Category Archives: textos 2009-2010

Un simple sábado…

Pensaba en que este sábado tenía que ir al concierto del Canto del Loco. Pero supongo que el hecho por el que evitaba pensar en ello es que sabía que no podría ir por culpa de mi hermano. El simple hecho de no poder ir me agobiaba, pensar que podría estar pasándolo en grande y saber que no podría ir.
¡Ese imbécil siempre me tiene que fastidiar los planes! ¿Por qué no se callará? ¿Acaso yo le cuento a mamá sus secretos nocturnos? Es injusto. ¿Por qué le enseñó a mi madre el chivato de marihuana? ¿Acaso no fumamos los dos juntos?
Mamá pensó que sólo era mío, pero en verdad es de él. Y por eso no podré ir al concierto, y estaré un mes sin salir, y encima tendré que revender la entrada.

Iniciado y revisado por Carla Torner, 4tC

La importancia de la comprensión

pissarraEl profesor de matemática avanzada, José, pidió a uno de los alumnos, Iván, que saliese a la pizarra a realizar un ejercicio, porque no paraba de molestar; éste dijo que no sabía como resolverlo, así que el profesor le hizo quedarse después de clase.

Al acabar la hora, Iván le preguntó al profesor por qué le hacia quedar y éste respondió que intentaría hacer todos los ejercicios que sus compañeros habían realizado durante la clase, que los haría en la pizarra hasta que consiguiese realizarlos correctamente y que el próximo día se los entregaría en un folio con una explicación de cómo se hacen y por qué se hacen así al lado de cada uno.

Lo que José intentaba enseñarle era la importancia de anotar las cosas y estar atento en clase, para así poderlas comprender mejor y poder estudiar y aprender más fácilmente.

Samara Masero, 4t B

Ciudad

Brillan las cosas. Y aunque parezca mentira

el cielo retorna, azul chispeante.

Pero no resuelve el enigma

por el que he decidido esperarte.

Ahí estás tú: debajo de negra incertidumbre,

debajo de todas estas nubes,

pensando por qué el río chirría.

Por qué no queda rostro de tu imagen.

Por qué no hay más luz en la oscuridad.

Por qué irrita el sol ardiente

Y de pronto, no estás. Un adiós en tu blanca sonrisa.

En tus ojos se deshace

un mundo de amor negro.

Ya te fuiste, te esfumaste.

Nada queda de ti. La ciudad gira:

son ahora gestos habituales.

Patricia Ortín, 3r B

ARREBATO

Brillan las cosas. Los coches conducen

de forma estridente,

el cielo gris, el viento me choca

violentamente.

Ahí estas tú: debajo de la luna

que te abraza y te acuna.

Pero estás lejos, no llego a alcanzarte,

la calle es larga y parece interminable.

Los pasos suenan fuertes y audibles

impasibles en medio de la oscuridad.

Y de pronto, no estás,

me has abandonado

me has arrebatado la felicidad.

Nada queda de ti. La ciudad gira:

y yo me pierdo, ya sin vida.

Irene Miràs Guillén, 3r C

Enigmas

calennouPorque detrás de cada letra, de cada frase, se oculta una persona.

Un sentimiento misterioso y extraño, desconocido. Detrás de cada coma, de cada punto. Ideas contradictorias, paradojas sin sentido: la vida.

Al fin y al cabo, ¿qué es si no la vida? Un enigma. Pues eso somos, un caos incomprensible de ideas y sentimientos que ni en mil versos, ni en mil páginas de reflexión llegaremos a entender. No todos los misterios están para resolverlos, tal vez solo estén para enseñarnos a apreciar lo diferente, ya que si nos llegáramos a entender dejaríamos de vivir.

Tú cómete la cabeza pensando y reflexionando sobre esta vida. Lucha para descubrir los misterios ocultos que nuestra existencia esconde. Sí, sigue mirando hacia atrás e intenta comprender esto. Mientras tanto yo estaré viviendo sin pensar, disfrutando cada segundo de libertad. Porque si es triste no entender por qué somos así, más lo es aún no disfrutar de lo que somos. Y al fin, después de todo esfuerzo, descubre que aquí lo extraño es vivir.

Maria Llauradó, 4t C

Tecleando

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Nunca creí que conocería al chico perfecto a través de la pantalla de mi ordenador y escribiendo con el teclado.

Cuando me conecté en el descanso para comer y lo vi conectado no dudé en saludarlo. Quería escribir tan rápido que me dio la impresión de que las teclas saldrían disparadas. Al principio no me creía que tuviésemos tantas cosas en común: hobbies, gustos…

Queríamos contarnos experiencias vividas, anécdotas… pero no teníamos tanto tiempo, ya que yo tuve que volver al trabajo, así que quedé con Rubén en hablar por la noche.

Cuando llegué a casa y encendí el ordenador, él ya estaba esperándome. Hablamos durante toda la noche.

Ahora, de todo eso hace dos años y Rubén se ha convertido en una de las personas más importantes de mi vida.

Carla López, 4t C



Escribir…, ¿para qué?

