Técnicas de estudio

El aprendizaje es un proceso de adquisición de habilidades y conocimientos, que se produce a través de la enseñanza, la experiencia o el estudio. Respecto al estudio, puede decirse que es el esfuerzo o trabajo que una persona emplea para aprender algo.

Por otra parte, una técnica es un procedimiento cuyo objetivo es la obtención de un cierto resultado. Supone un conjunto de normas y reglas que se utilizan como medio para alcanzar un fin.

Por lo tanto, una técnica de estudio es una herramienta para facilitar el estudio y mejorar sus logros. Los especialistas afirman que la técnica de estudio requiere de una actitud activa, donde quien estudia asuma su protagonismo y supere la pasividad. (Fuente: web Definicion.de).

A continuación tienes unos enlaces que te pueden ayudar mucho:

Tècniques d’estudi: activitats i apunts

Orientacions en tècniques d’estudi

Los mejores hábitos y técnicas de estudio

10 técnicas de estudio para mejorar el aprendizaje

Web aprender a estudiar

Técnicas de esquemas y resúmenes

Técnicas de subrayado

Técnicas de lectura

Velocidad lectora

Técnicas de atención y concentración

Técnicas para la memorización


Algunos consejos… (Fuente: Hipertextual.com)

Además de estas técnicas de estudio, los expertos sostienen la importancia delcómo se estudia, un aspecto que puede marcar la diferencia en el rendimiento de un estudiante. Respecto a esto, los expertos suelen recomendar lo siguiente:

  • Realizar pausas con frecuencia. Y no se refieren a parar cada cinco minutos para revisar las notificaciones del teléfono móvil. Los expertos aseguran que dividir el estudio en intervalos cortos de tiempo utilizando métodos como el Pomodoro pueden ayudar a evitar la monotonía y el cansancio, dos de los mayores enemigos de la concentración y la productividad.

  • Rutina. Adoptar una rutina de estudio y trabajo puede ser de gran utilidad. No en cuanto a los métodos de trabajo y estudio (los cuales sí deben ser dinámicos), sino en cuanto a los momentos previos y posteriores. Eso ayuda al cerebro a ir adentrándose en la dinámica de trabajo de forma progresiva. Para comprobar esto, hagan una sencilla prueba: intenten estudiar o trabajar desde la cama recién levantados. Seguro que resultan menos productivos al final del día que si siguen una rutina que les vaya sumergiendo en la dinámica de trabajo poco a poco.
  • Evitar distracciones durante los primeros minutos. Los primeros minutos de estudio y trabajo siempre suelen ser los más complejos. Durante esos minutos solemos distraernos con mayor facilidad ya que los índices de concentración están aún muy bajos. Por ello, para facilitar la inmersión en una dinámica de trabajo efectiva, lo más recomendable es eliminar cualquier tipo de distracción (teléfono móvil, música, etc.) durante los primeros minutos.
  • Autoevaluaciones periódicas. De nada sirve estudiar la ecuación de Bernoulli durante una semana y no volver a utilizarla hasta seis meses después, cuando nos aproximamos al examen. La autoevaluación continúa es una técnica de estudio realmente útil para conservar los conceptos con el paso del tiempo.
  • Mantener un ambiente fijo y ordenado. Mantener un mismo ambiente de estudio es esencial. Nuestro cerebro basa muchas de sus acciones en relaciones “if-then”, por lo que debemos asociar un lugar solo y exclusivamente al estudio. Asimismo, este lugar debe de cumplir varios requisitos: un asiento cómodo, una mesa adecuada para nuestra altura y una iluminación natural (siempre que sea posible). También ayuda a una mayor concentración el orden y la estructuración de los objetos que nos rodean.