Ubú rei: crítica a les dictadures

Ubú rei és una obra de teatre de l’escriptor francès Alfred Jarry on es presenta una ferotge sàtira de les dictadures.

Podeu llegir l’obra en castellà en els següents enllaços: 

http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/J/Jarry,%20Alfred%20-%20Ubu%20Rey.pdf

http://www.labondiola.com.ar/publishing/ubu_rey/

Teoría y práctica – Mario Benedetti

Señoras y señores
hoy trataremos del imperialismo
tema difícil si los hay
y a veces engorroso de sitiar
en sólo media hora de pésimas noticia.

En consecuencia intentaré abordarlo
tal como en un pasado alegre y misterioso
se solía abordar los bajeles piratas
quiero decir
de un modo irregular.

Digamos por ejemplo
que una campana suena a lo lejos mansa
y purifica el diálogo y se queda
como el sol en las copas de los árboles

A pesar del calor, el horizonte
se pone su bufanda
y unos pájaros sueltos y agilísimos
la recorren
y no son golondrinas

Nada de eso es el imperialismo

Digamos por ejemplo
que una muchacha quiebra la mañana
con sus caderas móviles
sus ojos perentorios
sus labios de cosecha
su paso que no pasa
y el muchacho espera invencible y modesto
la incluye en su destino la estudia poro a poro
y así centineleándola
se atreve o no se atreve

Tampoco eso es el imperialismo

Digamos por ejemplo
que un niño escucha el mundo y decidiéndose
le echa su bocanada de candor
aprende cómo son sus pies y se los come
discute con el techo y lo convence
llora para variar y porque sabe
que a su alarido comparece el seno
con su promesa láctea y esa piel
que le gusta sentir junto a los párpados
y sabe que es feliz aunque no sepa
qué precio va a pagar o qué desprecio

Tampoco eso es el imperialismo

Digamos por ejemplo
que un viejo está aprendiendo el alfabeto
y clave en su memoria los diptongos
y las esdrújulas que son tan cómodas
porque llevan acento indiscutible
tiene rostro de cuáquero este viejo
pero el alma la tiene de resorte
y escribe llubia porque en su campito
nunca vio que lloviera con ve corta

Tampoco eso es el imperialismo

Digamos por ejemplo
que una máquina late en el delirio
dice ruidosamente su producto
y las manos lo ayudan lo enderezan
lo limpian lo acicalan y lo envasan
manos que se conocen hace años
y hace años se mojan y se secan
se dan la bienvenida y los adioses
se preguntan se llaman se responden
se apoyan en la máquina materna
que dice su producto y carraspea
y cuando las ve juntas veteranas
suelta dos o tres lágrimas de aceite

Tampoco eso es el imperialismo

Digamos por ejemplo
que en la serena noche conyugal la pareja
hizo un hijo porque le dio la gana
y le ha dado la gana porque sabe
que un hijo es el profeta cotidiano
irá anunciándolos de sol a sol
irá diciendo a todos que es un hijo
y se alimentará con insolente
apetito y probará la patria
como si fuera pan caliente y nuevo

Tampoco eso es el imperialismo

Digamos por ejemplo
que la frontera pierde sus aduanas
y hasta nos invadimos los unos a los otros
nos prestamos volcanes y arroyitos
y cobre y antropólogos y azúcar
y lana y proteínas y arcoiris
y alfabetizadores y durmientes
y poetas y prosistas y petróleo
y el contrabando queda para el viento
y para los amantes migratorios

Tampoco eso es el imperialismo

Digamos por ejemplo
que la lluvia y el sol nos pertenecen
también el sobrecielo y el subsuelo
las provincias de nuestro corazón
y el territorio de nuestro trabajo

Somos iguales ante los iguales
en un mundo de pares y sin otros
una linda locura de los cuerdos
y cierta estratagema de justicia
vamos poniendo tildes a presagios
que se cumplieron o se están cumpliendo
en un comienzo fuimos sólo islas
ahora somos urgentes archipiélagos

