Curso tras curso vais estudiando las reglas generales de acentuación, las vais interiorizando y, si no os despistáis, las sabéis aplicar correctamente.
En ocasiones os olvidáis de los pobres acentos, que se quedan muy tristes en un rincón de vuestra memoria. ¡Rescatadlos del olvido! ¡Utilizadlos!
Si clicáis en este enlace, encontraréis un buen resumen de los casos especiales de acentuación.