Te quiero.
Te lo he dicho con el viento
 jugueteando tal un animalillo en la arena
 o iracundo como órgano tempestuoso;
te lo he dicho con el sol,
 que dora desnudos cuerpos juveniles
 y sonríe en todas las cosas inocentes;
te lo he dicho con las nubes,
 frentes melancólicas que sostienen el cielo,
 tristezas fugitivas;
te lo he dicho con las plantas,
 leves caricias transparentes
 que se cubren de rubor repentino;
te lo he dicho con el agua,
 vida luminosa que vela un fondo de sombra;
 te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
 con el hastío, con las terribles palabras.
 Pero así no me basta;
 más allá de la vida
 quiero decírtelo con la muerte,
 más allá del amor
 quiero decírtelo con el olvido.


