètica durant l’Imperi Romà, i així poder entendre el funcionament de l’economia de l’Imperi Romà. En essència es pretenia entendre l’organització i funcionament global de l’Imperi Romà com a estructura socioeconòmica i política, realitzant hipòtesis sobre les relacions entre Roma i altres províncies. Un altre dels principals objectius era entendre l’evolució del Testaccio,  com s’havia format i com va a arribar a adquirir les seves dimensions actuals, per poder entendre també l’evolució de les importacions d’oli.

Cata de 6 m2 de la campanya 2010 (Foto: R. Álvarez).

Per excavar el Testaccio  es fa en cates de 4 a 6 mdepenent de les característiques del lloc que s’està excavant. Es sol excavar fins que s’obtenen entre 10 i 12 tones de material, que en general acostuma a donar uns 1500 o 2000 documents epigràfics que ens poden donar informació diversa. Es pot seguir aquesta tècnica, ja que la datació es pot fer a partir de les inscripcions dels propis materials extrets. Es per això que el Testaccio es pot considerar un dels llocs on s’ha trobat més material científicament útil en el camp de l’arqueologia.

El 2012 es van fer unes troballes molt interessants en el Testaccio que van fer que s’haguessin de canviar les teories que hi havia en aquell moment sobre l’administració de l’oli de la Bètica. Abans es veia l’economia romana amb una desenvolupament cronològic, però degut als descobriments fets a partir d’aquestes troballes, els arqueòlegs es van adonar que això no era ben bé així, sinó que s’havia desenvolupat tot en la mateixa data.

El Monte Testaccio encara segueix sent excavat i investigat. Encara queden moltes àmfores i molta informació per fer sortir a la llum.

En l’enllaç següent, hi ha un vídeo on podem veure unes imatges del Monte Testaccio i la gran diversitat d’àmfores i d’altres objectes que hi podem trobar.

http://www.rai.tv/dl/RaiTV/programmi/media/ContentItem-b221908a-4424-4a82-bd10-2e4c52804db6.html

Els nostres aliments: d’on els portem? d’on els portaven els romans?

Un altre aspecte que s’ha de tenir en compte al comparar la sostenibilitat en una societat són els aliments que consumeix i com es produeixen o s’aconsegueixen aquests aliments que consumeix la població. Els aliments en si no contaminen , però el lloc des d’on són importats sí, ja que això requereix un transport que contamina el medi, és a dir que els productes importats des de més lluny comporten més contaminació que els productes que  es venen en el mateix lloc on han sigut produïts. Per estudiar això vaig anotar tota una sèrie d’aliments que consumim a casa meva els meus pares, el meu germà i jo, i vaig buscar el lloc on havien estat produïts. La majoria dels aliments tenien el lloc de procedència en l’envàs, i només calia buscar-lo, però altres no, hi ho vaig haver de buscar en la informació al consumidor.

Aquesta és la llista d’aliments ordenats segons el lloc de procedència i el Google Maps on es pot veure gràficament:

Espanya (60)

Gurb (2)

  • Pizza de pernil i formatge
  • Pizza de pernil salat

Extremadura (1)

  • Pernil salat

Castelló (1)

  • Síndria

Sevilla (1)

  • Oli d’oliva 

Malàga (1)

  • Oli d’oliva verge extra

Canàries (1)

  • Plàtan

Córdova (1)

  • Salsa de Iogurt

Galícia (1)

  • Llet sencera

Guipúzcoa (2)

  • Llet Omega
  • Baretes de cranc

Salamanca (1)

  • Xoriço ibèric

Múrcia (2)

  • Xoriço carrascoy
  • Pernil dolç

Segòvia (1)

  • Pastanagues

Burgos (2)

  • Suc Bifrutas Mediterrani
  • Suc Bifrutas Tropical

Madrid (8)

  • Formatge havarti
  • Suc de taronja
  • Suc de pinya
  • Philadelphia
  • Llom ibèric
  • Talls de formatge
  • Burgo de Arias
  • Flautas de pollastre i formatge

Catalunya (35)

Girona (3)

  • Nata muntada
  • Fuet
  • Ceba

Lleida (8)

  • Fuet
  • Nata líquida
  • Bacó
  • Salsa quatre fromatges
  • Fromatge semicurat
  • Llonganissa
  • Iogurt desnatat
  • Iogurt natural

Maresme (5)

  • Mongetes verdes
  • Maduixes
  • Ous
  • Tomàquet
  • Cervesa Estrella Damn

Agramunt (1)

  • Pollastre

Barcelona  (18)

  • Cereals
  • Salsa brava
  • Cervesa Xibeca
  • Fanta
  • Ketxup
  • Margarina
  • Curri en pols
  • Frankfurt
  • Maionesa
  • Gasosa
  • Iogurt grec
  • Cafè molt
  • Galetes Príncipe
  • Colacao
  • Pa Bimbo
  • Actimel
  • Iogurt natural

França (4)

  • Formatge ratllat
  • Nocilla
  • Mousse de chocolata
  • Massa de pizza

Itàlia (3)

  • Vinagre de modena
  • Vinagre balsàmic
  • Vinagre de vi

Bèlgica (1)

  • Cervesa Guiness

Austria (1)

  • Iogurt de musli i cereals

En aquest altre Google Maps podem veure d’on portaven els aliments els romans:


Mostra Els aliments dels romans en un mapa més gran
Conclusions:

Comparant els dos Google Maps, he pogut veure que els romans portaven els aliments de molts llocs diferents, i que els aliments que consumien els portaven des de molt lluny, en canvi els aliments que la meva família consumeix estan produïts molt més a prop, ja que la majoria són fabricats a Espanya. En el cas dels romans la majoria dels aliments eren portats de fora, i alguns de llocs molt llunyans. Amb això he arribat a la conclusió que els aliments que consumien els romans requerien d’un transport més llarg que els aliments que consumim actualment.

Qüestionari Ecologia i sostenibilitat a l’antiga Grècia i a Roma

M’ajudes a esbrinar si els grecs i els romans eren sostenibles? Omple aquest qüestionari Google i participa de la recerca!

Ecologia i sostenibilitat a l’antiga Grècia i a Roma

Moltes gràcies a la bestreta!

Vid. Resum de les respostes.

Conclusions

A partir del resultats obtinguts en aquesta enquesta, he pogut arribar a la conclusió de que la majoria de la gent té una idea bastant en general de que els grecs i els romans eren sostenibles, i que contaminaven molt menys que nosaltres. Pel que he pogut veure també, no se sap gaire sobre els elements contaminants de l’antiguitat.