Largo es el arte; la vida en cambio corta
 como un cuchillo
                                    Pero nada ya ahora
—ni siquiera la muerte, por su parte
 inmensa—
podrá evitarlo:
                              exento, libre,
como la niebla que al romper el día
 los hondos valles del invierno exhalan,
creciente en un espacio sin fronteras,
este amor ya sin mí te amará siempre.

