Conferència Thomas Pogge

El proper dimarts (dia 10) Thomas Pogge el conegut deixeble i crític de Rawls i especialista en temes de justícia global parla al CCCB de Barcelona a les 7 de la tarda i la seva conferència serà accesible també per Internet.

Una introducció al personatge la trobareu a:
http://www.alcoberro.info/planes/pogge0.html

I el link per seguir la conferència des de casa és:
http://www.cccb.org/es/curs_o_conferencia-justicia_democracia_y_estado_de_derecho-36051

Spinoza i L’estat

Benedictus de Spinoza ( 1632-1677) va néixer a Amsterdam al si d’una família jueva d’origen portuguès. Per Spinoza el fi verdader de l’estat no és altra que la llibertat.

Per ell hi ha un estat perfecte que és el que fa referència en aquest fragment: “Cuál sea la mejor constitución de un Estado cualquiera, se deduce fácilmente del fin del estado político, que no es otro que la paz y la seguridad de la vida. Aquél estado es, por tanto, el mejor, en el que los hombres viven en concordia y en el que los derechos comunes se mantienen ilesos” SPINOZA, Tratado político,cap 5.

També parla del que segons ell és el pitjor estat: “El estado más violento será, pues, aquél en el que se niega a cada uno la libertad de decir y ensenyar lo que piensa” SPINOZA, Tratado teológico-político,cap.20

Esteu d’acord amb la concepció de l’estat que estableix Spinoza? Què en penseu?

APM

Situació política a Veneçuela

Veneçuela des de fa anys està governada per Hugo Chávez. En aquest vídeo http://www.youtube.com/watch?v=TI0_VzFxTzs es pot veure una de les tantes vegades que Chávez ha criticat George Bush. I és que Chávez aprofita sempre la mínima per criticar tot allò que pugui anar en detriment dels seus interessos, i de fet ho utilitza com a defensa.

Fa uns dies a la contra de la Vanguardia entrevistaren a un estudiant que es diu Carlos Graffe, que amb un to crític fa un anàlisi de com veu ell la situació política del seu país, especialment el govern de Hugo Chávez. Podeu veure l’entrevista a l’enllaç a continuació:  http://www.lavanguardia.es/lacontra/20110406/54137509466/chavez-camina-por-la-calle-senala-y-dice-expropiado.html

En aquest enllaç http://www.elcato.org/hugo-chavez-de-presidente-electo-dictador hi ha un article de Gustavo R. Coronel en el que s’analitza com es va convertir en un dictador.

En canvi, en aquest altra enllaç http://www.aporrea.org/actualidad/a1955.html s’exposen unes raons a favor de Chávez.

En aquest altra enllaç http://www.nuso.org/upload/articulos/3386_1.pdf es fa un anàlisi de com està la situació política a Amèrica Llatina, que és interessant a tenir en consideració.

Què penseu de la actual situació política de Veneçuela? Esteu d’acord amb el que exposa l’estudiant Carlos Graffe? Podem tractar a Chávez com a dictador?

APM

¿Es legítimo el uso de la violencia por parte del Estado?

A veces, el estado puede verse obligado a utilizar la violencia en situaciones extremas, pero en muchos casos, las situaciones no son tan extremas. El dilema está en buscar la frontera entre cuándo puede aplicarse violencia y cuándo hay otras soluciones.

Para entender la violencia estatal, hay que definir el concepto de estado, y conocer los elementos que controla. Un estado es una forma, reconocida internacionalmente, en que se manifiesta el poder político de forma independiente, ejerciendo soberanía sobre las personas de un determinado territorio. El estado integra un conjunto de instituciones y organizaciones especializadas: el gobierno, la administración pública, los parlamentos, los tribunales, la policía y el ejército.

Hemos oído muchas veces noticias sobre detenciones forzadas o abusos violentos por parte de los cuerpos de seguridad, y la opinión general coincide en que el Estado no debe intervenir con violencia en tales situaciones. El Estado nunca debería tener derecho a utilizar la violencia inapropiadamente o exageradamente si hay otros métodos de solución, que, en la mayoría de estos casos, las hay.