Tampoco eso es el imperialismo

Y digamos por último
que tenemos la noche y nuestra casa
y un reloj que no cuenta hacia la muerte
la ciencia avanza tanto que ha logrado
aislar el virus de la xenofobia
y la patria es ahora un salado bautismo
que va de mar a mar
y los abismo siguen existiendo
aunque nadie se arroje a su silencio

Siempre es duro vivir pero se vive
dentro de las esclusas de la vida

Y una vez más afirmo
nada de esto es el imperialismo

Confío no haber sido demasiado sectario
en el enfoque teórico del tema

Señoras y señores
acaba de avisarme un compañero
que afuera nos esperan los señores gendarmes
tal vez para brindarnos alguna clase práctica

Deseémonos coraje
y buena suerte

He dicho
muchas gracias.

Rickshaw

rickshaw2 

El món está ple de contrastos, oi?

Desigualtats que han de passar desapercebudes?

Ignorància o indiferència?

Es pot fer alguna cosa al respecte o no interessa fer-ho?

Com s’ha de sentir una persona com tu, com jo, que dins de la seva impotència davant daquestes injusticies, no pot fer el que voldria per canviar aquest món?

Podem canviar aquest món?

S’ha de canviar? Pot anar a millor?

 

Que puc fer…?

 

Imatge de Banksy: http://www.banksy.co.uk/

 

 

Indigneu-vos!

“Indignez-vous!”: Stéphane Hessel nos subleva contra la sumisión a los valores financieros

Sábado 08 de Enero de 2011 20:48  Mercedes Arancibia

Un editorial publicado en el diario Libération el pasado 30 de diciembre y firmado por Paul Quinio (sí, en la prensa francesa aparecen firmados y encabezados por la palabra “editorial”), se ocupa, como otros muchos textos aparecidos en los últimos días, del gran éxito del año: un pequeño manifiesto de apenas 30 páginas titulado “Indignezvous!” (“Indígnense”), escrito por un filósofo y antiguo miembro de la resistencia francesa, de 93 años, llamado Stéphane Hessel, que se vende al precio de 3 euros.

Más de medio millón de personas han comprado ya el libro, un fenómeno que para el editorialista no responde ni al precio ni a la notoriedad del autor, sino a algo “que le conecta con el individualismo” inherente a esta época: “que cada cual disponga de su pequeña dosis de indignación solitaria”. Y lanza un aviso para navegantes: “Stéphane Hessel ha puesto el dedo en la llaga de un deseo de indignación. A la izquierda le toca ahora transformarlo en futuro”.

Indignez-vous! ha arrasado en el momento de elegir los regalos de Navidad. El periodista de Libération Jérémy Marillier ha recogido declaraciones de varios libreros parisinos. “En diciembre va a figurar en los extractos de todas las tarjetas de crédito. Libros como este pueden contarse con los dedos de una mano. Varias veces nos hemos quedado sin stock, los distribuidores no pueden cumplir con todos nuestros encargos”, asegura un librero de Seine-Maritime; otro de la rue Parmentier, en el centro de la capital, asegura que “el editor (Indigéne, que dedica dos empleados a tiempo completo al seguimiento de las ventas del libro) parece desbordado, y los clientes no paran de reclamarlo”. Con sus más de 500.000 ejemplares vendidos, Indignez-vous! ha ganado ya en ventas al reciente Premio Goncourt, “La Carte et le Territoire” de Houellebecq.

Por su precio “ha venido a substituir a la caja de bombones, y es mucho más original”, asegura el joven vendedor de una librería de Montmartre. “Es el regalo ideal para ponerlo en el plato… Nadie quiere quedarse sin su ejemplar del Hessel”. Para el encargado de una gran superficie, situada en uno de los suburbios parisinos, se trata de “una de nuestras mejores ventas del mes”. “Es un libro que hay que regalar para animar las tertulias”, declara una vendedora de Nancy.

