‘El rapto de Europa’
El cuadro que pintó Rembrandt en el siglo XVII sobre el mito clásico resulta premonitorio

El rapto de Europa- Rembrandt (1632)
En el Museo Paul Getty de Los Ángeles cuelga un cuadro que pintó Rembrandt en el siglo XVII titulado El rapto de Europa, donde se recrea el mito griego del secuestro de esta princesa fenicia. Ovidio en Las metamorfosis cuenta como Zeus se transformó en un toro blanco para raptar a Europa y llevársela desde las orillas de lo que hoy es el Líbano a la isla de Creta. Rembrandt sitúa la escena en un paisaje flamenco, con dos damas de compañía de la princesa que se desesperan ante la huida mar adentro del cabestro albino con Europa a cuestas, que las mira resignada ante su destino.La verdad es que viendo el cuadro uno acaba por pensar que se trata de una tela premonitoria, porque la idea de Europa como la imaginaron personajes visionarios, audaces y generosos como Jean Monnet, Robert Schuman, Alcide De Gasperi o Konrad Adenauer está secuestrada. La concepción de Europa de Merkel, Schäuble o Weidmann nada tiene que ver con el discurso de los padres de la patria europea. La sublimación de la ideología de estos últimos figura en un libro que es el gran éxito de ventas en Alemania, del que es autor un exmiembro del directorio del Deutsche Bank como Thilo Sarrazin, titulado Europa no necesita el euro, donde exhorta a Alemania a actuar aisladamente del resto de los países europeos, sin dar ni un solo céntimo más a los aliados del sur que, con su supuesta alergia al trabajo, insensatez financiera y desidia presupuestaria, amenazan la prosperidad del laborioso pueblo alemán.Sarrazin es miembro del SPD, pero coincide con el discurso de la derecha más conservadora que podría representar Hans-Olaf Henkel, expresidente de la poderosa Federación de la Industria Alemana que, como recordaba Le Monde Diplomatique, sacó hace unos meses su propio ensayo panfleto titulado ¡Salven nuestro dinero! Alemania en remate, sobre “cómo la estafa del euro amenaza nuestra prosperidad”. El libro, que fue también un verdadero best seller en el país, propugna una división de Europa en dos zonas monetarias: una, dotada con un euro fuerte e integrada por los países del norte, y otra, sustentada en un euro débil, que agruparía a los llamados estados olivareros del sur. La prensa popular, con el diario Bild a la cabeza, alimenta este discurso, alertando cada dos por tres contra los excesos de los países mediterráneos que ponen en peligro el dinero de los alemanes.
Angela Merkel ha conseguido que cale en Europa el discurso de la austeridad, sin que nadie pueda imponer la estrategia del crecimiento. Países como España siguen sin chistar la receta alemana de recortar el Estado de bienestar y reducir los salarios, para conseguir un rescate más o menos blando. Con ello, se quedan con nuestros ahorros, con el talento de nuestros jóvenes y pronto con nuestras empresas a bajo precio. Y encima tenemos que aguantar su sermón luterano.
Font: Diari La Vanguardia-Articles