Avui estic “bloguero”
enganxo aquí un article que vaig escriure en calent, després de llegir al País en un número de la primavera passada que el Sr. Múgica, el defensor del poble espanyol, es posicionés a favor de recuperar el tracte de “Vosté” per el professorat.
Sort en tenim d’haver traspassat les competències d’educacio fa temps!!
El vaig escriure en castellà perquè el volia enviar al diari…però em vaig refredar i es va quedar a l’escriptori del meu ordinador. Aquí us el deixo:
Hoy me siento “bloguero”,
pego aquí un artículo que escribí en caliente, después de leer en el País un artículo en el que el el Sr. Múgica, defensor del pueblo, se mostrara favorable a recuperar el trato de “Usted” para el profesorado.
Qué suerte tenemos de haber traspasado hace tiempo, las competencias en educación.
Lo escribí originalmente en castellano para enviarlo a las “cartas al director”, pero finalmente se enfrió en mi ordenador. Aquí está:
“Éstos días han aparecido en la mayoría de periódicos catalanes artículos debatiendo el modelo educativo en reacción a los resultados de la selectividad, alentados por el “bajo” nivel que se ha detectado en matemáticas.
En primer lugar, algunos especialistas en la asignatura reclaman más protagonismo en los horarios y un cambio metodológico. En mi opinión esto se puede resolver, en parte, introduciendo actividades de carácter multidisciplinar, o sea, proponiendo a los alumnos la participación en proyectos que combinen contenidos de diferentes asignaturas. De éste modo se rompería la hermeticidad actual que tiñe cada hora lectiva con contenidos exclusivos y aleja toda posibilidad de relación entre materias: qué es más efectivo que un estudiante aprendiendo geometría mientras diseña una casa, o que conozca las razones del cambio climático calculando y representando en diferentes formatos los consumos energéticos de su familia, todo ello en horas de diferentes asignaturas y con diferentes profesores.
La mayoría de docentes salvaguardamos avariciosamente nuestras horas de clase impidiendo la multidisciplinariedad y, en consecuencia, alejando a los alumnos de actividades curriculares cargadas de atractivo y adaptadas a nuestros tiempos y a la sociedad del conocimiento. Es tiempo de compartir.
Por otra parte hablamos insistentemente de autoridad en las aulas, incluso de la necesidad de que los alumnos nos traten de usted. En mi caso, el día en que los alumnos con quienes comparto el aula me traten con ésta pompa, yo me sentiré obligado a hacer lo mismo y remontándome en el tiempo, muy a pesar mío, adoptaré el: “Senyoreta Carla, passi a la pissarra i comentin’s el seu treball….”. El “respeto”, para todos.
En mis primeros años como profesor, en la escuela Súnion de Barcelona, aprendí una de las mejores lecciones para mi carrera. Cada día tenía la sensación que los alumnos eran auténticos compañeros de trabajo con quienes compartía infinitas experiencias. Esto me ha ayudado, hasta el momento, a respetarles y a que me respeten. Posteriormente, ya como docente en la escuela pública, he constatado que cuánto mayor es el respeto que tengo a mis alumnos, más me respetan a mi. Y una de las mejores maneras de respetarles ha sido siempre traspasándoles responsabilidades proponiéndoles actividades creativas en las que el resultado final pueda ser de utilidad a sus compañeros, o sea, que los alumnos se conviertan en creadores de conocimiento y que éste pueda ser compartido, analizado, aprovechado y mejorado, si cabe… Pienso que el futuro ha de ser esto.
No quiero ser ni un estirado profesor, ni un padre Flannagan, ni un gurú de la educación…Dios me libre! He tenido mis problemas con alumnos, como todos, y pienso seguir fiel a tres conceptos: respeto, coherencia y creatividad. Me es muy útil pensar en cómo me gustaría que me educaran a mi.
Miremos hacia delante, todos debemos adaptarnos a los tiempos. Nuestros alumnos son la muestra de presente y nosotros tenemos que luchar por entenderles.”