A la mierda
 el conformismo:
 yo no quiero
 ser recuerdo.
 Quiero ser tu amor imposible,
 tu dolor no correspondido,
 tu musa más puta,
 el nombre que escribas en todas las camas
 que no sean la mía,
 quien maldigas en tus insomnios
 quien ames con esa rabia que solo da el odio.
Yo no quiero
 que me digas que mueres por mí,
 quiero hacerte vivir de amor,
 sobre todo cuando llores,
 que es cuando más viva eres.
Yo no quiero
 que tu mundo se dé la vuelta
 cada vez que yo me marche,
 quiero que darte la espalda
 solo signifique
 libertad
 para
 tus
 instintos
 más
 primarios.
Yo no quiero
 quitarte las penas y condenarte,
 quiero ser la única
 de la que dependa
 tu tristeza
 porque esa sería
 la manera más egoísta y valiente
 de cuidar de ti.
Yo no quiero hacerte daño,
 quiero llenar
 tu cuerpo de heridas
 para poder lamerte después,
 y que no te cures
 para que no te escueza.
Yo no quiero
 dejar huella en tu vida,
 quiero ser tu camino,
 quiero que te pierdas,
 que te salgas,
 que te rebeles,
 que vayas a contracorriente,
 que no me elijas,
 pero que siempre regreses a mí para encontrarte.
Yo no quiero prometerte,
 quiero darte
 sin compromisos ni pactos,
 ponerte en la palma de la mano
 el deseo que caiga de tu boca
 sin espera,
 ser tu aquí y ahora.
Yo no quiero
 que me eches de menos,
 quiero que me pienses tanto
 que no sepas lo que es tenerme ausente.
Yo no quiero ser tuya
 ni que tú seas mía,
 quiero que pudiendo ser con cualquiera
 nos resulte más fácil ser con nosotras.
Yo no quiero
 quitarte el frío,
 quiero darte motivos para que cuando lo tengas
 pienses en mi cara
 y se te llene el pelo de flores.
Yo no quiero
 viernes por la noche,
 quiero llenarte la semana entera de domingos
 y que pienses que todos los días
 son fiesta
 y están de oferta para ti.
Yo no quiero
 tener que estar a tu lado
 para no faltarte,
 quiero que cuando creas que no tienes nada
 te dejes caer,
 y notes mis manos en tu espalda
 sujetando los precipicios que te acechen,
 y te pongas de pie sobre los míos
 para bailar de puntillas en el cementerio
 y reírnos juntas de la muerte.
Yo no quiero
 que me necesites,
 quiero que cuentes conmigo
 hasta el infinito
 y que el más allá
 una tu casa y la mía.
Yo no quiero
 hacerte feliz,
 quiero darte mis lágrimas
 cuando quieras llorar
 y hacerlo contigo,
 regalarte un espejo
 cuando pidas un motivo para sonreír,
 adelantarme al estallido de tus carcajadas
 cuando la risa invada tu pecho,
 invadirlo yo
 cuando la pena atore tus ojos.
Yo no quiero
 que no me tengas miedo,
 quiero amar a tus monstruos
 para conseguir que ninguno
 lleve mi nombre.
Yo no quiero
 que sueñes conmigo,
 quiero que me soples
 y me cumplas.
Yo no quiero hacerte el amor,
 quiero deshacerte el desamor.
Yo no quiero ser recuerdo,
 mi amor,
 quiero que me mires
 y adivines el futuro