Por ejemplo, cuando un cuerpo de policía se ve obligado a detener un ladrón, y éste no se deja detener, no hay que aplicar métodos violentos para pararlo. Ahora bien, si este ladrón lleva un arma y dispara a un miembro del cuerpo, los otros miembros deben detenerlo por la fuerza, y si es preciso, aplicar la violencia de la manera menos exagerada posible. En este caso, un policía tendría derecho a tirar al suelo de manera violenta al ladrón. Si esto no resulta efectivo, se intentará un grado mayor de fuerza, hasta inmovilizar al agresor.

A gran escala, por ejemplo, cuando los ciudadanos de un Estado son atacados por el ejército de otro, entonces existe el derecho a utilizar la violencia para defenderse. El concepto es exactamente el mismo a nivel individual: cuando alguien nos ataca, nos quiere matar, o quiere dañar a alguien de nuestro entorno, nos podemos defender violentamente si el diálogo u otros métodos no funcionan.

Por lo tanto, lo que consideramos un abuso de la violencia por parte del Estado es cuando hay otras maneras pacíficas de solucionar los conflictos, pero es aplicada la violencia. Opuesto a mi argumento, la violencia puede actuar como el remedio más rápido y eficaz, pero va en contra la moral de las personas y los derechos humanos utilizar la violencia cuando se puede evitar su uso.

En conclusión, en algunos casos de defensa, el uso de la violencia por parte del estado puede ser necesario, pero siempre de la manera más sutil posible. En ninguna otra circunstancia debe ser empleada.

NCW.

¿Es legítimo el uso de la violencia por parte de estado?

Según la Enciclopedia Catalana, el Estado es “la formación social histórica, organizada como unidad política con características propias”. Todo estado debe tener una organización política determinada. De la política se dice que es la acción destinada a la conquista, la conservación y el ejercicio del poder.

Siendo así que sin poder no existe forma política, a lo largo de la historia se han podido distinguir dos tipos de poder: el coercitivo y el autoritario. En el poder coercitivo, éste se ejerce mediante amenazas, es decir, el pueblo se ve obligado a obedecer, siendo obligado y sin más alternativas. En cambio, el poder autoritario se basa en la aceptación del pueblo por voluntad propia de el poder que se esta ejerciendo sobre él.

El poder perfecto sería aquel en el que no hiciese falta el uso de la violencia, y ese tipo de poder hoy en día no existe. Según Weber, el estado es esa “comunidad humana que reclama para él el monopolio de la violencia física legítima”. La visión de Weber se refleja en el poder coercitivo, según el que la violencia por parte del estado es totalmente legítima. En el poder autoritario no debería ser así, pero también lo es: el estado puede ejercer violencia legítima contra a aquellos que infrinjan unas leyes marcadas por el gobierno, ya establecidas anteriormente.

Realmente afirmar que el estado tiene derecho a ejercer cierto tipo de violencia en ciertas ocasiones no parece muy ético, pero, planteémonos-lo desde otro punto de vista: ¿Puede llegar a existir algún tipo de política en el que no haya violencia legítima por parte del estado? ¿Funcionaría? Se ha demostrado, a lo largo de la historia, que no. No ha habido ninguna sociedad en la que no hubiesen unas reglas específicas, unos derechos y unos deberes por parte de cada individuo. Como ciudadanos, siempre necesitaremos ser controlados de alguna forma, con más o menos libertad, por el Estado.

Y es triste, pero parece ser que no podemos ser controlados sin estar bajo un estado que tenga legitimada la violencia en ciertas ocasiones.

M. H.

Sobre el Estado

“El objeto del Estado es siempre el mismo: limitar al individuo, domarlo, subordinarlo, subyugarlo.” ¿Está justificado este juicio del Estado?

En mi opinion creo que en parte está justificado, ya que es verdad que el Estado limita al individuo con las normas y leyes que impone. También estoy de acuerdo con que el individuo se subordina al Estado, pero es así (o debería serlo) porque lo hace por voluntad propia, ya que tiene poder legítimo reconocido por la sociedad y, consecuentemente, tiene autoridad. El reconocimiento de la población debería ganárselo, pero ya es sabido que no todo el mundo estará a favor de una misma forma del Estado, así que debería ser uno que representase los ideales de la mayoría de las personas. El Estadotendría que adaptarse al máximo a la sociedad en la que está, reflejando los valores de la mayoría y teniendo en cuenta también las minorías, procurando establecer una normativa que excluyera el mínimo de personas posibles.