Pero, ¿que tienen las páginas de Indignez-vous! que han conseguido atrapar de tal forma a los lectores franceses? Para Harlem Désir, diputado europeo y número dos del Partido Socialista francés, fundador en su día de la ONG Sos Racisme, “es un libro de rebeldía, de indignación, que se inscribe plenamente en nuestra época. Se subleva contra la sumisión, contra la dictadura de los valores financieros. Y dice que el mayor peligro sería la resignación (…) Hessel es un hombre modesto y auténtico. Plantea las cuestiones sociales en términos morales, hace un llamamiento a la ética y a la responsabilidad personal (…) a los 93 años se dirige a los jóvenes predicando una rebelión humanista y optimista (…) Es una llamada a la reflexión, no un programa político; es un llamamiento a la sociedad a partir de unos valores, recordando que la mayoría de ellos ya estaban enunciados en el programa del Consejo Nacional de la Resistencia (el órgano que dirigió y coordinó los distintos movimientos de la Resistencia Francesa, la prensa, los sindicatos y los miembros de partidos políticos contrarios al gobierno de Vichy a partir de mediados de 1943, al que perteneció Hessel, ndlr). En él aparecen los valores de justicia social, de prevalencia del interés general sobre los intereses particulares, de basar la vida colectiva en los valores republicanos (valores que, hasta el día de hoy, representan el mayor de los orgullos para todos y cada uno de los ciudadanos franceses, ndlr)… (…) Quiere construir una sociedad de la que podamos sentirnos orgullosos, pero no presenta la más mínima ambigüedad: no es un programa político”. “Predica un cierto radicalismo, pero construido en torno a un proyecto común. No expresa una utopía revolucionaria, que no podría cumplirse. Stéphane Hessel ofrece encontrar una esperanza… por eso este librito ha encontrado tanto eco”.

Un eco que se ha traducido en impresionantes cifras de ventas,y un número record de ediciones desde el pasado 20 de octubre, cuando se publicó la primera de 8.000 ejemplares: el 27 de diciembre se puso a la venta la décima. Para la editorial Indigène “es un sueño hecho realidad”, aunque para el editor, Jean-Pierre Barou, antiguo militante de la Izquierda Proletaria, “no se trata de dinero sino de ideas”. Y de un hombre, Hessel, miembro de la resistencia y antiguo embajador que “tiene ideas porque las ha practicado”.

Stéphane Hessel ha renunciado a sus derechos de autor, al menos en principio. Cuando las ventas rebasaron los 300.000 ejemplares sugirió a los editores que dieran su parte al Tribunal Russell, al que apadrina desde sus orígenes. De los 3 euros que se pagan por la compra de Indignez-vous!, el 55% se lo lleva el distribuidor, que a su vez paga a los libreros; el 45% restante se reparte entre el editor, el IVA, los gastos de devoluciones y los gastos de producción.

“¿Demasiada indignación puede matar la indignación?” se pregunta hoy en un artículo el diario digital Rue 89. Para este periódico declaradamente de izquierdas, al inesperado éxito de 2010 están empezando a surgirle “las primeras críticas en 2011. Sobre todo de algunos lectores de lo que Anne Fulda llama en su crónica de Le Figaro “una especie de nuevo Pequeño Libro Rojo”. Críticas a las conocidas posturas pro palestinas del autor y a las simpatías socialdemócratas manifestadas en una entrevista en el mismo Rue 89: “Elogia los méritos de Martine Aubry, Pierre Mendes-France, Edgar Morin e incluso Dominique Strauss-Khan (actual presidente del FMI) y guarda distancias con la extrema izquierda”.

El pasado 31 de diciembre, el diario Le Monde pidió a distintas personas que explicaran los motivos que tenían para indignarse. El neuropsiquiatra Boris Cyrulnik se decía “indignado de que (Hessel) nos pida que nos indignemos, porque la indignación es el primer paso del compromiso ciego. Hay que pedirnos que razonemos y no que nos indignemos”. EL 5 de enero, Luc Ferry, filósofo y ex ministro de la derecha, se dirigía directamente, esta vez desde las páginas de Le Figaro, al autor del libro: “Querido Stéphane Hessel, en un libelo que ha conseguido un éxito colosal, nos invita a la indignación. ¿Está seguro de no haberse equivocado de dirección? La verdadera moral, decía Pascal, se burla de la moral”

En un perfil de Stéphane Hessel escrito por Eric Aeschimann, donde se le define como “la esencia de la historia”, se dice que nació en una familia judía en Berlín, en 1917, y llegó a Francia en 1925. Su madre, pintora, fue el modelo del personaje de Catherine (Jeanne Moreau) en la película de Truffaut Jules et Jim. Su padre tradujo a Proust al alemán junto con su amigo el filósofo Walter Benjamin.

Naturalizado en 1937 fue llamado a filas al comenzar la guerra; hecho prisionero, se evadió y se unió al general De Gaulle en Londres. Enviado a Francia en 1944 fue detenido y deportado a Buchenwald, donde falsificó su identidad. Volvió a evadirse, le detuvieron, saltó de un tren en marcha y se unió a las tropas norteamericanas. Tras la liberación, entró a trabajar en la Secretaría General de la ONU y fue uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El gobierno de Mitterrand le elevó a la dignidad de “Embajador de Francia” y desde su jubilación se dedica a militar en favor de los “sin papeles” y los palestinos. Es Oficial de la Legión de Honor (una de las más altas condecoraciones que concede el Estado francés) desde 2006. Apoyó a Michel Rocard en las elecciones de 1985 y el año pasado figuró en un lugar testimonial en las listas de Europe Ecologie (el partido que lidera Daniel Cohn-Bendit). Desde hace varias décadas milita en el Partido Socialista.

TEXT EN FRANCÈS: Indignez-vous

Fragment del Llamamiento (del francès, l’Appel)

Nada le falta al triunfo de la civilización.
Ni el terror político ni la miseria afectiva.
Ni la esterilidad universal.
El desierto no puede crecer más: está por todas partes.
Pero aún puede hacerse más profundo.
Ante la evidencia de la catástrofe, están los que se indignan y los que actúan, los que
denuncian y los que se organizan.
Nosotros estamos del lado de los que se organizan.

Que un régimen social agonizante no tenga otra justificación para su naturaleza arbitraria que no sea su determinación absurda – su determinación senil – en simplemente perdurar; que la policía, mundial o nacional, haya obtenido vía libre para ajustar cuentas con todos aquellos que no acatan las órdenes; que la civilización, herida en su corazón, no encuentre nada más que sus propios límites en la permanente guerra a la que se ha lanzado; que esta huída hacia adelante, casi ya centenaria, no produzca nada más que una serie inacabable de desastres cada vez más frecuentes; que la masa de humanos se acomode a este orden de cosas a golpe de mentiras, de cinismo, de embrutecimiento y de recompensa, ya nadie puede fingir ignorarlo. El deporte que consiste en describir sin fin, con un variable grado de complacencia, el
desastre presente, no es más que otra manera de decir: “Esto es lo que hay”; la palma de la infamia se la llevan los   periodistas, aquellos que aparentan redescubrir, cada mañana, las suciedades que habían constatado la víspera. Pero lo más perturbador en este momento no es la arrogancia del imperio, sino la debilidad del contraataque. Como una parálisis colosal. Una parálisis de masas que lo mismo afirma que no hay nada qué hacer, si es que habla, como concede, si a eso es
obligada, que hay “mucho qué hacer” que es, al fin y al cabo, decir lo mismo.

