Brillan las cosas. Los coches conducen
de forma estridente,
el cielo gris, el viento me choca
violentamente.
Ahí estas tú: debajo de la luna
que te abraza y te acuna.
Pero estás lejos, no llego a alcanzarte,
la calle es larga y parece interminable.
Los pasos suenan fuertes y audibles
impasibles en medio de la oscuridad.
Y de pronto, no estás,
me has abandonado
me has arrebatado la felicidad.
Nada queda de ti. La ciudad gira:
y yo me pierdo, ya sin vida.
Irene Miràs Guillén, 3r C
Irene des de ben petita que això de la poesia se t’ha donat bé. Si ja ho dic jo, és una passada lo bé que arribes a escriure! si ho has fet rimar i tot! Hauríem de fer més sovint això dels poemes.