Si no fuese legítimo, entonces tendría que imponerse por la fuerza y estaría “subyugando” al individuo; es el caso de los estados totalitarios, que son injustos e ilegítimos, y abusan de su poder.

Pese a esto, creo que el objeto del Estado no se basa en limitar a la persona, domarla, subyugarla, sino que esto es un medio que usa para poder realizar su motivo de existencia sin impedimentos y con el mínimo de dificultades. Creo que su objeto es conseguir un orden dentro de un país, para asegurar la seguridad y los derechos de todas las personas y llevar cierto control de las relaciones sociales, la economía… para que no haya problemas. Si no existiera un estado que regulase mínimamente la sociedad, como ocurre en el anarquismo de Bakunin, cada uno haría lo que querría, muchos intereses chocarían y acabaríamos creando conflictos. Por esta razón encuentro necesaria la existencia de unas normas sociales que igualen a todas las personas en cierto modo, y encuentro legítimo hasta un límite que se haga uso de la violencia si alguen las incumple de una manera muy grave. Por lo tanto, estoy de acuerdo con Max Weber sobre el monopolio de la fuerza y la violencia que tiene el Estado hasta un punto, es decir, el uso de estos medios sólo debería ocurrir si es justo el “castigo”. Por ejemplo, no condenaría a alguien por robar un ordenador con un año de prisión, sino, por decir algo, con algún tipo de multa. Pero si lo que se ha hecho es grave, como podría ser herir gravemente a alguien, entonces sí que se tendría que imponer una pena más severa.

En un estado totalitario se abusaría de la dominación del individuo, se pasaría el límite del uso legítimo de la violencia, pero no estoy de acuerdo con un estado así ya que este actúa por su propio interés y no por el de la comunidad.

Como resumen, pienso que el Estado no tiene como objeto limitar al individuo y subordinarlo, sino que esto es un medio que ha de usar para la existencia de un orden dentro de la sociedad. Este medio puede darse mediante el uso de la fuerza sólamente si está muy justificado.

J.V.

“El objeto del Estado es siempre el mismo: limitar al individuo, domarlo, subordinarlo, subyugarlo.” ¿Está justificado este juicio del Estado?

 

A mi parecer, esta afirmación no se justifica en un país como en el que vivimos, dada su condición de país democrático. 
El estado es quien coordina, redistribuye y administra el desarrollo, los recursos y la riqueza para otorgar los servicios mínimos necesarios en una población, siendo por tanto una afirmación, bajo mi punto de vista, totalmente injustificada.
Pero igualmente, esta no es la visión de todos, y por lo tanto se deben tener en cuenta las posibles perspectivas sobre la justificación de este juicio.
Es pues que esta afirmación va a poder argumentarse en función de quien la formule.
En el caso de un ciudadano que reside en un estado democrático, donde supuestamente se tienen unas libertades individuales y una libertad de expresión, no debería estar conforme con este juicio, al igual que yo. Por otro lado últimamente esta opinión puede estar condicionada desde el punto de vista de la actitud de algunos poderes políticos y ciertos individuos que se han podido aprovechar de las administraciones del Estado que, como administradores de la riqueza y el poder, han tenido la posibilidad de acceder a recursos, desviando estos a su favor. Estos hechos crearían una visión distorsionada de la función política de los organismos del estado y podrían influenciar para fundamentar argumentos a favor del juicio inicial.
En cambio este juicio, para un anarquista, puede resumir los ideales en los que se apoyaría firmemente para argumentar su idea de conseguir un territorio sin Estado, pues para este, las leyes, las normas sociales, estamentos e instituciones son elementos que limitan sus libertades.
Por otra parte, una persona que podría justificar esta afirmación sería un ciudadano perteneciente a un país gobernado por un régimen totalitario. Como esta persona no dispone de voz ni voto para manifestar sus opiniones y puede estar condicionado por la falta de libertades individuales y colectivas, esta, podría estar de acuerdo con lo que se ha expuesto en el juicio.
Es por eso que esta afirmación inicial es completamente relativa dependiendo de la situación o interpretación de cada persona que, utilizando unos argumentos u otros, podrá dar como justificada o injustificada la misma.
J.M.

En quin sentit s’evidencia que l’Estat és l’única comunitat humana, avui en dia, que disposa el monopoli de la violència?