·FONT: Web de la Universitat lliure de Barcelona LA RIMAIA

La veritat és que recomano la lectura d’aquest PDF, és molt i molt interessant el que s’hi diu…

Una revolución árabe democrática

JAVIER VALENZUELA

Notícia publicada al diari ELPAIS.com  –  Internacional – 14-01-2011

El derrocamiento del autócrata tunecino Ben Ali es el primer triunfo de una revuelta popular laica y democrática en un país árabe. Es difícil imaginar que los jóvenes que han dado su sangre en ella, y los periodistas, abogados y artistas demócratas que les han apoyado, vayan a contentarse con la salida de Ben Ali, ni tan siquiera con el alejamiento del poder de su corrupto clan familiar. Van a seguir exigiendo, aún con más fuerza, libertad, trabajo y dignidad. Así que solo hay una salida para Túnez: la democracia. Sin ella, no habrá estabilidad en ese país. Ojalá que el Ejército tunecino lo entienda y garantice, como hizo el portugués con la Revolución de los claveles, una transición pacífica hacia un Estado de derecho. En cuanto a los gobiernos y opiniones públicas de Europa deberían ir tomando nota: la seguridad en el Magreb no la garantizan los déspotas, sólo podrán hacerlo las democracias.

En los últimos días se veía que el régimen tunecino, el favorito del Fondo Monetario Internacional y de tantos gobiernos europeos, empezando por los de París, Roma y Madrid, se desmoronaba. Se podía intuir que la valerosa presión de la calle iba acompañada por presiones desde dentro del poder, empezando por las Fuerzas Armadas. La rapidez del desenlace, hoy, del primer acto de esta hermosa y sangrienta historia tunecina hubiera sido imposible sin estas últimas presiones. Deben haber sido los militares los que le hayan dicho a Ben Ali que tome un avión de inmediato después de ver que esta misma mañana del viernes 14 de enero miles de jóvenes tunecinos exigían en manifestaciones callejeras el final de su carrera política y se declaraban dispuestos a dar su sangre para obtenerlo.

La juventud y los demócratas tunecinos lo han conseguido. Sin apoyos de los gobiernos de EE UU y la UE, más bien proclives a sostener las dictaduras árabes siempre y cuando repriman a los islamistas, controlen la inmigración y garanticen gas y petróleo, los chavales y chavalas de Túnez, apoyados por demócratas veteranos, han empujado día tras día hasta lo de hoy. Han pagado en el camino un elevado precio de sangre. Y han dado toda una lección a un Occidente empeñado en mirar al sur con gafas estereotipadas, gafas que sólo ven islamistas y yihadistas.

¿Quién decía que toda la juventud del Magreb era barbuda y/o velada? ¿Por qué se tildaba de locos a los que afirmaban que la mayoría de ella ansía las mismas cosas que la de todas partes: respirar, expresarse, organizarse libremente, tener un empleo, no ser tratados como bestias por las autoridades, no tener que pagar “mordidas” para conseguir tal o cual cosa? ¿Qué queda del argumento que afirma que hay que sostener a las autocracias cleptócratas para que nos protejan de los islamistas? ¿Qué dicen los que pontificaban sobre la imposibilidad de movimientos democráticos en países musulmanes.

La revuelta tunecina puede tener una profunda repercusión en todo el norte de África. Los jóvenes de las ciudades y los demócratas y reformistas han comprobado hoy que se puede ganar a una autocracia, aunque esté apoyada hipócritamente por Europa. Los gobernantes de Argelia y Egipto deben empezar a poner sus barbas a remojar.

L’home, animal polític

El Punt: 13/01/11 02:00 – Dani Chicano

Josep Ramoneda

Josep Ramoneda

“L’abandó de la condició política, la renúncia a la relació política de l’individu, que és la renúncia a si mateix”. Aquesta va ser una de les tres accepcions que el filòsof, escriptor i director del CCCB, Josep Ramoneda, va voler donar al mot indiferència, en la conferència que va pronunciar ahir a la sala de graus de la Facultat de Lletres de la UdG, que o està desproveïda de calefacció, o la crueltat dels responsables de manteniment és infinita. Les altres dues accepcions, que també figuren en el seu darrer llibre, l’assaig Contra la indiferencia (Galaxia Gutenberg), són la desjerarquització, és a dir, tot és igual, hi ha veritables dificultats per determinar el valor de cada cosa –una característica molt pròpia d’internet–, un estat de les coses a què ha contribuït decisivament la tendència banalitzadora de la televisió, i el desinterès per l’altre, la renúncia a reconèixer l’altre i negar-li el dret a què et reconegui. Totes aquestes reflexions les va fer Ramoneda al fil de la intervenció del filòleg Josep Maria Nadal, abans de centrar l’atenció en els mitjans de comunicació. De fet, la conferència es titulava Els mitjans de comunicació i la cultura de la indiferència, vinculant els dos conceptes. L’acte es va celebrar amb motiu de la vinculació del grau de comunicació cultural de la UdG i el màster de comunicació i estudis culturals, que dirigeix Àngel Quintana. Una unió, la de lletres i comunicació, que va plaure a Josep Ramoneda.

“Els mitjans estan immersos en una crisi profunda –va asseverar–, regna una sensació de desconcert, no saben què han de fer ni cap a on anar. S’ha obert el camí d’internet, però no saben com emmotllar-s’hi i no hi troben la manera de fer negoci”, en una època en què, segons Ramoneda, s’imposa una hegemonia ideològica neoconservadora iniciada als anys vuitanta per Reagan i Thatcher, que va patir amb la guerra de l’Iraq, però que remunta amb la crisi, una crisi de la qual probablement ells mateixos són la causa i en la qual ells mateixos marquen el camí de la sortida. El paper dels mitjans en l’establiment d’aquesta hegemonia és el de “contribuir a instal·lar els tòpics del procés, a exercir el control del llenguatge i, per tant, de la societat”. El procés de banalització de la realitat a què va fer referència Ramoneda el va il·lustrar molt gràficament: “Abans de Nadal hi havia una cadena, CNN+, que emetia notícies les 24 hores. Doncs bé, ara ha estat substituïda per una altra cadena que emet Gran Hermano les 24 hores. Això és una metàfora precisa de l’evolució dels mitjans”. El control del llenguatge és poder, i en l’actual context de crisi econòmica això queda clar: “La lluita per aquest poder –diu Ramoneda– es guanya des d’un sol punt de vista, que és el que imposa la importància de l’economia per sobre de tot, un discurs ideològicament hegemònic en les escoles d’economia. Hi ha interès a presentar la crisi com un resultat natural, fatalista, en què no hi ha responsables, és més, en què tots som responsables; s’ha imposat la irresponsabilització. Espanya no té un deute públic exagerat, però en canvi sí que té un deute privat –bancs, caixes, etc.– enorme, però no es diferencia, es parla de deute sobirà i així ho hem de pagar entre tots, produint-se una socialització de les pèrdues. I els mitjans fan seguidisme i ningú ha respost o ha posat objeccions a les obligacions que se’ns imposen.” De fet, el filòsof va confessar que una de les seves grans preocupacions, que ha viscut personalment, és “la pèrdua d’autoestima i el respecte per un mateix per part del periodista. Abans hi havia un cert orgull d’explicar les coses tal com les veu, i punt. Ara els nivells de burocratització i tecnificació de la professió són enormes”. Ramoneda va establir dues grans ruptures en el món dels mitjans: la primera va ser la privatització de les televisions públiques, i la segona, l’aparició d’internet. Si bé abans la informació era poder, actualment, en què hi ha un excés d’informació, és la capacitat de seleccionar-la la que ho és, de manera que aquest resideix en els cercadors, que estan sotmesos a interessos econòmics.

Els secrets del tercer món?

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En Aquest video, Arcadi Oliveres, professor de la UAB, ens parla sobre molts dels motius que porten al tercer món a ser com és actualment. A partir d’aquest context, ell ens vol donar a veure com és la inmigració avui en dia i quins són els beneficis que ens comporten. En aquest video encara no entra en una temàtica profunda sobre la inmigració, però a la 2na part ho explica molt detalladament.

Aquest vídeo l’he trobat força interessant i m’ha encantat la claredat i la agilitat de paraula i raonament que té aquest home. Recmano que el veieu i que si us plau, comenteu al respecte donant la vostra opinió.