
Imagen de Marc Pascual en Pixabay
Estoy más bien mal
como pájaro en la mano de un niño,
como pez en la playa,
como huérfano en asilo.
Estoy mal sin amor.
Sin buen amor,
porque cerveza tengo
cuando lo quiera yo.
Imagen de Marc Pascual en Pixabay
Estoy más bien mal
como pájaro en la mano de un niño,
como pez en la playa,
como huérfano en asilo.
Estoy mal sin amor.
Sin buen amor,
porque cerveza tengo
cuando lo quiera yo.
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento
jugueteando tal un animalillo en la arena
o iracundo como órgano tempestuoso;
te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
te lo he dicho con las plantas,
leves caricias transparentes
que se cubren de rubor repentino;
te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta;
más allá de la vida
quiero decírtelo con la muerte,
más allá del amor
quiero decírtelo con el olvido.
Y qué más da que no me entiendas
lo que yo quiero es decir
no que me digas
que mi voz toque tu oído
roce tu piel
penetre tu pecho selénico
deja en silencio que te diga
hace tiempo que se me acumulan
tequieros en el esófago
caídos de la laringe
y necesito respirar diciéndotelos
mucho más que callándotelos
los entiendas o no.
Gonzalo Montesierra, 2018