La lectura de la novela Donde aprenden a volar las gaviotas, de Ana Alcolea, nos ha hecho reflexionar sobre la importancia de los recuerdos y la posibilidad de recuperarlos.
Los vacíos memorísticos de la abuela Elsa se irán llenando progresivamente gracias al empeño de su nieto Erik y a la colaboración de su amigo español, Arturo. Con los diarios encontrados dentro de la caja azul, Arturo y Erik pueden recuperar todos aquellos recuerdos de juventud de la abuela Elsa, que a causa de las pérdidas de memoria se habían olvidado.
El hallazgo de los diarios y de las cartas de Elsa supone para los protagonistas de Donde aprenden a volar las gaviotas la culminación de unas investigaciones que les han permitido vivir aventuras, descubrir enigmas, estrechar vínculos de amistad, disfrutar de la sin igual geografía noruega y viajar en el tiempo hasta el período de la Segunda Guerra Mundial. Ambos personajes, ayudados por Karin, han hecho un ejercicio de recuperación de la memoria de la abuela Elsa y, sin pensárselo, de la memoria histórica porque han podido revivir escenas bélicas y episodios de posguerra en un país europeo, Noruega, que sufrió la invasión del ejército nazi.
En el Aula Oberta una de las actividades realizadas ha sido la de plasmar en unas presentaciones visuales la juventud de Elsa, a partir de la lectura de su diario (capítulo 26). Estos son los trabajos, realizados en equipos de cuatro, en el Aula Oberta: