¡Si me llamaras, sí,
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
—¡si me llamaras, sí, si me llamaras!—
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca desde la voz que dice:
“No te vayas.”
Marisol, si te gusta el poema, te recomiendo que escuches el famoso tema compuesto por Alfredo Gil, “Si tú me dices ven” (también conocido como “Lodo”). Supongo que lo conoces, pues es uno de los más celebérrimos boleros. Y, por si también te gusta, te transcribo aquí el poema original de Amado Nervo en que se inspira la canción, mutatis mutandis, pues este trata de amor divino y no profano:
P.S.: La versión musical de Los Panchos es inmejorable.
¡Me encanta este poema! 😀 No sé, tiene un toque diferente a los poemas que hasta ahora he leído, o al menos tengo esa impresión.