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Cuando eres pequeño, el término escribir es simplemente coger un plastidecor y pintar. Me recuerda la infancia, cuando sólo tienes la preocupación de divertirte. Con escribir un simple nombre o un dibujo en un papel en blanco ya eres feliz. Cuando te enseñan a escribir, como es una novedad para ti, te pasas las horas escribiendo, te crees más mayor de lo que eras. Recuerdo que a mí también me pasaba, me podía estar toda una tarde escribiendo mi nombre y jamás me cansaba.

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Más tarde, cuando eres mayor, escribiendo te das cuenta de muchas cosas, creo que es la mejor forma de desahogarte. Es esa sensación de expresar tus sentimientos, de poder decir de alguna manera el estado de ánimo en el que te sientes en ese momento.

Cuando te sientes sola, triste, coges tu cuaderno y escribes sin parar, te haces una historia donde el protagonista sueles ser tú. Porque a pesar de que parezca una gran estupidez, una simple libreta puede ser la que más te entienda. Puedes pasarte horas escribiendo, y al cabo de los meses verás como todo eso te ha servido para algo, para reflexionar.

Mireia Merideño, 4t C

Día de primavera

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Todo empezó hace cinco años, con el inicio de la primavera, y la entrada al instituto nuevo, porque me tuve que mudar de casa. Los primeros días de clase no conocía a nadie y me sentía sola. En el patio me iba siempre a alguna zona donde no hubiese mucha gente. A las pocas semanas ya pude conocer bien a todo el mundo, y me hice muy amiga de una chica que se llamaba Natsuko (“niña del verano”), y también de un chico que se llamaba Fuyuki (“árbol del invierno”), que era muy guapo, y cuanto más pasaba el tiempo, más me gustaba, hasta que me enamoré de él.

Aún recuerdo que me declaré a Fuyuki el primer día del curso siguiente, después de coger fuerzas en las vacaciones. Hoy hace justo cuatro años de ese día. Cada año cuando celebramos nuestro aniversario, escribo con tinta la palabra “primavera”, para recordar que nos conocimos y me declaré en esa época del año. Y cuando el día de primavera llegó para derretir la nieve del árbol del invierno.

¡Ah! Por cierto, yo soy el día de primavera (Haruhi).

Andrea López, 4t C

Un regal inesperat

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Li havia fet molta il·lusió aquell regal. Ja feia molt de temps que l’havia vist mentre passejava en un aparador d’una petita botiga en un carreró de Barcelona. Des de llavors, cada vegada que passava pel davant se’l quedava mirant una bona estona. Havia pensat estalviar una mica de diners, però va arribar a la conclusió que reuniria els diners més de pressa treballant. Així, va començar a treballar a la botiga de la seva tieta a les tardes. A més, la botiga era molt a prop del carreró aquell, i cada dia veia més lluny el dia en què podria reunir els diners suficients. De cop, una setmana abans del seu aniversari, va desaparèixer de l’aparador. No ho sabia, però en arribar a casa, la mare l’hi havia comprat! “Perquè puguis escriure les teves històries i pensaments, així les tindràs totes juntes i les podràs conservar”, li havia dit la mare, farta de recollir els fulls amb els esborranys de les seves històries tirats per terra.. Ara el tenia sobre el seu escriptori, un llibre de fulls blancs i gruixuts, amb tapes dures, blaves i rugoses, una mica brillants. Semblava antic, per això li havia agradat. Per això i perquè era com els que tenia el seu avi a la casa d’estiu, els que havia escrit de jove i que havia passat tantes hores fullejant. Al costat hi havia posat la ploma estilogràfica que li havia regalat el pare. Semblava que per una vegada el pare i la mare s’havien posat d’acord. Si en tens cura, segur que hi podràs escriure durant molt de temps. Com sempre donant consells. Des que li havien regalat aquella llibreta, els seus pares, la tieta, el seu avi i fins i tot els seus companys de classe, que coneixien la seva passió per l’escriptura, li demanaven diàriament que els deixés llegir alguna cosa. Però ara, davant d’aquells regals tan desitjats, no sabia per on començar. Semblava que la imaginació s’havia esvaït.

Irene Bujalance, 3r B

No todo es lo que parece

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Las apariencias engañan. Más que nada, porque las personas tendemos a escondernos detrás de una máscara, que tan sólo nos quitamos en contadas ocasiones. ¿Por qué? Quizás sea por el miedo. Miedo a lo que puedan pensar los demás. Miedo a su indiferencia. Miedo al éxito. Miedo al fracaso. Qué más da; todos tenemos miedo por igual.

Entonces, ¿por qué criticamos a los demás por la máscara con la que se cubren? Nosotros también llevamos una. Quizás todo venga a raíz del miedo, e intentamos hacer creer a los demás que guardar las apariencias es de covardes, para que no descubran que nosotros es o que hacemos.

Igual que el blanco a veces parece negro, igual que el rojo a veces parece azul; las personas a veces parecen lo que no son.

Júlia Rivas, 4t C