Com bé diu la pregunta de l’enunciat, l’Estat és una comunitat humana. Segons el difunt Luis Sánchez Agesta –polític, jurista i historiador espanyol– es podria definir com a una comunitat organitzada en un territori definit, mitjançant un ordre jurídic servit per un cos de funcionaris i definit i garantit per un poder jurídic, autònom i centralitzat que tendeix a realitzar el bé comú en l’àmbit d’aquesta comunitat. La seva principal funció és la de vehicular i exercir el poder polític. Aquest pot manifestar-se a través de l’autoritat –poder basat en l’acord o el consens que requereix l’acceptació de qui obeeix per tal que sigui legítim– o a través d’una forma més coercitiva en que es basa en l’ús de la força.

Max Weber –conegut sociòleg alemany– afirmava en la seva obra La política com a vocació. El polític i el científic que l’Estat és la comunitat humana que […] reclama per a ell el monopoli de la violència física legítima. És a dir, que segons el mateix Estat, ell és l’únic organisme que, dintre del seu territori, pot ser violent de manera legítima. Això queda palès en molts dels aspectes de la nostra vida quotidiana. Per exemple, quan algú atempta contra la integritat física d’una altra persona i aquest fet és presenciat per un membre de les forces d’ordre –com podria esser un integrant del cos policial– aquest té el dret i el deure d’intervenir de manera dissuasòria, si cal, emprant la violència per a aturar l’agressió. És a dir, que mentre que el que primer va usar la violència –l’agressor– seria castigat per aquest fet; el policia no seria castigat en cap cas ja que la seva feina consisteix precisament en això.

Centrant-nos en l’Estat liberal –ja que en d’altres, com en el totalitari, no es donaria el cas– cal suposar que dins d’aquest hi tenen cabuda altres comunitats humanes: escoles, associacions, mútues, organitzacions, sindicats, partits polítics… totes elles conformen el que s’anomena la societat civil. Són un seguit d’institucions i associacions que, sense pertànyer a l’Estat, tenen rellevància pública. Aquest seguit d’institucions no tenen el dret de la violència com s’afirma en el cas de l’Estat. Es podria dir que sí que el tenen tenint en compte que, a tall d’exemple, una mestra pot sancionar un alumne, un sindicat pot arribar a forçar l’expulsió d’un membre, etc. però sempre cal tenir en compte que tot i que tenen un marge d’actuació força ampli, queden subjugades a les normes de l’Estat; és a dir, que sempre són inferiors a aquest i no poden actuar de forma totalment lliure.

Per tant penso que seria correcte, com Weber deia, afirmar que l’Estat és qui té el monopoli de la violència dins del seu territori. Queda comprovat en l’exemple que he posat: tot i que en la nostra vida quotidiana podem decidir per nosaltres mateixos en la majoria d’aspectes, sempre hi ha un conjunt de lleis a les quals estem sotmesos sota l’amenaça de que l’Estat usi aquest monopoli de la violència. Trobo també encertat l’ús del terme monopoli ja que és una bona manera d’expressar el que passa actualment: l’única violència acceptada –deixant de banda concursos i altres efemèrides esportives– és la de l’Estat. Aquest només entén com a legítima la seva; prohibint i intentant que no n’existeixi cap altra forma.

Aquí es on poden aparèixer certs problemes, ja que: qui decideix què és violència? Qui tria quina violència pot articular l’Estat? Quan passa a ser legitima? I és que l’Estat pot caure en la corrupció i fer d’aquest monopoli una situació avantatjosa i –tot vulnerant els principis de l’Estat liberal– aprofitar-se de que tenen el monopoli per a prohibir organitzacions que vagin en contra dels seus interessos, creences, etc. o que vagin en contra del mateix Estat. Per exemple: quan un Estat usa la violència per a frenar un moviment d’autodeterminació… és això legítim? Aquest moviment va en contra de la integritat de l’Estat, sí; però no és una màxima representació dels principis democràtics i de llibertat d’expressió i sobirania popular que existeixen? És per això que penso que si bé pot existir aquest monopoli, les bases de sobre a qui, el quan, el com, etc. s’han d’assentar en forma d’autoritat, és a dir, de manera que el poble en legitimitzi aquest ús ja que sinó no és una violència en contra del que afecta negativament a la comunitat, sinó que passa a ser una violència en favor dels que manen; quan hauria de ser sempre que afavorís als ciutadans.

M. A.