
Imagen de Luisella Planeta Leoni en Pixabay
Tu carta me da tristeza
— y al paso me da contento—
tu letra es un alimento.
Alimento o droga insana,
tu carta es una tisana
para el enfermo de ausencia.
A mí no me vale nada.
Como existo desahuciada
sólo sano en tu presencia.